Partida Rol por web

Cuidado!!! grito acercandome al esqueleto en llamas. Un rayo surge de la bruja y ésta cae exhausta sosteniéndose con su mano izquierda contra el muro...

Desconcertado por la luz sagrada que consigue quemarle a pesar de su propia condición ardiente, el esqueleto ve además como esta luz apaga las llamas que prendían a la enana, por lo que decide que es hora de volverlas a encender. Desafortunadamente para el, justo en el momento en que iba a hacer blanco con su garra llameante, un proyectil de energía oscura lanzado por la bruja impacta sobre su brazo desviando su ataque.

Aunque el no es consciente de ello, las energías mágicas que le mantienen en pie a pesar de su condición de no muerto están ya muy débiles, probablemente no lo mantengan otro asalto más...

Cansado y quemado por las llamas del esqueleto incandescente, trata de golpear a su enemigo pero su espada ni siquiera se aproxima al cuerpo del muerto viviente.

Kathra vuelve a fallar estrepitosamente.

A mis compañeros les queda poco tiempo, habra que actuar rapido... invoco otra lanza de fe que impacta de lleno en el esqueleto.

La luz sagrada rodea y quema al esqueleto, este empieza a brillar cada vez más, parece que sus huesos estuvieran al rojo vivo. De pronto, emite un grito sobrenatural que os pone los pelos de punta, su cuerpo no aguanta más y estallla en una explosión de luz, salpicando a Corrin y Kathra de trozos de hueso y cenizas, dejándoles como si les hubieran vaciado encima un saco de harina. Afortunadamente el fuego mágico de sus huesos ya se había extinguido y nadie resulta herido.

Mientras recuperáis el aliento y sanais vuestras heridas, esperáis que al desaparecer los esqueletos la sensación que teníais al entrar en esta sala desaparezca, pero no es así. Parece más bien que emane del propio lugar, de sus paredes, y no de las criaturas a las que acabais de derrotar. Este maldito lugar os hace sentir incómodos, y la idea de seguir avanzando no es algo que os tranquilice, cada paso hacia las profundidades hace que sintáis más frío...

Cojo uno de los escudos, lo miro con cuidado de que no tenga simbolos blasfemos y me lo acoplo en el brazo izquierdo.

Voto por descansar, recuperando los ataques diarios y el punto de acción, que a algunos no nos queda ninguno.

A mi me es indiferente, lo que el grupo decida.

a favor del descanso, aunque aun tengo los 2 puntos de acción segun creo... pero vaya, descanso....

La mayoría de vosotros estáis agotados y no os quedan demasiadas energías como para seguir luchando. Además las cuevas que habéis recorrido eran largas y a pesar de no poder ver el cielo algo os dice que ya va siendo hora de tomaros un descanso. Teniendo en cuenta que os adentrasteis en la mazmorra al anochecer, si os acostais ahora podríais estar listos y descansados para el día siguiente.

Una vez tomada la decisión, acordais igualmente que el lugar donde os encontrais ahora no es el más indicado para echarse un sueñecito, por lo que optais por retroceder unos cuantos metros hasta las puertas de piedra y volverlas a atrancar como estaban, quedandoos vosotros al otro lado, por si acaso...

Sacais vuestras mantas y sacos y os repartís como podeis por el suelo de la caverna, y cuando os sentís lo suficientemente cómodos y seguros, dejáis que os venza el sueño. No os preocupa mucho, pues sabeis que Riardon es consciente de todo lo que le rodea mientras está en su estado de trance, por lo que nada os va a coger desprevenidos. Algunos os acordais de vuestras monturas, pero las dejásteis atadas en un lugar escondido, con bastante vegetación y al alcance de un arroyuelo, por lo que no las faltará de nada. Con este último pensamiento y sabiendo que no dejáis ningún cabo suelto terminais durmiendoos.

No sabeis concretar cuanto tiempo ha pasado cuando Riardon os despierta aburrido de esperar, para algunos menos del que les gustaría, pero la buena noticia es que durante vuestro descanso todo ha estado tranquilo, no se ha oido nada del otro lado de la puerta ni han aparecido más grandes trasgos. Os sentís con suerte y llenos de fuerza otra vez, listos para cualquier cosa, pero al momento algo empaña vuestro optimismo, pues cada día perdido resta posibilidades de encontrar a Rakin con vida, y vosotros acabais de perder un tiempo precioso.

Después de comer algunas de vuestras raciones, para no luchar con el estómago vacío como alguno suele decir, y encender de nuevo vuestras antorchas con la ayuda de la hoguera, casi del todo consumida ahora, que improvisasteis con la basura dejada atrás por los difuntos grandes trasgos, la terminais de apagar facilmente, recogeis vuestras cosas y os preparais para continuar.

bueno, seguimos??-pregunto exasperado...

¡Vamos alla!