Partida Rol por web

Las sombras se ciernen sobre la ciudad de Tucson, sitiada por el árido desierto de Arizona que tan dura vuelve a la gente del condado. El sofocante calor del día da paso al frescor de la tarde, y pronto la noche se tornará demasiado fresca, casi fría. Es lo que tiene el desierto.

La ciudad, un hervidero durante el día, es por la noche tan desértica como los páramos que la rodean. Tan solo en algunas zonas de la ciudad, los pubs tratan de retener a los pocos que tienen ganas de tomare unas cervezas con sus amistades tras un duro día de trabajo. Pero mañana también es día de labor, de modo que poco tardarán en marcharse a sus casas.

Entre las sombras de la ciudad, algunos seres aún se encuentras cómodos y descansados. Son hijos de la noche, creados por la Luna para rebuscar la basura del mundo en la oscuridad done se esconde. Son la Gran Familia, los Hombres Felino.

Son los Bastet

Salgo del taller a eso de las ocho y media. En realidad casi las nueve, pero me he quedado un rato para ayudar a Charlie a ordenar los pedidos que hizo de cerámicas, algunas de ellas muy bonitas y bien lustradas, sobretodo las orientales... Aunque también tremendamente caras y algo delicadas, casi me da miedo manipularlas aunque suelo tener mucho cuidado y no es que se me caigan de las manos precisamente. Aún así ya se sabe, el sentido de la responsabilidad...

Llevo unos minutos andando de forma casi autómata ensimismada en mis pensamientos, entonces me detengo a inspirar el fresco aire casi nocturno y miro alrededor con una sonrisa.
Me encantaría poder adoptar mi forma felina y sentirme libre por un rato, pero aquí no puedo, llamaría excesivamente la atención y hoy en día es tremendamente difícil que ninguna cámara u ojos ajenos acaben por detectarte. De momento me reprimiré, quizá salga un rato de madrugada por los tejados...
Por el momento reemprendo la marcha con paso rápido y decidido, cruzándome de brazos mientras cruzo la misma avenida de todos los días, pero esta vez hay algo distinto. He pasado por aquí las suficientes veces cómo para saber que anoche ese árbol no tenía esos arañazos tan profundos y extraños.
Me acerco a él y me fijo mejor, alrededor hay otras marcas menos visibles, para la mayoría pasarían casi inadvertidas pero para mí tienen significado.

¿Una Taghairma aquí?, ¿ahora? Eso es lo que parece y no puedo evitar asombrarme e inquietarme un poco. Sólo asistí a una e iba acompañada de mi Kuasha, espero estar a la altura, al menos tendré algo que contar. Miro un instante alrededor asegurándome de que nadie me está observando y cambio mi rumbo rutinario por una noche.

Que dia de trabajo mas agobiante, quiero divertirme un poco, sera mejor que me vaya al pub trinity, que esta en el centro, ha dos manzanas de mi casa, es el mejor pub de la ciudad seguro, que alli encuentro algo que me ayude

*me arreglo en mi casa, me visto con mi abardina, y toda mi ropa, que me gusta llevar, salgo de mi casa, y me pongo rumbo al pub Trinity, veo que los porteros, en principio no me dejan pasar, intimido un poco al personal y con la mirada enseño quen manda, y los porteros me dejan pasar automaticamente...

A continuacion se me acerca a una chica, con aspecto de empresaria, y muy buena apariencia, esta muy bien, intento seducirla, le invito una copa, y converso con ella, por si sabe el mundillo de los negocios y demas, e intento sacarle informacion sobre la empresa PSE Archer Plant.

Giras sobre tus talones para tomar rumbo a la dirección donde señalan las marcas. Son incisiones precisas, hechas con una navaja afilada o quizás con las propias garras. Pero son inconfundibles, has detectado los glifos de la Gran Familia, de la Taghairma, de Selene y una serie de indicaciones en clave que cualquier gato de teta hubiera sabido descifrar. Sabes que es hoy porque hay luna Llena, momento en que se celebran por costumbre, aunque te extraña que los avisos hayan sido dejados con tan poca antelación.

El camino, siguiendo las indicaciones, te lleva de vuelta por el camino ya recorrido, por lo que vuelves a pasar justo frente al taller. Y en la misma puerta puedes ver a Charlie, cerrando la persiana para marcharse a casa. Ya ha terminado de arreglar los últimos asuntos, y sabes que siempre es el primero en llegar y el último en irse. Has conocido a pocos hombres tan trabajadores. Se da la vuelta y te ve caminando frente al taller, y no disimula su desconcierto. No es hombre de disimulos, sino directo y franco.

- Habika ¿Como tú por aquí? Pensé que te habías ido a casa... ¿Te has olvidado algo en el taller o...?

Hace un ademán de volver a abrir la persiana, si así lo necesitas. Pero en ese momento recuerdas algo. Las Taghairmas suelen durar toda la noche, en ocasiones incluso días, pero mañana por la mañana deberías acudir al trabajo...

La mujer es sofisticada y seductora, no con una belleza sensual de portada de revisa ni calendario de modelos, sino mucho más exquisito. Se presenta antes incluso de que repares en su presencia, pues coincidís en la barra del pub, donde parece estar esperando a alguien que no llega. Ni llegará, por lo que intuyes. No tiene maneras de mujer fácil, no coquetea descaradamente ni da la sensación de estar ligando contigo. En su lugar, sencillamente mantenéis una conversación agradable. La invitas a una copa y ella pide al camarero un margarita, y tu caballerosamente pides lo mismo.

Su nombre es Sydney, y al contrario de lo que te pareció en un principio, no es empresaria. Aunque poco le falta, en realidad es profesora de empresariales en la Douglass Building, la universidad privada más prestigiosa de Arizona.

Aún así, el trato con ella es tan agradable y fluido que decides preguntar igualmente por la PSE Archery Plant, a ver si conoce algo del asunto.

- ¿La PSE? Bueo, por lo que se es una planta de manufactura, o lo era hasta hace poco. Uno de mis alumnos me presentó un trabajo sobe ellos este semestre, y paree que están sufriendo un proceso de reconversión. No me extraña, los terrenos de la planta son demasiado amplios, y con las nuevas tecnologías no se necesita el mismo espacio que antes para realizar el mismo trabajo. Ni los mismos empleados. Sin embargo, en lugar de despedir gente y vender terrenos sobrantes, han introducido nuevas cadenas de montaje y diversificado la producción. Parece una buena estrategia de mercado ¿no crees? Mayores ingresos con menor riesgo de fluctuaciones del mercado, y encima una buena política social que le permite negociar subvenciones del Estado.

Sydney toma un nuevo sorbo de su margarita, mostrándose indiferente respecto a tu interés en la planta. Probablemente, tras un duro día de clases, no tenga demasiadas ganas de seguir hablando de empresas.

-Oh... um, Charlie...- apenas me doy cuenta de que he vuelto al taller hasta que me topo con él y me habla. La verdad es que estaba bastante inmersa en mis pensamientos, una Taghairma tan precipitada es de lo más extraño y no sé qué esperarme, pero entonces caigo en el hecho de que es la oportunidad perfecta para comentarle que tendré que faltar unos días. Quizá haya sido designio de Selene al fin y al cabo.

-Lo lamento, es que me ha surgido un imprevisto, no estoy segura de si podré venir a trabajar mañana... No me gusta avisarte con tan poco tiempo, pero acaban de llamarme por teléfono... al parecer mi padre ha enfermado de gravedad y voy a intentar ir a verle- bajo la vista al suelo humildemente y con expresión apenada. Me desagrada enormemente tener que decirle esta mentira, pero no puedo hacer otra cosa por excusarme, me conformo con que no se preocupe por mí y planifique el trabajo del taller a solas.
-Lo siento de verdad, sé que debería avisar con más tiempo, pero es urgente- miro de reojo calle abajo para hacer hincapié en mi urgencia, pero espero a que me responda primero.

La despedida de Peter me puso sobre aviso de la taghairmas pero no tenia ni la mas remota idea de donde se iba a celebrar. Aun estaba pensando como me iba a enterar Me voy a los pubs con la excusa de hacer de relaciones publicas para el grupo... me dejo ver, hablo con algún dueño de local, concierto algún concierto para dentro de bastante tiempo... y bebo y me divierto claro. En eso estoy cuando oigo una canción, reconozco el Camino Silencioso del que me hablo Peter, la forma de comunicación por excelencia de los ceilican. No me esperaba encontrar un mensaje en ese estilo tan pronto, me había dado la impresión de que eramos menos. El mensaje habla de la taghairmas, en forma de enigma y no acabo de ubicar el lugar donde se supone que se va ha celebrar.

Hablo con el dueño del local para que me deje pasar a los camerinos, quiero hablar con la cantante estoy seguro de que sabe más de lo que dice en la canción.

Notas cómo Charlie te aparta la mirada, no con desdén, sino por no ser capaz de sostenerla. Las arrugas se acentúan en su frente mientras clava la vista en el fondo de la calle, y no se atenúan cuando pasa su brazo para quitarse el sudor. Conoces esa expresión, es la preocupación en estado puro, en un rostro que no sabe disimular sus sentimientos.

Mirándole espectante, te das cuenta como en tantas otras ocasiones de que Charlie debió ser bastante atractivo cuando era joven, al menos para ser blanco. Alguna vez le oyes contar sus "batallitas" cuando era la estella del equipo de fútbol americano del instituto, y te lo imaginas como el típico guaperas popular y brillante, con un futuro prometedor en el fútbol universitario. Las cosas no salieron así, su novia se quedó en cinta y él, lejos del cliché que representaba, abandonó todo y se puso a trabajar. Sacó a su esposa Emilie y a su hija Caren adelante con sudor y entrega, y eso hace que se haya ganado tu respeto.

- Bueno... -La mirada cansada de Charlie desciende hasta el suelo, mirándose la bota que juguetea con una piedra abandonada frente a la puerta- ...tampoco tenemos demasiado trabajo estos días. -Sabes que miente, han entrado encargos nuevos esta misma mañana- Y la familia es lo primero ¿No es cierto? Después de todo, tienes la tuya al otro extremo del mundo y no los ves nunca. Tómate unos días libres y cuida de tu familia. Y llámame para decirme como están las cosas, Emilie se sentirá mejor sabiendo que has llegado bien.

- ¿Quieres que te acerque al aeropuerto? ¿Tienes... -Su rostro se torna avergonzado ante la pregunta- ...dinero para el billete?

*Voy mirando a los ojos, con una sonrisa agradable, mientras le digo...

Bueno cambiando de tema, estaras cansada de hablar de cosas de empresariales, la verda es que es una casualidad, que una chica tan atractiva como tu, sea tan inteligente, que pasa has caido del cielo para cautivar mis ojos verdad...

*Me acerco un poco mas y le voy susurrando al oido...

No puedo dejar de mirarte Sidney, me has cautivado, no puedo dejar de pensar, en rozar mis labios con los tuyos, tu no deseas lo mismo, no se que me pasa, no suelo hacer estas cosas en la primera noche, pero contigo es distinto, tu eres.. especial

La excusa de ser un admirador paree suficiente para que e encargado te deje acceder a lo camerinos. O eso, o simplemente tiene poco respeto por la seguridad o la intimidad de los grupos que tocan en su local. Llegas al camerino, la típica puerta blanca con una estrella amarilla enorme pegada a la altura de la cara. Golpeas con lo nudillos, y un simple "adelante" te invita a entrar.

El camerino es una habitación pequeña, sucia y tan solo decorada por una enorme bandera estadounidense que ocupa casi toda la pared de en frente, marrón y con manchas de humedad. Sentada en una silla, frente al espejo, te mira la cantante, una chica solo unos años mayor que tú, ataviada con la típica indumentaria folclórica que acompaña a los grupos Country. Botas camperas de piel de serpiente, tejanos azules con bordados de lentejuelas en los bolsillos, una camisa oscura excesivamente decorad y el inevitable sombrero tejano. Su guitarra descansa a su lado, sobre la funda donde paree dispuesta a guardarla. Su rostro, enmarcado en un cabello de meda melena negra y espesa, te mira con cansancio y desdén.

- ¿Y bien? ¿Que quieres? No tengo toda la noche, chico, tengo que irme al aeropuerto. Si quieres un autógrafo o algo...

Paso mirando el decorado del camerino curioso, cierro la puerta tras de mi al pasar.

-Me ha encantado tu actuación, yo tambien tengo mi pequeño grupo ¿sabes? El mensaje de la letra marca un camino interesante... ¿tiene algún destino en particular? digo con un tono del que cualquiera diria que no estoy hablando de nada importante mientras doy una vuelta por la habitación trazando un circulo alrededor de la cantante.

Me siento terriblemente culpable al ver la expresión de preocupación de Charlie, es un buen hombre... Me gustaría no tener que mentirle pero no tengo alternativa, lo importante es que no se haya enfadado.
-Está bien, muchas gracias, intentaré llamaros en cuenta pueda- le sonrío agradecida y después le miro algo sorprendida.
-No es necesario, tranquilo, seguro que se recuperará, es un hombre fuerte... Mi madre me ha enviado algo de dinero con una transferencia, tengo suficiente para el billete, no te molestes. Ya has hecho suficiente por mí, de veras- asiento un par de veces y sujeto el asa de mi bolso carraspeando.

-Tengo que irme ya... No os preocupéis, seguro que irá todo bien- suena un poco irónico que sea yo quién dice esto, pero me apena verle tan afectado... Es lo único que se me ocurrió para salir del paso, así que me despido y empiezo a andar a paso rápido antes de que se le ocurra ofrecerme más ayuda. No quisiera llegar tarde.

Son las 6 de la tarde, viene siendo un día bastante tranquilo, por no decir aburrido. Organizar un envió de armas hacia aquí, arreglar una par de reuniones futuras por allá. Controlar que todo los pedidos estén en orden y completos, pero fuera de lo agotador que esto es, es un día aburrido.

Decidí tomarme un descanso en mi residencia mientras espero un fax importante. Mi celular no para de sonar desde hace como una hora, pero honestamente estoy muy cansado para atenderlo, por lo que decidí apagarlo por el momento.
Después de una hora de no encontrar nada interesante en la televisión, me levanto y enciendo de nuevo el celular, en el cual figuraban 17 llamadas perdidas, todas provenientes del mismo número. Me intrigaba un poco saber quien seria la persona que me llamaba ya que su número no me figuraba en mi memoria. Justo cuando pensaba en devolver la llamada, el teléfono sonó nuevamente, lo atendí, pero nadie respondió, eso me llamaba la atención, porque podía escuchar la respiración de alguien detrás del teléfono. Comenzaba a enfurecerme, creyendo que seria algún tipo de broma, pero luego escuche una voz en el teléfono que me decía.

SAL afuera y MIRA a tu derecha

La señal se corto, y eso fue todo lo que escuche. La curiosidad era muy grande y por más absurdo que fuera fui hasta la puerta, camine unos pasos y mire a mi derecha.
Nada parecía resaltar a primera vista, pero de repente los arbustos comenzaron a moverse, no sabía lo que podía encontrar, y después de escuchar la críptica voz del hombre por teléfono no pensaba arriesgarme, por lo que desenfunde mi arma, y le apunte a los arbustos. La tensión me estaba invadiendo, ya no podía contener mas el dedo en el gatillo, quería disparar, pero también quería averiguar lo que había ahí.
Unos segundos después, de los arbustos apareció un pequeño gatito negro, inofensivo, y con una sonrisa en su rostro. No podía evitarlo, comencé a reírme como si me hubieran contado un chiste muy gracioso. No podía creer que estuviera tan asustado de un gatito.
Enfunde mi arma y me arrodille junto a el, lo levante en mis manos, durante un par de segundos lo examine, algo me llamaba la atención en el pero no sabia que era. Lo volví a poner en el suelo y esta vez el gatito me miró a los ojos y me hablo

Esta noche, reunión.

Realmente me agarro fuera de guardia por lo que me sorprendí unos instantes, luego el pequeño gato, desaprecio entre los arbusto.
Estaba claro que el mensaje era la llamada a una reunión de mi tribu, estas reuniones eran muy importantes para mí, siempre existía la posibilidad de encontrarse de nuevo con los de mi raza, y sin mencionar las posibilidades de hacer algún nuevo contacto, o conocer algún nuevo secreto.
Decidí finalizar todos mis asuntos del día, para quedar completamente libre y sin preocupaciones durante la reunión. Cancele unas citas de negocios que tenia esta misma noche, y por suerte los clientes no tuvieron objeción en dejarla para otro día.

La cantante te mira curiosa mientras trazas tu camino por el camerino, pero al terminar de entonar tus palabras, recalcando el doble mensaje, parece perder interés súbitamente. Coge la guitarra entre su manos y comienza a introducirla en su funda, mientras suspira desganada.

- Un Cachorro ¿No? Solo los Cachorros necesitan pedir explicaciones acerca el Camino Silencioso.

Al terminar de guardar la guitarra, eleva la funda hasta la mesa frente al espejo y coge un trozo de algodón de un montoncito que tenía preparado, además de un pequeño botellín de un líquido transparente. Empapa el algodón con el líquido y comienza a pasárselo por la cara para eliminar el maquillaje que la cubre.

- Bien, ricura ¿Que necesitas saber, que no te haya quedado claro al oír la canción? Porque si lo que buscas es ir acompañado ya puedes olvidarte, no pienso acudir. Ya estuve en una reunión familiar la semana pasada, en Texas. Y esta noche me marcho de la ciudad, tengo otros conciertos por todo el Estado.

- No puedo dejar de mirarte Sidney, me has cautivado, no puedo dejar de pensar en rozar mis labios con los tuyos. ¿Tu no deseas lo mismo? No se que me pasa, no suelo hacer estas cosas en la primera noche, pero contigo es distinto, tu eres.. especial.

Sidney muestra una inédita expresión de recatada sorpresa. Toda la seguridad y confianza que mostraba hasta el momento desaparecen, dejando lugar a una timidez y vulnerabilidad que ni esperabas en una mujer así. Notas cómo su primer impulso es separarse un poco más de ti, apartándose nerviosa un mechón de pelo para acomodarlo tras su oreja. Sin embargo, su primer impulso se ve pronto superado, y los escasos centímetros de distancia que se había apartado son de nuevo recorridos hacia ti, con la mirada en tu pecho, incapaz de mirarte a los ojos.

- Yo... No soy así. No quiero que te lleves una impresión equivocada de mí, solo porque me haya acercado a ti en un bar. A mi... me gusta hacer las cosas despacio, poco a poco. He salido hace poco de una relación y... no estoy preparada... no puedo...

A pesar de sus palabras, que parecen advertir una retirada, en un instante sientes sus labios pegados a los tuyos. Es un beso tierno, cariñoso, en el que vuestros labios se muerden mutuamente mientras mantenéis los ojos cerrados durante lo que os parece una eternidad. Pero la eternidad también tiene fin, y sientes cómo se separa de ti dejando aún el sabor de su carmín en tu boca.

Ahora no teme mirarte a los ojos, y puedes ver el brillo en ellos, pero también la timidez y el recato. No parece que fuera un cuento, y el modo en que se muerde el labio inferior te muestra la gran lucha interior que la acosa.

- Vayamos despacio ¿Te parece?

Las palabras de la cantante en principio me provocan verguenza pero luego poco a poco crece la indignación en mi.

Quizá seas tu que no te explicas bien... me trato de calmar antes de proseguir para no decir cosas que no debo no, no soy un cachorro, ni quiero que vengas conmigo...tan solo no reconocí el sitio del que estabas hablando y yo si quiero acudir.

Trato de hablar tan seguro como habla ella.

Te despides de Charlie y caminas calle arriba, con un aura de culpabilidad rodeándote de manera insistente. No te ha gustado mentir de esa manera a un hombre como él, tan digno de respeto, pero así es la naturaleza de los grandes gatos. "No se mantienen los misterios contando verdades", te dijo una vez tu Kuasha. Ahora te das cuenta de hasta que punto tenía razón.

Decides tomar W. Starr Pass Boulevard, una de las carreteras que salen de la ciudad de Tucson en dirección al Este. Desde allí puedes llegar a Greasewood Road, y a las urbanizaciones de extrarradio que lindan con las montañas. Desde ahí, por Speedway Bulevard a la carretera estatal que enlaza con Camino de Oeste, desde donde llegarás a los múltiples caminos y carreteras que unen los ranchos apartados del Este de Tucson, donde tanta gente vive aún como si no hubiera pasado el tiempo desde la conquista americana, cuidando de su ganado y viviendo como los "vaqueros" de las películas. Es un largo camino para ir a pie, pero en cuanto te alejas un poco de las grandes edificaciones puedes adoptar una forma más apropiada para las largas distancias.

Sin embargo, cuando te encuentras ya en la desviación hacia Camino del Oeste, te detienes. A lo lejos, en la oscuridad que brinda la noche lejos de las farolas de la ciudad, oyes un poderoso rugido. Tu vista, en la forma felina en que te encuentras, distingue formas perfectamente incluso aunque no estuviera Selene iluminando el campo con su redonda presencia. Pero nada ves, aunque el rugido se vuelve a repetir. Es un grito de dolor, lastimero en parte aunque también furioso.

Entonces ves una forma parduzca y moteada salir de detrás de unos matorrales espinosos, arrastrando sus enormes zarpas -en comparación con las tuyas- y caminando hacia la montaña.

Solo se, que gracias a ti, si he conocido el amor a primera vista, por supuesto, no quiero incomodarte, pero este beso.. ha sido maravilloso, eso es que siente lo mismo que yo por ti, yo tampoco quiero que tengas una mala imagen de ti, necesito conocerte mas, necesito abrazarte y besarte mas veces, y se que tu lo deseas, vayamos a dar una vuelta, quizas... quizas no, esta es sin duda la noche mas maravillosa de mi vida...

*Le sonrio, y me vuelvo a acercar y mis labios chocan con los suyos de nuevo, luego le cojo de la mano, y la invito, a salir del pub para dar una vuelta...