Partida Rol por web

Ninguno de los allí presentes abrió la boca mientras Yooda daba su explicación acerca de sus amigos gatunos, así que la mujer quiso suponer que a todos les parecía un buen plan... Vuestra señora hubiera sido, sin duda, un poco más agresiva con el tema del acercamiento a los umbrianos, pero claro, si tuviera que hacerlo ella todo le faltarían siglos en la eternidad y por eso solía tener a sus esbirros, aunque a veces les salieran un poco rana como los de esta grupo.

- Y una vez pensando lo de los gatos... ¿ conseguisteis por fin dar con los umbrianos a los que teníais que convencer de salir en Haloween? Porque quiero recordaros que ese era el plan inicial, que mis órdenes fueron claras y concisas... 

Al menos el ama parecía estar hablando normal, sin que una guadaña se dibujara sobre la cabeza de nadie, pero eso podía variar en cuestión de milésimas de segundo como bien sabíais.

Mi señora - dice yooda acompañando sus palabras de una inclinación de su pequeño cuerpo de forma que su cabeza tocará el suelo. El plan era bueno e incluso diría más, excelente, pues gracias a todos esos gaticos entrañables me puse en contacto con un tipo que se hacía llamar Montano. Si, un nombre extraño que rima con... ano. Bien, quedamos con él en un lugar público para conseguir la información para localizar esa comunidad umbría pero resulto que el tipo era... no se como decirlo para que se entienda... bueno, digamos que era un tipo difícil de mirar.
Así que Leopold aquí presente, mitad lagartija y rana, se ofreció voluntario a tratar con él. Desconfiamos de su ofrecimiento así que le seguimos todos de cerca hasta un sitio llamado "CHAT". Desde nuestra posición escuchamos la conversación y todos nos quedamos de piedra al escuchar a Leopold decir:

- Montano, avisa a chemo que la dama oscura nos ha enviado a acabar con comunidad umbría. Voy a distraer a los secuaces que vienen conmigo pero debéis preparar las defensas.

Que un rayo me parta si miento porque todos los aquí presentes escuchamos eso claramente - yooda hace una pausa para que el resto de secuaces confirmen sus palabras y todos afirman con la cabeza dándole la razón, todos menos leopold. El resto nos miramos los unos a los otros y saltamos al ataque rápidamente. Por fortuna pude atrapar al tal montano y así neutralizarlo antes de que pudiera dar el aviso pero el resto de personas que estaban en aquel "chat" nos atacaron y el grupo se separo por lo que no se que paso después pero yo al menos pude evitar que dieran el aviso.

La mujer no se podía creer lo que estaba escuchando... uno de sus esbirros era un traidor y eso no lo podía consentir. Su vista se posó en la rana alada que creaba aunque nadie le hubiera dicho que podía hablar, ahí de fondo, siempre estaba ese sonidillo que se volvía un poco más molesto cada vez.

- ¿ Cómo has osado dar aviso de que ibais a atacar? - Se quedó unos momentos pensando. - Aunque con que les hubierais hecho salir en Halloween me hubiera bastado, tampoco hacía falta que destruyerais el lugar, pero claro, si no hay lugar no tienen donde guarecerse...

Empezaba a divagar de nuevo, así que la mujer cerró la boca unos instantes y puso aún más cara de enfadada.

- Ya puedes tener una buena razón para haber hecho eso o sino te cortaré las alas y volverás a ser una rana insulsa de charca.

Voy escuchando la explicación de Yooda mientras me dedico a rememorar si todo lo que cuenta fue tal y como sucedió, y aunque hay algunos detalles que no me terminan de cuadrar, seguramente porque sus grandes orejas le impedían ver lo que sucede alrededor, es cuando me mete en el ajo cuando de verdad empieza a soltar insensateces una detrás de otra... y es que por mucha oreja que tenga, parece que no oye nada bien. Y cuando la Señora me habla, no puedo evitar soltar un...

-Crook. Vereis, mi Señora, es cierto lo que dice de que me ofrecí voluntario para tratar con ese mero mortal, puesto que al contrario que mis compañeros, el aspecto de la mayoría de los humanos, excluyendoos a vos, no me afecta en absoluto, así que tratar con lo que ellos denominaban abominación me era sencillo sin verme afectado por nauseas u otros problemas como tenían mis compañeros. Así pues, fijado el punto de reunión en ese "Chat", me acerqué de forma distraida al tal Montano sabiendo que el resto de usuarios de Umbría me estaban vigilando. Parece que también mis compañeros, pero la distancia debió de impedirles escuchar bien porque mis palabras fueron en código, ya que era un aliado que quería destruir la Comunidad porque se burlaban de él por no ser agraciado. El verdadero significado era: "Montano, carga a Chemo con trabajo extra lejos de la Comunidad. Ahora solo falta que me des la contraseña para colarnos por sus defensas". Sin embargo, mis compañeros encabezados por Yooda arruinaron el asunto, ya que este último asesinó brutalmente a Montano antes de que pudiese darme la contraseña para entrar por un lugar seguro. -Hago una pausa para que la Señora medite sobre lo que realmente ocurrió, y luego continúo sabiendo que esta parte le va a gustar más.

-Por suerte, aunque ese plan había fallado, pudimos de igual manera entrar por otro camino, aunque fue un trabajo mucho más laborioso, ya que encontré unos pasillos en los que mis compañeros no querían entrar porque les daban miedito, pero los guié por ellos tratando de encontrar otra entrada a la Comunidad para espantar a los miembros, y que Vos, en vuestra magnificiente poder, pudieseis destruirlos como teníais planeados. Si solo hubiésemos podido usar la contraseña esa, todo hubiese sido más sencillo...

Yooda pide la palabra y salta a la vista que esta conteniéndose a la espera de que la dama oscura le conceda la palabra.

¡Que desfachatez! ¡Vaya manera más exagerada de mentir! El montano ese NO era ni un espía infiltrado ni un enemigo de dicha comunidad así que no te inventes cosas. Además de que NO hablasteis en código ni nada de eso que os estábamos observando desde el tejado del restaurante del árbol donde te encontraste con el tío ese.
Yooda se pone en pie y usando el dedo de señalar lo enfoca hacía leopold - ¡TE ESTABAS CHIVANDO DE LOS PLANES DE NUESTRA SEÑORA OSCURA!

El resto de miembros del grupo asienten dándole la razón a yooda y entonces retoma la palabra.
Mi señora. Este sucio cuervo rastrero os vendió por una cuenta premium para jugar al WOW, world of warcraft, con la última expansión de los pandas antes de que salga al mercado. Por eso quedasteis en ese extraño lugar. Todos nosotros escuchamos claramente sus palabras: "Que le den por culo a la tipa esa del culo gordo, me voy a pasar tres meses jugando al WOW".
Código secreto dice el tío... ¡Si tú ni siquiera tienes el graduado escolar!

Una cosa era que se metieran los unos con los otros, pero que alguien se metiera con su trasero no lo iba a tolerar...

- Eso es lo que me faltaba! Hay que joderse!

Yooda casi se gana un tremendo castigo por repetir las palabras que había oído decir, pero la ama se contuvo, quizás porque ya estaba tramando algún castigo ejemplar para aquella rana... Sí, eso decía su mirada, pues cuando giró de nuevo su rostro hacia el esbirro casi se podía ver lo que le podían pasar a sus ancas.

- ¿ El Wow? Lo mejor que hice por ese juego fue poner a esos chinos de la cárcel a subir personajes para luego venderlos. ¿ Y qué tienes que decir sobre mi culo?! Porque te recuerdo que eres una rana diminuta y de un pisotón puedo sacarte las tripas por la boca!

Aquel era el peor aviso que había dado la mujer por el momento y no parecía estar para muchas fiestas más.

La cháchara de Yooda es toda una tontería, soltando insensateces una detrás de otra, pero no puedo sino evitar replegarme e inclinarme ante el tono de mi Ama, en toda su Magnificencia y Poder, pues precisamente éste me asusta debido a su grandiosa magnitud, y más en comparación a la mía. Cuando termina de hablar, y en toda su Glorificidad me permite un momento para explicarme antes de exprimirme cual rana, respondo muy rápido para aplacar su Ira contando lo que sucedió.

-Mi Señora, parece que Yooda debe de tener algún trauma importante de no haber cumplido la tarea que nos encomendaste, puesto que lo que cuenta son más desvaríos que lo que realmente pasó. Un ejemplo de esto es que antes ha comentado que me reuní con el humano ese en un "chat", sea lo que sea eso, y luego sí ha acertado hablando de estar cerca de un restaurante donde mis compañeros se dedicaron a cebarse con el menú en vez de atender a la misión, dejándome solo a mí para hablar con el tal Montano, que aunque no lo supiesen, era un admirador de Vuestra persona de tal manera que no dudó en traicionar a su comunidad por Vos. Dejadme que os cuente lo que realmente sucedió antes de meternos en esos pasillos metálicos, en un rápido resumen. Pero antes, dejadme decir que lo único que tengo que decir de vuestras posaderas es que son excepcionalmente hermosas, como toda Vuestra magnificiente persona. Me habeis mandado a muchos lugares, pero en ninguno he encontrado nada ni nadie más espléndido y bien parecido que Vos. -Entonces tomo aire, y me aclaro la garganta hinchándola levemente.

-Una vez recuperamos el tiempo perdido a causa de los gatos de Yooda, que no sirvieron en ese momento para garantizarnos acceso a la Comunidad para poder cumplir con La Misión, conseguimos una reunión con ese forofo vuestro de aspecto desagradable. Como mis hermanos estaban dándole al buche, me acerqué a él y lo reconocí como también seguidor de vuestros pasos en el campo del WoW, pues fue él uno de los principales compradores de esos personajes que habíais subido a base de chinos, solo por vos. Aprovechándome de una terminología especial, logré convencerlo en lo que hubiese sido la mejor manera de entrar de que me diese la contraseña, aunque fue costoso y tuve que prometerle que le conseguiría una suscripción de varios meses al juego ese, pero para él, pues yo no tengo dedos separados y no se me da bien usar teclados. Entonces, tal vez empachados y sin entender por su dura mollera lo que realmente estaba sucediendo, tanto el resto de umbrianos que había por la zona como mis compañeros iniciaron una confrontación, perdiendo por el camino las contraseñas de acceso que tendría que haberme dicho, así como un tiempo precioso para cumplir la misión con éxito. Decidido a no dejar la misión de lado, conseguí al final que el resto de mis compañeros me siguiesen a una entrada secreta debajo del árbol que permitía a los umbrianos salir a comer sin alejarse de su comunicad, y que descubrí mientras ellos se peleaban inutilmente. Y después, como ya he dicho, entramos en esos pasillos espeluznantes conmigo como guía porque el resto no se atrevían. Sin embargo, mi Señora, la situación se torció de alcanzar el destino y anular a la comunidad cuando Jabato tuvo uno de sus episodios de vuelta a escenas de guerra y echó a correr por un pasillo lateral gritando y disparando, alertando así a todo el mundo y revelando nuestra posición. Y dado que él iba en cabeza, él sabrá mejor lo que ocurrió delante nuestra entre disparo y disparo.

Quería hacer una explicación corta, y al final había resultado muy larga por culpa de Jabato, así que no puedo evitar volviendo a encogerme ante la Magnificiente Señora que es mi Ama.

La rana supo salir bastante bien del atolladero en el que Yooda lo había metido, pues vuestra ama, ya estaba pensando hasta en escribir un libro de recetas llamado " las mil y una maneras de preparar ancas de rana " pero cuando escuchó la dosis de peloteo pertinente se le calmaron los instintos homicidas, aunque no fuera a tardar más que unos segundos en volver a aparecer.

- Por fin! Ya pensaba que no ibais a llegar nunca allí... porque si ya es triste que hayáis venido sin cumplirla, hubiera sido ya lamentable el que ni siquiera hubierais podido ni entrar.

Lo que ya no entendió demasiado bien fue la " venada " que le había dado a Jabato para delatar así vuestra posición, por lo que le miró recordando que no eran tres esbirros sino cuatro los que había mandado a la misión.

- Ohh!! Si vamos a escuchar a ver qué tiene que decir muditoooo! - Dijo con total ironía la mujer. - ¿ Esperas a algo para decirme por qué te pusiste en plan Rambo?

Jabato sabia que tarde o temprano irian a por el ya que el daba mucho "miedo", asi que se aclaro la garganta y respondio:

Señora oscura, yo no quiero abrumarla con largas excusas que esconden falsas escusas, asi que ire directo al grano si le parece bien.

Conseguimos entrar por la entrada secreta y como bien ha dicho Leo, era un pasillo muy tenebroso, asi que iba con todos los sentidos alerta para cumplir exitosamente la mision. Pero Leo miente cuando dice que sufri un episodio de vuelta a la guerra, ya que lo que paso de verdad es que, yo atento como estaba me percate de que alguien nos estaba observando y trate de averiguar quien era cuando vi que iba acompañado de muchos seres como el, entonces me di cuenta de que se trataba de El ejército de goblins umbrianos. Entonces saque mi arma y acabe con todos aquellos goblins malolientes, no deje ni uno con vida y lo que es mas evite que delataran nuestra posicion, ya que al parecer su mision era  informar de nuestra presencia a sus superiores.

Eso es toda la verdad, gran señora oscura.

La mujer miró un momento al esbirro y éste, no tardó en averiguar que aquella respuesta no le había gustado nada y que además, para haber abierto la boca por primera vez se la iba a cerrar más que a conciencia.

- Yo también voy a ser clara y concisa. - Respondió la tenebrosa mujer antes de que sobre la cabeza de Jabato comenzara a llover ácido que aparecía de la nada, lo que le hizo retorcer y gritar hasta que el ácido se desvaneció, aunque no las quemaduras producidas por este que seguro que le estarían escociendo, como poco, durante unos días.

Ella asintió al ver ahora al su esclavo, que sin duda aprendería la lección por la cuenta que le traía y echó un vistazo de nuevo a los demás.

- El otro calladito, sí tú... - El elegido para seguir hablando era Totó. - ¿ Qué pasó con ese ejército? Sin duda unos cuantos goblins no serían mucho para vosotros ¿ no?

Al menos, ella no se había topado aún con un ejército de seres verdes que estuvieran organizados más de cinco minutos.

Ante la mirada de la ama no puedo evitar enamorarme una vez más de su grandiosidad y seguro que en mis ojos sólo transmite devoción y pocas ganas de ser vertido con acido.

- Si mi ama- miro de soslayo al traidor Jabato- el ejercito fue derrotado facilmente, más por mi que por mis compañeros, pero todos seguimos adelante por esos pasillos ezpeluznantes buscando la entrada ya que el que nos metió no tenía ni idea lo laberíntico que era ese sitio- cruzo mis no-brazos- Mi increible musculatura pernil no era de buen uso en aquellos estrecho pasillos, sin embargo alguien que iba delante nos llevó por el camino erróneo, ya que llegamos a una enorme piscina llena de BOLITAS DE PELO- niego con la cabeza- Mi Bella y ,de posaderas perfectas ama, adenás de malignanimente sublime, debe entender que era una sala de juegos como la de esas famosas tiendas de muebles, y teniendo usted unos esbirros tan bajitos TODOS, tardamos más de lo previsto e incluso diría, sin asegurar, que oí a varios de los aquí presentes jugando pero yo no, yo resistí el influjo.

Termino con mis no-brazos jugueteando nerviosamente con un diente.

Cuando la Ama castiga a mi compañero Jabato no puedo sino encogerme ante la magnificencia y el enorme despliegue de poder de que hace gala mi Señora. Entonces, le pide a Totó que continúe la historia por donde estaba, y la verdad es que no encuentro ningún fallo, aunque...

-Mi Señora, no es que se haya equivocado en lo que pasó, más sin embargo mi compañero Totó se ha dejado de mencionar un pequeño detallito. -Tomo asiento en mis ancas traseras, para explicar lo que sucedió en uno de esos momentos que Totó no ha comentado. -Nos enfrentamos a un ejército de goblins, y todos luchamos fogosamente para derrotarlos y poder cumplir la misión que Nos habiais encomendado. Sin embargo, no todo fue tan sencillo puesto que nuestro compañero, a causa de su defecto de extremidades se arriesgó demasiado en uno de los ataques, de una forma increiblemente heroica en la que derrotó a varios goblins enemigos de un golpe... pero resultó herido en el proceso. Fue entonces cuando, en la temeridad de perder a nuestro compañero, Yooda aquí presente utilizó una de sus técnicas de gran poder imbuyendo sus palmas en poder curativo como él sabe hacer. Sin embargo... Totó no reaccionó como debía, ya conoceis el extraño comportamiento que tiene con respecto a los miembros superiores, especialmente las manos, y echó a correr. Entonces tuvimos que perseguirle porque iba manchándolo todo de sangre, y no pudimos atraparlo hasta que llegamos a esa sala llena de bolas de pelo. Ahí, entre el resto lo sujetamos para que la nuestro compañero verde pudiese aplicar la sanación, que fue un éxito, y tuvimos que continuar por el camino que teníamos frente a nosotros porque detras teníamos un rastro de sangre, y cualquiera que lo hubiese visto podría habernos atrapado por el camino. Comprendo que, con lo mal que se siente Totó por no tener manos, lo borrase de su mente... pero lo cierto es que así sucedió.

Yooda escucha el comentario de Leopold sobre sus manos sanadoras aunque en realidad no fue las manos lo que uso para sanar a totó sino otra parte de su anatomía pero no cree necesario concretar ese detalle delante de la señora malvada.

Ah, es verdad, y otra cosa más. Al entrar por ese camino vimos un cartel cerca de la entrada que nos dejo de piedra porque ponía: "Totó, cuando vuelvas tráete leche y galletas". Y junto a esas letras había un dibujo muy exacto de totó junto a un corazón en el que estaba escrito "Totó" y también había escrito otro nombre misterioso: "Komandante Krull".
Yo sospeché al verlo pero como totó no paraba de sangrar tuvimos que ir detrás suya y no llegué a preguntarle al respecto.

Si, bueno, ahora lo que faltaba es que ella tuviera que preocuparse sobre si sus esbirros tenían sentimientos... Si hubiera querido algo así se hubiera comprado un perro!

De todas maneras escuchó tranquilamente todo aquello de que si se sentía mal y de que si le curaron porque se puso a correr como una rata...

- Lo que tiene que oír una a estas edades ya! Por todos los huesos del cementerio! Ni que me importara que tenga complejo de inferioridad o que no pueda mirarse en un espejo!

Le hubiera dado un escarmiento por eso, pero entonces tendría que dárselo a todos, porque seguro que si se ponían podrían intentar darla pena y eso la cabreaba demasiado.

- Que si bolas de pelo... que si curas... que si no tiene bracitos ui que pena! - Asintió como diciendo que qué bien haberse enterado de todo eso tan emotivo y vomitivo. - Ahora a lo que íbamos. ¿ Quién es ese Komandante? No me digas que ahora te dedicas a ligotear por ahí mientras yo os mando hacer otras cosas, porque sólo me faltaba eso... que por cierto que mal gusto debía de tener el fiera ese...  ¿ a dónde fuisteis después entonces? Porque ahora como me digas algo así como que estabais muy cansaditos y que los esbirros necesitan dormir, comer e ir al baño te doy tal patada que vas a estar botando un mes!

Miro como mis excompañeros me tiran toda clase e calumnias y mal disimuladas excusas por su fracaso. Cruzo mis no brazos y le hablo con toda humildad y ratreriz de la que soy capaz a mi bella ama.

- Su Alteza Oscura, mis compañeros si bien relatan los hechos a su manera, ocurrieron muy distintos, seguro que el estress de la batalla con los goblins los hace ver cosas que no son- cojo aire- Su Absoluta Belleza tiene en Totó un riervo fiel a la par que feroz, y aun siendo herido sólo quería cumplir mi misión por eso seguí adelante a toda pastilla, Yodda no hacía sino perserguirme con unas manos que iban dirigidas a mi... err... mi... Su Inteligencia Suprema me puede entender- le señalo- el maldito quería curarme cuando no había tiempo que perder, no había tiempo para lloros, solo había tiempo para cumplir nuestra misión- Termino con un no-puño hacia el cielo.

Miro a yoda y niego con la cabeza.

-El ex-amigo Yodaa, su Increible Respetuosidad, apunta a que había carteles, pero su finalidad era destruir al esbirro más leal de su Inmisiricorde Señora con mensajes falsos y insidiosos- me toco la no-perilla- cosa que creo que funcionó al menos en uno de nosotros, ya que fue JABATO quien desvió mi carrera hacia Umbria para meternos en la piscina de bolas y nos hizo perdernos. Él sólo se dedicaba a tirarse por el tobogan. Encima del tobogan me empezó a señalar y a decirme que era un traidor, pero mis compañeros aquí mismo podrán decir que todos pensamos que es él. Las pruebas lo apuntan, así como su continuo silencio culpable, oh mi Orbital Princesa del mal.

El intento de Totó fue más que bueno, pues por unos instantes la mujer incluso miró a Jabato quien ya había sufrido su ira, pero estaba aburriéndose de que entre ellos se gritaran " traidor ", de que salieran corriendo y de que el tema no avanzara lo más mínimo.

- Normal que no lleguen a ninguna parte...si es que son de un inútil...!!

La Ira de la mujer se hizo notar y la mirada fulminante que se ganó Totó al intentar echar la bronca a su compañero hizo que cayera al suelo entre convulsiones, como si de repente estuviera poseido como la niña del exorcista y vomitó, revolcándose en aquel vómito de color verde que hizo que por unos instantes todo oliera a podrido.

Cuando se levantó era como una mancha gigante, muy desmejorada y como ese mismo esbirro había previsto, la atención de la mujer se centró en Jabato de nuevo.

- ¿ Después de entreteneros con el tobogán, las bolas y a gritos... supongo que dejaríais de hacer el tonto y os pondríais en marcha ¿ no?

-Efectivamente mi ama, seguimos la marcha. 

Dice Jabato despues de hacer un saludo militar.

-Es cierto que le llame traidor, pero no aquello que le parecio un tobogan era en realidad un atajo para bajar la enorme ladera que venia a continuacion, yo lo habia encontrado mientras se perseguian estupidamente para curarse. Les hice un gesto para que me siguieran y torpemente se deslizaron detras de mi para llegar a una sala donde encontramos a una hechicera de colores oscuros, que al parecer se hacia llamar LA DAMA AZULGRANA, yo les instigue a mis compañeros a seguir adelante pero ellos se quedaron abobados mirandola.