Partida Rol por web

Soyu aplaude entusiasmada mientras ahora es Yoruichi quien, en forma gatuna, se ha quedado helada.

- O.O!!!!!!!!!

-¿Estáis bien las dos?- sonrío. -Creo que ya me he quedado con como hacerlo bien.

Acaricio la cabeza a Soyu.

Soyu sigue aplaudiendo.

- ¡Ha sido alucinante oka-san! ¿Me enseñarás algún día a ser tan fuerte como tu?

Te ruge el estómago casi tanto como rugiste al hacer el golpe.

- Oka-san tiene mucha hambre ^^.

-Sep, bastante. Y esto no se aprende...se llega o no se llega...pero estoy segura de que lo conseguirás, enana.

Miro alrededor.

-¿Oe? ¿Te he matado Yoruichi? ¿Baa-sama?

La ves, aún en forma de gato - seguro que no se ha dado ni cuenta por el shock- al lado de una piedra, pegándole puños con su pata, concentrada. Como si así fuese a igualarte de pronto.

Soyu ríe divertida.

Me acerco y la levanto del pellejo del cogote.

-¿Vamos a comer? Aunque parezca que no, eso cansa.- bromeo.

-Y tengo pensada otra cosa...pero creo que esa la probaré con el sotaicho. Si no no tendría gracia ver si funciona o no...

Voy yendo hacia la segunda división.

Con su voz masculina reacciona y te habla.

- Oi, espera. ¿Con el sotaicho? ¿Qué pretendes hacer? ¿Qué rollos te traes con el sotaicho?

Soyu:- ¡Hala! ¡Te gusta el sotaicho oka-san! ¡puaaaaj!

Río.

-Ya peleé con él y no le hice sudar nada...pero nada nada...aunque lo sorprendí un par de veces fue por que me subestimó mucho. En cuanto liberó su shikai, se me acabó el rollo. Ni lo intenté. Pero ahora que puedo ir a tope...a lo mejor lo entretengo un poco. Y sobre todo me servirá de entrenamiento. Además tengo pensada una táctica...no sé hasta que punto funcionará pero quizá lo bastante.

-Creo que él es un poco como yo...que no sabe pelear bien si no es en serio...en fin, mi objetivo es intentar obligarle a liberar su bankai para vencerme. Aún me queda...pero bueno, para eso entreno.

-Y no me distraigas...vamos a comer.

- Bieeeeeeeeeen... ¿Dónde vamos a comer?

Yoruichi se te sube al hombro. Esta vez tú indicas y tú pagas.

Yoruichi:- No dejes a Soi Fong en la ruina ¬¬. Ya lo hago yo ^^.

-Está bien, vayamos a ese de Dangos especiales.

Recojo la ropa de Yoruichi para cuando recupere su cuerpo habitual, y vamos a ese restaurante.

-Entonces no te he dado miedo ¿verdad Soyu? Por que no tienes que tener miedo aún...ya tendrás tiempo cuando crezcas y te entrene en serio...jijiji

Niega con la cabeza enérgicamente mientras traen el dango. Yoruichi se pone las botas ya.

- ¡No me da miedo, oka-san! ¡Me gusta que seas así de fuerte! Así nunca nos pasará nada.

Sonríe abiertamente.

Yoruichi está desnuda, comiendo a punta pala. La impresión de tu golpe le ha dado hambre.

Le tiro la ropa encima.

-Baka...que nos van a echar del restaurante.

Sonrío a Soyu.

-Me alegra que pienses así enana. Pero ya me temerás ya...cuando tengas que vencerme para cenar jijiji

Empiezo a comer como en los viejos tiempos.

No paran de traernos platos y platos de comida y aún así no os saciáis. Os temen. ¡Estos sí que os temen por dejarles sin comida!

Yoruichi:- Ne. ¿A qué división optarás? Porque está claro que ganarás.

Se coloca mejor la ropa, aunque ya ha captado las miradas de todo el restaurante.

-¿Ganar? No sé...no creo que le gane al sotaicho. De momento. Y todos los demás tienen 20 años de mejora que yo no tengo...igual no tengo que elegir, sino quedarme con lo que me toque.

Me encojo de hombros.

-Si tengo que elegir...no lo sé. Depende de Hisagi. Si queda por encima mía, y no escoge la novena, la cogeré yo. Pero es dificil que quede por encima mía...y también que no la escoja. Si él va detrás...igual cojo la octava, Komamura quería retirarse.

-Pero no lo sé...depende de muchas cosas. A lo mejor la doceava para molestar a Kurotsuchi...

Sonríe.

- Bien. Al menos no quieres optar por la segunda.

Se encoge de hombros. Te coge del plato un poco de dango, coge del de Soyu y a su vez Soyu también coge del tuyo. Total, que te has quedado sin nada.

- Tendrás que descansar bien. No creo que sean unas pruebas muy fáciles. Aunque imagino que serán combates. No lo sé. Nunca ha ocurrido.

Se vuelve a encoger de hombros.

-Bueno...si se trata de medir el poder...lo más lógico son combates. Pero quién sabe...

Pido más comida y muerdo a quién me intente robar.

Y después de eso...hora de ir a dormir. A la cama de Matsumoto en el Seireitei las dos.

-Descansa también Yoruichi...a lo mejor así das esos puñetazos.- río.

Dulces sueños.

Los días pasan muy rápido y el día en que las pruebas de los capitanes tendrán lugar ha llegado.

Se respira un gran ambiente. Nunca antes se ha podido ver esto y los shinigamis están más que emocionados.

La prueba tendrá lugar en una arena especial, un fabuloso estadio donde cabría más de la mitad de la Sociedad de Almas. Y allí es donde se dirigen todos.

Hay banderitas con la cara de los diferentes optantes a puestos de taicho. La tuya entre ellos. La novena división se ve dividida. Los nuevos apoyan a Hisagi. Los viejos, como Mizu, llevan hasta tu nombre tatuado en su cara.

Soyu verá los combates con Yoruichi. Ambas están muy emocionadas y confían plenamente en ti.

¿Qué ocurrirá hoy?

El cuadro de combates no existe. Tendrás que coger un nombre de una caja en tu turno. Los jueces deliberarán a raíz de ello.

Hace un día radiante y Atila te persigue por todos lados. También han venido tus padres a apoyarte. Es la primera vez que los ves. Ya queda lejos la hora en que te exigían a más no poder. Ahora saben que ganarás.

Las ansias provocan que los minutos pasen como horas y las horas como días. Todos los capitanes están nerviosos, porque saben que hay un puesto que sobra y no quieren que sea el suyo.

Han dejado su haorí de lado y ahora incluso parecen shinigamis normales. ¿Curioso no crees? El aura de liderazgo que les rodeaba ha quedado atrás y te preguntas realmente cómo es posible que una mera tela pueda ofrecer tanto poder y liderazgo.

Solo hay una regla. Matar está prohibido. A raíz de ahí. Sobrevive. Sé la última en permanecer en pie y muestra todo tu potencial.

El momento en que los sueños se hacen realidad o se tornan en pesadilllas ha llegado.

Todo depende de tu habilidad y, por supuesto, tu suerte.

La amistad queda de lado en este épico combate. ¿Quién inscribirá su nombre en la eternidad? El museo de héroes te espera.

El público espera entusiasmado. Muchos te apoyan, otros prefieren tener otro favorito.

El momento ha llegado.

Reena Shihöin: escribe tu nombre nuevamente en la historia.

-No se permite matar...vaya...eso nos lo va a poner más complicado a todos.

Murmuro al aire, a nadie en especial.

Cuando llega el momento, me levanto y voy a coger un nombre.

¿Quién me tocará?

Tengo ganas de que empieze todo.

Y el número siete aparece en la gran pantalla que han colocado para que todo el mundo pueda ver los combates. Kyoraku se levanta.

- Vaya. Parece que me toca a mí. Qué mala suerte...

Avanza y sube hasta el campo de batalla. No saluda a nadie, pero sí guiña el ojo a las chicas que gritan su nombre.

- Vamos allá. Katen Kyokotsu.

Libera sus zampakûtos. Y te espera.

Kyoraku....vaya.

-¿Y contra quién sería buena suerte pelear de entre nosotros?

Libero mi shikai también.

-Que gane el mejor, Kyoraku.

empiezo con algo sencillo. Simplemente dos cortes con mis zanpakutoh.