Partida Rol por web

Las calles de Run están silenciosas a estas horas, y además gracias a la luna y a la luz de algunas de lan láparas en se encuentran en las calles, existe algo de visibilidad para que podais orientaros

Jordel ayuda a Linsul a bajar y se acerca educadamente al guardia. Aqui esta señor guardia, la dama Linsul, que agracias a nuestra escolta ha llegado a la ciudad sana y salva.

Buenas noches señor guardia, mis respetos...soy la dama Linsul.

Dijo la joven educadamente algo azorada

Buenas noches señora....

Luego miro a Jordel, el aura que éste portaba claramente lo delataba como un hechicero o un chaman.

¿Y pueden decirme por dónde han entrado con este carro?
Preguntó con tono autoritario

Jordel se acerca al guardia acercandole amenazadoramente y a conciencia el aura que este ve. Personas muy importantes quieren a esta chica casada, por ello la discreccion de nuestros actos como ya le menciono mi compañero dice señalando con la mirada a Taanu. Es de vital importancia que lo que acaban de ver no se difunda hasta que la chica este a salvo y casada, para evitar problemas.

"Chakos" observa el callejón donde se ha ocultado comprobando que no haya demasiadas ventanas o puertas por donde algún ciudadano pueda verle y levantar la alarma.

Luego, permenece junto a la pared que le oculta escuchando la conversación sin dejarse ver y murmurando una salmodia. Una vivaz llama sin luz va rodeando sus manos.

Por el momento no parece necesario. Pero mejor estar preparados por si los guardias miran hacia esta calle.

El guardia con el ceño fruncido ve acercarse al hechicero amenazante, a lo que el guardia da un par de pasos atras por precaucion y sostiene su lanza con fuerza. Y responde firmemente:

Pero quienes os creeis vosotros?? aunque fuese el mismisimo emperador la guardia imperial esta para mantener la ley, el orden y control. ¿quien dice que no sois unos estafadores?
He visto cómo habeis abierto un hueco en la muralla. Además si eso es así, nosotros escoltaremos a la señorita Linsul para que no corra peligro.

Además tenemos que comprobar quienes sois los que habeis entrado a la ciudad ahora mismo.

El guardia era claro y obstuso

Orlack sigue apoyado en la pared y atento a lo que puede escuchar unos metros más allá.

Menos mal que nos quitamos de enmedio... nuestra sóla presencia habría provocado una rápida, y nada placentera, comprobación.

- No lo entiendo. Sabeis por qué hemos entrado, y quienes somos. - interviene Taanu- ¿En qué se está perjudicando a la ley y el orden? Ya les hemos dicho quienes somos: los que hemos escoltado a la señorita Linsul hasta aqui. ¿Acaso alguna de las cosas que les he dicho es falsa para justificar tanta prevención? Por supuesto, abrimos ese hueco en la muralla, por los motivos que ya les apunté. ¿Cual es el problema? ¿hay acaso alguna tasa para entrar en la ciudad que hayamos dejado de pagar por error?

Thorin, no es un gran orador por lo que deja las palabras a sus amigos, esperando que tengan suerte en la desesperada empresa que intentan...

Nervioso y deseando que la situación acabe y empiece la acción o por el contrario puedan alejarse de las murrallas al interior de la ciudad.

Abre y cierra nerviosamente su nuevo brazo, intentando sin exito que no se vea...

Jordel cuando el guardia recula, hace lo propio inocentemente dejando entre ellos una distancia considerable, se apoya en su baston visiblmente cansado y suspira.

Acertadamente guarda silencio ya que el señor de las runas es mas elocuente que el en estos momentos.

Al ver que todo se le escapaba de las manos a mis compañeros, que hasta el momento yo habia dejado actuar manteniendome al margen, decidí salir a la palestra con la uyuda de Eurmal o esto terminaría mal, y no ha hecho más que empezar.

Perdonen ustedes señores guardias, sin duda llevan razón, son ustedes los guardias y los que mandan en esta situación, da igual lo que digamos que somos, ustedes deciden sei nos dejan marchar o si nos quedamos. por eso mismo les insto a que me acompañen los dos.

Algunos de vosotros veis como Gorad con una mano atras gesticulo y sale una debil luz amarilla.

Yo mismo les llevaré al sitio dónde les demostraré que todo lo que hemos dicho es cierto, que esta señorita se va a casar con el primo del emperador y que corre peligro si no la escoltamos, asi que siganme, siganme.

Mientras me alejo con la compañía de los guardias (si le afecta el conjuro) hago un gesto a mis compañeros para que se vayan de alli.

Ante el conjuro de Gorad la actitud de los gaurdias cambia radicalmente, los dos lo miran a él sin pestañear y siguen sus pasos sin apenas dudarlo un instante, perecen muy convencidos.....tan fuerte es la palabra de Eurmal? Pensáis.
El caso es que en pocos minutos desaparecen entre las calles tanto Gorad como los dos guardias, dejandoos solos en aquella solitaria calle junto a la muralla de la ciudad.

Uff... menos mal que la palabra Gorad, ha hecho ese conjuro, en caso contrario, de aquí no salimos.

Dejemos el carro aquí y vayamos inmediatamente de este lugar... ¿Hay alguien a quien no puedan reconocer?

Sería bueno dejar alguíen por la zona que no corra peligro de ser reconocido y que traiga a este valiente hasta nosotros... Dice esto en un susurro mientras se aleja por el lado opuesto antes de que vengan más guardias.

Priest suspira alivido al ver como Gorad consigue llevarse a los guardias, al parecer mediante una especie de conjuro. El sacerdote no conocía esa capacidad del joven marinero. Vuelve junto al carro, donde aguardaba el resto, algunos medio escondidos.

Ciertamente será mejor que salgamos de aquí. Linsul, creo que deberíamos de dejar el carro aparcado en algún lado, pues a estas horas de la noche sería demasiado ruidoso y llamativo. Espero que no te importe- Priest mira a la joven, pensando que tal vez hubiese llegado el momento de que Linsul fuese por su camino.

Thorin, Gorad sabe que nos dirigíamos a la posada del Gran Puente. No hará falta que nadie se quede a esperarle, seguramente vaya directamente hacia allí. Será mejor que vayamos todos.