Partida Rol por web

-Rangiku, nos vamos a dar una vuelta.

No la dejo responder, ya la he cogido del escote y estoy tirando de ella.

- Oi! Chotto, matte!! ¿Qué haces Reena-san?

No puede intentar zafarse, porque le romperías la túnica y se quedaría en topless delante de todo el mundo. Algo que normalmente no le suele importar, pero en estos momentos no tiene ganas.

- Déjame volver, Onegai*

Cojo su pañuelo morado y lo dejo junto a la cabeza de Ichimaru.

-¿Ves? Así sabrá que estás con él. Pero tú te vienes conmigo. Que estoy muy enfadada contigo.

No la dejo escaparse y voy hasta un banco en el centro de un bonito estanque, con cerezos en flor alrrededor.

-¿Cómo estás de tus heridas?

- ¿Pero qué...? ¿Por qué...?

Se deja llevar. Cuando te pones así no hay quien te tosa.

Se sienta a tu lado, en el banco, mirando el horizonte. Cuando le preguntas por sus heridas piensa si te refieres a las externas o a las internas.

- Bueno- toca la parte del costado que aquel monstruo le arrancó.-vuelvo a estar entera, así que supongo que bien. ¿Cómo sabías que estaba aquí?

-Alguien que se preocupa por tí, que también tiene a alguien a quién quiere muy grave, y encima por culpa "suya" parece creer. Pero eso es lo de menos. Lo importante aquí es que he estado 3 semanas inconsciente, y cuando me despierto me entero de que tú no sales de tu habitación.

Silencio.

-¬¬

Silencio.

-¿¿Quién se supone que me va a poner al día de los cotilleos?? ¿Eh? No piensas en las demás...T^T

Ni siquiera sonríe. Pierde la mirada en los cerezos y en el aire que acaricia vuestro rostro.

- Ya veo que tú estás bien, futura taicho. Ya pronto serás tú la que me invite a todo.

Intenta sonreírte, pero lleva tantos días sin hacerlo que le sale una pequeña mueca.

- Me preocupa lo que le pueda pasar incluso cuando despierte.

-Eso no está en tu mano. Lo que mejor puedes hacer por él es sonreirle de verdad, no esa mueca que me acabas de hacer. ¿Crees que después de todo esto que ha pasado y lo que ha hecho querrá verte triste? ¿Precisamente a ti?

-Y aún no está claro que vaya a ser capitana o no...Compito con Kensei y Renji.

-Y sigues siendo muuuucho más vieja que yo, así que tendrás que invitar tú aún. Jijijiji

Te agarra por detrás, sujetándote las tetas y mirándolas como calculando.

- Sigues teniendo una talla menor a la mía. Pagarás tú, baby-Reena.- por ahíq ue pasa Lisa Yadomaru.- ¡Oi! ¡Lisa-san! ¿Qué te parece? ¿Más grandes o más pequeñas?

Lisa se os queda mirando unos segundos. Luego se tapa la nariz con las manos y cae al suelo inconsciente.

- ¿Qué le pasa?

-Fue la teniente de Kyoraku...así salió...pervertidilla.

-Yo la llevaré al hospital, ve a hablar con Toushiro, si escuchará a alguién será a ti...está destrozado por lo de Hinamori.

Sin más cargo a Lisa y la llevo.

Debería presentar a Lisa y a Chizuru...

- Oi, ¿Quienes eran esas que me llamaron?- te pregunta mientras deja que la lleves en brazos. Su sueño cumplido.- Tsk.. también tienes buen culo.- te lo toca e incluso lo muerde.- sí. Sin duda es bueno. - y todo lo dice tan tranquila mientras continuáis.- Oi, puede que ya me haya desangrado. No hace falta que me lleves a ningún lado. Tienen mucho trabajo ya.

Y Nanao aparece.

- ¿Qué le pasa?

-Pues que necesita una novia urgentemente. Es peor que tu capitán.

Suspiro cuando me muerde el culo otra vez.

-¿Ves? Anda llévatela que ha perdido mucha sangre...

La pongo en sus brazos y huyo.

Bueno, ya casi es hora de comer, volveré con Yoruichi.

Cuando llegas a la puerta del despacho de Soi Fong, Yoruichi acaba de ser empujada hacia fuera. Se ríe.

- ¡Venga, Soi Fong! ¡No seas así! ¡Solo era una broma! ¡Déjame entrar!

Pero se sigue partiendo de risa. Al final te mira.

- Hola, one-san. ¿Qué haces aquí?

-Dije que volvería para comer. ¿Qué le has hecho, abusona?

-Vengo de hacer una entrevista con Hisagi.

Sonríe con travesura.

- Hice un comentario sobre sus pechos. Era una broma, pero se ha ofendido y me ha echado. ¿Hisagi eh?- se cruza de brazos apoyándose en la barandilla.- Te mira con muy buenos ojos.- te guiña el ojo- ¿Y qué tal fue?

-Según la reacción de Shinji, bien. Pero luego se partía el pecho con Kensei así que no sé yo...

-¿Qué le has dicho a Soi Fong? ¿¡Pechines de limón!?- alzo un poco la voz para que lo escuche.

Una silla se estampa contra la puerta.

- No. De uva. ^^U - se aguanta la risa.- Pero no lo dije para mal... los halagué. Pero ya sabes que es muy temperamental.

Soi Fong de fondo: ¡¡NO LO SOY!!

Reí.

-Vamos no te lo tomes así...ábrenos...bueno...si no quieres...nos iremos a llorar- puse tono triste desgarrado -arrepentidas por haber enfadado a nuestra favorita...Vámonos Yoruichi...ella nos odia...no nos querrá nunca más...vayamos a buscar a alguien que nos de mimos...

Cuento con los dedos de la mano.

Uno....dos....

Casi segura de que saldrá por la puerta desesperada. Para abrazarla entre las dos.

... y tres.

Las puertas se abren y Soi Fong las sostiene en una pose super heroica, mirando hacia abajo y con las piernas algo separadas.

Y en seguida os tiráis encima de ella, cayendo las tres al suelo.

Yoruichi le lame la cara mientras no deja de abrazarla, divertida. Soi Fong enrojece, pero se deja querer.

Río.

-¿Mejor? Ahora invitadme a cenar que tengo hambre. Me han comentado algo de un triatlón....y estoy lenta. Tengo que recuperarme.

- Anda, vamos. Conozco un buen sitio en la Sociedad de Almas y además no tendremos que pagar.

Os ayuda a levantaros.

- Seguidme si podéis.- y sin más sale a plan de shumpos.

Y cuando menos lo crees, resulta que Soi Fong se lo ha tomado como una competición.