Partida Rol por web

Sherlock Holmes, detective asesor

La llegada.

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17/05/2017, 11:55
Director

Notas de juego

--- Estáis en la puerta, todos con puntualidad británica (of course), habéis llegado a la hora convenida, podéis aprovechar para presentaros brevemente.

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21/05/2017, 12:13
Director

La escueta tarjeta reclamaba tu presencia el día 12 de marzo a las nueve en el domicilio de Sherlock Holmes, lo extraño de la nota es que el firmante era el doctor Watson. Al llegar, descubres que no has sido el único convocado, una curiosa mezcla de personajes de todo tipo y condición se encuentra a las puertas del domicilio del más celebre y extraño investigador de Londres.

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21/05/2017, 12:19
Capitán Gabriel Redfield

 Al bajar del carruaje, pago al cochero y, tras saludarle con un movimiento del ala de mi sobrero, me acerco a la entrada del 221B de Baker Street, el legendario lugar que todo luchador contra el crimen de Londres quiere visitar alguna vez en su vida y todo maleante, a su vez, quiere evitar a toda costa. Me acerco al resto de la gente reunida a la entrada, que o bien son un considerable grupo de clientes potenciales, esperando ser atendidos por el señor Holmes, o se encuentran aquí por el mismo motivo. Les saludo, con gracia militar, y me presento:

 - Saludos, damas y caballeros, es un placer conocerles. Soy el Capitán Gabriel Redfield, a su servicio. ¿He de suponer que se encuentran aquí para ver al señor Sherlock Holmes, como yo?.

Notas de juego

 Jo, dire, al menos podías haber puesto una ilustración del 221B en el primer post  ;)

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21/05/2017, 13:12
Patrick Cairns

Esa carta recibida hace poco de un tal sherlock holmes, me tenía intrigado. ¿Cómo me conoce? ¿Cómo sabe que estoy en Londres y no he partido aun?

Estuve preguntando acerca de quien era y me lleve cierta impresión. ¿Tan famoso era? ¿Tendría algo que ver esto con que mi barco estuviera anclado hasta nuevo aviso?.

Desde luego, tiene pinta de que este hombre va a responder a mis dudas, así que sin dudarlo me presenté allí con mi uniforme de capitán a plantarle cara, aunque para mi sorpresa, un barullo de personas reunidas en la dirección de la carta me originó un pequeño shock. ¿A qué estaba jugando este hombre?.

Ese chico que llegó haciendo la misma pregunta que todos sobre que hacíamos aquí reunidos, proclamándose capitán como título me dio aun más que pensar. ¿Se referiría a capitán del ejercito o de barco?.

- "Eso parece... Estoy un poco consternado sobre el asunto. ¿Me permite una pregunta, caballero?. ¿A que viene su título de capitán?".

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21/05/2017, 13:56
Capitán Gabriel Redfield

 Miré al hombre que me preguntó por su título, y que, groseramente, no se había presentado, pero mantuve mi sonrisa cortés. Por su indumentaria, los detalles físicos y sus aires, era obvio que se trataba de algún viejo lobo de mar, con toda probabilidad un oficial de un barco, tal vez un capitán. Eso explicaría su interés en la pregunta:

 - Bien, señor, actualmente estoy en la reserva, pero he servido en el noble y orgulloso Regimiento de dragones ligeros de su majestad.

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21/05/2017, 18:21
Ronald West

Ronald había estado rondando por el barrio donde vive el señor Holmes y el doctor Watson, hace más de dos horas. Este no tiene trabajo ni nada que hacer en su vida, por lo que apenas recibió la tarjeta de invitación, marchó hacía allí sin ni siquiera reparar en la hora a la que resultaba realmente la cita.

Este observaba desde la calle de en frente, viendo como de a poco iban llegando varias de las personas citadas por Sherlock. No le sorprendía demasiado, trabajó una vez con él dándole información desde sus fuentes del bajo mundo, y no le resultaba extraño que recurriera a todo tipo de gentuza (y por algo, el mismo Ronald estaba allí)

 

Para su propio goce, este robaría la cartera de alguno de los distraídos entre los presentes, pero buscaría al candidato adecuado. Alguien que estuviese distraído. Hasta ese momento, se mantendría como ajeno a esa muchedumbre, como si no hubiera sido invitado.

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21/05/2017, 18:26
Patrick Cairns

El Capitán Gabriel Redfield respondió en el acto sin apenas pensar sus palabras, rápido como un lince y con una sonrisa - que me perturbaba.

- "Oh.. Ya veo. Todo un placer conocer a alguien tan distinguido. Perdone mis modales, pero tantos años en el mar me hacen perder sociabilidad con los años y creía que había encontrado a algún camarada."

- "Mi nombre es Patrick Cairns y como habrá comprobado soy capitán de barco. Nada mas y nada menos que el Sea Unicorn, todo un orgullo. No se como este tal Holmes ha conseguido contactarme y ha sabido que estoy aquí anclado durante unos días... Me pica sumamente la curiosidad. ¿Qué me puede contar sobre el señor Holmes?"

Mientras pregunto sobre el señor Holmes, giro la cabeza y miro a los demás invitados, para intentar llamar la atención a que están todos invitados a la conversación, cuanto mas sepa de ese hombre, mejor.

 

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21/05/2017, 19:06
Irene Adler

Me dirigía hacia el lugar de la cita caminando, pues aproveché mi cita con el Sr Holmes para comprar un perfume acompañada por Joyce.

- Es de lo más intrigante la cita, ¿No cree Joyce? - dije mientras sonreía con la mirada fija en el camino. 

Mientras avanzábamos, percibí a lo lejos como llegaban más personas al lugar citado. Sin detener el paso miré a Joyce con un aire de curiosidad y una sonrisa de media luna dibujada en mi rostro. 

- Esto aun se vuelve más interesante mi querida Joyce - dije mientras terminábamos de acercarnos al encuentro.

- Buenas noches - intervine en la escena haciendo una pequeña reverencia con la cabeza - parece ser que no somos las únicas citadas en este lugar, soy Irene Adler - Sonreí mientras observaba a los participantes.

Notas de juego

Joyce si no te parece bien que te haya incluido dímelo y lo cambio, pero supuse que iríamos juntas ;)

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21/05/2017, 19:28
Capitán Gabriel Redfield

 Iba a respondedle al señor Cairns, cuando una voz angelical nos interrumpió, aunque muchos hombre en el mundo dirían que pertenecía al diablo, pues cualquiera en este mundillo conocía especialmente a Irene Adler: No había muchas personas que podían presumir de haber derrotado a Sherlock Holmes, aunque me sorprendía verla aquí. Decididamente, fuera lo que fuera lo que nos trajera a todos aquí, debería de ser algo de extrema gravedad, si Holmes necesitaba su ayuda:

 - Señorita Adler, es un inmenso honor y un placer conoceros finalmente en persona, soy un gran seguidor suyo, nunca me pierdo ninguna de sus representaciones cuando viene a la ciudad. ¿Nos deleitará en un futuro próximo con alguna canción en la opera?. Estoy ansioso por escucharla... - La saludé, antes de besar el dorso de su mano de manera caballeresca. Naturalmente conocía sus otras "aficiones" y lo peligrosa que esta mujer podía ser, pero esa información me la guardaba, por ahora.

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21/05/2017, 22:44
Julius Griggs-Whitdown

Julius había bajado de un carruaje ante la puerta del 221B de Baker Street diez minutos antes de la cita. Circulaban muchos rumores acerca de la personalidad y hábitos del célebre detective, desde los improvisados conciertos de violín hasta el ruido de disparos dentro del apartamento, hasta los rumores de que muchos de los personajes que pululaban por la calle durante el día no eran más que el propio Holmes disfrazado. Muchos rumores y habladurías, tantos como pudieras contar e imprimir, ya que los periódicos se entregaban a difundirlos con gusto. Todo lo que tocaba a Sherlock Holmes se convertía en objeto de curiosidad de mirones y periodistas.

Pese a lo dispar de su contenido, todos coincidían en algo: el carácter del célebre sabueso era, por no usar palabras mayores, peculiar. Su mente funcionaba de una forma tan extraña en lo social como brillante en lo intelectivo, y Julius, con deseos de caerle en gracia y aprovechar la publicidad que solía rodearle, no tenía deseos de empezar con mal pie llegando tarde... fuera el intervalo que fuese.

Se dedicó a examinar el portal y la ventana del apartamento durante algún tiempo, más por curiosidad que porque esperase dilucidar realmente nada. Al cabo del tiempo, empezó a ver llegar gente. Apartándose discretamente, se limitó a observar, esperando en el portal como si fuese un cliente. Al fin y al cabo, es lo que podrían ser ellos también.

La llegada del joven en un carruaje, al que vagamente reconoció por menciones a su agencia en algún atestado de casos le despejó algunas dudad cuando se dirigió a todos los presentes haciendo pública su invitación, casi como si presumiera de ella, dejando claro que no era el único que había recibido la llamada del célebre detective. No es que fuera nada extraño en sí- de todos era sabido que Holmes empleaba o recurría a la ayuda de mucha gente de diversa condición y ocupaciones. "Los irregulares de Baker Street" normalmente evocaba el nombre de los chicos callejeros que usaba com espías e informadores, pero por lo que se comentaba en los círculos legales y policiales, el grupo de "irregulares" del detective era mucho, mucho más nutrido y diverso que eso.

¿Estaban a punto de pasar a formar parte de él?

La llegada de Irene Adler con su ama de llaves le confirmó de nuevo que esto no era, con toda probabilidad, una reunión de clientes. De todos era sabido que la opinión de Holmes del sexo femenino era poco amable, y que las circunstancias de su encuentro con la señorita Adler, si bien le habían granjeado su respeto, hacía aún más improbable que ninguno de los dos recurriese voluntariamente al otro. El recibimiento que le dispensó el capitán Redfield le confirmó su idea inicial. Desde luego, era el tipo de persona dada a ostentar.

Captó la mirada del marino buscando con los ojos entre la congregación y se adelantó, con un suspiro interior. Sería descortés seguir haciendo como si no estuviesen aquí por un motivo común y lo supiesen. No le agradaba la idea. Redfield tenía demasiado de ese aire melífluo y superficial que caracterizaba a la gente habituada a hablar entre pares de la alta sociedad, que resultaba irritante a las mentes pragmáticas y que conocía sobradamente de su propia casa. Y con los rumores que corrían sobre ella, habría que ser un cretino de lesa majestad para fiarse de Irene Adler. Pero a un hombre no siempre le es dado hacer lo que gusta o con quien gusta.

Saludos, señores y... señoras- dijo, con una reverencia en dirección a Irene y su acompañante. De fiar o no, una dama es una dama y se le debe el respeto que les acredita su condición. Creo que el motivo de mi presencia aquí es el mismo que el suyo. Soy Julius Griggs-Whitdown, procurador y abogado. No hace falta que se molesten en pretender recordar mi nombre, mi reputación y la del bufete que represento son bastante más locales, y más modestas que las suyas, y no soy un habitual de los tribunales.

Respecto a su pregunta, capitán Redfield... disculpe si me confundo, es usted el mismo Redfield, de Redfield&Co, que proporcionó alguna de las pruebas usadas en el caso de fraude contra Benjamin Grecian hace seis meses entre otras ¿no? Un documento interesante, si se me permite decirlo. Se habla mucho del Sr. Holmes, la mayoría de ello contradictorio cuando no con visos de ser totalmente inventado. Y todo tiene a coincidir en que es de un carácter reservado y secretista en extremo.

Cosa lógica en alguien de su notoriedad, y habida cuenta del número de enemigos que a buen seguro debe tener- pensó, aunque si añadirlo.

De modo que, salvo que provenga de fuentes cercanas a él o gente que le haya conocido- aquí miró de reojo a la señorita Adler- probablemente no sea inteligente comentar o dar pábulo a esos rumores. Pronto tendremos la ocasión de ver por nosotros mismos, supongo.

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21/05/2017, 23:57
Elizabeth H. Crowley

Tarde, penosamente tarde camine por las calles de Londres lo más rápida posible. El maletín y el vestido atrasaban mi avance. La idea de visitar pacientes y poder acudir a la cita con Sherlock Holmes sin un carruaje, no había sido una buena idea después de todo.

A unos pasos de la residencia del detective note un grupo reunido en la puerta del 221B, camine más lento observando las personas tratando de reconocerlas pero, mi vida social era acotada por no decir inexistente. Me acerque discretamente al grupo, mire la puerta comprobando que esa era la dirección del detective estrella de Londres.

Escuche la conversación a medias. Abogado, marino, militar y una cantante? No entendía, porque habíamos sido convocados. Me percate que en la vereda de enfrente un hombre de aspecto de maleante nos observaba, aferre mi maletín con fuerza no tenía ganas de perder mis herramientas por un descuido.

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22/05/2017, 17:34
Irene Adler

Irene observó cómo se acercó hacia su posición el Capitán Redfield, quien tras dedicarle unas palabras agasajadoras pero a la vez inquietantes, le besó la mano. Irene sonrió levemente y mientras le miraba fijamente dijo - .. el placer es mío Sr Redfield. Agradezco su comentario - dijo devolviendo la mano a su posición anterior. Aguarde.. - dijo mientras sacaba de su bolso una tarjeta y, agarrando con suavidad la mano del Capitán Redfield, la colocó sobre la palma de su mano - Esta es mi próxima actuación, espero verle allí.

Instantes más tarde hizo su aparición Julius Griggs, a quien Irene observó detenidamente mientras hablaba e hizo una leve inclinación de cabeza cuando este le dispensó un saludo. La primera impresión que tuvo Irene Adler acerca de el no fue buena, pues la perspicacia de sus palabras le inquietaban. 

Por el resquicio del ojo Irene observó a una joven que llegaba apresurada a la zona en la que se encontraban y que, no dirigió palabra alguna. - ¿Ha perdido algo aquí señorita?, además de su voz - dijo Irene quien tras acto seguido rió. 

 

 

Notas de juego

Empecé redactando en primera persona pero creo que lo mas adecuado es en tercera persona, no se si has especificado como hacerlo director, pero si es necesario lo cambio. 

Por cierto Leonid, que deleite leerte jiji

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22/05/2017, 18:28
Capitán Gabriel Redfield

 Tras recoger la tarjeta que me ofreció la señorita Adler, le respondí, con una sonrisa y sin dejar de mirarla a los ojos, indicando que era un desafío que no pensaba subestimar ni lo más mínimo:

 - No me la perdería por nada del mundo, señorita Adler,, muchas gracias...

 Luego llegó Julius Griggs-Whitdown y me sorprendió al conocer mi nombre y el de mi agencia. Normalmente tratamos de ser muy discretos, al fin de evitar problemas de cualquier tipo, pero este abogado, al parecer, debe de tener muy buenos contactos si me conoce... Interesante:

 - Bueno, veo que me conoce, pero no me esperaba menos del señor Julius Griggs-Whitdown: Procurador judicial, Abogado y socio fundador del bufete Knight-Whitdown... - Le respondí con mi habitual sonrisa cortés, indicando que yo también había oído hablar de él y que su reputación tampoco se me había pasado desapercibida. 

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22/05/2017, 18:55
Director

Notas de juego

En ese sentido no soy muy exigente, como te sientas más a gusto, de momento creo que la cosa está bien, esta escena era para que vuestros personajes se conozcan y empecéis a sumar 0,5 ;)

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22/05/2017, 19:34
Connor O´Brian

Tras varias pintas de guinness y viendo que se me hacía tarde salí del pub y fui paseando para despejarme hasta el 221b de Bakery. Cuando llegué vi que había un grupo variopinto de personas. Desde una famosa cantante y su asistenta hasta un experto marino, incluyendo a un individuo con aires de grandeza que a saber quién es.... Levanté la cabeza, me presenté, di las buenas noches y me aparté a un lado a oír las conversaciones.

Notas de juego

Si alguien me puede ayudar y decirme cómo poner las negritas en el móvil para los diálogos. Sorry y gracias

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23/05/2017, 00:00
Elizabeth H. Crowley

Mire a la mujer con curiosidad, por su tono de voz descubrí que era americana y por cómo se dirigían los caballeros a ella, supuse que hacia algo más que cantar para ellos. Cuando me quise contestar el capitán siguió con su conversación. Suspire con alivio, no tenía ánimos de explicar los motivos por los que estaba en la puerta del detective. Además que mi respuesta hubiera sido algo brusca, provocando un conflicto que prefería evitar. Saque una pequeña libreta y me puse a anotar las últimas visitas hechas en ese día.

Notas de juego

el capitán contesto antes que yo así que permanezco en silencio

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23/05/2017, 00:54
Joyce Bennett

- Sin duda el encuentro con el señor Holmes resulta misteriosa, señorita, pero no estoy segura de poder llamar interesante a esta situación.

La criada seguía a la señorita Irene de cerca, con una postura erguida y mirada resignada que observaba  el dispar grupo que esperaba frente a la casa del famoso escritor. Joyce Bennett no gustaba de reuniones sorpresa, especialmente cuando podían ser problemáticas. Si bien había algunos caballeros con buenos modales, la presencia de otros no le resultaron muy agradables. Lanzó una severa mirada al mozuelo con pintas de ladronzuelo que deambulaba por allí, como observaba las bolsas ajenas, y decidió no perderlo de vista. 

Mientras la señorita conversaba, la ayudante de cámara se mantuvo un paso atrás limitándose a responder a los saludos con educación. Cuando el Capitán Redfield decidió llevar sus cortesías más allá y besar la mano de Irene, el acostumbrado gesto imperturbable de Joyce Bennett apenas cambió salvo por una mirada vigilante. Sin embargo, cuando interrumpió la conversación de la cantante con la recién llegada una casi imperceptible mueca de disgusto cruzó el rostro de Joyce. Levantó una ceja, signo de que encontraba algo molesto. Miró al hombre con una actitud desaprobadora y dio unos pasos adelante con su caminar rígido.

- Joyce Bennett, ayudante de cámara y criada de la señorita Irene - se presentó con una leve inclinación de cabeza antes de mirar al militar - Capitán Redfield, los buenos modales dictan que interrumpir una conversación es una falta de educación - lo reprendió con voz neutral y ademán adusto, sin alzar la voz, como si le hubiera dicho al lechero que la leche estaba agria. 

Acto seguido, caminó hacia la recién llegada y repitió la pregunta de su señorita.

- Señorita, ¿se encuentra perdida o acaso ha venido a este lugar por las mismas razones que nos han reunido a todos aquí?

Notas de juego

Sin problemas, Irene, de hecho me ha venido muy bien ^^

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23/05/2017, 14:20
Edward H. Thomas

Cuando salí de casa pensé que iba con tiempo de sobra, es por ello que disfrutaba caminar por estos lugares. Hace tiempo que no andaba por estos lugares, y disfrutaba el espectáculo que ofrecían los locatarios al ser el primer día de la semana. Una cuantas cuadras antes de mi destino, me cercioro de la hora, así que saco mi reloj de bolsillo y para gran sorpresa este marca sólo un par minutos antes de las nueve, por lo que apresuro mi caminar, ya que no quiero llegar tarde a la gran cita en 221B Baker Street.

Emocionado por esta reunión, doblo en la calle correcta, sólo para encontrarme con una peculiar muchedumbre que espera fuera de la entrada de la morada de Holmes. Me acerco un poco más calmado en dirección al grupo, un tanto sorprendido por ver a tanta gente reunida, posiblemente por los mismos motivos míos, pero a la vez aliviado de que haya logrado llegar a tiempo.

Mientras me dirijo hacia el grupo, arreglo mi sombrero junto con mi vestimenta, mi padre no me permitiría presentarme de una forma tan indecente frente a Sherlock Holmes, e intento escuchar las conversaciones del grupo para no interrumpir alguna conversación, sería algo un tanto descortés. 

Esperando el tiempo indicado me integro al grupo. -Haciendo un ademán: ¡Saludos! damas y caballeros presentes. Mi nombre es Edward Henry Thomas. -Miro a los alrededores para ver las expresiones de mis interlocutores- Al parecer soy el más joven, por lo que añado: Pero pueden decirme Edward, mucho gusto conocerlos. 

-Saco la tarjeta firmada por el Doctor Watson del bolsillo de mi chaqueta y pregunto: ¿Acaso todos estamos acá por el mismo motivo?

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23/05/2017, 17:58
Elizabeth H. Crowley

Reprimí una sonrisa ante la reprimenda de la criada de la Srta. Adler al capitán, parecía una madre severa o una institutriz con poca paciencia.
_Desconozco los motivos de su empleadora o los de los caballeros_ Conteste sinceramente_ Y no estoy perdida_ Agregue en tono tranquilo, mi aspecto simple daba ideas equivocadas_ En mi caso, sería una asesoría técnica por decirlo de alguna manera_ Seguí mi explicación, guarde mi cuaderno de notas en uno de los bolsillos de un abrigo. _Elizabeth Crowley_ Me presente incline mi cabeza a modo de saludo. Note al joven recién llegado, que mostraba la tarjeta del Sr. Holmes. Saque la mía intrigada, tal vez esta visita era algo mas complicado de lo que pensaba.

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23/05/2017, 19:57
Wiggins

Vaya el doctor había dado en el clavo, todos puntuales e intrigados, mi recomendado Ronald también estaba entre los convocados, era el momento de aclarar sus dudas y dirigirles ante el jefe.

- Buenas noches, damas y caballeros, gracias por haber acudido, soy Wiggins, aunque algunos ya me conocen, ¿No es así Ronald?, creo que dentro recibirán todas las explicaciones necesarias, si son tan amables de seguirme...