Partida Rol por web

Los años van pasando y los amaneceres se agolpan por las rejadas ventanas a medida que los días se escapan de tus manos sin que puedas hacer mucho al respeto.

Te sueles preguntar que habría sido de tu vida si Kai o Sam no se hubieran pasado por ella en esas circunstancias, ¿Vivirías feliz? ¿O se habría desmoronado todo lo que conocías igualmente?

Te encuentras en una de esas estúpidas reuniones con varias de las "pacientes" del psiquiátrico mientras un par de enfermeras robustas os observan para que no hagáis tonterías y un supuesto doctor realiza preguntas y os hace hablar por turnos, como si eso fuera a servir de terapia de algún tipo. No es mas que pura burocracia para poder decir que intentan hacer algo con vosotras aunque en realidad simplemente os encierren aquí para que no molestéis a la sociedad.

La primera está sentada en una silla en una postura que parece que vaya a partir su cuello, su boca está colgando obscenamente con un hilillo de baba que amenaza con caer al suelo.

Su mirada está perdida en el espacio tiempo viajando a saber por donde y ... la verdad es que no está prestando la mínima atención a lo que se dice aquí, si es que lo hace nunca.

Terminator está sentada con la cabeza erguida y las piernas cruzadas mientras mira de reojo su habitación. Está claro que tiene la sensación de estar perdiendo el tiempo estúpidamente y quiere volver cuanto antes a continuar practicando sus ejercicios.

Esporadicamente centra la vista en el grupo y dedica alguna sonrisa amable a alguien.

April está quieta en su silla, mirando fijamente al suelo ... solo atreviéndose a levantar la vista de vez en cuando para bajarla de nuevo al darse cuenta que alguien la está mirando. Parece que las terapias en grupo no son lo suyo.

La loca esta mordiéndose las uñas mirando a su alrededor nerviosa, parece estar buscando algo ... por lo que la conoces algo que pueda agarrar y hacer caer al suelo para hacer creer que se ha hecho daño y que alguien se fije en ella. Aunque sabes que va a provocar algún pollo en breve disfrutas de los pocos segundos silencios de los que dispones antes que vuelva a chillar y llorar.

La joven chica está en su posición, sentada como si fuera una aristócrata, contemplando a las demás con desdén y un toque de exasperación. 

Odia el lugar, odia a la gente, odia al doctor y a las enfermeras ... algo que queda muy patente en su mirada de desprecio a todo lo que la rodea.

Chloe aguantaba estoicamente. De vez en cuando se le escapaba algún suspiro pero siempre intentaba reprimirlos. De cara a los médicos y enfermeras solía mostrarse amable, tranquila y hasta encantadora, todo lo que fuera para demostrar que era "normal" aunque en el fondo sabía que no la dejarían salir del manicomio, pero al menos así si hacía alguna jugada no se lo esperaban...o se lo esperaban menos. El caso es que a pesar de todo las terapias grupales no le gustaban demasiado. En realidad no le gustaba ninguna terapia pero había que aguantarlas.

Paseó la vista por las presentes. Siempre pensó que en el manicomio se encontraría a gente agradable como Elliot, pero en este caso no era así. Las más agradable de ese grupo eran "La primera" y "La Terminator" y una apenas era consciente de dónde estaba y la otra deba bastante miedo...por no decir que estaba obsesionada con los músculos. Por otro lado estaban las que eran bastante insoportables como la vieja chillona que siempre estaba llamando la atención o la vuda negra que miraba al resto como si fuera superior. De hecho Chloe tenía la impresión de que la miraba especialmente a ella por alguna razón. Y luego estaba April, que hablaba muy poco o nada. Le daba cierto mal rollo sobre todo tras enterarse de lo que había hecho para estar allí.

Así que allí estaba. En silencio en una terapia de grupo esperando a que el médico o quien fuera interviniese para decir cualquier cosa. Preferiblemente que la reunión había terminado.

Y usted 51, cuéntenos que la llevó aquí. - Dice el doctor de forma distraída mientras pasa papeles de un lado a otro buscando alguna información. - Ya se que hemos hablado antes de eso. 

Sonríe falsamente.

Pero tenemos que ver como evolucionamos verdad?

Asesinato, alucinaciones, confabulaciones, paranoia ... ¿Que nos puede contar de su historia?

El doctor siempre se refiere a vosotros por el numero, tiene la teoría de que si no os pone nombre, como a las mascotas, no os puede tener cariño y por lo tanto su trabajo no se entorpece por posibles emociones ... aunque en realidad eso solo sirva para exasperara  la gente que no le gusta ser tratado como un simple expediente.

Chloe mostró otra sonrisa tan falsa como la del doctor, aunque a ella probablemente se le notaba menos. Ya estaba más que acostumbrada a tratar bien a los que se suponía que tenían que diagnosticarla cuerda para sacarla de allí. Se dedicaba a ser obediente y a darles lo que querían oir, aunque claro tras algunos intentos de fuga seguramente su credibilidad había mermado, pero daba igual.

-Uhm...bueno...- sonríe tímidamente y dirige su mirada hacia el suelo, tras lo cual se mordisquea distraida el dedo gordo de la mano derecha, como una niña pequeña a la que le da vergüenza admitir una travesura.- Ya sabe que me cuesta hablar de esto. Me capturaron como sospechosa de asesinato, resistencia a la autoridad, por consipración y no se qué más. Mis dos compañeros y yo estuvimos escapando de las autoridades mucho tiempo aunque yo antes pensaba que eran los malos. Al final terminaron capturándonos y aqui he acabado.- nada más terminar vuelve a sonreir y dirige una mirada al doctor, como esperando su aprobación.

-Eso es todo que yo recuerde, aunque más o menos siempre le cuento lo mismo.- y siempre le contaba lo mismo. A veces con más detalles y otras veces con menos. Y nunca había cambiado absolutamente nada.

¿Y la caperucita roja? - Dice el doctor saliendose de lo que le cuentas normalmente.

-¿Caperucita?...ummm.- Chloe paraecía sorprendida con la nueva pregunta del doctor. Enseguida levanta la cabeza para mirar al techo con la mano en el mentón pensando un poco a qué se refería su "benefactor".- No era más que una simple chica con una capucha con capa roja. Vista de espaldas era como caperucita roja, la niña del cuento infantil.-puntualiza.- La seguimos porque una de las pistas que encontramos parecía indicar que era caperucita roja, pero al final temrinó escapando por el metro.- la pelirroja se termina encogiéndo de hombros con su carita de angelito como si no hubiera roto un plato en su vida. Pero de repente parece recordar algo más.

-Bueno en realidad no la "seguimos". Sól ofueron tras ella mis amigos. Yo me quedé atrás.- añade finalmente y vuelve a quedarse callada. Prefería no seguir dando datos a no ser que se lo pidiera.

¿Que pistas? - Dice sin levantar la vista de sus papeles.

Las otras mujeres están mas pendientes de ellas mismas que de la conversación ... a excepción de la Primera, que no está ni por ella misma.

De fondo se puede escuchar el trajinar normal del hospital, enfermeros moviendo camillas, los de la limpieza algún doctor cambiando de habitación.

Un doctor en particular parece tener algo de prisa mientras camina mirando papeles y proveniendo de el ala F. Un hombre viejo y medio calvo con barba algo canosa, bata verde y unas gafas colgando del cuello que casi se estampa contra la puerta de su despacho con las prisas.

El doctor carraspea para atraer tu atención de nuevo.

Chloe sonríe melancólica ante la nueva pregunta del doctor. Parece que le hace especial gracia esa cuestión en concreto.-

-Bueno, supongo que esas pistas son una de las razones por las que terminé aqui.- comienza a decir.- En realidad no eran más que unos garabatos pintados en ciertos lugares....en casas abandonadas y cosas así. Uno de esos grabatos recordaba claramente a la caperucita y pensamos que era una especie de pista o señal de lo que debíamos encontrar o hacer.- excplica una vez más intentando parecer lo más cuerda posible. La verdad es que contando lo que les había pasado era realmente difícil. Pero ella era plenamente consciente de que todo eso no fueron imaginaciones suyas o teorías conspiranoicas sin sentido. Pero eso no era lo que querían escuchar los médicos.

- Y ya está. No eran más que dibujos. Ya me han dicho otras veces que en los casos como el mío es normal haber imaginado cosas así. ¿Qué opina? ¿Cree que he progresado?- pregunta finalmente esperando que el maldito matasanos se mojara de una vez. Probablemente dijera lo que dijera no cambiaría su situación pero...

El hombre parece ignorar la ultima pregunta.

¿Pero por que tenia que seguir pistas? ¿Que lo impulsaba a ello?

Pffff .... - Suelta la mujer con desdén.

Chloe frunce un poco el ceño y tuerce los labios al ver que el doctor a ignorado por completo su pregunta. Y por si fuera poco en el momento en el que va a contestar, la Viuda Negra decide interrumpir para dejar patente lo poco que le interesa la conversación. La ex-enfermera no puede evitar lanzarle una mirada de enfado aunque ya estaba más o menos acostumbrada a este tipo de cosas, así que no añade nada, simplemente hace como si no le importara en absoluto.

Sin embargo tanta tontería empezaba a cansarla así que su parte digna termina saliendo.- Pues la verdad es que no o se. Ya no me acuerdo. Creo que buscábamos algo pero no se qué...- termina diciendo mientras juguetea distraida con uno de sus mechones de pelo evadiendo por completo la pregunta del doctor.

Vamos a terminar la sesión por hoy. - Dice el doctor poniéndose bien las gafas y cerrando su libreta de apuntes.

Después de eso deja su silla cerca de una mesa y sale de la habitación mientras las enfermeras se dedican a poner las sillas bien y a limpiar un poco la habitación/comedor/sala de estar donde os encontráis. 

Las otras mujeres se levantan y lánguidamente se va cada uno a su rincón para hacer lo que suele hacer siempre ... mirar por las ventanas, hablar sola, hacer ejercicio o lo que sea. Loq ue te hace reflexionar que, puede que las charlas sean un coñazo, pero es uno de los únicos momentos del día en que hay alguna conversación.

Las horas pasan en la tranquilidad típica de la institución.

Poco antes de la hora de "recreo", a la Loca le ha dado otro ataque de atención y ha empezado a chillar y revolcarse en el suelo. Mientras las demás salíais hacia el patio, a ella la sedaban y llevaban a rastras hacia su habitación.

En el patio podéis hacer un poco de ejercicio mas abierto y hablar con las chicas de las otras alas del edificio (aunque no los chicos) ... las conversaciones son escasas debido a que la mitad de la gente va drogada y a que algunas enfermeras se encargan que nadie haga ninguna tontería.

Hoy hace bastante frío.

El final repentino de la reunión no dejó indiferente a Chloe. Tenía la impresión de que había dicho algo que no le había gustado al doctor o que simplemente era la hora de terminar y por supuesto él no iba a hacer horas extras. En todo caso  no dijo nada al respecto porque al igual que todas las demás ella también quería terminar con la sesión grupal.

Al llegar al patio siente un escalofrío. No hace un buen día y el frío se mete en la delgada constitución de la pelirroja. Antes de darle más vuelta enfila hacia uno de los rincones para hacer algo de ejercicio y ya de paso entrar en calor. Sin embargo al llegar se queda pensativa y sin hacer nada. La mayoría de las que están allí no hablan con nadie bien porque están demasiado locas o porque están drogadas. Pero las que no están en ninguna de esas dos situaciones directamente no se esfuerzan. Reflexionando un poco cae en la cuenta que exceptuando unas pocas palabras con el doctor apenas habla con nadie.

Si sigo siendo igual de antisocial terminaré como cualquiera de ellas. Además perderé mi toque social...No creo que consiga nada productiv pero por intentarlo...

Da media vuelta y abandona su posición para dirigirse a una de las que "conoce". Tras evaluar un poco la situación decide ir a hablar con "La viuda negra". Apesar de ser exactamente igual que su apodo era la más asequible del grupo...al menos en teoría.

Cuando está frente a ella no sabe ni como empezar así que se decanta por lo más simple.-Hola.- saluda de manera normal.

La chica no sabe ni como reaccionar ante tu inesperada presentación.

Finalmente parece retomar su compostura y responde.

Hola. ¿De buen humor hoy? - Dice a medio camino entre provocar y hacer broma.

Casualmente, por el fondo, una de las mujeres del patio empieza a lanzar algunos improperios al sol.

Al principio llama la atención a todo el mundo y luego paulatinamente, todas volvéis a vuestras cosas ignorando sus berrinches.