Partida Rol por web

Tras un guiño a Soyu, avanzo con Ichigo.

-Cuando quieras.

Parece que me vaya...no sé...lejos. ¿No están todos demasiado tensos?

- Vamos allá entonces. Las damas primero.

Y mientras se hace a un lado con una reverencia caballeresca, escuchas la voz de Yoruichi diciendo "¡Eso no es una dama!".

Los demás ríen. Parece que el ambiente se ha destensado algo, aunque no del todo. Al fin y al cabo vas a un lugar desconocido sin saber en quién confiar y en quién no.

En el interior de la torre encontrarás que solo hay una escalera de caracol que da al nivel superior de esta y aque arriba hay una habitación de lo más cuidada. Descubrirás que es la parte del edificio donde Tezuka vive, algo curioso. A donde vais vive más gente, debe de estar compuesto por varias partes y son desmontables*.

Ichigo entrará detrás de ti y no hablará en todo el rato.

Mientras se cierra la puerta por la que hemos entrado, chasqueo los dedos por encima de mi hombro. Provocando que las ropas de Yoruichi estallen en llamas y se consuman, Pero no totalmente...solo ciertas partes de forma que se puede leer claramente:

"baa-sama"

-Curioso lugar este. ¿vives aquí?

Tampoco es que yo de mucha conversación.

-¿Tienes algo de comer?

- Esta es mi habitación. Poneos cómodos. Aunque me temo que no tengo nada para comer. Aún así llegaremos a la hora de la comida. Bueno, decidme.- se sienta en una silla de madera que parece bastante incómoda.- ¿A qué viene esto? Le he hecho el favor a Yama-jii y os acompañaré en vuestra... ¿aventura? Pero me gustaría saber todo lo que pasa.

Ichigo te mira. Al parecer no piensa hablar.

-Ichigo Kurosaki cree que su madre está en algún sitio al que no puede acceder con normalidad. Es decir, que la retiene la división cero, probablemente. Es terco y tiene pocas luces, además de estar dispuesto a salvarla aunque no sabe la razón de que sea retenida...o si está aquí de forma voluntaria.

-Yo estoy aquí para evitar que haga tonterías, básicamente. También, ya que estoy, si pasa algo podré enfrentarme a alguien de la cero...me gusta ponerme a prueba contra rivales poderosos. Y tengo entendido que son los más poderosos.

-Creo que no me dejo nada.

Ichigo simplemente chasquea con la lengua mientras Tezuka parece bastante interesado.

- Vaya... supuse que sería interesante pero no tanto. Kurosaki Ichigo... - te mira tras mantenerle la mirada a Ichigo para quitar la tensión que acaba de aparecer.- No sé si pelearás mucho, taicho. Normalmente aquí las cosas se hacen de forma pacífica la mayoría de las veces. Pero si tanto te intriga la fuerza de los nuestros, aunque no soy el más fuerte, podría mostrártelo algún día.

¿Pacífica? Por eso todo el mundo os teme, claro.

-Eso podría ser interesante. Hace tiempo me enfrenté a Kiros Shihöin, que decían que era de la cero. Pero la verdad...lo dudo. O si era así, ciertamente no sois nada impresionantes.

Poco más hablo, esperando llegar a donde sea que nos lleve.

Ríe, pero no comenta nada sobre Kiros.

Al poco tiempo que pasáis en silencio termináis por aterrizar y la pieza de la torre encaja con el castillo al que llegáis.

Tezuka termina por levantarse, Ichigo no se había sentado en todo el tiempo.

- Llegamos. Espero que tengáis hambre.- mira el reloj de bolsillo con cadena dorada que hace juego con su vestimenta.- Puntuales para comer.

Sale de la habitación. Los pasillos son claros, lujosos e impolutos. No hay nadie por ellos excepto vosotros y un silencio total rodea toda la atmósfera. Por los pasillos no hay armaduras como podrías haber esperado, sino que son estatuas hechas de metal de shinigamis. Sin duda todos conocidos, aunque vosotros no sepáis reconocerlos.

Tezuka va delante de vosotros. Sus pasos se escuchan y hacen eco produciendo aún más esa sensación de vacío que se siente en el ambiente.

Al final llegáis a una gran sala de techos altos, con muchísimas ventanas que dan lugar a un cielo completamente azul. Una mesa redonda de cristal predomina en el interior y todos los asientos, menos 4, están ocupados y sus ocupantes, os miran- no se puede decir que todos con interés.

- Caballeros. Ya hemos llegado. Shihöin Reena, taicho de la Sociedad de almas. Y... Kurosaki Ichigo.

Continúa el silencio. El de las gafas y el rubio sonríen al verte.

- Sentémonos.

Tomo asiento entre el del parche en el ojo y el de las gafas.*

Nadie parece con intención de presentarse y yo ya lo he sido, por lo que no digo nada, símplemente me siento. Observándolos a todos, y de paso sintiendo sus reiatsus a ver como son.

Bonita casa, eso sí.

Tezuka se sienta entre el del parche y el pelo azul mientras que el otro rubio protesta porque le ha tocado el tipo de pelo raro al lado.

Por otra parte, el de las gafas se acerca, alzando las cejas y y sonriendo mientras un diente le brilla.

Tipo de las gafas:- Hola preciosidad. Soy Momoshiro. Y tú tienes un reiatsu de lo más apetitoso.

Tezuka:- Ignóralo. Es lo mejor.

En ese momento montones de sirvientes comienzan a llenar vuestros platos de la más apetitosa de las comidas.

Tezuka:- Vaya... otro día que comemos solos...

Tipo del parche:- ¿A qué han venido?

Tezuka:- Problemas familiares. Ya ves tú.

-Puede ser bastante indigesto en realidad.- respondo al de las gafas.

¡Bien! Comida.

Me dispongo a disfrutar de ella.

¿Quién faltará?

Escuchas reír ligeramente al rubio, que apoya un codo en la mesa y la barbilla en la mano mientras cruza las piernas. Te mira divertido, atractivo y con interés.

- Vaya. Chica divertida. Soy Fuji, Shihöin taicho.

Y notas que su reiatsu es tranquilo. Un aura fuerte y segura, pero tranquila, lo que indica que no es un hombre violento o al que le guste la lucha y es dificil de enervar.

El de las gafas presenta un reiatsu fuerte y enérgico, al igual que el de la mayoría de reiatsus restantes. Aunque cada uno con sus características*, aunque lo que más interesa es que tienen un reiatsu tan abrumador e inmenso, que está claro que apenas nadie podría soportar siquiera respirar a su lado.

Quizás es algo más que les llama la atención. Que tú e Ichigo estéis tan tranquilos comiendo con ellos.

- Dime, taicho, ¿qué os trae por aquí?

La comida tiene un aspecto de lo más apetitoso. El chico del parche no duda en comenzar a comer, algo antipático con vosotros. Parece pasar de vosotros al igual que el otro moreno de pelo corto, sentado frente a ti.

Señalo a Tezuka con el tenedor.

-El lo sabe. Yo quiero comer, que tiene muy buena pinta.

Y sin llegar a hacerlo a lo salvaje como con Yoruichi y Soyu...si que empiezo a comer, mucho.

Fuji sonríe ante tu respuesta y mira a Tezuka que ha comenzado a comer con total elegancia. Los demás siguen con su plato, pero no lo miran, sino que no quitan la vista de Tezuka, que al final, ante tantas miradas, se siente tan incómodo que deja de comer, se limpia la boca con la servilleta que se había colocado en las piernas con anterioridad y comienza a contarles la historia.

- La madre de Kurosaki Ichigo está por aquí al parecer y según ellos está retenida. Así que en parte se nos acusa de retener a una inocente por así decirlo y al parecer quieren rescatarla.

Momoshiro:- ¡ja,ja,ja! ¡Vaya historia más divertida!

Ichigo:- De divertido no tiene nada, cara hongo.

Momoshiro lo mira, sin ápice de diversión ya.

Momoshiro:- ¿Y tú de qué vas? Venís aquí, en investigación contra nosotros y encima de que os ofrecemos nuestra compañía nos insultas.

Ichigo:- Solo he dicho que no es divertido. Y si te lo resulta es que eres imbécil.

Fuji:- Caballeros, por favor... no sea bruscos que tenemos una dama con nosotros.

Ichigo:- Eso no es una dama.

Ahora es Fuji quien se levanta enfadado y entre él y Momoshiro se acercan muy peligrosamente a Ichigo.

Fuji:- ¡No se te ocurra faltar el respeto a una dama!

Ichigo también se levanta ya, falto de paciencia y de que le toreen.

Ichigo:- ¡Y si lo hago qué! ¿Príncipe azul?

Justo estás viendo cómo surge un aura oscura alrededor de un más que enfurecido Fuji cuando él, Ichigo y Momoshiro se ven impulsados sin poder hacer nada, hacia la pared con gran fuerza. De hecho dejan las marcas de su silueta. Y ahí permanecen.

El silencio se ha hecho y el kidô que los ha atrapado provenía de arriba. Todas las miradas se dirigen ahora hacia ahí, donde hay una especie de balcón interior de barandillas de madera y puedes vislumbrar a un hombre.

Atractivo, apuesto... y por lo que puedes notar- o más bien no notar, porque no sientes nada de poder en él- es muy muy poderoso.

Inmediatamente los que estaban a la mesa se levantan, rectos y serios. Ahora no le miran, sino que dirigen su mirada al frente.

Desconocido:- ¿Qué es todo este alboroto?

De un elegante y suave salto baja hasta vuestra planta y comienza a caminar alrededor de la mesa.

Desconocido:- Os tengo dicho que no quiero ni un levantamiento de voz. Me... molesta.

Termina por llegar hasta ti.

Desconocido:- Además, por lo que veo, Tezuka ha traído invitados. Algo extraño... pero... agradable.- te coge la mano y posa sus labios en ella antes de dejarte de nuevo libre, mientras te mira.-  Un placer, señorita Shihöin.

-Quisiera decir lo mismo, pero salvo Tezuka, Momoshiro y Fuji, nadie se ha presentado.

Modales estilo Byakuya.

-Disculpeme un instante por favor. ¿Le importa soltarlo? Será un instante, luego haga lo que quiera.

Me levanto tras su beso a mi mano y me acerco a Ichigo, que es liberado cuando me acerco...e incrustado de nuevo de un cate en la cara dado por mí.

-Te dije que no te metiras en lios. Así que cállate y sientate. Nos están tratando bien. No levantes la voz, que molesta a..no sé como se llama, el último. Y, sobre todo, no me molestes a mi mientras como. Tengo hambre.

Regreso a mi sitio.

-Todo suyo, disculpe las molestias.- hago una leve reverencia al que parece ser el jefe.

-Como estaba explicando Tezuka, de forma algo desacertada antes de ser interrumpido por Ichigo Kurosaki- señalo a Ichigo - y Momoshiro, lo que ocurre es que, por algún motivo que no nos ha contado a los capitanes del Gotei 13 ha descubierto o le han dicho que su madre se encuentra aquí en la división cero. No sabe si es por su propia voluntad o si se encuentra retenida por algo. No sabe nada pero teniendo el complejo de heroe que tiene ha decidido rescatarla haga falta o no. Pueda hacerlo, o no.

-Mi presencia aquí se debe a dos motivos. El primero y principal es controlar que no se meta en demasiados líos, o que al menos estos no afecten al Gotei 13. Si lo hemos traido es solo porque en el pasado nos ayudó cuando lo necesitamos. El segundo es más personal...no conozco vuestra fuerza, no llevo mucho como taicho y no sé casi nada de vosotros. Me gusta pelear con gente fuerte, para mejorar.- me encojo de hombros -Si hubiese lios tendría oportunidad de ello, también si alguno me concede el gusto.

-Y creo que no me dejo nada, tampoco creo que sea algo sobre lo que discutir con una buena comida esperando. ¿Por qué no la terminamos mientras os presentáis? Me intrigáis, y todos me conocéis ya...

Ichigo, quejándose de ti e insultándote por lo bajo se vuelve a sentar en la mesa. Tú mandas así que...

El último en llegar sonríe, al igual que Fuji cuando, liberado al igual que los demás, se acerca a la mesa.

Fuji:- ¿No es fabulosa? - el último en llegar le mira y Fuji carraspea, se pone serio y comienza con las presentaciones- Tezuka, Momoshiro, Fuji...- se toca elegantemente el pecho. Luego señala al del parche en el ojo.- Kikumaru.-pasa al del pelo azul de cara de mala leche.- Kaidoh- pasa al otro moreno de cara sonriente.- Oishi y...- termina por señalar al último en llegar que se siente en una silla libre, frente a ti- Echizen.

Echizen, elegante, te sonríe y hace un pequeño saludo antes de ponerse la servilleta en las piernas como había hecho Tezuka.

Echizen:- Me alegro de que tengas hambre, Shihöin taicho. Aunque me temo que aquí no se pelea. No... me gusta el ruido. Así que, podéis quedaros el tiempo que queráis, aunque veréis que aquí no retemos a nadie y no conocemos a ninguna mujer excepto a ti. Por lo que... me temo que estáis perdiendo el tiempo.

-Lástima...hago bastante ruido peleando. Sobre todo con algo que acabo de aprender a hacer. Entonces...¿Qué hacéis por aquí normalmente?

Kâryu, si puedes, centrate en localizar cualquier reiatsu parecido a Kurosaki que haya por aquí.

-Igual es el momento de que te expliques un poco más, Ichigo.

- No lo creo.

Muchos le miran. El del parche en el ojo le mira de reojo, pero pronto vuelve a su plato.

Karyu:- Estoy en ello, Reena. Pero me resulta de lo más difícil. Son... sus reiatsus son demasiado densos como para poder fijarme en algo parecido a lo de Kurosaki. Pero lo intento.

Echizen:- Papeleo sobretodo. Ya sabe, tomar decisiones sobre problemas más amplios que el mero papeleo del Seireitei. ¿Qué haceis en el Seireitei últimamente? Yamamoto manda pocos informes.

Mero papeleo del Seireitei. Je, así que no somos nada importante...

Ecanrco una ceja.

-Supongo que cosas demasiado simples para que el sotaicho deba informarlas.

Miro a Ichigo.

Cabezota...baka...

-Supongo que nos marcharemos tras comer, dadas las pocas ganas de...colaborar de Ichigo. A no ser que tenga algo que añadir.

Ichigo:- Ni de coña. Lárgate tú si quieres.

Echizen:- ¿Cómo? ¿Marcharos ya? ¿Acaso os hemos ofendido en algo?

Todos dejan de comer, excepto el del parche en el ojo, que parece ausente.

Están expectantes, mirándoos.

Tezuka te niega con la cabeza un poco, mirando hacia su tenedor.