Partida Rol por web

Entramos en la primera habitación y el nombre de Jamal parecía estar flotando en el aire. Las risas de niño y los ruidos de triciclo no habían cesado... simplemente ahora parecían provenir de la otra habitación. -¿Pero que cojones...?- estos juegos comenzaban a cansarme. Alguien se estaba divirtiendo y mucho a expensas nuestras.

-Me estoy hartando de esto... ¿qué se supone que debemos buscar?- exclamé molesta. En el lugar no parecía haber nada que nos indicara por donde seguir o que se suponía que debíamos hacer allí. Sin mucho convencimiento empecé a dar vueltas por donde Jamal iba apuntando con su linterna tratando de encontrar algo últil pero sin muchas esperanzas.

Sigo gruñendo pero me añado a la búsqueda que inicia la morena, con ayuda de la linterna. El sonido del triciclo de las narices me crispa los nervios y me dan ganas de patear todo lo que encuentre, pero he de intentar contenerme un poco, sólo un poco.

"Si sólo tuviera un bate, te ibas a acordar de mí, hijoputa, te dejaba ese triciclo hecho migas!". Si sólo tuviera una ligera idea de qué debíamos encontrar...

Al desconocer lo que debeis encontrar con la información tan vaga que os ha dado el doctor, rebuscais entre las maquinas en busca de algo fuera de lugar, pero solo encontrais mugre, desorden y piezas sueltas de las grandes maquinas tapadas que imaginais que sirven para procesar el pescado. Los susurros han cesado para alivio del cabreo de Jamal, que se siente cada vez más un monigote en algún juego depravado, trás decidir que en esta sala no hay nada, veis que alguien os mira desde una de las puertas ha retirado ligeramente la pelicula de plastico y os mira escondiendo la mayor parte de su figura en completo silencio, pero por la forma que ese encuentra con la cabeza girada es evidentemente grande... muy grande.

Me limpio las manos sucias de polvo en los pantalones y pongo cara de asco y aburrimiento por no encontrar nada de interés. "Alguien va a morir cuando esto termine, lo juro!". Respiro algo más relajado cuando dejan de oirse las voces susurrantes, eran cabreantes y me ponían los pelos de punta, llegan a durar dos minutos más y le prendo fuego al lugar.

De repente se me eriza el pelo de la nuca, como cuando algo te está observando y todo tu cuerpo trata de decirtelo a gritos. Me giro y me encuentro a esa mole mirándonos a través de la puerta, entre las tiras de plástico, burlándose de nosotros. Saco la pipa y apunto hacia el cabezón.

-Tú! Vas a responder a algunas preguntas!- grito, amenazadoramente, con voz autoritaria y mucha mala leche interior.

-Donde se esconde ese jodido doctor?!

Los gritos de Jamal me sobresaltaron. Dejé de mirar donde estaba buscando y seguí con la vista hacia donde él interpelaba. Una cabeza, al parecer unida a un cuerpo enorme, nos contemplaba en silencio a través de las cortinas de plástico.

La aparición me tomó por sorpresa. Con fuerza así el mango de la maza que había tomado antes de entrar allí y me puse en actitud defensiva. Por suerte, Jamal tenía un arma, él tenía más chance de no dejar que el tipo se acercara, pero si llegaba a ser inmune a las balas, cosa que en aquel lugar no me hubiera extrañado nada, no dejaría que se acercara a mí sin luchar.

A la expectativa, aguardé a la reacción de esa mole.

La figura entra en la habitación poco a poco, Jamal lo reconoce, sus rasgos duros y malevolos, esa cara burlona hiciese lo que hiciese, lo recuerda al matarlo, al acuchillarlo varias veces, es Jed, el psicopata y sonriente Jed que con tono juguetón comenta:- Vaya, como has crecido chico, incluso te has buscado una buena jamelga como pareja...- Su sonrisa se ensancha, su cuerpo es enorme, el Jed que conocias era algo más bajo que tú, ¿Pero a quien se lo vas a decir? Al universo, al loco psicopata que te ha metido en este juego... En tanto estais enfrente Tiffany y el pobre Jamal, con un recuerdo del pasado de este que se acerca tranquilamente, pero dios sabe, que Jamal sabe que está muerto desde hace muuucho tiempo.

¿Este tío es amigo de Jamal? ¿Cómo llegó hasta aquí? Que el desconocido no resultara ser tal me dejó anonadada. Esa mole parecía conocer a mi compañero, pero su actitud, aunque amistosa, era siniestra. ¿Por qué estaba allí? ¿Era acaso parte de la "terapia" o el dealer había planeado algo para traicionarme?

Mis nudillos se pusieron blancos por la fuerza con la que tomaba el mango de la masa. -Oiga usted. No soy una jamelga y mucho menos su pareja. ¿Qué hace aquí?- pregunté en tono desafiante. No me gustaba nada su presencia pero no iba a permitir que ese desconocido me tratara como a una de las perras de Jamal.

-Ésta mi jamelga? Tu estás colocado no?- es la respuesta automática que me sale al ver quien es la enorme mole. Tardo en reaccionar unos segundos como debería.

-Es una ilusión, como en la playa. No conozco de nada a esa bola de grase enorme.

Doy un par de pasos más para acercarme al falso Jed, porque no puede ser otra cosa que falso, subiendo aún más la pistola para apuntar directamente a su cabeza. Empiezo a tener unos sudores fríos importantes y sólo rezo porque no empiece a temblarme el pulso, quiero que mi disparo le mate a la primera, tanto si es un zombie como un tio disfrazado, me da igual, va a caer de un balazo en la cabeza, lo juro por mi madre!

El hombre se rie de forma harto conocida para Jamal, a veces se despierta entre sudores por ella, de la misma forma como cuando quemo a ese niño con gasolina y utilizo su cadaver caliente humeante como adorno para su "caravana", ese trasto maltrecho de la que colgaba sus adornos, casi desearias no haber recordado nada de él. Jamal aprieta el gatillo... Al menos lo intenta, pero su mano no le deja, lo que hace que las risotadas sigan, aunque al final se detiene para decirte:- Pero hombre... si fuera tan facíl, ya lo hubieses hecho ¿No? Ahhh si lo hicistes, jeje, pero me oculte junto con otros conocidos tuyos, quería decirte que te esperamos...- Se da la vuelta hacía la puerta, pero no antes sin preguntar juguetón:- ¿No te has preguntado por que no vuelves a escuchar las voces de tus otras personalidades?-Tiffany nota un olor fuerte que no puede identificar hasta hace poco solo olía a polvo y a cerrado, ahora ese nuevo aroma embarga todo el lugar.

La situación se volvió tensa. Jamal parecía dispuesto a disparar sobre el hombretón pero algo lo retenía; el tipo parecía saber que no iba a jalar del gatillo por la mofa que mostraba en su voz y lo despreocupado que se veía. ¿Qué estaba ocurriendo con mi compañero?

Maldición! resulta que estoy con un esquizo! lo que me faltaba para terminar de maldecir mi puta suerte... El detalle de las voces no se me había pasado por alto. Iba a preguntar de qué hablaba el extraño cuando un fuerte olor invadió mis fosas nasales.

Inmediatamente, llevé una de mis manos a mi nariz (no iba a soltar la maza por más asqueroso que aquel olor fuera) e intenté respirar por la boca. -Reacciona hombre! no te quedes ahí parado! ¿Vas a hacer algo?- mi arenga intentaba que Jamal venciera el bloqueo que lo tenía duro aferrado al arma sin hacer nada más. -Vamos, esto huele terrible, tenemos que irnos, no creo que haya nada que valga la pena en este lugar.

A lo lejos escuchais ruidos, parece que teneis más compañia pues la ventana ha sido abierta y hay alguien entrando por ella, casi esperais que sean refuerzos en otra de esas futiles ilusiones de salir con vida de este lugar, el cual parece ser poco más que un tablero donde alguien o varios están disfrutando de como se mueven los peones.

Enarco una ceja y sonrío lobunamente ante el intento muy burdo de provocarme llamándome cobarde y apelando a mi pasado. Esa cosa no es ni de largo Jett. Los muertos no se levantan de repente, no estoy loco. Bueno, al menos no tanto. Aunque me hace dudar unos segundos su comentario último acerca de mis otros compañeros de viaje, me da completamente igual el motivo de que no hayan aparecido y disparo.

-Es la primera idea buena que tiene, Sra. Ejecutiva.

Jamal dispara, el ruido en la pequeña habitación es como un cañonazo que hace que Tiffany le duelan los oidos. El objetivo recibe el disparo directamente en la cara y cae al suelo, un manchurrón indefinido de carne,huesos y sesos queda esparcido a su alrededor. De repente Jamal nota un zumbido terrible en la cabeza, mareado intenta agarrarse a lo primero que encuentra que es Tiffany por lo que la delgada ejecutiva pronto tiene que aguantar a un negro enormemente musculado que pesa 50 kilos más que ella. Jamal chilla de dolor, un dolor pulsante que esta en su interior de su cabeza, en tanto detrás vuestro se oye el ruido de algo pegajoso moviendose, la cabeza del asesinado se esta rehaciendo poco a poco, y su voz pastosa os llega socarronamente:- Pero Jamal como se te ocurre dispararte a ti mismo, si somos parte de ti, pedazo de mierda negra. Ahora vamos a ajustar cuentas, nosotros... y tú- El hombre se empieza a levantar y con el único ojo que parece reconstruido os mira fijamente.

El sonido del disparo hizo que mis manos fueran directo a mis oídos para amortiguar el ruido. Por eso apenas alcancé a reaccionar cuando él se me vino encima y no caí de casualidad.

Algo que parecía fruto de una película de terror, mezcla con Terminator ocurrió luego. El tío que se suponía muerto comenzó a restituirse y cobró vida otra vez. El maldito doctor y otro de sus juegos!!!

-Jamal, reacciona, vamos! esto es otro jueguecito del doctor, nuevamente nos está poniendo a prueba. No dejes que esa alucinación o lo que sea haga mella en tu cabeza, no lo dejes entrar ahí o la cagaremos. Vámonos de aquí- mientras hablaba no miré ni una vez al otro tipo. Debía convencerme que no era real, que no estaba allí. Era la única explicación posible para que hubiera podido resucitar así.

Mientrás que el tipo al que ha disparado Jamal empieza a levantarse con una especie de sopa nauseabunda en vez de cara, la cortina que sirve de pasaje entre habitaciones es rota por Cole que entra arma en mano, no se ve ni rastro de Rachel pero estais seguros de que andara cerca. En tanto escuchais pasos y el sonido de un triciclo iendo hacía la habitación donde os encontrais...

La situación volvía a ser esquizofrenica y nos habíamos perdido las pistas. Sin pensármelo mucho arremeto con mi improvisado baston antisturbios contra el engendro. Sonrió al oír el crujido del golpe y retrocedo, protector, hacia Jamal.

-Tiffany. Rachel esta al otro lado, ella te puede guiar.
¡Salir de aquí las dos!

-Grito con la esperanza de que Rachel me oiga y la ejecutiva use la cabeza esta vez.

-Jamal. Echale huevos cabrón, levanta. No podemos dejar a las chicas solas.

-Animo al pandillero mientras me preparo para descargar otro golpe contra cualquiera que parezca una amenaza.

Cuando creía que la situación no podía volverse más bizarra, el tipo con aspecto de policía Cole, se llama Cole apareció a través de la cortina y arremetió contra nuestro agresor. Por una vez en la vida, verlo aparecer a los gritos, dando órdenes imperantes no me importó. Sólo quería salvar mi pellejo y el tío me estaba abriendo la puerta para salir de allí.

Sin soltar la masa que había recogido al entrar en aquel lugar, dejé a Jamal sosteniéndose por sus medios e hice caso.

-Rachel, ¿donde estás?- llamé al tiempo que corría para alejarme del Terminator y atravesar las cortinas en busca de aquella reservada mujer.

Escucha los gritos tras la cortina. Se encoge un poco en su escondite improvisado. Ella nunca ha sido mucho de acción, es mejor en otros aspectos que el de pegar tiros u otras cosas... ese sitio les está poniendo a prueba. Escucha a Cole que les dice a ambas que salgan de ese sitio y cree que es lo mejor... no es que vaya a ser de mucha utilidad en ese momento.

Sale de su escondite al oír a Tiffany llamarla.

-Estoy aquí!

No está muy lejos de la cortina. Una vez con Tiffany enciende la linterna para saber por donde van y no tropezarse y se dirige a la salida... la ventana por la que han entrado.

Sonrío al ver como cae el cuerpo al suelo, me hace sentir como que estoy al mando, pero mi gozo dura apenas unos segundos. Un zumbido horrible atraviesa mi cráneo como una trepanadora, no puedo pensar, no puedo ni articular ni una sola palabra, sólo aullar de forma incoherente. Noto como mi cuerpo cede en parte, llevándome a apoyarme en lo primero y más cercano que tengo, Tiffany. Apenas veo como esa cosa se reconstruye, haciendo que mis esfuerzos iniciales fueran vanos. Oigo los gritos desesperados de la mujer que me acompaña en este viaje dantesco como si fuera una voz en off, algo que apenas hace sombra a mi ruido mental personal. Parpadeo confuso, me cuesta enfocar mi atención hacia el recién llegado, el madero, Cole, que parece hacer su intento de matar a la Cosa "radiactiva". Oigo sus órdenes, intento aferrarme a ellas para dejar de sentir tanto dolor. Cuesta. Atrozmente. Intento erguirme lo máximo que puedo y dado que el disparo ha sido mala idea, "estaré conectado de verdad a esa cosa?", intento acercarme al blandiblub humano y golpearle con la pesada luz que cargo desde que entramos dentro del almacén. Pero me detengo a apenas un metro. "Si un disparo no ha hecho nada, pegarle tampoco servirá, se volverá a regenerar...".

-Quemar. Quemar...- murmuro, entre punzada y punzada de dolor. Busco el mechero entre mis ropas y algún líquido inflamable que pueda haber en los alrededores.

"El fuego lo limpia todo y si no es así, siempre queda una última oportunidad... que espero no tener que usar. No quiero morir."

El hombre se iergue orgulloso poco antes de que Cole le golpee en el brazo que cruje dolorosamente, aunque no es al hombre a quien le duele aunque su brazo queda colgando, sino a Jamal que deja caer su linterna que rueda fuera de vuestra vista debajo de una de las maquinas aunque su haz de luz permite seguirle el rastro. Jamal trastabillea con el dolor lacerando su mente, tiene el brazo colgando, aunque no aparenta tener nada no puede moverlo como si se lo hubiesen roto, entre las maquinas deterioradas consigue ver una lata de material combustible, pero con el brazo inutilizado poco puede hacer para utilizar esa lata tan pesada. El hombre que tiene ya los ojos reconstruidos os mira con fijeza mientrás comenta:- ¿Por que no me golpeas en los huevos? Quizás se los encuentre este bastardo cabrón...- Dirigiendose al dolorido Jamal le pregunta socarronamente:- ¿Ahora te vas con maderos ?-