Partida Rol por web

Sibiriana

Escena III, el funeral

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28/03/2018, 17:25
Diego

Diego mira al padre Julián, debía hablar él, pues es el que mas cosas tiene que contar.

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28/03/2018, 18:52
Julian Gallardo

Agradecido por que Ramón acceda a hablar tranquilamente y viendo que tiene voluntad por escuchar, Julian no duda en comenzar a hablar.

-Toda aquesta historia se ha enrevesado en demasía et temo que en parte por mi culpa.- Hago una breve pausa para ordenar las ideas en mi cabeza -Creo necesario comenzar por el principio. Como bien sabréis lo marqués llegó a Sibiriana et mucha prisa tuvo en que se celebrase la boda, ni siquiera dejó que Doña Violante se confesase para que contrajese matrimonio limpia de espíritu- Miré al soldado un instante creyendo que debía tener conocimiento de aquello - Después, durante el sacramento, la joven novia desmayóse et Don Juan non pareció atribularse lo más mínimo por la salud de su hija, al contrario, fizo que la boda fuese por poderes. ¿Et porqué todo esto? ¿Porque el marqués estaba tan nervioso et apresurado?- Hizo una breve pausa de nuevo mientras se cogía las manos a la altura de la cintura - Ocurrió lo del banquete et la paliza que propinó a la pobre Blanca. Esa parte ya la conocéis, et como fuimos con vuestro corcel a llevarla a la Blanca. Cuando pareció que la Blanca se repondría volvimos a devolver el caballo et de nuevo a seguir al lado de Jimena et la Blanca, no fuese a complicarse la cosa et fuese bien nuestra ayuda.- cogí un poco de aire mientras recordaba toda aquella parte de la noche anterior.

-Fue entonces que Dios quiso me encontrase con la dama Violante. Al fin ella encontró el modo de hablar conmigo que no había tenido. Estaba desesperada et triste, me confesó que ella no deseaba ser desposada con hombre alguno pues su deseo era unirse al Señor, al todopoderoso, a Dios- Miro a Diego y a Ramón, manteniendo más la mirada en este último, una mirada sosegada, pues estaba tranquilo y convencido de lo que decía. -El pobre juglar quiso partir a su hogar, bien lejos del Marqués. El joven me contó que las gentes fablan de maldición sobre la familia de Don Juan, que tan solo el marqués et doña Violante quedan de su estirpe, et que a donde va muertes extrañas suceden. Después de ver los golpes que dio a la Blanca decidió volver a su hogar, nada tiene que ver con Violante.- Suspiré, sabía que ahora , lo que iba a decir, podía provocar dos reacciones, o lo comprendían o sería acusado de traición. Mil veces prefería ser acusado de traición a un hombre que de traicionar a mi Dios, por lo que mi alma estaba en paz -Al comprender la argucia del marqués, quien no permitió a la dama hablar, queriendo así asegurar su boda et que hubiese descendencia para que su estirpe se prolongase en el tiempo... comprendí que, a ojos de Nuestro Señor, aquel matrimonio no podía ser válido. Pues es bien sabido que para que Dios una a un hombre et una mujer ambos han de acudir por propia voluntad et expresar que desean la unión. Al saber que ella deseaba formar parte de la iglesia non pude negarme, et la acompañé  a un convento. Quise acudir al castillo a mi regreso, mas hallamos el cadáver del pobre Paco et como comprenderéis el recuerdo de la maldición et mis deberes me impidieron cumplir con la otra parte. Agotado estoy et no fay otra cosa que desee más que fablar con Don Pedro para aclararle todo este asunto. Tan solo pido una cosa- Miré a Ramón casi rogándole con la mirada -Que obremos con cautela, pues mucho me da en la nariz que se nos metió un hurón en la madriguera- Finalicé refiriéndome claramente a que el Marqués no me parecía trigo limpio.

Notas de juego

No se si aquí iría bien alguna tirada, por decantar más hacia un lado u otro la reacción del soldado.

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28/03/2018, 20:42
Director

El soldado escucha atentamente las palabras del cura, se mesa la barba, mira a Diego esperando que confirme las palabras del párroco. Después niega con la cabeza y dice-

  En buen lío os habéis metido. Mas no soy yo nadie para juzgar, debemos informar a don Pedro cuanto antes.

Dicho esto devuelve el garrote a Diego, se encamina al caballo y monta sobre el. OS dirigís a la puerta del castillo haciendose a un lado el guardia que os mira a Diego y Julian con sorna y a Jimena con ojos lujuriosos.

Entráis al castillo, a la sala principal. No hay mas que los soldados del marqués comiendo y bebiendo. Del barón ni rastro. Unos gritos de hombre o de niño proceden de abajo. Y la Dolores, parece, gritando-¡Piedad!-Ramón parece desconcertado- A las mazmorras- dice

Cuando llegáis abajo la imagen es desoladora.EL marqués está torturando en el potro a Mateo, el hijo de la cocinera. Esta está encadenada a la pared de manos. A su lado el ama de doña Violante preguntándole-¿Cómo escapó doña Violante?

Lo que más choca es con la calma y tranquilidad que estos dos proceden a torturar, carente de emoción alguna.

Ramón anodadado se queda mirando incapaz de dar ninguna orden

Notas de juego

Te doy la no tirada por buena ;)

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29/03/2018, 14:03
Diego

Tras las palabras del sacerdote, Diego asiente en silencio, y cuando Ramón lo mira esperando confirmación, el alguacil le dice en tono confidente.

-Eso venía a contarte, no ha sido fácil desentrañar tamaño embrollo –

Se cuelga su garrote y acompaña al grupo dentro del castillo, mirando con fingido orgullo al guardia cuando pasan por su lado.

…Menudo mangurrían…

Repentinamente, todo se sucede de una forma surrealista, y terminan en las mazmorras viendo como el marqués y el ama torturan a Mateo y Dolores con impasividad. Diego mira a Ramón, que parece bloqueado y después mira de nuevo la escena. El respeto a la jerarquía y el miedo que provoca en él tal crueldad le hacen dudar un segundo. Finalmente, su empatía y sentido común triunfan en la lidia.

-¡¿Qué es este despropósito?!- Clama intentando llamar la atención de los torturadores.

Notas de juego

Madre mía, me veo ya en el potro.

¿Solo está el marqués y el ama? ¿No hay más soldados?

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29/03/2018, 17:59
Jimena

La pobre Jimena bastante tenía con aguantar atada de manos y piernas, y arrojada como un fardo de heno encima de un caballo. Que descaro, que poca delicadeza a la hora de tratar a una mujer de bien.

La cosa empezó a aclarase en la puerta del castillo con la explicación del párroco pero volvió a tornarse negra al llegar al castillo y a las catacumbas. Lo que estaba pasando era bástate obvio, el marques desesperado trataba de encontrar algo de información. Desde su actual posición, de fardo de heno, la pobre curandera poco o nada podía hacer.

Notas de juego

Que liada. XD
 

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29/03/2018, 18:59
Julian Gallardo

No le pasó desapercibida la mirada del soldado, mas Julian lo consideraba derrotado, pues al fin Dios cruzaba las puertas ante sus ojos, pues aunque El Señor estaba en todas partes aquel soldado parecía ignorarlo y personificaba su presencia en sus sirvientes, los sacerdotes.

Tranquilo consigo mismo pero harto preocupado con la situación cada vez más incomprensible en el castillo, bajaron a las mazmorras al escuchar los gritos de Dolores. Lo que allí encontraron era grotesco a la par que indignante. Julian sintió como un calor se adueñaba de todo su ser, pues aunque no le sorprendía encontrar de esta guisa al marqués ni al ama le ardían las entrañas con un fuego purificador que clamaba por salir. ¿Quienes creían aquellos invitados que eran para torturar a sus gentes? 

Impíos de frío corazón, tentados et llevados por el Diablo ¿Acaso tendrán posible salvación? Mas mi deber es el de salvar a mis gentes, los de Sibiriana, ellos son mi rebaño. Dame fuerzas Señor.

Entonces Diego habló. Bendito alguacil quien parecía sentir en parte aquellos golpes en sus propias carnes, pues no pudo si no hablar, saliendo al paso de marqués en un intento por defender a aquel par de infelices. Julian, reconociendo la autoridad que respaldaba a Diego y a Ramón volvió a cerrar sus labios, los cuales ya empezaban a abrirse cuando Diego tomó la iniciativa. Sin embargo continuaba sujetando aquel cayado con fuerza, más por la indignación que por ayudarse a mantener en pie aquel exausto cuerpo. Miró a los ojos de marqués, como si pudiese ver a través de ellos el alma del noble, Dios le juzgaría y, si no cambiaba mucho las cosas, lo enviaría al lugar oscuro, frío y húmedo en el que todo es arañar y rechinar de dientes.

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02/04/2018, 07:51
Director

El marqués se da la vuelta rápidamente cuando escucha a Diego, como si saliera de un trance. Os mira con sorpresa y desprecio  e ignorando a Diego pero parando de torturar se dirige a Ramón. Mientras la Dolores llora y da gracias al señor por vuestra aparición. El ama se queda en segundo plano y se aparta de la Dolores. Mateo llora como un niño.

  ¿Por qué soy molestado?-repara en las ataduras de Jimena y espera respuesta de Ramón.

  Ramón se rehace y dice-Oimos gritos en las mazmorras y vinimos. ¿Dónde está Don Pedro?

 

  Está descansando-dice de forma cortante. Ramón lo mira extrañado, conoce al barón desde hace tiempo.-¿Por qué estan aquí estos?-dice con desprecio.

  Diego es el alguacil del pueblo.....al padre Julian ya le conocéis. Y ella es la curandera. TIenen información sobre vuestra hija.

  ¡Hablad! ¿qué sabéis de mi hija?-dice furioso encarandose a vosotros.

 

Notas de juego

Los soldados estan arriba. Abajo el marqués estaba solo con el ama y los torturados

Ramón ha bajado con unos pocos soldados del barón.

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02/04/2018, 14:32
Jimena

Jimena tembló como una rama verde al recibir la mirada amenazante del marque. Ese hombre la intimidaba mucho. Y entre el nudo en el estómago que se le había formado y el nudo que aprisionaba su cuerpo, la curandera no se encontraba en el mejor momento para hablar.

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02/04/2018, 17:34
Julian Gallardo

Aquella era la prueba más grande que jamás me había puesto Dios y no pensaba fallarle. No era un hombre perfecto, ni mucho menos, pero conocía mi deber y, para que negarlo, siempre había esperado más de la vida que despertar, rezar y acostarme.
Miré a Don Juan, el marqués era un hombre que destilaba brutalidad, tanta como piedad le faltaba. Sin embargo estaba convencido de que la inseguridad de un hombre podía medirse por la necesidad de demostrar su supremacía. Aquello no convertía a Don Juan en un hombre inofensivo, en absoluto, bien harían en temerle, pero sí ofrecía una rendija por la que colarse si uno era hábil.
Al ver que mis compañeros se mantenían en silencio me decidí a hablar. Bien hacían en darme el privilegio, pues yo era el poseedor de lo acontecido y quien debía responder ante la ley de los hombres, pues ese era mi compromiso con el rebaño y con el Señor.
Me tomé un instante para reunir la templanza necesaria, no gustaría al marqués lo que iba a decir. También aproveché para ordenar mis ideas.
Es en los momentos de oscuridad cuando nuestro Señor más fuerza nos otorga.
Miré al marqués, aparentemente tranquilo y seguro de mis actos y palabras.
-Podéis estar tranquilo señor. Doña Violante está bien, todo quedará aclarado en breve. Mas debo fablar primero con Don Pedro, pues el esposo responde ante su esposa et la esposa ante el esposo. Naide puede exigir más que entre ellos así como ambos deben ser quienes se rindan explicaciones. Por eso tan sólo podré fablar cuándo lo hayamos fecho con el barón. Anticipo que es mi persona quién dispone de toda la información et por eso acudiré ante Don Pedro en cuanto aquestos dos, madre et fillo, sean libertados de aqueste tormento, pues nada tienen que ver con todo aquesto.-
Me atreví a instar el fin de todo aquel absurdo, y estaba realmente dispuesto a mantener la boca cerrada si no se hacía como era debido. La violencia gratuita no podía ser consentida.

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02/04/2018, 18:58
Diego

Diego contiene a su corazón apretando los labios cuando el órgano intenta saltarle por la boca. Don Juan es terrorífico, y la valentía del alguacil se esfumó cuando el marqués clavó sus ojos en él. Por suerte, Ramón y Julián hablaron con sensatez, rebajando los nervios del guaita, y este aprieta bien el mango de su porra cuando el sermón del cura parece llegar a su fin.

...El cura los tiene bien puestos...

Notas de juego

Diego calla, pero como el marqués intente agredir a Julián o Jimena, el alguacil se pondrá entre ellos para impedir que ocurra.

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03/04/2018, 12:16
Director

  La vena de la frente se le hincha al marqués, pero mantiene la calma. No sin cierta sorna dice.-Cierto es que la mujer debe responder ante el esposo, pero cierto es que este se encuentra......indispuesto en este momento. Así que si no queréis acabar en el calabozo mas os vale decidme lo que sepáis, pues mi paciencia es limitada. Respecto a estos dos, a bien tendré liberarlos tan pronto habléis. De no hacerlo os aseguro que no veran un mañana. De modo,"padre", hablaréis.....claro que hablaréis. El cómo es decisión vuestra.-dice con una sonrisa malévola, mira a Ramón y dice -¡Prendedles!

Ramón mira anonadado al marqués, pero son demasiados años sirviendo como para desobedecer ahora. Los soldados le miran y el asiente. En breve tenéis Diego y Julian dos soldados intentando agarraros por la espalda.

  Lo siento.dice Ramón en un tono casi inaudible.

  ¿Por dónde íbamos?-dice sarcástico dándose la vuelta-A sí,por la parte en la que os encerraban hasta que habléis. ¡A las mazmorras!

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si intentáis resistiros o decir algo es el momento. De lo contrario al calabozo   mwuuaaaaaaaw

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03/04/2018, 12:40
Director

Acabásteis la jornada y fuísteis al velatorio. Os abrió José Luis. Dentro estaban su mujer y su madre, además de Fernando y Manuel sentados en un par de sillas. Medio llorando, medio riendo recordando anécdotas del difunto. Bernarda permanecía seria y de pie mirándolos y aparentemente deseando que se marchasen. La Poncia hacía algo de teatrillo cuando os vió entrar y se echó sobre el difunto con lloros fingidos y diciendo lo bueno que era. A lo que Fernando y MAnuel no pudieron evitar sonrreirse. José Luis hace de anfitrión y os trae un par de sillas y unos buñuelos sonriendo agradecido por vuestra presencia.

Todo parece trascurrir plácidamente, cuando véis que elmuerto se incorpora en el lecho en el que estaba.Mira sorprendido a lo que ocurre a su alrrededor y entónces coge el cuello de la Poncia y lo retuerce el cuello rompiéndolo como el que quiebra una rama. Después mira a María con ojos lujuriosos, le empiezan a crecer los colmillos y se lanza a por ella. La Bernarda se santigua y sale de la habitación cerrando la puerta y echando la llave. Fernando y Manuel no se creen lo que ocurre y no reaccionan. María grita y el niño que lo lleva a la espalda en una bandolera se despierta llorando.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Perdona la espera

Combate: TURNO 1

Paco: Se lanza a melé con MAría......y contigo que estás al lado     iniciativa:16

Telmo: dos acciones o una extendida                                           iniciativa:

Tira iniciativa y declara dos acciones o una extendida,porfi
 

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03/04/2018, 13:12
Telmo

Santo Dios!!! Grito al ver llegar a esa criatura del averno en la que se ha transformado el difunto. Vienen a por mi Maria!!

- Tiradas (9)

Notas de juego

Asumo que no llevo mis armas encima pues yendo a un velatorio poco sentido tendria llevar una maza pesada colgada del cinto. Asi que eso me deja pocas opciones para machacar al vampiro infecto este. Ataco dos veces con mis manos y mis pies. Asumo que aun no estoy en mele por lo que no me aplico el bonus de +50 a pelea

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03/04/2018, 13:26
Director

Le atizas un derechazo a a cabeza y ves como se muerde la lengua perdiéndola y uno de los colmillos se le cae y con la izquierdale metes un golpe al estómago. La PAco-criatura se vuelve hacia tí y te gruñe y te intenta atacar. LE has dado bien y todavía tienes un segundo intento. Fernando y Manuel reaccionan y se echan sobre su antiguo camarada para intentar ayudarte.

- Tiradas (1)

Notas de juego

TURNO 2

Telmo:ya estás en melé

PAco: dos mordiscos a Telmo 10 cabeza    7 abdómen

Fernando: Se lanza a melé por la espalda

Manuel: Se lanza a melé por la espalda

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03/04/2018, 14:07
Diego

-¡No me toquéis un pelo!- Exclama un nervioso Diego. La visión de los torturados le había puesto los pelos de punta, y que el barón esté “indispuesto” le huele a chamusquina.

Se gira hacia los soldados que quieren apresarlos y levanta el dedo índice de su mano libre a modo de advertencia.

-Ramón, no he hecho mal, por Diós. Venimos aquí de buena voluntad a desliar esta bojería, dejadnos fablar, que nadie ha mentado que no vayamos a hacerlo – Dice mientras recula.

- Tiradas (1)

Notas de juego

La idea es que Diego no se va a dejar encerrar por las buenas. Intenta convencer a los soldados de que no es necesario llevarlos al calabozo para poder tener la oportunidad de escapar si es necesario. (Tiro por si es necesario)

Además le da la oportunidad a Julián para decir algo que calme los ánimos del marqués.

Si no funciona y alguien intenta apresarlo le mete un cachiporrazo, sea quién sea. Si hay que ir al calabozo, se irá por un buen motivo.

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03/04/2018, 15:12
Jimena

Jimena era de profesión curandera y no sabía nada sobre predecir el futuro, pero a pesar de no ser adivina veía que su futuro iba a ser muy muy oscuro.

Continuaba atada de manos así que se libró de que la prendieran por segunda vez. Aun así no se quedó de brazos cruzados, la joven empezó a luchar con las ataduras para tratar de liberarse. Si Diego se liaba a palos habría que ayudarle.

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03/04/2018, 15:15
Julian Gallardo

El marqués ordenaba que hablase, pero en cambio hacía que les apresasen impidiendo que pudiesen explicar nada. Tal era el modo de actuar de aquel hombre, poco a poco Julián iba conociéndole mejor, o eso creía el sacerdote.
Ramón llevado por la costumbre parecía dispuesto a acatar las órdenes de aquel noble. Por eso, mientras los guardias se acercaban el sacerdote hizo uso de su habilidad de voz, alzándola para ser oída y escuchada de forma clara y sobre los demás ruidos que llenaban la sala. Citó un versículo de la Biblia, nada mejor que las palabras del libro santo para arrojar luz sobre aquella oscuridad:
-¿Quién eres tú para juzgar al siervo de otro? Que se mantenga en pie, o que caiga, es asunto de su propio señor. Y se mantendrá en pie, porque el Señor tiene poder para sostenerlo.- 
Sí, era casi seguro que esto enfurecerá al marqués, pero su espíritu corrompido era inaplacable. Su sed de sangre y muerte no tenían fin. Las palabras de Julián eran para los otros, la Dolores y el zagal torturados, para insuflarles la fuerza de Dios. Para Diego y Jimena, no iban a derrotarles. Y por supuesto para los guardias y Ramón, quienes parecían aceptar la autoridad de Don Juan como si fuese lo natural.

Entonces Julian continuó:

-Pedís que fable et fablaré. Mas no es preciso llevarme a las mazmorras, si en verdad es cierto que tanto necesitáis de conocer esa información estaréis de acuerdo en que lo lógico es que se de la oportunidad de solucionarlo aquí et ahora. Mucho se ¿por donde comenzar?- Aunque los guardias estuviesen tratando de apresarle Julián continuó hablando - Vos mejor que naide - decía dirigiéndose al marqués - sabéis que es mejor no dar muchos disgustos a Doña Violante en su estado de salud...- Dijo remarcando un poco la palabra "estado" para que Don Juan pudiese adivinar que el sacerdote estaba al corriente de aquello -... Pero vos lo demandáis, pues se hará a vuestro modo. ¿Fablo de la maldición que os ronda? ¿Fablo de los verdaderos motivos que trajeron aquí a su merced? ¿De los engaños o las muertes?- Dejaba aquellas preguntas en el aire para que los soldados del barón pudiesen atisbar la verdadera amenaza que tenían entre aquellos muros. - ¿Fablo de lo bien que se ocupa la iglesia en enseñar a escribir et leer a sus integrantes? ¿Quizás escribí una larga carta? Bien posbile sería que de no darse los pasos correctos toda aquesta información, por ahora sellada, recorriese todo el reino como el viento  et se conociesen todos aquestos secretos por todos los nobles et la iglesia.  ¿Fablamos de la indisposición del Barón? Me pregunto cuándo le verían por última vez sus hombres de armas, et porque no guardan ellos los muros d'esta fortaleza. - No le daban miedo los hombres, Dios el soplaba en la espalda. Además si algún momento había para plantear todo aquello era ese preciso instante, pues allí estaban Don Juan y el ama de doña Violante sin sus propios soldados. Si acaso los hombres del barón viesen la realidad de aquello podrían encontrar una salida, pues con casi total seguridad debía ser el marqués el apresado. Y también esperaba que Don Juan creyese que sabía todo aquello de primera mano, y la posibilidad de que el maldito fraile tuviese un plan trazado. Si el marqués sopesaba aquella opción quizás prefiriese no jugársela ¿Cuánto tendría que ocultar realmente? Julian creía que mucho.

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03/04/2018, 18:53
Director

Notas de juego

Violante: tirada de AGI x2 para librarte de la cuerda

Julian: Tirada de elocuencia -25 % para convencer a los guardias que paren

Diego: dependiendo de si Julian pasa la tirada o no, tira INI 1d10+AGI. LOs guardias pasan a melé.

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03/04/2018, 19:04
Julian Gallardo
- Tiradas (1)

Notas de juego

Oooooh!!!! Menuda sorpresa!

Cargando editor
03/04/2018, 19:08
Director

   Ramón reacciona a las palabras del párroco y grita un_¡Parad!¡parad este sinsentido!-Los soldados se paran en el acto, respirando aliviados los que se las tenían que ver con Diego. -Voy a hablar con el barón, y que sea el el que decida. Mientras tanto quedáos aquí y esperad que vuelva- Dos hombres conmigo, otro a la puerta y el resto aquí para evitar males mayores. Y por Dios, soltad a la cocinera y al zagal.

Ramón marcha con tres de sus hombres. Dejando cuatro con vosotros y el marqués. Dos de ellos liberan a la cocinera y su hijo que rompen a llorar. Dolores se arrodilla ante el padre y le besa las manos.

  Gracias padre, gracias y a vosotros Diego, Jimena, gracias.

  Don Juan se queda de piedra ante el cariz que toman los acontecimientos, calla y acaricia el pomo de su espada.-Lo lamentaréis Ramón....juro que lo lamentaréis.-dice al soldado mientras se va, sabiendo este que la amenaza del marqués puede acabar con el como estéis equivocados.Don Juan se dirige de nuevo a vosotros-¡¿Maldito?!JA,JA,JA, supercherías de las gentes.....¿muertos?¿tenéis pruebas de lo que decís?Tened cuidado o podéis perder vuestros privilegios por difamar a un miembro de la nobleza. Respecto a porqué están mis hombres en el castillo y no los de don Pedro es sencillo, el mismo me lo pidió y yo accedí. Con la condición de que si sus hombres no encontraban a mi hija los mios irían por ella usando medios más....."persuasivos". Respecto a la salud de mi hija mejor no hablamos.....ya llegará el momento.

Después sonríe y dice-Ahora decidme ¿dónde está mi hija?

 

Notas de juego

q potra ;P