Partida Rol por web

-¿Muertos? ¡Ja! ¡Cállate la boca, llorica!--espeta Riaris en su habitual tono malhumorado.

-Sólo hay que buscar distraerlos de algún modo. Propongo que aguardemos a que caiga la noche. Si pudiéramos llegar hasta ellos por la jungla sin ser vistos, con un poco de suerte, un grupo reducido podría tratar de sabotear el timón cortando las poleas de dirección. Eso los entretendría un buen rato. Lo suficiente como para poder salir de la cala sin arriesgar más de lo justo y necesario.

Pero eso no inutilizaría sus catapultas y tras un par de horas saldrían en nuestra persecución...

Añade el cuentacuentos con pesar. Su cabezota sigue dando vueltas a cómo salir del embrollo.

Aunque si es fortuito, como apunta el Sr. Shortstone, probablemente habrán hechado el ancla para aguar o reparar averías. No sería de extrañar que haya chelaxianos ahora mismo por la selva buscando agua y fruta. Podrían ser una buena fuente de información para saber qué hacen aquí y si piensan marcharse en breve.

malickud hace una caricia a su mono, que está agazapado sobre su hombro.

Mr Plugg, ¿te gustaría ir a la selva a ver si hay hombres malos?

Podríamos internarnos en la selva y averiguar todo lo posible como proponeis. 

Cada uno habíamos expuesto diversas opciones, y a mi parecer, todos podías ser tan válidas o descabelladas en función del resultado.

Si bien, me parecía buena idea ir a avisar al raquítico y vigilar a las tropas que hayan descendido. 

Avisemos al raquítico y vigilemos. Si nos descubres a nosotros o al refugio, acabaremos con ellos y pondremos en marcha alguna de las otras opciones, un poco más arriesgadas digo alzando las cejas y moviendo un poco los hombros.

Con el timón entre las manos, espero las órdenes del capitán para virar y volver a entrar en puerto seguro.

Nicholas escuchaba atentamente a los demás. Por un momento había creído que estaban allí por ellos, pero lo que decia Malickud tenía bastante sentido.

Si hay que hacer un abordaje sorpresa, Alcaudon puede acercarse sin que le vean. Ya que puede respirar bajo el agua. Eso sí, aunque puede causar un gran caos, no es rival para una tripulación tan grande.

Si en verdad hay un grupo en la jungla es necesario que los detengamos. Si llegan hasta el Raquítico no tendremos un puerto seguro al que poder volver.

Tras escuchar las diversas opiniones y sopesarlas, Feijud toma su decisión y da la orden de detener el rumbo.

Que no sepan de la existencia de este lugar es bueno. Eso significa que simplemente hemos tenido la mala suerte de que se hayan parado ahí. Vayamos a través de la selva e intentemos sabotear su nave.

Asíntiendo a las órdenes del capitán, comienzo a mover el timón par dar la vuelta completa y volver a Puerto, donde informarnos y nos prepararemos para la incursión por la selva.

Malickud se encoge de hombros y suspira. El fornido capitán tiene la costumbre de reducir y simplificar los planes hasta algo asumible por su cerebro.

Al menos es un plan que hasta Mr. Plugg podrá llevar a cabo. Otra cosa es que nos maten de por medio o nos descubra el galeón.

Retrocedamos hasta donde estemos ocultos del buque de guerra. Bajemos en una barca de remos hasta la selva. Crucémosla (tal vez aprovechando para liquidar algún chelaxiano curioso) y nademos hasta el barco enemigo. Allí, Harper sabotea y nos piramos. ¿Está claro?

Está bien, procedamos asi. Alguien sube conmigo al barco?

Con el ceño fruncido, y señalando al asentamiento Pero capitán, deberíamos de avisar al raquítico para que sea consciente del peligro. Aunque nosotros saboteemos el barco y podamos escapar, les dejaremos a merced de esos malditos Chelaxianos, y después de lo que he hecho por nosotros no creo que sea bueno eso para nuestra reputación, sobre todo si queremos encontrar algún otro puerto seguro. Mientras meto un poco el barco nuevamente en la bahía como ha ordenado, espero que recapacite y acceda a avisar a ese hombre. Además, quizás hasta nos pueda ayudar o sepa como lidiar en esta situación

Nicholas pensaba también como Sandara. Si neutralizaban el barco, a ciencia cierta que irían a la isla a por provisiones. Si es que no estaban allí ya. Pero prefirió no contradecir al capitán, por lo menos no delante del resto de la tripulación.

Podemos hacer ambas cosas. Que alguno de los marineros vaya a avisar al Raquítico mientras los demás examinamos la jungla y luego vamos al barco.

Harper, tranquilo. Alcaudon y yo iremos contigo. Así podré volverte invisible allí. Otra opción sería volar su santabarbara.

Muy bien. Vayamos primero a hablar con El Raquítico. Nuestro plan funcionará mejor de noche. Pero después iremos inmediatamente hasta la selva y allí tomaremos posiciones de modo que, tan pronto sea de noche, iremos al buque de guerra.

-¿QUE QUÉ?--exclama sensiblemente asustado el líder del asentamiento cuando le traéis tan aciagas noticias--¿Un buque de guerra chelaxiano? ¿A las puertas de mi casa? ¡Estamos jodidos! Si nos descubre, seremos pasto de tiburones.