Partida Rol por web

A Dieter le ponía nervioso la parspectiva del salto en una zona no cartografiada. Nunca se hacen calculos de sobra. Llevaba un tiempo calculando el punto de Caleber adecuado y el ángulo de entrada preciso, pero no se terminaba de tranquilizar.

Levantó la vista de la pizarra electronica donde estaba garabateando indescifrables operaciones matemáticas. Se dirigió a Managan, que en ese momento entraba en la sala común tras ser relevado por Ashier a los mandos de la nave.

— Eh, Managan, ¿podrías echarle un vistazo a mis cálculos? Creo que tenemos un buen punto de salto, pero no quiero fastidiarla por equivocarme en una ecuación.

Art estaba realmente cansado, tenso, agotado... Reviso las notas de Dieter sin ningún interés.

- Yo creo que no. Este vector está mal trazado y podría llevarnos lejos de nuestro destino...

Se frotó los ojos.

- Puede que si duplicas este parámetro y luego trazas otro vector perpendicular aquí consigamos llegar a nuestro objetivo más rápido. Hazme caso, sé lo que digo.

En el rostro de Art la verdad es que no se veía tanta seguridad como en su voz.

Dieter y Managan comparan sus resultados y con cara de pocos amigos rezan para que el error que puedan haber cometido sea asumible.

Durante los tediosos días del viaje, el joven Marbagán, capitán y patrón de su nave, piensa en los posibles riesgos y peligros que pueden correr nada más llegar a su destino (y por supuesto las formas de solucionarlos).

Cuando ve a su piloto y primer oficial cartografiando el salto entre palabrería técnica delante de los ordenadores de la nave sonríe para si mismo y les deja tranquilos sin presionarles, confía en su experiencia y su pericia para estas tareas.