Partida Rol por web

La apuesta parecía haber concluido, lamentablemente Diana perdió, aún así con el cambio de objeto a comprar de marihuana a pizza, la pérdida monetaria para ella seguramente no sería tan alta. Por otra parte, el resto de la gente parecía querer irse a la fiesta, no solo los que estaban con él, si no prácticamente todos los que andaban en la bolera.

La única que no se había pronunciado aún era Sam, aunque claro, habiendo cerveza, tabaco, entre otras cosas, seguro que querría ir con ellos. El chico miró a Diana, que también parecía interesada también en sacarle de la papeleta del trabajo, pero negó con la cabeza. - No, está bien. - parecía mucho más tranquilo de lo habitual hablando con ellas, teniendo en cuenta lo nervioso que se ponía y las tonterías que solía decir. - Aunque no tuviera trabajo, tampoco es que me haga especial ilusión ir a una fiesta organizada por Barbara... - miró al suelo, pensativo, aunque no hacía falta ser un detective para ver que aquella chica le había puteado mucho a lo largo de los años. - También cuando termine debo ir a casa a hablar con Madre. - la forma de pronunciarlo y no incluir el "mi" daba a entender el gran respeto que le tenía a su estricta madre.

Negó con la cabeza. - No os preocupéis, podéis iros sin mí tranquilos ¡pero enviadme alguna foto! - intentó decir animado. - Voy a ir con Benny, el gran "tiburón de los negocios" - gesticuló con los dedos unas comillas para denotar aún más tono de burla. - Para ver que puede necesitar de mí. 

Sonreí de medio lado, no tanto satisfecha de ver a Diana tener que pagar las pizzas como que el desafío se hubiera terminado. Desde luego, para hacer amigos, lo primero siempre era "marcarse unas rondas", aunque estás fuera de Pizza.

- Pfff.- Bufé- Es una gilipollas integral. - opiné sobre Bárbara.

Llevaba poco tiempo allí, pero en esos mese sabía perfectamente como era la rubia. Y ahora hacía una fiesta. Ardía por dentro, en realidad, de deseo de aparecer en su fiesta y verla la cara, ya que, habíamos tenido nuestros más y nuestros menos. La cosa acabó con algo así como "Zorra" Pero me quedé muy a gusto. Y gracias a Dios que Ryan estuvo por ahí que si no la tipa se habría quedado calva de un lado.

- Oh, vamos Ryan, no podemos presentarnos en la fiesta de la Barbie Zorra sin nuestro pardillo preferido.- Dije casi arrepintiéndome al instante de decirle eso. Ryan era de los que se tomaban las cosas un poco... Diferente al resto. Por el lado malo. O bueno para él, vamos.- Que no se te suba a la cabeza lo de preferido, ¿vale?- Di un par de golpecitos en el hombro del chaval.

- Tú...- cogí a River de la mano, tirando de ella para irnos al baño- Confía en nosotras, ¿vale?- Dije a Ryan.- Tan solo pon cara de preocupado cuando el jefe te diga que tienes que ir a tu casa.

Nos metimos en el aseo de chicas, juntas en cubículo. ¿Quién lo iba a considerar extraño? ¿A caso las chicas no van de dos en dos?

River yo estábamos tan cerca la una de la otra que casi podía oler el desodorante que había puesto. Y por mucho que aquello fuera excitante, tenía otras cosas en mente para, al menos intentar sacar de aquel sitio al pringao de Ryan.

- Atenta, maja, porque si esto no funciona solo nos queda hacer saltar la alarma de incendios y salir cagando leches.- Dije cogiendo su móvil. Posiblemente, el mío ya se lo sabría el capullo del Jefe, por eso de alguna vez llamar solo para decirle algo a Ryan, como que me acercara alguna cerveza a la puerta trasera de la bolera.- Te tocan los efectos especiales.

La guiñé un ojo mientras sonaban los primeros tonos del teléfono de la bolera y esperaba que se pusiera el jefazo.

-¿Si?- Pregunte poniéndome una mano en la nariz, intentando imitar la voz de la madre de Ryan.- ¿Señol Benny?- Chica, japonesa o algo así, como de ojos rasgados- Madre de Ryan... yo necesita hijo en casa-Di un codazo a River para que empezara con sus ruiditos- Problema goldo.- Casi me descojono yo misma cuando recuerdo esa voz.- Yo casa encerrada y...bombelos fuela. No llaves. Encelada en casa.- Cogí aire y continué.- Yo muy asustada. Ruidos casa. No sabel si ladlon entrar. Necesito Ryan casa ahora, pol favol!- 

No sabía si iba a servir de algo, pero eso si, un buen rato estábamos teniendo.

No se dio cuenta hasta que entró en el baño con Sam, pero juraría que nunca había entrado en un baño con otra chica. Si no le fallaba la memoria, era algo que había oído o visto en las películas, pero desde su llegada al pueblo, la mayoría de sus amigos, por no decir prácticamente todos, habían sido chicos. Ahora mismo se sentía como se sentiría cualquiera de ellos: preguntándose qué tipo de mística se suponía que debía pasar o estar pasando.

-S-sí.-sin darse cuenta se había distraído mirando a Sam, hasta que la chica le llamó la atención y le delegó los efectos especiales. Sonrió.-Ya verás, serán dignos de un Oscar.

-Y ahora... crucemos los dedos.-dijo haciéndolo con una mano, con la otra buscaba el icono de youtube para buscar un vídeo con efectos de sirena policial. Tardó un poquito en encontrarlo, pero cuando estuvo lista, le hizo un gesto de "pulgar arriba" para indicarle que todo iba en marcha.

Sam empezó a fingir ser la madre de Ryan, y River tuvo que ponerse una mano en la boca para evitar que se le escapara la risa. ¿Cómo podía Sam seguir hablando seriamente? Notó un codazo en el costado, y reconociendo la señal, le dio al play del vídeo. 

Benny, que no tenía muchas luces y solo había visto a la madre de Ryan en una o dos ocasiones sin hablar con ella, supuso que esa era el exagerado acento asiático que tenía la madre de este, aunque realmente no fuera tan tan marcado. - Hostia... Eh... - se quedó callado un segundo. - Joder pero es que aún no ha acabado su jornada.

Por otra parte no quiero que me denuncie por no dejarle ir a ver a morir a su madre. - murmuró. - ¡Está bien! ¡Ahora lo mando para allá! - dijo antes de colgar, no de muy buen humor.

Pasaron unos minutos desde que las chicas se fueron al baño, fue entonces cuando apareció Benny en la zona. - Tú chico, te necesitan en casa ¡tira para allá! - y con eso, medio echó a Ryan del lugar, todo mientras se quejaba - ¡Y estate más atento al móvil! Aunque no en el trabajo. Pero claro te han llamado por una urgencia en el trabajo... ¡Bueno largo!

No podía creer que hubiera funcionado.

De mayor podría dedicarme a actriz o algo así. También a política, por eso de mentir de puta madre. De momento lo que me gustaba era que había librado a Ryan de un di aburrido cuando todo iban a ir ala fiesta de la petarda Barbara. No es que quisiera hacer socializar al pringao número uno con aquella gente tan superficial, pero me sentiría un poco mal si al final no venía con nosotros.

- Genial!- Dije mirando River y soltando una carcajada contenida.- Ahora salgamos como si nada. Le voy a mandar un Wasap a Ryan, no sea que se crea de verdad lo de su madre.

Mientras salíamos del cubículo, escribí el mensaje y después salí al exterior para encontrarme con el resto.

- Tú pon cara de que no sabes nada- Sugerí a River guiñándola un ojo.- Y por lo que más quieras no te rías- 

River se apoyó contra el hombro de Sam, intentando poner la oreja todo lo que podía. No solo tenía que contener las carcajadas, sino que cuando oyó que Benny estaba cayendo por el truco, empezó a palmear el antebrazo de Sam, emocionada de que hubiera funcionando: la confirmación vino en un mensaje de texto.

-¡Ya están fuera! ¡Aaa, lo hiciste!-los segundos que había tardado la llamada en finalizar se le habían hecho eternos, y ahora se sentía eufórica, y ahora miraba a Sam con una mezcla de admiración y euforia. ¿Cómo es que no se habían juntado más antes?-¡Dios, tenemos que hacer esto más a menudo!

Y se unió a la risa de Sam, asintiendo ante sus instrucciones para salir de ahí. 

-Mierda, no sé si voy a poder, eh... Es que ha sido demasiado bueno.-se pasó la mano por la cara y puso gesto serio... Pero enseguida se le escapó una sonrisa.-Da igual, salgamos y ya vemos. Pero tú escóndeme de Benny por si acaso.

River y Sam salieron del baño para ver a un malhumorado Benny, charlando consigo mismo por lo bajo, para ver que sus compañeros ya no estaban en las recreativas. Por otra parte, al salir a fuera del local, tal y como le había comentado a River por el teléfono su amigo Teddy, allí estaban todos, esperando a las dos chicas que habían cometido cierta fechoría por tal de librar a Ryan del trabajo.

Bueno pues no perdamos más tiempo. - comentó alegre el chico. - ¡A la fiesta! - se le notaba animado, de hecho puso un pie en el patinete para dirigirse hacia el lago, ya que no cabía en el coche de Ryan, pero antes de "arrancar" miró hacia atrás, concretamente a Diana. - ¡Qué no se te olviden las pizzas, preciosa! - y con un guiño en el ojo, marchó junto con Luke, quedando solo Diana, River, Ryan y Sam a las afueras de la bolera.

Ryan se había quedado atónito con lo que acababa de ocurrir. ¿Benny mandándolo a casa? ¿Su madre necesitándole? Le parecía extraño todo aquello, sobre todo porque andaba de vez en cuando hablando con su madre, pero si Benny le estaba dejando marchar es porque algo muy gordo estaba pasando.

Pero su preocupación se desvaneció rápido al ver el mensaje de Sam en le móvil. Un suspiro salió de él, más aún al ver que sus dos compañeras de clase salieron. - Joder, casi me infartáis con lo de Benny. - decía echándose la mano al pecho como si de un anciano con problemas de miocardio se tratara. Aun así, una sonrisa salió de él. - Os lo agradezco.

Fue en ese momento cuando Teddy habló sobre la fiesta, esa fiesta montada por Barbara. - Sigo sin estar muy seguro de ir a la fiesta, no sé si voy a ser bien recibido, no es que sea precisamente popular. - miró a las tres chicas que tenía alrededor. - Aunque viéndome ahora, rodeado de tres preciosidades, cualquiera pensaría lo contrario. - y ya volvía el Ryan de siempre a decir las tonterías de siempre. "Bien hecho, campeón" pensó para sí mismo en tono sarcástico.

Le temblaban un poco las manos, esperando que no le dijeran nada. - Eh... Bueno. ¿A la fiesta entonces? - comentó con una risa nerviosa. - Sé de una pizzería que hay de camino que las hacen baratas y rápidas, aunque no son muy buenas. Aunque con mi presupuesto habitual tampoco me puedo permitir algo mejor. - dijo por lo bajo eso último.

No pude evitar un bufido y una sonora carcajada al salir de la bolera.

- Lo siento, Ryan.- Dije entre risas.- Dije que confiaras en mí.- Le guiñe un ojo mientras me apoyaba sobre él, pasando un brazo por encima de sus hombros.- Aunque es posible que tengas que hacer horas extras algún día.

Cosas de adolescentes. Creemos saber lo que hacemos, sin importar demasiado las consecuencias. Algo que me definía bastante, por cierto. En este caso, esperaba que nunca... y repito, nunca la madre de Ryan hablara con Benny. De nada, en general. Sobre todo si la señora Mui no tenía acento asiático.

- Vamos, Ryan. ¿Es que quieres morir virgen?- Bufé alzando las cejas en dirección al chico.- Entre los bolos no vas a encontrar al amor de tu vida. Pero puede que en una fiesta si, aunque sea una organizada por una puta rubia.- Se notaba que tenía mucho cariño a Barbara. - Tranquilo, tío. Me tienes a mí- Dije poniéndome frente a él y dándole un manotazo en el pecho. Posiblemente, una de las pocas veces que le decía algo... cariñoso- Debería ser suficiente, ¿sabes? Así que... ¡al Ryan-movil!- y volviéndome hacia las chicas mientras andaba hacia atrás en dirección al coche del chaval.- ¡Espero que os hayáis puesto bragas nuevas, chicas!

De lejos se iban los fumetas recordando lo de las pizzas. 

- Diana se encarga de las Pizzas, y vosotros de las cervezas.- Sentencié como si no hubiera más réplica a lo que dijera.