Partida Rol por web

Serine fragmentada

Escena 5: El Bosque Desconocido

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12/10/2017, 07:05
Director

Como una reunión de gigantes, el Bosque Desconocido asoma por el horizonte al inicio del segundo día. Parece que esté más cerca de lo que está realmente, pero cuanto más camináis, más comprobáis que aquellos árboles no paran de crecer y crecer. Juntos, conforman una zona de floreciente vegetación, ambiente húmedo y agradable mezcla de aromas. Los troncos de los árboles, como ya habéis visto, son bastante altos, y sus ramas se entremezclan de manera que forman una tupida red que tapa el cielo, no dejando pasar más que diminutos puntos verdes de luz. El bosque, pues, está protegido del sol. Hay lugares donde se forman pequeños claros, pero son escasos. Esto no quiere decir que el bosque esté sumido en sombras, sino que cualquier lugar del mismo es un lugar perfecto para descansar a la sombra y ver como en lo alto el aire acaricia las hojas, creando un curioso juego de luces en la hojarasca del suelo.

A pocos metros del comienzo del bosque, un pequeño claro con un gran árbol en su centro crea una bucólica escena. El tronco del árbol, lejos de tener forma cilíndrica, parece un ciempiés gigante, con montones de pequeñas ramas a lo largo del mismo como si fueran patas. Arriba, a pesar de ser de día, podéis ver unas luciérnagas que revolotean entre las ramas más altas describiendo cículos y elipses caprichosas. A los pies del árbol hay un conjunto de flores flancas cuyo aroma os hace sentir extremadamente bien. Os invitan a descansar sobre ellas.

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12/10/2017, 11:51
Kepoope
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada superada por los pelos...

¿qué sabe Kepoope sobre las flores blancas?

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12/10/2017, 11:49
Dunkan, hijo de Darin

El cielo les regaló unos perfectos días para llevar un marcha tranquila y a buen ritmo y pronto dejaron atrás el peligroso desfiladero para recorrer nuevas tierras camino a Misengarde. Pronto llegaron los verdes prados y una alegre campiña les llevó hasta las lindes del Bosque Desconocido, un lugar, efectivamente desconocido para Dunkan, poco amigo de los bosques.

La jornada previa a la llegada al gran bosque se le hizo especialmente difícil. Puede que fuera porque la visión de los árboles desde primera hora le había creado la falta sensación de que estaban más cerca de lo que parecía. Al final, el trayecto les llevó casi todo el día mientras la sombra del bosque se iba haciendo cada vez más y más grande y el polvo del camino se pegaba a sus ropas y su piel sudorosa y manchada por tantos días de marcha.

Fue cuando el sol ya empezaba a acercarse al horizonte y el color anaranjado inundaba esa franja que separa el cielo y la tierra cuando alcanzaron la linde y descubrieron, para gusto del guerrero, un hermoso claro a la sombra de un gran árbol rodeado de una hierba fresca y mullida. Nunca supo Dunkan si fue que el paisaje era realmente una especie de lugar paradisíaco o que el cansancio y los días de marcha habían hecho tal mella en su ánimo que su mente le engañaba haciéndole creer que aquello era realmente más idílico que la realidad.

En cualquier caso, realidad o imaginación, el enano vio aquello como una innegable recompensa a tanto tiempo de penurias, incluso teniendo también que dormir al raso.

- Gracias a los dioses, aquel lugar parece perfecto para montar el campamento- sugirió a sus compañeros mientras iniciaba el camino colina arriba- estoy molido, necesito un poco de hierba mullida y una comida caliente.

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13/10/2017, 06:55
Director

Son las susurradoras, una variedad de flor que dicen que tienen conexión con los sueños, dicen unos, con venenos alucinógenos dicen otros. También sugieren, y de ahí su nombre, que es el mismo destino el que susurra su devenir a través de ellas.