Partida Rol por web

Silent Hill: Preludio a la Oscuridad

Capítulo Cero: Ninguna Parte

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21/05/2016, 22:45
Julie Hawk

Lo que deberían de haber sido tiempos de alegría. Fueron todo lo contrario. El fin del guerra y la rendición de Alemania sabia que no traerían el fin de mi trabajo. Pero si el fin de una guerra cruel y despiadada. Lo que no esperaba que me trajeran era una gran dolor. Y no era por la traición de mi querida hermana. Habíamos dado todo por la causa. No se nos podía pedir mas de lo que se nos había pedido. Nuestra alma había sido mil veces condenada por nuestros trabajo. Pero daba igual todo era por la causa.

El verdadero dolor no era por la traición a la Madre Patria. Era por traicionarme a mi. Podía entender que estuviera harta y aburrida de nuestra vida. Podía entender que hubiera encontrado el amor en los brazos de ese Nazi. Lo que no podía entender es que no me lo hubiera contado.

La hubiera ayudado a desaparecer. Pero que hubiera desaparecido sin decírmelo y peor habiendo escapado al parecer con importantes documentos de nuestro Pais... Provocaba en mi un dolor que no cerraría nunca. Pues ahora mismo solo había dos opciones. O moría ella o moría yo.

A pesar de todo el dolor de la tracion y la rabia que tenia. Sabia que la situación no se resolvería fácilmente. Y no por una confrontación donde yo me sabia superior a ella. Ella siempre fue el cerebro y yo el musculo. La dificultad radicaba en la hercúlea tarea de cortar o no cortar el lazo con una persona que era parte de ti de una manera que nadie nunca jamas podría entender.

Las olas golpeaban al barco y lo movían como si el mundo se fuera a terminar. Y para mi era lo que estaba apunto de suceder.

El primer día no había dado resultado. Había recorrido el maldito barco de Proa a popa de babor a estribor pero nada. Ni rastro.

Para pasar la noche encontré a un oficial Americano. Un Teniente con el que pasar la noche en un tórrido encuentro carnal. El Teniente Wood no parecía un mal hombre. Pero algo atormentado.

Y al segundo día lo encontré. Ahí estaba mi hermana y el nazi con el que había escapado.

Como si la tormenta fuera con mi estado de animo esta se recrudeció fuera. Había unas doce personas en la sala. Por lo que opte por quedarme sentada observándoles.

 Tenia un cigarro encendido. El cual no estaba tocando. No me gustaba fumar. Pero era una forma de pasar desapercivida.

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23/05/2016, 00:40
Incubus

En el vestíbulo del gran salón comienza a dar sus campanadas un enorme reloj de pie, de esos realmente antiguos y que por algún motivo sus días terminaron en un crucero trasatlántico.

El Ding, Dong de sus campanas llenan la estancia al compás del vaivén del barco porque el oleaje recrudece con el avance de la noche y la tormenta no piensa acabar tan pronto sin antes dar lo peor de sí.

Antes de la cena los presentes habían comenzado a vagar por el enorme barco con el chaleco salvavidas en mano, creyendo tal vez que la embarcación no podría con las fuerzas de la naturaleza pero desestimaban al viejo crucero que había tenido mejores años y mas pasajeros que ahora. Todos los presentes* pueden ver con claridad a una mujer saltar por la borda con un bebe en brazos.

Fue algo fugaz y nadie mas lo vio. Algo bastante crudo y fuerte sucedió a la vista de todos solo que una extraña sensación invadió a los presentes. Esa mujer les era terriblemente familiar... ¿Pero de donde?

Algunos segundos después otro suceso acosó al gran salón. Dos enfermeros entran con una camilla con ruedas. Dos personas caminan delante de estos.

Uno de ellos es de estatura alta, con su cabello correctamente acicalado de color oscuro y posee penetrantes ojos negros, su aspecto europeo es rematado con un bigote muy cuidado y además sus ropas se encuentran impolutas a diferencia de los demás pasajeros.

Sus gafas son de carácter especial también.

 

 

El segundo hombre por alguna razón les recuerda al primer ministro Ingles, con su porte digno y andar firme.

El traje y los zapatos son los mas costosos que han visto en años. Lleva un rejoj de pulsera de oro y gemelos rematados en plata.

Tanto en el pañuelo doblado en su bolsillo delantero como en sus botones pueden observar una “B”.

 

 

 

Notas de juego

*Personajes jugadores, desde luego.

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23/05/2016, 00:50
Extraño

- ¡Muy buenas noches! ¿Vaya tormenta, verdad? ¿Hay sitio para uno mas en la mesa? - Pregunta el comensal salido de una cena del siglo pasado.

En una mano lleva una copa de cristal con whisky y en la otra un sobre lacrado.

El hombre sonríe a todos mostrando sus dientes perfectos y toma asiento sin aguardar respuesta... 

- Si, si ... que tormenta apestosa. A veces la gente se marea, y mas cuando caminan por la cubierta en mitad de la noche durante una tormenta. ¿Verdad? - agrega luego de tomar asiento y extender la carta a la Jules.

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23/05/2016, 00:56
Hombre acaudalado

El hombre de gafas se ubica en la mesa de Jules y Jan, seguido por el otro sujeto de buen vestir. Más atrás los camilleros aguardan por ordenes, mientras tanto comen sobras de una mesa cercana a ellos.

A diferencia de los dos hombres, los camilleros tienen un aspecto deplorable, uniformes sucios y gastados y ni hablar de su apariencia porque la pulcritud jamas fue participe de ellos.

- Doctor, basta de estupideces y deje de una vez de beber como un cosaco. - increpa ligeramente al hombre de gafas para continuar con la pareja. - Disculpen. Él es el doctor del barco, se llama Michael y yo soy el dueño de la nave. Pueden llamarme señor Bartlevy. Nos encontramos aquí por un tema de urgencia que no puede esperar. Usted viene con nosotros. - señala a Jules para luego encender un puro.

Notas de juego

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23/05/2016, 01:11
George Evans

Como si la tormenta fuera con mi estado de animo esta se recrudeció fuera. Había unas doce personas en la sala. Por lo que opte por quedarme sentada observándoles.Tenia un cigarro encendido. El cual no estaba tocando. No me gustaba fumar. Pero era una forma de pasar desapercivida.

Finalmente el desaparecido esposo hace su entrada triunfal al gran salón. Lleva una botella de Champagne y dos copas. Por la forma de caminar podría decirse que apenas logra mantenerse en pie, tal vez se encuentra borracho o simplemente mareado por la tormenta.

George busca por el salón a su esposa con la mirada pero en el camino encuentra a Julie y de inmediato se acerca con su mejor postura de beodo lujurioso.

Al llegar donde se encuentra la rubia le extiende una copa de bebida espumante e intenta entablar una conversación casual. - Buenas noches, sus ojos calman cualquier oleaje y más si me regala una sonrisa. - De cerca es posible sentir el hedor a alcohol y cigarro en sus ropas ademas de perfume de mujer.

 

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23/05/2016, 01:35
Jules Hawk

- Lo sé... Ahora. - susurro en el oído de mi pareja cuando de repente dos personas captan mi entera atención, una de ellas es mi hermana que allí estaba vigilándome, la conocía perfectamente y ya imaginaba que el viaje no iba a ser del todo "placentero". Le debía mucho a la Madre Patria y que mejor obstáculo que Julie para no lograr mi cometido. 

La segunda persona era el Doctor, que curiosamente volvía a realizar la misma parafernalia. Sólo que esta vez no perdería tanto tiempo. - Buenas noches Señor, si, es verdad. Una tormenta de aquellas, de esas que golpean con furia a los barcos y pueden quitarte la vida en un suspiro. - respondo en un tono amable y muy educado, ya conocía el desenlace de aquella historia y mi objetivo era no repetir la misma secuencia de actos. Tenía que salvar a los dos bebés que yacían en mi vientre a cualquier precio. 

Luego de recibir el sobre, sonrío de lado y le dedico una mirada a mi amado. - Estoy embarazada lo sé y de mellizos. - expreso con cierto premura, el tiempo corría despiadamente y no deseaba otro infortunio más. - Amor... ¿Vamos? - pregunto al extender mi mano y sentir el calor de la suya, otro lugar me esperaba y no era precisamente en el salón pero un inconveniente se presentaba, uno más de tantos. El capitán del barco...

- Señor, le aconsejaría que vigile su nave... Es probable que la tormenta tenga deseos de jugar con ella y por mi no se preocupe, iré a mi camarote para descansar. - afirmo en un tono serio, me incorporo y camino junto a mi esposo que se aferraba a mi cintura. - Amor... la hora se acerca. - susurro en su oído mientras avanzo a paso acelerado. 

Al pasar junto a mi hermana, detengo mis pasos en seco, abro el sobre lacrado que tenía en mis manos y le entrego la carta. - Hola hermana, ya sé porqué estás aquí y espero que el contenido de esta carta te ayude a comprender lo que he hecho. Siempre te querré sin importar las situaciones, más ahora... - expreso en un tono seguro y dulce, se estaba enterando de mi embarazo en ese mismo instante. Los estudios médicos confirmaban aquello y no se trataba de una falsificación, tal vez un milagro de la misma vida. 

Y mientras esperaba alguna reacción de su parte, le dedico una mirada a mi esposo. Teníamos que retirarnos ya del lugar. 

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23/05/2016, 01:49
Evelyn C. Evans

No habia estallado la tormenta. Todo habia permanecido en calma. No iba a ser identico todo. Era extraño y se sintio estupida mientras salia de debajo de la mesa, fingiendo colocarse bien un pendiente. Todavia tenia las rodillas un poco sangrantes pero no le dio importancia, tomando asiento en el lugar tan dignamente como podia. Se alisó la falda sobre las rodillas, observando las llegadas de las personas. Camilleros, enfermo, doctor, señor con dinero... Uno detrás de otro iban a tejer la red de aquella historia en el barco. Las gemelas distantes, pero casi clones por su aspecto... Pero una de las dos captó su atencion con mas intensidad. No tanto por ella misma, sino por quien la acompañaba. George. 

Como no, tenia esa postura coqueta y altanera, buscando ligotear con la rubia. Los ojos de Evelyn se volvieron mas frios que el hielo, casi como dos afiladas cuchillas. Sentia odio, rabia, ira. Desprecio no solo por el, sino por si misma. Estaba harta de ser usada, de unicamente ser un florero bajo las manos de su esposo. Que la tomara cuando el queria, que la despreciara cuando no, pero que fuera la unica que soportara sus arrebatos de ira en los que el maquillaje no le daba para ocultar los cardenales. Tenian que recuperarse de la perdida, pero el unicamente le hacia perderse mas en si misma. Apretó el cuchillo de la cena en su mano, aunque no planeara usarlo con el. Se limitó a permanecer sentada, escuchando... y sobre todo, mirandole. Esperaba que notara su presencia, su mirada. Que se arrepintiera. 

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23/05/2016, 17:07
Tte. Harry Wood "Germanfaust"

Harry estaba sentado cuando vio llegar al doctor. Al contrario de la mujer de rojo, que se había resguardado, él se levantó, con un cojín del sofá y se dirigió a Jules. Por fin había encontrado a la otra gemela, mira por donde... pero no era momento para flirteos. Igual estaba loco del todo y le tomarían por un completo chalado, pero lo dudaba... la reacción de la mujer de rojo le hacía creer que no era el único que había visto aquello.

Cuando llegó al lado de Jules, ignorando a todo el mundo, le tendió el cojín, mirándola a los ojos, con una mirada un tanto seria y asintiendo.

Podría ser un gesto algo idiota, pero... quizá le serviría para amortiguar el golpe si volvía a producirse el... llamémoslo 'evento'

Tenga cuidado, podría resbalar con el bamboleo.

Miró entonces a la mujer de rojo, invitándola a acompañarles con un gesto

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23/05/2016, 19:18
Julie Hawk

Las campanadas sonaban como un cruel recordatorio de que el tiempo pasaba y que no había cumplido mi misión.

La gente empezaba a ponerse bastante loca. Había varios pasajeros que iban con el chaleco en todo momento. Como si eso les fuera a salvar si llegaba tu momento.

Pero entonces algo me dejo sorprendida. Una mujer con su bebe en brazos salto por la borda.

No podía entender la estupidez de esa mujer. Condenarse a ella era un cosa pero ¿Condenar a su hijo? Era estupido. E increíble. Aunque tampoco le dedique mucho mas tiempo. Tenia cosas mas importantes en la cabeza para pensar que una estupida y su hijo muerto.

Y ahora entraron dos enfermos con una camilla.

Delante de ellos entraron otros dos hombres. Uno por su apariencia parecería el medico. El otro parecía el Primer Ministro.

Al parecer era el dueño del barco y el borracho el medico. Daba igual yo solo tenia ojos para mi hermana y su acompañante.

Entonces un idiota se me acerco con una copa y unas palabras repetidas hasta la saciedad. Lo mire con una sonrisa

En cambio sus ojos parecen estar sufriendo una tormenta en una océano de Alcohol. Y su sonrisa promete una noche de decepción. Con permiso. Dije mientras me separaba de el.

Entonces escuche a mi hermana.

¿Embarazada? Durante un segundo mi corazón se lleno de alegría. Pero luego se lleno de desconfianza. Ambas como resultado del ``premio´´de nuestra gran nación eramos estériles. ¿Como podía estar embarazada de mellizos?

Mi hermana se acerco hacia mi para explicarme mas. Tome la carta que llevaba con ella para poder observarla.

Hermana. ¿Como es posible? Cuando dijo esas palabras la mire seria. Yo también. Por eso mi corazón se desgarra como nunca había sentido.

Supongo que antes de resolver esto de una u otra forma podemos hablar un poco.

 

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23/05/2016, 19:52
Jules Hawk

Las palabras de mi hermana justamente expresaban el tonel de dudas que tenía sobre esto, lamentablemente era poco el tiempo que me quedaba y la oportunidad de salvar a mis bebés quedaba a expensas del inexorable reloj que marcaba la hora exacta de mi tragedia. 

-Muchas gracias. - le digo al soldado americano cuando me ofrece un cojín para evitar lo que se estaba por venir. Le dedico una sonrisa mientras guardaba en mi memoria aquel acto de valentía. 

Ahora de pie frente a ella forjaba mi destino a través de un cruce de miradas. Esta vez no era juntas, sino que la situación nos impulsó a elegir, ella o yo, aunque decidía por mis hijos y Jan. Muy difícil es sobrellevar esto cuando los sucesos te superan y sabes que tu misma sangre es quien viene a quitarte la vida.

- Lo es... Eso lo comprueba, a su vez he tenido malestares durante una semana. Vómitos por la mañana y algunos mareos, quizás sea un regalo de la vida o del mismo infierno. No lo sé hermana, te concederé el diálogo pero será camino a mi camarote... No puedo estar aquí. - expreso en un tono serio pero denotaba angustia y preocupación. 

-Has venido a matarme mi querida hermana... Entiende que esto no es un engaño, tus sobrinos están en mi vientre. ¿Eres capaz de matarnos a los tres? ¿Nuestra madre Patria se ha ganado aquel obsequio? Destruir lo único que te queda de familia por deber... No hermana, no voy a enfrentarme a ti. Tal vez él si lo haga... Por mi...Pero tu sangre jamás la derramaré, ellos no la merecen ni yo tampoco. - señalo a Jan que debería estar bastante tenso por esto, era un riesgo. 

Todo se oscurecía, incluso aquel vestigio de esperanza... Ya era el momento.

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24/05/2016, 21:35
Julie Hawk

Escuche a mi hermana mientras miraba la carta que me había dado. La carta parecía real. Y todo parecía indicar que estaba embarazada.

Esta bien os acompañare a vuestro camarote. No creía que me estuviera mintiendo. Aparte de las pruebas medicas. Mi hermana podía tener muchos defectos como yo. Pero la cobardía no era uno de ellos. Ella no se inventaría una historia así solo para evitarme.

Cuando dijo que había venido a matarla. Con esa rotundidad. Hablando de ella y de mis sobrinos note como una lagrima resbalaba por mi cara.

Mire a su marido , amante o lo que fuera.

Sabes que el no podría hacer nada. Suspire. No puedo matarte. Ahora no. Entiendo por que actuaste así. No entiendo por que no me lo dijiste. Y me colocaste en esta tesitura. Llegados a este punto tema que la única opción es que una Hawk muera...Pero vayamos a tu camarote. 

En ese momento tuve un mal presentimiento. ¿Y si no estaba sola en esta misión ? ¿ Y si habian enviado a otra persona por si yo fallaba? Rapidamente mire a todos los lados .

Vamos deprisa.

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24/05/2016, 22:47
Hombre de ojos azules

Aferrado a Jules por la cintura la acompañé, poniéndome en tensión al ver que se dirigía hacia alguien en apariencia idéntica a ella, aunque para el ojo experto las diferencias eran claras.

Su hermana- pensé, poniéndome en tensión… sabía que Jules la apreciaba como a su propia vida, pero ello no me tranquilizaba en absoluto, también me hacía una idea de cuan peligrosa podía ser. Y aunque no me interpuse entre ellas, y tampoco pretendí interrumpir su conversación, mis ojos no perdían detalle de los movimientos de la hermana, y una expresión decidida en el rostro que confirmaba las palabras de Jules -No dejaré que le haga nada… aunque muera en el intento, aunque tenga que matarla y Jules me odie por ello- me dije, enarcando una ceja al escuchar a la hermana decir que no podría hacer nada. Desde luego era más directa y confiada que Jules… tal vez demasiado, pero eso no importaba, al menos de momento había decidido creer a Jules y ayudarla, el resto me daba igual. Por ahora.

Si, ya hemos perdido demasiado tiempo aquí- dije -Mejor que salgamos antes de que...- añadí mirando a Jules, pues al parecer ella también sabía lo que se avecinaba.

Notas de juego

Cameo de Miles Teg.

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25/05/2016, 01:30
Evelyn C. Evans

Evelyn estaba ausente, tenia la mirada clavada en su esposo, mientras que sus labios esbozaron una cruel sonrisa ante el obvio rechazo de aquella rubia, que al parecer tenia asuntos que atender con la que parecia su gemela. Por la tension de ambas supo que no era algo bueno. Al parecer, nadie tenia un buen dia en aquel barco. Dio una calada al cigarrillo y un trago a la copa, de forma amarga, hasta que su mirada se desvio al militar, recorriendole de arriba a abajo con la vista hasta detenerse en sus ojos. Se habia dirigido a ella, para que se acercara. Le esbozó una sonrisa muy leve. Era un gesto cortes que se quedó en sus labios, ya que su mirada reflejaba el dolor y el agotamiento. Pronto, su esposo llegaria a la mesa, amargado por el rechazo, exigiendo atenciones. Y ella debia ser la esposa modelo que todo el mundo deseaba que fuera. Se disculpó con el militar, inclinando la cabeza y dio otra calada, volviendo la mirada a George, mientras ponia la espalda recta, tan digna como podia.

Una mujer nunca abandonaba a su esposo, eso manchaba el nombre de la familia. Una mujer con demasiadas libertades. Sin contar con que perderia gran parte del dinero, se quedaria sin rumbo. Debia aguantar hasta el final... Quizas algun dia George muriera accidentalmente y pudiera ser una viuda adinerada. Aunque capaz dejaba toda su herencia a alguna de las guarras que se estuviera tirando. Todo aquello rondaba su cabeza, en lo que esperaba a que George se decidiera por irse o terminar de amargarle la noche. No prestó atencion a los medicos o a los que llevaban la camilla, casi ni quiso escuchar la conversacion de las gemelas. El unico que habia captado su atencion, era el militar. 

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25/05/2016, 03:46
Incubus

Apenas mostró algo de sorpresa el supuesto medico del barco cuando Jules y su acompañante replicaron con el contenido de la carta y rehusaron de antemano participar de su juego.

 - ¿Y como es que lo sabían? ¡Eso es hacer trampa señores y señoritas! ¡Así no tiene gracia jugar! JAJAJAJAJ -

entonces el hombre ríe sin control luego de escupir una respuesta poco lógica a la situación. Rompe la copa que traía consigo al arrojarla contra el rostro de un mozo que cruzaba por allí. El mesero cae de bruces mientras lleva sus manos a su rostro por las heridas causadas por los cristales de la copa en sus ojos y en el resto de su cara. El medico lo señala y lanza carcajadas en tono burlón, quizás demencial.

Su acompañante desiste del comportamiento irracional y violento. En su lugar comienza a dar ordenes a los camilleros que están allí a la espera de ordenes.

 - ¡Hey ustedes dos! ¡Atrapen a la pareja de comunistas! Necesitamos a la mujer. -

y de inmediato avanza hacia la salida del salón.

 

Fue en ese momento que las campanas de la medianoche comenzaron a sonar en todos los relojes del barco. Fue un sonido fuera de lo común, bastante mas fuerte que en otras ocasiones que también estuvo acompañado por una fuerte sacudida que inclino treinta grados el barco.

Copas, platos, botellas y sillas rodaron por el suelo y mil fragmentos de vidrio decoraron el salón del crucero azotado por la tormenta.

Luego llego la oscuridad absoluta solo interrumpida por algún ocasional relámpago y la luz de un poderoso faro que iluminaba la cubierta.

 

- ¡Vaya, vaya. Es medianoche y algo más! ¡Deberían reconsiderar suplicar por el perdón divino! ¡Ya es demasiado tarde! jajaja! - 

el doctor habló en medio de la oscuridad desde las sombras.

 

La mayoría de los presentes habían perdido el equilibrio y caído al suelo solo que al incorporarse y recuperar el equilibrio comenzaron a atacar los unos a los otros. Realmente si libraba una batalla campal a muerte. Solo una docena de personas allí presentes se preguntaban que demonios estaba sucediendo... la confusión era total.

A falta de sorpresas pronto llega a todos los presentes el sonido estridente de una sirena. Aquel sonido era sinónimo del peligro, una alarma de proximidad costera llegaba hasta el barco, advirtiendo el inminente desastre.

El cantinero degüella con el pico de una botella a una mujer que bebía algo en la barra, un hombre estrangula a otro de la mesa de al lado, una mujer con sus manos arranca los ojos de una anciana para luego comérselos, dos hombres se acuchillan entre si hasta morir bañados en su propia sangre ... El infierno de Dante cobra vida en la escena demencial de la medianoche. Y la hora maldita se aproxima...

Entretanto Jules también cayó pero su acompañante de ojos azules rodó por debajo asiéndola y evitando un golpe aun mayor gracias al cojín proporcionado por Harry. Todas esas preocupaciones evitaron un mal mayor.

Harry en cambio se aferró a la mesa y de ese modo evitó un golpe serio con un carro de bebidas que pasó a centímetros de él. Entonces vio a la amenaza de Evelyn.

Por otro lado Evelyn perdió por completo el equilibrio pese a que de alguna forma estaba preparada para lo que vendría. Su caída fue detenida por su marido que al no ser correspondido por Julie simplemente fue hacia su esposa. De no ser por George la mujer hubiese rolado hasta salir por una ventana en dirección al mar. Pero eso no es todo...

George tenia los ojos inyectados en sangre, igual que el resto de las personas enloquecidas allí, y se preparaba para asesinar a su esposa. El hombre con fuerza sobrehumana levanto a Evelyn y la arrojo sobre Harry para luego agarrar un cuchillo de una mesa y avanzar hacia ella.

En el camino acuchillo en el cuello a un anciano que gateaba conmocionado por haber recibido un golpe en la cabeza por una silla...

Julie cayó de bruces durante el cimbronazo del barco, más que todo porque la camilla y un enfermero aterrizo sobre ella con el cuello roto. Los dos fueron a parar contra la pared junto a la camilla y un par de sillas pero el cadáver le amortiguo el golpe posterior. En el trayecto ella perdió su objeto de protección...

 


Afuera la tormenta recrudecía y las olas lamían la cubierta y ocasionalmente las ventanas.

¿Existe una salida del circulo de repetición?

El purgatorio solo acaba de comenzar...


El infierno es la repetición...

Croatoan, Croatoan, Croatoan...

Notas de juego

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28/05/2016, 00:45
Incubus

Notas de juego

Ya que están tan apurados por escribir me tomé el trabajo de quitarles un punto de drama (si es que todavía tenían alguno). ;)

Les aviso que se puede estar en negativo je je je

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28/05/2016, 01:53
Tte. Harry Wood "Germanfaust"

Notas de juego

Penalización por 3 dias sin escribir? Parece que te has puesto exigente no? Pensaba que era ritmo Medio, vaya.

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28/05/2016, 02:14
Incubus

Notas de juego

Los siete mandamientos (Normas de la partida)

-El ritmo de posteo:

El ritmo será Medio, es decir un plazo de dos días por cada mensaje ....

 Si, es medio. Cada dos días. :)

Para otros asuntos por favor usen sus escenas personales. No es intención llenar la escena de roleo con estos temas. Gracias!

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28/05/2016, 03:47
Jules Hawk

Y aquello que anhelaba evitar, surge en todo su esplendor. La tormenta azota con fuerza a un barco navegando en el mar, el bamboleo continuo, la locura de sus pasajeros y el peligro inminente por doquier. Doblega mis instintos, caigo y termino entre los brazos de Jan que de nuevo, volvía a salvarme. 

Atrás quedaron las palabras de mi hermana, las ideas de irnos rápido hacia el camarote o el aviso de aquel sujeto que gritaba hacia nosotros para cazarnos. Nada me servía, cometía el error nuevamente y el miedo de sentir aquel líquido recorrer mis piernas me hacía enloquecer. 

- Jan... amor... Ayúdame. - le ruego a mi pareja con prisa, quería incorporarme y ver si de nuevo se repetía la tragedia de hace unos minutos, horas o lo que sea. - Julie, mis bebés... -  expreso desesperada sin saber cual era la situación actual, simplemente quería salir de allí y estar acostada. Por ellos, por lo único que me daba esperanza. 

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29/05/2016, 15:17
Tte. Harry Wood "Germanfaust"

¡No! Gritó Harry al notar la sacudida. Se imaginaba lo que vendría después, pero esta vez pareció el el infierno pretendía ser más original y aún más sangriento. No se trataba de estatuas de sal... si no de locos.

Todo el mundo parecía haberse vuelto loco, y aunque hubiera tomado unos segundos para recuperar el cojín, la mirada psicópata de aquél tipo hacia la mujer de rojo le hizo cambiar de opinión.

Harry trató de mantenerse en pie mientras cogía una silla como arma.

Hubiera tenido mi Colt y ya estabas deslizándote por delante de un reguero de tu sangre, maldita sea...

El teniente se interpuso entre el tipo del cuchillo y su pretendida víctima, quieto, manteniendo el equilibrio. Si iba a por él, podría desquilibrarse y terminar apuñalado... pero si se mantenía firme en el suelo, tal vez él se desequilibrase,al correr y pudiera estrellarle la silla encima todas las veces que fueran necesarias.

Harry notaba su corazón bombear deprisa, con violencia, y la adrenalina llenar sus venas, su respiración se aceleraba... se avecinaba otro momento para luchar por su vida, y eso significaba que su cuerpo tenía que dar de sí tanto como pudiera.

Notas de juego

Espero a que se eche encima y le estrello la silla de la cintura para arriba. Si no lo noqueo, con suerte lo desequilibro.

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29/05/2016, 22:47
Julie Hawk

 Mire al Doctor. Tenia pinta de estar loco. Entonces la tormenta estallo. Y no fue lo único. El Doctor termino de volverse loco. Y el dueño del barco dijo de atrapar a mi hermana.

Salí volando y vi como mi hermana también , pero su ``marido´´o lo que fuera demostró ser útil para algo mas que preñar a mi hermana. Dado que logro atraparla y evitar su caída.

Las luces se había ido y empezó a sonar una alarma para avisarnos de que todo se iba a la mierda.

Fui a sacar la pistola pero con el golpe la había perdido.

Me afane por encontrarla o tal vez algún cuchillo de alguna mesa. Necesitaba un arma.

Entonces escuche a mi hermana.

Salid de aquí. ¡¡¡Deprisa!!! Voy detras. ¡¡¡Vamos!!!