Partida Rol por web

Abrumada por el devenir de los acontecimientos, la capitana del Melena hambrienta se rinde por fin para salvar la vida. Sandara la ayuda a subir a cubierta con la pica y Alcaudon, con su inteligente mirada, la vigila de cerca en todo momento.

Por su parte, el resto del grupo cruzáis al Colmillo siguiendo las instrucciones del capitán. Allí, bajo un ambiente sofocante por el opresivo calor y el espeso humo, descubrís que Nicholas ha abierto la trampilla que da a la bodega en llamas y que un gran número de piratas se afana tanto por salir de la nave como por sacar a los heridos.

-¡Rápido! ¡Hay que salir de aquí antes de que se hunda!--avisa uno de los bucaneros mientras va cortando los cabos que unen ambas embarcaciones a base de machetazos.

Harper al ver que van saliendo todos los cautivos ayuda a sus compañeros a cortar los cabos que unen las naves. Cuando ve que han terminado salta al barco de los piratas para evitar quedar enrollado con las cuerdas mientras el barco empieza a hundirse.

La pantera vigila que la capitana no haga nada extraño, y cuando esta ya ha subido hace lo mismo ayudandose de sus potentes garras. Una vez arriba se pone junto a Saneará y mantiene su atención en la enemiga.

Por su parte Nicholas se alegra de que alguien más le ayude y una vez está la situación controlada se vuelve al barco chelaxiano.

Feijud espera a que el último de los prisioneros haya cruzado para saltar él mismo. Una vez a salvo en su nave, se acerca a Sandara.

Voy a necesitar de tu ayuda para arreglar estos cortes que me he hecho.

El gnomo alienta a los marineros a salir, su aguda y melodiosa voz resuena por encima del algarabío y guía a los supervivientes entre el humo hasta el Grindylow. Sus palabras alaban al Capitán Feijud, salvador de los ppiratas y a quién deben sentirse agradecidos.

Pese a todo el discurso estudiado, la mirada de Malic se fija en la línea de flotación y piensa en la atiborrada bodega de capturas y honrada piratería que se echará a peder y una lágrima cae por su mejilla hasta detenerse en el mostacho pelirrojo.

Una vez que la capitana esta puesta a buen recaudo, miro al capitán la verdad es que estas hecho un asco. Quizás esto te sirva para pensar antes de abalanzarte como un loco sin saber si te podemos, o no, seguir. 

Con poco miramientos, le cojo un brazo y examinó los cortes, luego aprieto las costillas para comprobar si sigue sangrando, o no, un corte hasta que finalmente, decido concluir el castigo, pronunciando unas palabras a Besmara. Rapidamente, las heridas comienzan a cerrarse, quedando solo unos moretones.

Aliviadas parte de sus heridas, Feijud se centra en ver qué es lo que han obtenido del barco.

A ver, intendente. ¿Cuántos hombres nuevos tenemos? ¿Has usado ya tu labia gnómica para convertirlos a nuestra causa? ¿Y qué hay que podamos aprovechar del otro barco?

Sin dejar de vigilar a la prisionera, miro con un brillo en los ojos lo que va a decir el gnomo. Esta captura sin duda debería de reportar unos buenos beneficios y tener la moral bien alta para ir a romper la roca.

Aunque todavía no se bien el papel que va a desempeñar la capitana, pues no creo que sea una buena idea el ir con la capitana a la peligrosa misión que nos espera, mi primera idea es encerrarla en las celdas de la bodega.

Ahora bajaré a la bodega a ver que hay de interés.

Dice con una ancha sonrisa a la sombra del mostacho rojizo.

¿Harper te ocupas tú de registrar a la Capitana y su camarote? seguro que hay algun hueco en ese camarote donde guarda un buen cofre.

El gnomo hace una reverencia a la capitana llevándose una mano a la pechera de la casaca.

Si me buscan estaré abajo.

El intendente, pecando de precavido se lleva un pard e marineros por si en la bodega hubiera algún chelaxiano escondido con ganas de matar gnomos.

Nicholas se acerca a la pantera y le rasca detrás de las orejas mientras esta ronronea de gusto. Se fija en la capitana capturado y por un momento hasta siente algo de lastima por ella, pues imagina que su futuro no es demasiado agradable.

Espero que no sufra mucho.

Después de dejarla con unos marineros para que la vigilen, Alcaudon y él deanvulan por el barco Chelaxiano por si encuentra algo de valor y evitar que en su entusiasmo los hombres detrocen algo importante.

Harper se dirige al camarote. Veamos que podemos encontrar.

El virulento incendio del Colmillo termina por extenderse rápidamente al resto de la embarcación, que poco a poco va hundiéndose a escasos metros de vuestra posición. Por fortuna, habéis sido lo suficientemente rápidos como para conseguir salvar a gran parte de la agradecida tripulación pirata. De hecho, Malickud os informa de que disponéis de catorce nuevos compañeros abordo del Grindylow Embrujado. Además, una vez inspeccionada la bodega del Melena hambrienta, el intendente se muestra realmente satisfecho de encontrar un valioso arsenal, amén de alimentos frescos y variados.

Por su parte, Harper registra los diversos camarotes y os informa de las posesiones de la capitana: unas cuantas pociones, un camisote de mallas de bella factura, un precioso estoque y un pequeño cofre con gemas y oro. La mujer, que dice llamarse Cyvantris Tisserond, se muestra altiva, dolida y humillada.  

Bien, bien, Cyvantris. ¿Qué hacía tu barco por estas aguas?

-Limpiar el mar de chusma como vosotros--escupe con veneno la capitana chelaxiana--Tenéis los días contados.

A ver, Malickud, explícale a la moza que en realidad somos buena gente.

Malickud se gira sorprendido de verse metido en un embrollo así. Él estaba tranquilamente echando cuentas del valor de la carga y cómo colocar en su bodega los fardos.

¿Que somos los buenos..? pues... esto...

El cuentacuentos chasquea los dedos al caer en una idea y tras alisarse la casaca dice:

Bueno a diferencia de vosotros, nunca asesinamos a los marinos de otras embarcaciones y menos los quemamos vivos. Eso es algo cruel. Nosotros siempre damos la oportunidad de rendirse y colaborar con nuestra causa con agunas donaciones, si los marineros quieren unirse a nuestra tripulación, pueden hacerlo y si no se van libremente.

Mr Plugg se acerca ahora que no hay posible amenaza cerca y trepa por el gnomo hasta su hombro, gritando a la capitana como si le reprochara sus actos.

Veis, hasta Mr Plugg opina que es una barbaridad lo de quemar a la gente. Y esa es una ventaja para vos, pues mientras seais nuestra prisionera, estaís también bajo nuestra protección y nadie os hará nada si no quieren enfrentarse a la ira del Capitán. Os lo aseguro, no tenéis nada que temer y sí mucho que ganar si colaboráis. Además siempre dejamos alguien vivo para que cuente nuestras aventuras y esaa seréis vos, Capitana.

El gnomo hurga en su bolsa de fetiches y saca una moneda de oro partida por la mitad y la hace girar en sus manos de forma hipnótica, jugando con ella y haciendo que el sol refleje su luz.

¿Os gusta? dicen que quién encuentre la otra mitad será rico de por vida, mira, mírala bien, ahora está y ahora no.

A pesar de los comentarios en segunda línea sobre hacerla caminar desnuda por la quilla antes de lanzarla a un mar infectado de tiburones, la exquisita y trabajada labia de Malickud amilana a Cyvantris. La capitana chelaxiana pronto deja de mostrarse agresiva, al menos tanto como hace tan sólo un instante, mientras observa embelesada la media moneda que gira hipnóticamente en las manos del gnomo.