Partida Rol por web

-Confían en tí, ve antes de que se cierre. Si te pierdes...te daré una paliza.- Lo empujo hacia la garganta.

-Bueno...- miro a los demás una vez se ha marchado. -¿Alguien se ha traido cartas?

Tsk...deberíamos poder ir todos...

Algunos te sonríen pero pronto vuelven a su estado de preocupación. ¿Qué estará pasando? ¿Seguirán vivos? ¿quién habrá caído? ¿Cuántos amigos y compañeros tendrán que enterrar?

Kurotsuchi es el único que está trabajando junto a Nemu para volver a crear la garganta.

Estáis todos derrotados. Ha sido una batalla difícil. Pero seguís vivos, que ya es algo.

El capitán kuchiki no puede permanecer de pie, Rukia está a su lado, kempachi y Yachiru, en su espalda, miran el horizonte, Renji suspira cada poco. Tiene fuertes heridas. Los ryokas miran al suelo. Hay silencio. Nadie sabe de qué hablar porque el único tema que se les ocurre resulta doloroso.

-Oye Isane...mira ponte así...eso es.

Me tumbo apoyando mi cabeza en sus rodillas.

-Despertadme cuando nos vayamos...

Y sin más me dispongo a dormir. No me hace gracia estar aburrida sin hacer nada.

Y que poca fe tienen en sus compañeros...

Te quedas sumida en un reparador sueño, relajada, apoyada en las rodillas de Isane que no sabe muy bien qué hacer...

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- ¡¡¿¿QUÉ ES ESO??!!

Voz de Ulquiorra en tu cabeza:- Ahora comprendo... esto es... lo que se llama amistad... Gracias por mostrármela, Reena Shihöin...

Me levanto sobresaltada por el grito. Y después por las palabras de esa voz.

-¿He soñado que me hablaba Ulquiorra?- pregunto en general, confusa.

A ver que va a salir de esa garganta...

Me preparo para combatir, por si acaso.

La garganta se abre desmesuradamente y muestra la ciudad de Karakura como está actualmente.

Viendo todo eso la temperatura va aumentando a mi alrrededor, poco a poco.

Y aprieto mucho los puños cuando veo a mi hermana así.

-Kurotsuchi...eso ¿Se puede atravesar?

Se rasca la barbilla, como pensativo. Todos le estais mirando. Pasan 30 segundos y no responde. Pasan otros 30 y tampoco. No parece tener prisa. Hasta que finalmente y con tono animado te dije:

- Yo diría que sí.

Y te sonríe.

El calor que emanas provoca que los demás suden y el bajo de alguna de sus ropas empieza a humear.

-Vamos, que no estás seguro y si me pierdo por ahí serás feliz...tsk...que desagradable eres viejo. Urahara me cae mejor aunque está casi igual de chalado por los inventitos que tú.

Me giro y me muevo rápida.

-Ban-kai.

Y entro a la garganta a toda prisa.

Entras en la garganta que supuestamente Ulquiorra te ha abierto como regalo. Y no tienes que recorrer nada. Ella te traga y te devuelve a Karakura donde todo es caos.

No se ve a Aizen, Ichimaru ni Ichigo.

Hay un silencio sepulcral. Kira intenta salvar a Matsumoto y Hiranmori, el comandante en jefe está inconsciente y sin brazo, los vizards rodean a Hiyori que está vendada y tras haber sido atravesada y cortada por la mitad. En fin, todo está según lo has visto hace unos instantes.

Un caos absoluto. Los shinigamis estais perdiendo la batalla.

Salto hasta mi hermana para ver como está.

-¡Baa-sama!

Quizá con eso se espabile.

No parece responder en un principio. Pero segundos más tarde observas que sus musculos reaccionan. Intenta incorporarse pero le cuesta.

Y cuando menos lo esperas su brazo te coge del cuello del traje y pega tu cara contra la suya. Su cara da miedo.

- Te tengo dicho que no me llames así.

Ves que tiene cortes en la cara, contusiones en el cuerpo, pero ahora que ha recuperado la conciencia no parece ser la que peor está.

- ¿Qué haces aquí? ¿Qué ha pasado? - te roza un poco el cuello y aparta la mano rápidamente.- Ardes.

-Estoy cabreada. ¿Dónde están Ichigo y Aizen? Os han dejado a todos echos una porquería...nosotros hemos acabado en Hueco Mundo con relativa facilidad. Imagino que se traería a los mejores aquí.

Intento calmarme un poco para no quemarla cuando la levanto.

Y ojeo en busca de Soi Fong

Mientras la ayudas a levantarse te responde.

- No sé donde están pero imagino que en la Karakura real... es nuestra última oportunidad.

Se apoya en tu hombro y mira el desastre que hay montado.

En tu búsqueda de Soi Fong la encuentras en el suelo, apoyada en la pared de un edificio a punto de derrumbarse. Está jadeante, exhausta, sin brazo, sudando y cerrando los ojos con fuerza.

-Vaya pinta capitana...

Dejo a mi hermana junto a ella.

-Menudo par de viejas estáis hechas...

-Voy a buscar a Urahara.

Y me marcho, si alguien sabe como llegar a Karakura es él.

Soi Fong:- Yoruichi, ¿no la vas a detener?

Yoruichi:- ¿Por qué iba a hacerlo?

Soi Fong:- Sabes a donde va.

Yoruichi:- No sabes lo cabreada que está.

Soi Fong:- ¿Y por eso dejarás que vaya a su muerte?

Yoruichi:- No morirá.

Soi Fong:- ... Es verdad. Nos prometió que viviría.

Yoruichi:- Exacto.

Soi Fong:- Yoruichi-sama, yo...

Yoruichi: -Yo también te quiero.

Soi Fong: - ... ¿Qué? Yo iba a decirte que me estás pisando las trenzas.

Yoruichi:- ... Je. Perdona.

Encuentras a Urahara mirando al cielo.

Urahara:- UUUAAAAAFFFF, ¡qué desastre Reena-san! ¡Menos mal que no es la Karakura de verdad!

"Yo también te quiero"

Medio sonreí al escuchar eso. Pero no hay tiempo.

-Urahara-san...cómo llego a la de verdad. ¿Dónde está?

Era cierto que estaba todo hecho una pena...pero precisamente por eso se puso una falsa.

- ¿Llegar a la de verdad? MMMMMMMMM......- mira hacia donde está Yoruichi esperando permiso.- Supongo que bastará con que rompas aquel pilar que aún sigue en pie. Se abrirá una pequeña brecha, pasa por ella. Y... Reena-san. Date prisa.

-Hai.

Un shunpo basta para tenerme al lado del pilar, reventándolo con mis zanpakutoh.

No sé lo que me voy a encontrar pero...la sociedad de almas no puede perder ante alguien como Aizen.

Entro a la grieta, preparada para todo, moviendomé rápido.

Debes de ser muy poderosa, porque sientes la inmensa fuerza espiritual de Aizen que ahora mismo está plantado frente a los amigos de Ichigo. Intentan huir pero él les sigue, atormentándolos.

La suerte es que has aparecido cerquísima del lugar.

Puedes ver a Aizen desde tu sitio, en el callejón donde te encuentras.