Partida Rol por web

Ayudo a Laura a levantar a Aronson y le digo a esta -Por lo menos sabes arrepentirte de tus actos pero habría sido mejor que no le hubieras destrozado la cara nada más verlo - apoyo uno de los brazos en mi espalda para que se apoye y pueda andar -tenemos que seguir señores, apoyese en mi para andar -le digo sonriendo.

Llegué a aquel lugar, la puerta al inframundo, aquel lugar tan visitado por mi cada vez que tenía que recojer a un conocido que halla viajado al otro mundo, me abrí paso entre las rocas y allí, finalmente, vi a dos hombres a los que reconocí como Julio y Aronson, era la guerra entre los dos bandos y no podía fiarme de nadie, Cualquier persona que me cruzara podria ser un enemigo.

Me fijé, una pequeña muñeca reposaba sobre la roca, dando saltos, parecía animada por si sola y me acerqué a ella

-Ola pequeña- Susurré, sabía que me atacaría, pero no me importaba, en cuanto se me abalanzó la agarré firmemente y la lancé contra Aronson en un movimiento reflejo, pensando que el chico era peligroso.

La muñeca se enganchó a su cara y, sin piedad, comenzó a morder y arañar al pobre Aronson, que luchaba por quitarsela de encima

"Mierda" Pensé "Ahora se encabronará e irá a por mi, seguro" Y tras unos momentos de vacilación, dije para mí la siguiente frase

-Hay que enmendar los errores, ahora ese tipo irá a por mi y no me combiene- Finalicé agarrando el engastado filo de mi espada y lanzandome a por Aronson, el cual recibió el golpe en pleno costado. justo cuando se quitaba la muñeca de encima, unas lagrimas gotearon de los ojos de Aronson

Retrocedí, no parecía que fuera a dañarme. Veo como, a lo lejos, Leopold Red nos observa desde la iglesia cercana que se situa en la colina de ahí al lado

-Maldito cabrón, se pone en un sitio estratégico para tenernos vigilados

Veo como llega Pinkerton a la iglesia y se mira en un espejo, lo cual indica que no es una sombra, A continuación veo como desemfunda una pistola y se ensaña a tiros con Aronson, que cae al suelo magullado. Su barriga se bambolea antes sus lloros de dolor y angustia. E, inevitablemente, mi tonto corazón auxiliador se encoje y se arrepiente de haber atacado al pobre Aronson sin saber siquiera si es de mi bando o no

-¡¡¡Dejadlo ya!!!- Rujo mientras veo como el ataque de Pinkerton hace mella en Aronson y lo tira al suelo -Pinkerton, alejate o te la veras con mi ira ¿Entendido?

A continuación le tiendo una mano a Aronson

-Lo siento por atacarte, actué demasiado rapido supongo, vamos, te ayudaré a levantarte y luego intentaré curar tus heridas, creo que estamos en el mismo bando en esta loca guerra, de verdad que lo siento

Mientras auxilio a Aronson, veo como Marcelo entra en la puerta al inframundo y piensa que hacer. Julio se ofrece para ayudar a levantar a Aronson y juntos hacemos una especie de muletas para el pobre Aronson, es cuando Julio me hecha en cara atacar a Aronson

-No se que pasó- Comento haciendo de muleta -Casi lo mato con mis panplinas, pero bueno, ahora lo importante es poner a Aronson a cubierto antes de que empieza otra de estas estúpidas guerras entre Sombras y Cazadores o se lo llevaran por delante

Hey! Dice Marcelo, algo ebrio, y con la sotana llena de la sangre de cristo (vino). En seguida, trastabilla y le da un empujon a Gustavo...
Acaso eres...gallina!?? HIC!
Gustavo choca contra la pared fuertemente debido al empujon...
Que haces pibe? Correte o te fajo...hic! rumia el sacerdote, aflojandose el gleriman del cuello.

Gustavo, sale corriendo, o quizás simplemente el cura Marcelo pierde el conocimiento...
Como sea...al rato se cruza con ARONSON...y le intenta dar una trompada...pero solo golpea el aire.
HIC! Cuanta gente contramano......

Veo como Marcelo, con un alto estado de Ebriedad se acerca a Aronson y le intenta dar un trompazo, no obstante, un oportuno tropezón del herido y la agilidad tanto mia como de Julio, Sumado al balanceo de Marcelo conseguimos hacer que el ataque únicamente de en el aire, pero una muestra de ira inunda mi rostro

-Julio ¿Puedes solo con el?

Me acerco a Marcelo, mi cara de rabia era digna de ver

-¿Tu eres gilipollas o fumas cesped?- Le digo, fuera de mi -¿Ves a ese chico? Si, el que has intentado matar con tu imprudente acto ¡¡¡Pues entre yo, una muñeca loca y un gilipollas casi tanto como tu casi lo matamos!!! Y te digo, que como vuelvas a intentar herir a Aronson te mato ¡¿¡¿Me olles o te lo digo mas clarito?!?!

La coloración de mi piel ha pasado de un anaranjado pálido a un rojo bastante intenso lo cual denota mi ira, que, al cesar, proboca un retorno en el tono de mi piel

Que gentuza más agresiva, todo el día tratando de dañar al prójimo.

No te preocupes Laura, puedo con él -digo tratando de disimular el enorme esfuerzo de llevar a un hombre tan malherido -lo que no se es si podré evitar que algún otro loco le ataque.

Marcelo ve a Laura...o a cuatro "lauras" que le hablan. El hombre-santo se le acerca dispuesto a darle una cachetada por mal educada, pero...
Ehhhiii HIC!....usshhte' esh muy gua...guapottaaa!...

Poco a poco A.Aronson, cubierto de los pies a la cabeza de frió sudor producido por miedo a su propia muerte, vuelve el si y observa que esta rodeado, no comprende las intenciones de una mujer que instantes antes a intentado matarlo casi consiguiéndolo y a su lado otra persona que no reconoce pero puede que sea un aliado de aquella mujer que jugaba a ser su aliada.
-¡Apártate de mi asesina! Y tu suéltame. No se lo que sois pero no quiero teneros cerca, ¡¡Sobre todo a ti mujer!! Algo esta mal en tu cabeza.-Como puede y en un principio a gatas Aronson logra mover su gordo y flácido culo a un lugar seguro lejos de aquellas personas, por el camino se ha cruzado con otras caras desconocidas, todas menos una, una que parece borracha y fuera de lugar.

-Un cura en el cementerio... ese hombre... ¡ESE TAMBIÉN A INTENTADO AGREDIRME!-Sus recuerdos a corto plazo parecen a ver vuelto a el lo suficiente como para recordar el intento de agresión por parte ¿De un hombre santo y borracho? No, un impostor sin duda alguien que se rie de lo sagrado un ¡OSCURO!

-¡TU! Ya no tengo dudas o miedo, un hombre de dios no puede actuar como lo haces tu. Y yo: FRANKLIN, como parte de una larga estirpe de Cazadores, te daré muerte y librare el mundo de tu pecaminosa presencia!!-Dicho lo cual alzo su mano contra el y de su palma desnuda se creo un haz de luz,; un rayo con tanto poder como odio que impacto en el cuerpo del Padre Alonso.

Aprovechando el ataque sorpresa y la conmoción de su victima, se arrojo en cuerpo y alma contra su enemigo arrebatandole su arma que uso contra el mismo sajando su cuerpo y provocandole una herida letal con su Sierra dentada.
-¡Muere enviado del infierno! ¡Aquí ya no tienes lugar!-Satisfecho pero aun débil por los ataques de minutos antes tuvo que huir sin confirmar la muerte del cura y corrio todo lo deprisa que pudo hasta refugiarse en el Altar antiguo donde aun con el arma de su enemigo rezaba por su alma.

Aunque tenia aun una duda que le rondaba en la cabeza.
-¿Era ese hombre quien me intento atacar? Era un cura de eso estoy seguro, ¿Pero realmente estaba borracho? Pero que haría un Padre en el cementerio. Orar a los muertos tal vez. No ¡NO! El era quien me agredió estoy seguro no puedo haberme equivocado, pero era borroso el recuerdo... Padre santo, espero no haber agredido al equivocado.

Gustavo observa como todo el mundo se mueve alrededor de un lado a otro sin saber muy bien que es lo que ocurre ni quien es quien.

Donde me he metido...

Aronson se despierta y me empuja para apartarme de él. A continuación sale corriendo mientras nos grita cosas algunas, las referidas a Laura, con sentido y otras propias de un loco. Lo veo perderse en la lejanía.

Bueno, supongo que entonces ya no me necesitas -le digo a la chica, que todavía estaba asimilando las palabras de Aronson -me voy.

Llego a una especie de bosque con una niebla tenue que oculta y difumina parcialmente lo que me rodea. De pronto escucho una voz y veo una especie de ente brillante que me dice -Elige, dañar a otros o curarlos -su luz me ciega momentaneamente y me aturde haciéndome responder casi sin pensar -preferiría curarme a mi mismo

Acto seguido mis leves contusiones dejan de dolerme y noto como el ente ha desaparecido junto a mis leves heridas -Que cosas más raras pasan -me digo a mi mismo en voz alta.

A lo lejos veo a un hombre cerca de una cabaña. Mejor pasar desapercibido y no buscar problemas.

Julio se va corriendo, dejandome atras

-Eh Julio ¡¡¡Espera!!! no podemos estar solos en la noche oscura, tenemos que ali...- Mis palabras son cortadas de pronto por el graznido de un cuervo a mi lado, que me distrae de la persecución

-Maldito pajarraco, aparta del medio- Grito asestandole una fuerte patada, que hace que el ave vuele lejos -¡¡¡¡Si!!!!¡¡¡¡Hulle bellaco!!!

Me centro de nuevo en la persecución, pero apenas veo la sombra de Julio desaparecer tras una pared de piedra, "Mierda" pienso "Ese tio me ha dado calabazas". Empiezo a correr tras el, pero al doblar la esquina, me encontré con que Julio ya no estaba, por lo que comencé a andar sin rumbo. Finalmente llegué a la entrada de una jungla, y, entre la maleza, vi a Julio escabullirse

-Como sabe ese cabrón que no voy a internarme en la maleza...- Rio mientras me dirijo a una cabaña que hace de faro un poco mas arriba, en el monte, entro allí, está un hombre que habla con un Hermitaño, paso de el y me dirijo al hermitaño -Saludos buen hombre, me gustaria información sobre esta guerra que nos azota

Desde el resurgimiento de las sombras y la aparición de los cazadores para combatirlas, me dedico a deambular por parajes insólitos, a la búsqueda de la clave que dé el golpe definitivo para poner fin esta guerra, que sólo debería decantarse de una parte.

Entre el frío y las brumas, aquí me encuentro yo, de visita en uno de los lugares donde espero hallar esa clave. El cementerio local, reposo de antiguos moradores de estas tierras y vivienda habitual de espíritus que callan más de lo que saben.

No sé si hallaré esa clave, pero sí un artilugio que puede ayudarme en mi empeño. Estoy examinando la sierra que he encontrado cuando, de repente, una súbita aparición de bigote prominente se revela delante mío y me espeta palabras cargadas de odio acompañadas de una luz cegadora que me hiere hasta la profundidad de mis entrañas.

- ¡Maldito hijode...! -grito al volver en mí, después de los contínuos espasmos de dolor. - Tengo que huir...

Mi instinto de supervivencia me obliga a marcharme, pero la cara del agresor ha quedado marcada a fuego en mi memoria.

Laura, no me mires así que yo también me he asustado.

La sospecha hizo que atacara a Aaronson nada más verlo. Lo vi como si fuera un "él o yo". No podía fiarme de nadie, aunque agredir sin pensar tampoco era una buena idea, llevarse por las circunstancias podía ser un error.

-Lo lamento, Aaronson, no debí haberte lastimado. Al menos no sin estar seguro de tus intenciones o lealtades antes de hacerlo. 

Miré a todos los hombres y mujeres que pululaban por ahí. Atacar sin pensar está mal, pero dejar libres a todos, sabiendo que algunos eran enemigos encubiertos, tampoco era lo correcto. Así que pensé en si los malditos bastardos se esconderían entre las personas que a simple vista parecen buenas personas, como para disimular. Así que fui a las puertas del inframundo, para ver si aquel que parecía un hombre de Dios no era lo contrario.

Marcelo vacía la botella de vino y la sacude disgustado. Tendría que ir a buscar más a la sacristía.
Agotado, se recuesta a un costado de las Puertas del Infierno, y saca un libro de un bolsillo de la sotana.
Es una biblia, y disgustado la guarda para luego sacar otro libro, pequeño, de otro bolsillo.
"Las locas aventuras del Fraile Tuck", reza en la portada.

HEU!!! Le grita a Michael al verlo venir. Ten cuihic! cui...hic! cuidau amigo...éste lugar está lleno de vagos. Señala las Puertas, y continua leyendo...

Michael pasa cerca y asi nomás...le da una patada en los riñones.
HEY! JOPUTA!!! Chilla de dolor, y vomita todo el vino que ha bebido en un charco malolioente.
Te va's a arrepentir! Ya lo verás!*

-Hermano, padre, o como diantres se os llame a los curitas. Solo lo hice por su bien, para que eche todo lo que le sienta mal, que ha bebido mucho. Además, ¿no decís eso de poner la otra mejilla?

Maldito loco demente que te vayas al infierno por esa puerta!!! AYYY AY!!
Que me importa a mi! Ustedes se pelean y quien paga los platos rotos...YO! Un pobre diaHIC!

Malditos loca..y maldita sea esta guerra de bichos de mierda...

Padre compre usted la bebida en LIDL, la calidad no es cara.