Partida Rol por web

Mark y Eleanor llegan finalmente al lugar. Y menos mal que fueron juntos, porque la ventana que Ghostface había dejado abierta estaba en un primer piso. Sin demasiados problemas, Mark y Eleanor arrastraron un contenedor por la calle, hasta justo debajo de la ventana. Eleanor sirvió de escalón final para Mark el cual gracias al apoyo que le hizo esta, consiguió trepar hasta la ventana y ocultarse en el despacho.

Dana y Samuel llegaron al hospital psiquiátrico con dos cajas bien grandes de medicamentos, una cada uno. Cuando finalmente llegaron al hospital, Dana habló con el recepcionista, pero este le dijo que solo el director del hospital podía pagarle los medicamentos. - Qué remedio... Tendré que hablar con él. - se giró hacia su hijastro. - ¿Me acompañas Samuel? - comentó con una sonrísa.

Eleanor volvió por el día al hospital, esta vez estaba abierto, por lo que podría entrar sin problemas, pero desde la entrada pudo ver a dos personas que la podrían reconocer enseguida. Samuel Nixon y su madrastra Dana Scully. ¿Esperaría Eleanor a que se fueran o se la jugaría, dejándose ver?

Claro!! ya que hemos trabajado tanto que menos que al menos cobrar por ello. - y con eso dicho acompaño a su madrastra.

Samuel y su madrastra se marcharon de la recepción. Era seguro entrar ahora.

Intentando pasar desapercibida, vestida con ropa negra muy a mi estilo, me dedico a mirar que Samuel se encuentra allí con su Madrastra y me quedo en segundo plano para que no me puedan ver. Aprovecho a responder el móvil y decido avanzar por el pasillo hasta los baños de las mujeres, tal como me había indicado Ghostface. 

Dana y Samuel entraron en el despacho junto con Regan Stannard, el director del lugar. - Hola Dana ¿este es tu hijastro? Parece muy majo y un buen zagal. Te firmo el cheque y me tengo que ir, tengo pacientes que visitar. - con eso dicho, se sentó en su mesa y procedió a firmar.

Al entrar en el baño número tres de mujeres, Eleanor encontró una nota, entonces procedió a leerla.

No fue difícil llegar al baño, cumpliendo con lo indicado mientras leo el mensaje con detenimiento. No necesito ser Sherlock Holmes para saber que está pasando, y hacia donde voy, justamente la prueba es asesinar a Tess u Odette. Si tuviera que hacerlo, la segunda sería sin dudas mi elección porque no tengo ningún nexo con ella y no somos nada. Me rompería tener que matar a mi mejor amiga, pero en este momento es tan fuerte todo que debo tomar decisiones. 

Lo tengo muy en claro, así que saliendo del lugar lo más natural, con la mochila en la espalda me dirijo hacia el sótano. Claramente respondo a Nathan, agendo el número y pongo el mío en privado así nadie puede detectarlo. Sé que es una locura, pero desde ayer que no he parado y de alguna manera, ahora soy partícipe de esto. Tengo que ganarme su confianza, tener a Ghostface de mi lado. 

Así que impulsada por esa férrea decisión y tras esperar una hora, pensando en Mark que debe estar allí batallando su propia lucha interna. Bajo las escaleras, lentamente y cuando estoy sola allí, me coloco el traje de ghostface, el móvil en el bolsillo, más el cuchillo que está en la manga. 

Cuando sea que deba entrar, estoy lista. 

Abrió la puerta del armario no de un portazo ni con sigilo, sino con absoluta tranquilidad, como si esa fuera su casa. Después de todo el abrir de sopetón la puerta crearía un susto seguido de adrenalina y una respuesta rápida, así que Ghostface se limitó a abrir con relativa normalidad, provocando una primera respuesta de confusión antes que el susto. Segundos suficientes, esperaba, para dar dos zancadas hacia el doctor y rajarle el cuello sin más. Y luego seguirían el chico y su madre.

Pero esto que es?! - gritó al ver como degollaban al doctor. - Te vas a enterar! - se lanzo a arremeter contra GhostFace. - Te vas a enterar!!

A pesar de que Samuel realizó un placaje exitoso y tumbó a Ghostface, este seguía con el cuchillo en la mano.

¡Esto es una locura! ¡Huye Samuel! - aviso antes de que se lanzara a dar un placaje. - ¡No tienes por qué ser un héroe de alguien que no conoces! ¡Además, ya está muerto! - Dana salió corriendo de la habitación cuando vio que Samuel había hecho el placaje. - ¡Llamaré a la policía!

Desde luego que Ghostface se enteró, si señor. Se enteró de los deseos que tenía Samuel Nixon de morir. Lo normal cuando un asesino aparece delante de tu cara en plena luz del día es salir corriendo de él. No es que el asesino vaya a perseguirte por los pasillos ¿no? Sin embargo Nixon tenía muchas ganas de que le clavaran un cuchillo, así que no dudó en abalanzarse sobre el enmascarado armado.

Ghostface decidió concederle su deseo y clavarle el cuchillo un par de veces, lo suficiente como para poder quitárselo de encima e intentar salir de allí por la ventana. Pero caminó de lado, vigilando su espalda, viglando al chico, no fuera a ser que el chaval se lanzara otra vez sobre él. Si así lo hacía... Esta vez lo mataría.

Samuel recibió dos puñaladas por parte del enmascarado que dolor!! Pero sabía que no podia dejarle ir, la policia estaba en camino y no podia permitir que siguiera esta locura. - Vuelve aquí!! Aunque me cueste la vida te vamos a desenmascarar!! - gritó con todas sus fuerzas mientras volvia a agarrar al enmascarado.

Sabia que dana estaba fuera y le pillaria mientras hacia la llamada, estaba perdido el asesino.

Y lo hizo, el chico lo hizo. ¿Tantas ganas tenía de morir? Se lanzó valientemente sin arma alguna contra el asesino en serie enmascarado que acababa de matar sin miramientos al Doctor Stannard. Ghostface pretendía huir, pero no era tan tonto como para perder de vista a Samuel tras quitarselo de encima. Al ver que el chico trataba de echársele encima otra vez, el asesino no se lo pensó dos veces, y contraatacó con el cuchillo. Esta vez, sin reprimirse en absoluto. Cuchillazo tras cuchillazo, puñalada tras puñalada hasta matarlo de una maldita vez.

Un problema menos.

Se quitó de encima el cuerpo ya sin vida del chaval en el suelo. Limpió el cuchillo en la ropa del chico. No pretendía matarlo, no esa mañana al menos, pero él se lanzó a la muerte ignorando las sabias advertencias de la mujer. En un momento a otro esa mujer avisaría, si no lo había hecho ya y no estaban ya al venir. Era hora de huir por la misma ruta que había entrado, dejándose caer con cuidado del alféizar de la ventana. Deshacerse del traje tirandolo dentro del contenedor. Ocultar el arma del crimen en sus propias ropas, le haría falta para más tarde.

Y salir pitando de allí.

Tras salir de aquel lugar, rápidamente me quito el traje de Ghostface y meto el cuchillo allí envuelto con la tela. Guardo todo eso en una bolsa de mi hermana que tiene flores y cosas tontas, para luego meterlo en el interior de la mochila. Envío los mensajes rápido y comienzo a buscar a Mark. Necesito encontrarlo, como sea. 

Y así lo hizo.

Madison y el inspector llegaron al lugar, allí estaba Dana Scully, bastante desolada y llorando por la pérdida de Samuel. Los policías registraron de arriba a abajo el lugar, buscando alguna pista, en el sótano encontraron a Tessa, atada y con una herida en el brazo, además del cuerpo de Odette. Por otra parte en el piso de arriba, estaba el cuerpo de Samuel además del cuerpo del director.

La policía, tras tratar las heridas de Tessa, comenzó a tomar testimonio, empezando con Dana.