Partida Rol por web

Bajo el silencio protector que ha conjurado el intendente del Grindylow Embrujado, en pocos minutos lográis llegar hasta la parte trasera de la línea de flotación del buque de guerra chelaxiano. Apoyados en el casco del enorme barco, por un momento os sentís protegidos gracias al elaborado castillo de popa que corta la línea de visión directa entre vosotros y los soldados de cubierta. Algunos metros más arriba de donde os encontráis ahora mismo, varias ventanas iluminadas os muestran un claro camino a seguir. 

Subido a la cabeza del gnomo para no mojarse, Mr. Plugg suelta algún que otro chillido de vez en cuando por miedo a caer al agua. Por suerte, el conjuro de Malickud ahoga cualquier sonido por vuestra parte. 

Con agilidad gatuna, subo rapidamente hasta la cubierta, asomándome por encima para observar la cubierta del enorme navío.

Harper consigue trepar ayudado por el conjuro de silencio de su compañero. Y trata de esconderse de posibles vigias que esten espiando.

El viaje a nado fue facil para Nicholas, pues sólo tenía que agarrarse a Alcaudon y este le llevaba sin problema. El hacerlo en silencio ya era algo más complicado, aunque gracias al gnomo los piratas no estaban muy al tanto.

Una vez pegados al barco era cuestión de subir. Lo que no era una tarea demasiado adecuada para alguien con garras en lugar de manos. Las planchas del barco no ayudaban demasiado y la pantera no logró subir. Y por supuesto el joven no iba a dejarla allí, hasta que ella no lo lograra él ni lo intentaría.

Malickud trepa con suficeiencia y cuando pisa la cubierta saca su honda y coloca una piedra en el cuero.

Ventana, ventana... XD

En el más absoluto silencio, uno a uno comenzáis a ascender con más o menos acierto por el resbaladizo casco del buque. Las grietas, cabos y arbotantes os ayudan a trepar con más facilidad de lo esperado.

Una valiente Sandara encabeza al grupo haciendo gala de una tremenda agilidad. Justo antes de llegar arriba, la sacerdotisa de Besmara se quita el tricornio para poder echar un vistazo a la cubierta con mayor disimulo. Mientras tanto, el resto vais llegando a los primeros ventanales de cabina. Dentro hay una estancia iluminada que no podéis contemplar aún por culpa de una colorida cristalera opaca.  

Hay seis guardias fuertemente armados haciendo la ronda. Uno de ellos, el más cercano, ha estado a punto de verte...

Crees que puedes abrir el ventanal en cuestión de minutos.

Harper se acerca a una ventana y hace gestos a sus compañeros que se acerquen. Mientras llegan se pone a abrirla.

Tras echar un vistazo a cubierta, bajo despacio hasta el ventanal donde están mis compañeros. Una vez allí, les abro una mano con los cinco dedos estirados, y luego hago lo mismo con un solo dedo estirado, señalando la zona de cubierta.