El hombre se sirve un café.
- He importado muchas cosas desde detrás de la cortina de hierro. – Dice con evidente intención de ganar tiempo – Más que nada maquinaria, casi nada de armas y esas cosas. Verá, es que soy un hombre de paz y negocios, nada más. Por eso recuerdo perfectamente cuando traigo ese tipo de material. Esa hoja es parte de un arma de asalto. ¿quién traería sólo un cuchillo, no? – Lo que dice es razonable, pero a una perona de ciencias como Avenger Spectrum no se la confunde fácilmente, la pieza que mató a su padre no tiene nada que pueda suponer que es una pieza de algo más grande, ni un encastre, ni una marca de que haya pertenecido a otra cosa. – Esas armas las compran las pandillas. Lo que busca debe estar en los callejones de los suburbios, manos de los chavales- dice para luego dar un largo trago de café.
Avenger Spectrum suspira pesadamente y pone el arma que sostenía bajo la mesa sobre la superficie, haciendo la amenaza patente.
Primer strike. - dice con una voz que refleja el tedio de tener que lidiar con mentiras mal elaboradas e intentos cobardes de supervivencia que no tenían ni pies ni cabeza. - Como veo que la sutileza de mis palabras anteriores no te han motivado a hacer funcionar las pocas neuronas que pareces tener, te lo pondré así. Tienes dos intentos más antes de que se me acaba la paciencia. No soy un hombre que maneje muy bien el que le mientan a la cara, y sé que ese cuchillo no es parte de un arma de asalto.
Quizás estaría un poco más dispuesta a seguirle el juego si no se tratara de su familia, pero el estar tan cerca y tener como obstáculo solo a un mercader soberbio le atacaba los nervios lo suficiente para querer hacerle tragarse el cañón de su arma.
Entonces, sobre el arma. ¿Me decías?
Al ver aparecer el arma el hombre se inquieta notablemente. Ya sabía que estaba amenazado, pero la visión del arma es una cosa muy distinta que sólo saber que está allí. Ahora, mira compulsivamente la alarma de llamado de la policía y transpira ansioso. Después de todo realmente no es un matón.
- Bueno, no hay que ponerse nervioso, hombre. – Comienza – Esto es muy complejo, ¿sabe? El… cómo ingresa algo así, es muy difícil de saber… - titubea – Tengo alguna idea de cómo puede haber llegado eso aquí, pero es un asunto peligroso. Veo que es posible que usted no le tema a nada, pero en este caso es mejor que se olvide del asunto, ¿sabe? Acá hay metida gente pesada. Entonces, si yo le miento a usted, en realidad es por su bien. Porque esa hoja no llegó sola aquí, y créame que el arma que la llevaba es algo nunca visto. - Cada frase es pausada y deja correr todos los segundos que puede.
Avenger Spectrum espera unos minutos luego de que el individuo deje de hablar y le quita el seguro al arma, asegurándose que el click resuene en los oídos del hombre a través del silencio sepulcral de la habitación. El permitirle mantener la ilusión de seguridad por la alarma había sido un acto de misericordia, pero si no le hacía saber que alargar el tiempo no serviría de nada, seguiría hablando innecesariamente por siglos y siglos. Y no tenía tanto tiempo disponible para eso.
Déjame decidir a mí que tan peligroso es - dice en tono grave, casi un gruñido - No necesito que te preocupes por mi bien tanto como tú necesitas preocuparte porque tu alarma está desactivada y tienes un extraño violento en casa.