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23/02/2018, 11:04
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Ambientación

Contexto histórico - político

Restauración Meiji

 

INTRO

 

A mediados del siglo XIX, mientras las potencias extranjeras se industrializaban y participaban en la carrera por la colonización, Japón vivía sumido en un profundo aislamiento, con un gobierno feudal en crisis y al margen de los avances tecnológicos. En apenas cuatro décadas, Japón abandonó su secular aislamiento para sumergirse de lleno en la vorágine de la industrialización, el capitalismo y los avances tecnológicos convirtiéndose de este modo en uno de los principales protagonistas del colonialismo y el imperialismo de la primera mitad del siglo XX.

En 1853 el Comodoro Matthew Perry, al mando de una flota armada estadounidense, arribó al puerto de Uraga, cerca de Tokio, demandando un tratado de apertura del país al comercio. Este hecho fue el detonante de una grave crisis política y social que se prolongó durante 15 años, y que tuvo como consecuencia el fin del feudalismo y el comienzo de una nueva era para Japón, inspirada por el gobierno del Emperador Meiji. En un breve periodo de tiempo la sociedad japonesa, sus instituciones y su economía se transformaron por completo, situando al país del sol naciente al nivel de las naciones más industrializadas y avanzadas de Occidente.

 

SAKOKU (1639 - 1853)

 

El sakoku (literalmente «país en cadenas» o «cierre del país») fue una política de relaciones exteriores del Shogunato Tokugawa, donde nadie, fuera extranjero o japonés, podía entrar al país, o salir de él, bajo pena de muerte. Estuvo en vigencia desde 1639, cuando fueron expulsados de Japón todos los extranjeros europeos, particularmente los comerciantes y misioneros católicos provenientes de España y Portugal que habían llegado a las islas japonesas en gran número durante la segunda mitad del siglo XVI.

La instauración del sakoku no implicaba el aislamiento completo de Japón, sino que todas las relaciones comerciales o culturales de Japón con el resto del mundo serían mantenidos en un nivel muy reducido, y siempre bajo el control directo del bakufu, impidiendo así que cualquier súbdito japonés intentase mantener contacto con extranjeros de modo particular. De hecho, este último supuesto estaba severamente prohibido. El bakufu pretendía con ello eliminar la posible amenaza de ataque extranjero que implicaba la presencia de misioneros católicos españoles o portugueses, considerando que ambas potencias mantenían importantes colonias en Asia Oriental (como Filipinas o Macao); en esos años aún persistía la unión política de España y Portugal y el Shogunato Tokugawa temía un ataque militar español o portugués y consideró que prohibir el libre contacto con los extranjeros era una forma de impedirlo.

 

BAKUMATSU (1853 - 1867)

 

Cuando el comodoro Matthew Perry de la Armada de los Estados Unidos apareció en la Bahía de Edo (actual Bahía de Tokio) en julio de 1853, el bakufu (shogunato) entró en una situación caótica. El entonces presidente de los concejales mayores, Abe Masahiro (1819–1857) fue designado como el responsable de tratar con los estadounidenses. Sin tener experiencia en el manejo de asuntos de seguridad nacional, trató de conciliar los deseos de los concejales de acordar con los extranjeros, los del emperador que quería mantener a los extranjeros fuera, y el de los regidores feudales (daimio) que querían ir a la guerra. Así, aunque careciendo de consenso, Masahiro decidió comprometerse aceptando las demandas del comodoro Perry para abrir el Japón al comercio exterior, al mismo tiempo que tomaba precauciones militares. En marzo de 1854, la Convención de Amnistía (o tratado de Kanagawa) mantuvo la prohibición al comercio, pero abrió tres puertos (Nagasaki, Shimoda y Hakodate) a los barcos balleneros estadounidenses que buscaban provisiones, garantizando un buen trato a sus tripulaciones y permitiendo que un cónsul de los Estados Unidos residiera en Shimoda, un puerto en la Península de Izu, al sureste de Edo.

 

RESTAURACIÓN MEIJI (1868 - AÑO OFICIAL DE LA PARTIDA)

 

La restauración Meiji Bakumatsu no Dōran (fin del régimen del shōgun) fue la sucesión política que llevó al Shogunato Tokugawa a su final para renovar el poder de gobierno de Japón al Tennō, cedido a la figura del shogún durante el shogunato Kamakura. Este régimen era muy parecido al feudalismo europeo, el emperador (que se creía que descendía de los dioses) no tenía el poder real sino que dependía del daimyō (señor feudal o hacendado de familias importantes) más importante. Este se titulaba "shōgun", que es el mayor rango que un daimyō podía obtener. Por eso el régimen político se llamaba shogunato Japón hasta 1853 había permanecido aislado del resto del mundo económica y políticamente (excepto para China y los Países Bajos). En esta fecha llega una escuadra de la Armada estadounidense (al mando del Comodoro Perry) que tenía como propósito exigir un tratado de comercio. Este hecho se conoce también como "Kuro-fune raikō" (llegada de los barcos negros). Al no tener Japón una armada para hacerle frente tuvo que aceptar el tratado, evidenciando lo débil que era el país.

Esta revolución tuvo una particularidad única en la historia[cita requerida]; la misma clase dominante (la aristocracia) fue la que vio la necesidad de cambio y de renunciar a sus derechos especiales. Por eso estaban divididos en dos bandos: los Ishin shishi y los partidarios del shogunato. Los terratenientes (daimyō) que estaban en contra del shogunato lideraron el Ishin shishi. Entre ellos destacan tres dirigentes, el llamado Ishin sanketsu (el triunvirato Ishin), cuyos integrantes eran Toshimichi Okubo, Saigō Takamori y Kogoro Katsura.

Los partidarios del shogunato contaban con diferentes fuerzas para enfrentarse a estos revolucionarios; entre ellos el Shinsengumi (una fuerza paramilitar-policial situada en Kyoto). Para 1867 el movimiento revolucionario había logrado un avance decisivo y el emperador Meiji (que no tenía poder real) dicta la orden de disolver el bakufu (shogunado). Pero el shōgun Tokugawa Yoshinobu se resiste a dejar el poder en manos del Ishin shishi y en 1868 se desarrollan cinco batallas más, llamadas las Guerras Boshin, en orden cronológico son estas: Toba-Fushimi, Monte Ueno, Nagoaka, Aizu y Hakodate.

El 3 de febrero de 1868, Mutsuhito sucedió a su padre, el Emperador Kōmei. Fue proclamado Emperador Meiji y una nueva Era de Meiji, que significa "culto a la regla". La Restauración Meiji dio fin a 265 años de gobierno del Shogunato Tokugawa.

La primera reforma fue la promulgación de la Carta de juramento en 1868, una declaración general con el propósito de que la oligarquía Meiji consiguiera el empuje necesario para ganar la confianza y el soporte financiero del Gobierno del Japón Meiji.

Implícitamente, en el Juramento estaba el acabar con la exclusividad política del Bakufu y moverse hacia una participación más democrática en el gobierno. Para implementar los estatutos del Juramento, fueron elaborados once artículos constitucionales. Además de proveer un nuevo Consejo de Estado, cuerpo legislativo y sistema de rango para los nobles y oficiales, se limitó la permanencia en los cargos a cuatro años, se permitió la votación pública, se estableció un nuevo sistema de impuestos y se establecieron nuevas leyes locales administrativas.

 

Sociedad japonesa: clases sociales (pirámide confucionista)

 

Se trataba de una sociedad desigual, jerarquizada y marcada por la imposibilidad de ascenso social. El shogun y la aristocracia imperial (o nobleza kuge) compartían la cúspide de esta pirámide social con los daimyo y la clase militar de los bushi o samurái. Sin embargo, dentro de este grupo privilegiado existían importantes contrastes como los ya señalados anteriormente, a los que había que añadir la multiplicidad de rangos en que se dividían los samurái.

De ahí que éstos puedan aparecer en las fuentes con denominaciones muy diversas, desde los hatamoto o «grandes samurái» hasta los goshi o «samurái rurales», así como toda una amplia gama de guerreros cuyo estatus dependía de su poder económico y militar y de la familia a la que servían.

Los samurái, como grupo social, representaban una población en torno a los dos millones de los treinta que componían el Japón de finales del periodo Tokugawa, y su papel como estamento fue in crescendo, pasando de ejercer una función militar a desempeñar importantes labores burocráticas y administrativas, y constituyéndose así como un grupo social fundamental para el mantenimiento del sistema.

La frontera entre los grupos privilegiados y no privilegiados la marcaba el campesinado, que representaba más de las ¾ partes de la población y suponía el principal sostén económico del país. Sometidos a fuertes cargas fiscales, vivían en un régimen de práctica servidumbre, al estar ligados de por vida a la tierra que les era asignada. Además, a la cantidad fija de impuestos que tenían que entregar, podían aplicarse más cargas, llegando algunos señores a exigirles un porcentaje estratosférico de sus cosechas, a lo que hay que añadir que a menudo eran sometidos a todo tipo de trabajos adicionales, como la limpieza y mantenimiento de los caminos.

El último peldaño era ocupado por artesanos y comerciantes, cuyo estatus y oficio seguían estando muy mal considerados en los primeros tiempos del periodo Tokugawa. Sin embargo, gracias a la nueva dirección política y la evolución económica del país, pronto pudieron labrarse una fortuna considerable, acceder a ciertos privilegios y escalar socialmente. En dicho proceso jugó un papel fundamente el nuevo papel de las ciudades y el esplendor de urbes como Edo u Osaka. Por último, y ya al margen de este esquema social existía un heterogéneo grupo de individuos excluidos, personas que desempeñaban trabajos considerados deshonrosos, tales como prostitutas o sepultureros, así como ex convictos, ladrones o vagabundos. Eran los llamados hinin, o «sucios».

En el sistema de estatus formalizado durante la era Tokugawa (siglo XVII - finales del siglo XIX), se arraiga un sistema de castas de 5 niveles.

 

 

Los samurais estaban en la cúspide, seguidos por los granjeros, mientras que los carniceros, curtidores y sepultureros estaban en la base. Éstos hacían cualquier trabajo considerado impuro.

El término burakumin es usado para hablar de los descendientes de los marginados del Japón feudal, que recibían el nombre de "eta (穢多)", la mayoría de ellos trabajaban en oficios relacionados con la muerte, como sepultureros, verdugos o curtidores de pieles. Estos oficios eran mal vistos debido a la prohibición del budismo de matar y a la noción de "impureza" que la religión sintoísta aplica a estos oficios que tratan con cadáveres o sangre (kegare [穢れ]). La discriminación de este grupo social se basa principalmente en razones ocupacionales.

 

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Religión

Sintoísmo (Shinto)

El sintoísmoShinto o Kami-no-Michi ("el camino de los dioses"), reconoce y venera la existencia de divinidades o seres espirituales (kami) que pueden encontrarse en la naturaleza o en niveles superiores de existencia. Puesto que el kami no solo es un dios, si no también una deidad, un espíritu, un genio o un héroe pasado, vinculados a un objeto, un concepto, una naturaleza o un proceso, el sintoísmo sigue venera el Yaoyorozu-nokami, la armonía entre los ocho millones de deidades en los que el sintoísmo cree. Con dicha armonía y veneración, los japoneses podrán disfrutar de su protección y aprobación. Es importante también señalar la existencia de otros entes, como los fantasmas japoneses y otros seres mitológicos en su panteón, denominados Tengu.

 

TIPOS DE SINTOÍSMO

  • Koshitsu Shinto (神道 神道) o Sintoísmo de la Casa Imperial. Son los ritos religiosos realizados exclusivamente por la familia imperial en los tres santuarios presentes en los terrenos imperiales, incluido el Santuario de los Espíritus Ancestrales (Kōrei-den) y el Santuario de los Kami (Shin-den)
  • Jinja Shinto (神社神道 ) o Sintoísmo de Santuario. Es la principal tradición del sintoísmo. Consiste en tomar parte en las prácticas de adoración y otros eventos en los santuarios locales. Antes de la Restauración Meiji, los santuarios eran instituciones desorganizadas, generalmente asociadas a los templos budistas. En la Restauración Meiji, se convirtieron instituciones sistematizadas e independientes. 
  • Shuha Shinto (教派神道) o Sectas Sintoístas. Es un grupo de creyentes del Shinto que comenzaron sus actividades religionsas individuales ya antes de 1868, y se caracterizan por que cada grupo tiene un fundador de su propia doctrina y rinden culto a una figura central proveniente de las deidades sintoístas.
  • Minzoku Shinto (民俗 神道) o Sintoísmo Folclórico/Popular. Éste incluye la mayor parte de creencias populares en deidades y espíritus. Las prácticas incluyen adivinación, posesión espiritual y curación chamánica. 

 

Creencias y prácticas

PURIFICACIÓN

Los ritos de purificación llamados Harae son una parte vital del sintoísmo, y son el alma de la práctica del Shinto. Dicha purificación se puede llevar a cabo en distintas medidas, principalmente mediante el uso de agua, aunque existen otros medios.

El 'misogi' es el ritual de purificación por excelencia, en el cual el creyente se sitúa bajo una cascada fría mientras recita una oración. Tradicionalmente se lleva a cabo el día 11 de cada mes, incluyendo la temporada invernal, aunque el creyente puede realizar el rito cuando le sea necesario. Otro ritual es el 'oharae', un ritual de limpieza para purificar a un gran grupo de personas. Este ritual se practica, además de las ocasiones en las que se es requerido, principalmente en junio y diciembre para purificar a la la nación, así como también después de un desastre. La práctica también se realiza en el festival de fin de año y también antes de los principales festivales nacionales. El sacerdote o sacerdotissa emplea un 'nusa' (una vara de madera con un gran conjunto de tiras de papel en un extremo) para salpicar a los asistentes con agua mientras recita la oración. También existe otro ritual mediante el cual se rocía agua en la puerta de la casa, tanto en la mañana como en la noche, para su limpieza.

El 'shubatsu' es un ritual de purificación realizado por sal, es otra práctica de la religión sintoísta. La sal se usa como purificador colocando pequeñas pilas delante de restaurantes, conocidas como morijio (盛 り, pila de sal) o shiobana (塩 花, flores de sal), con el doble propósito de proteger al mal y atraer a los clientes. Además, es común esparcir algo de sal sobre una persona después de asistir a un funeral para ahuyentar posibles espíritus que se hayan quedado apegados a la persona.

 

VISITA A SANTUARIOS Y ESPACIOS SAGRADOS

Para visitar correctamente un santuario, es necesario un procedimiento concreto:

Al entrar a un santuario se atraviesa el Torii, símbolo del sintoísmo, y que se trata de una puerta especial para los dioses, que marca el paso entre el mundo finito y el mundo infinito de los dioses. En cualquier puerta de entrada, inclínate respetuosamente antes de pasar.

Es necesario purificarse mediante el lavado de manos. Se toma el cucharón con la mano derecha y se recoge agua. Luego se vierte en la mano izquierda, se transfiere el cucharón a dicha mano y se vierte agua en la mano derecha. Luego se transfiere de nuevo a la mano derecha el cucharón, se vierte agua en la palma izquierda y se lleva dicha agua a la boca para beber de ahí, nunca del cazo. Se remueve el agua en la boca sin tragar y luego se escupe en la mano izquierda ahuecada, nunca en el depósito. Luego, tras desechar el agua de la mano, sosteniendo el mango del cucharón con ambas manos se gira el cazo verticalmente para que el agua restante se deslice sobre el mango. Finalmente, se vuelve a colocar en su lugar original.

Ante la presencia de una campana, si primero se desea realizar una ofrenda o donación, se lleva a cabo y posteriormente se hace sonar dicha campana. Luego se hace una reverencia dos veces, se da dos palmadas y se sostiene la segunda palmada, se realiza las oraciones, y se mantienen las manos unidas frente al corazón para el saludo final.

 

AMULETOS Y TALISMANES

  • Ema. Pequeñas placas de madera qonde se escriben deseos y se dejan en un lugar en el recinto del santuario concreto. 
  • Ofuda. Talismanes hechos de papel, madera o metal que se emiten en los santuarios. Están inscritos con los nombres de kami y se usan para protección en el hogar. Un ofuda se puede guardar en cualquier lugar, siempre que esté en su bolsas protectora.
  • Omamori. Amuletos de protección personal que se venden en santuarios. Con frecuencia se utilizan para evitar la mala suerte y para obtener una mejor salud. Se reemplazan una vez al año, y los viejos omamori son llevados a un santuario para que puedan ser eliminados de manera adecuada por medio de un sacerdote.
  • Omikuji. Lotes de papel sobre los cuales se escriben fortunas personales.
  • Daruma. Una muñeca de papel redonda del monje indio Bodhidharma. El destinatario pide un deseo y pinta un ojo; cuando se logra el objetivo, el destinatario pinta el otro ojo.
  • Otros artículos de protección incluyen los dorei, campanas de barro que se usan para orar por buena fortuna. Estas campanas suelen tener las formas de los animales zodiacales, de hamaya (flechas simbólicas para la lucha contra el mal y la mala suerte) y de Inuhariko, perros de papel que se utilizan para inducir y bendecir buenos nacimientos.

 

KAGURA

El Kagura es la antigua danza ritual sintoísta de origen chamánico. Se cree que la palabra "kagura" es una forma contraída de kami no kura o "asiento de los kami" o el "sitio donde se recibe el kami". Existe un relato mitológico de cómo nació la danza kagura. La diosa del sol Amaterasu se enojó mucho con su hermano y se escondió en una cueva. Todos los otros dioses y diosas estaban preocupados y querían que ella saliera. Ame-no-uzeme comenzó a bailar y crear una conmoción ruidosa para atraer a Amaterasu a salir. Los kami (dioses) engañaron a Amaterasu diciéndole que había una mejor diosa del sol en los cielos. Salió Amaterasu y la luz volvió al universo.

La música juega un papel muy importante en la realización del kagura. Todo, desde la configuración de los instrumentos hasta los sonidos más sutiles y la disposición de la música, es crucial para animar a los kami a bajar y bailar. Las canciones se utilizan como dispositivos mágicos para invocar a los dioses y como oraciones para bendiciones. Los patrones de ritmo de cinco y siete son los más comunes, posiblemente en relación con la creencia sintoísta de las doce generaciones de deidades celestiales y terrenales. También hay un acompañamiento vocal llamado kami uta en el cual el baterista canta canciones sagradas a los dioses. A menudo, el acompañamiento vocal se ve eclipsado por los tambores y los instrumentos, lo que refuerza que el aspecto vocal de la música es más para el encantamiento en lugar de la estética.

El Kagura puede ser realizado para pacificar espíritus de difuntos, pero originalmente la práctica de kagura involucraba la posesión auténtica por los kami invocados. El Miko kagura es el tipo más antiguo de kagura, bailado por las sacerdotisas Miko durante rituales y festivales populares. Así pues, el Miko kagura originalmente era una danza de trance chamánica, pero luego se convertiría en un arte y se interpretaría como una danza de oración. Se caracteriza por movimientos circulares lentos y elegantes, por el énfasis en las cuatro direcciones y por el uso central del torimono (objetos que los bailarines llevan en sus manos).

 

OTRAS CREENCIAS

Se debe respetar a los animales, considerados mensajeros de los dioses. Es por esto que un par de estatuas "koma-inu" (perros protectores) se encuentran siempre en el santuario.

 

Los Tres Tesoros Sagrados

Desde el año 690, parte de la ceremonia de coronación al Emperador consiste en la presentación de los Tres Tesoros Sagrados o Tesoros Imperiales de Japón al nuevo emperador por parte de un sacerdocio sintoísta. Esta ceremonia no es pública y estos elementos son tradicionalmente solamente vistos por el emperador y algunos sacerdotes, por lo que no se conoce realmente su aspecto. Su origen, además, es de carácter mítico:de acuerdo a la leyenda, estos artefactos fueron donados por Ninigi-no-Mikoto, el legendario ancestro de la línea de sucesión imperial japonesa, cuando su abuela, la diosa solar Amaterasu, lo envió para pacificar Japón. De éste modo, son tradicionalmente los símbolos de la divinidad del emperador como descendiente de Amaterasu, lo cual legitima su rol jerárquico en Japón.

Dichos tesoros representan cada una de las tres virtudes primarias de Japón: 

  • Kusanagi no Tsurugi (草薙劍). La espada, representando el valor.
  • Yasakani no Magatama (八尺瓊曲玉). La joya, representando la benevolencia.
  • Yata no Kagami (八汰鏡). El espejo, representando la sabiduría.

 

Kamis Principales

  • Amaterasu-Ō-Mi-Kami (天照大神 o 天照大御神). Comúnmente llamada Amaterasu, es la diosa del sol y la supuesta ancestro de la Casa Imperial de Japón. Su nombre completo significa "Gran Diosa" o "Gran Espíritu que brilla en los Cielos"; ella también puede ser referida como Ōhiru-menomuchi-no-kami (大 日 孁 神 神). Por muchas razones a menudo se la considera (aunque no oficialmente) como el "dios primario" del sintoísmo.
  • Ame-no-Uzume (天宇受売命 o 天鈿女命). Comúnmente llamada Uzume, es la diosa del amanecer y la felicidad. También es conocida como "La Gran Persuasora".
  • Fūjin (風神). También conocido como Kami-no-Kaze, es el dios japonés del viento y uno de los dioses sintoístas más antiguos. Se dice que estuvo presente en la creación del mundo. A menudo se lo representa como un oni con una bolsa colgada de la espalda.
  • Hachiman (八幡神). También conocido como Hachiman-shin o Yawata no Kami, es el dios de la guerra y el protector divino de Japón y su gente. Originalmente una deidad agrícola, más tarde se convirtió en el guardián del clan Minamoto. Su animal simbólico y mensajero es la paloma.
  • Inari Ōkami (稲荷大神). Es la deidad del arroz y la fertilidad. Sus mensajeros y animales simbólicos son zorros.
  • Izanagi (伊弊諾 o 伊邪那岐). El antepasado de los dioses, él fue primer hombre, así como el dios de la creación y la vida. Él y su esposa, Izanami, fueron responsables del nacimiento de las islas de Japón y muchos otros kami, aunque ella murió en el parto de uno de ellos. Más tarde, después de su fallido intento de recuperarla del inframundo, engendró a Amaterasu, Susanoo y Tsukuyomi.
  • Izanami (伊弉冉 o 伊邪那美). Hermana y esposa de Izanagi, fue la primera mujer y la diosa de la creación y la muerte. Ella murió poco después del nacimiento del kami Kagu-tsuchi, e Izanagi la siguió al inframundo, pero no la trajo de vuelta al mundo de los vivos. Una disputa marital entre los dos causó el ciclo de vida y muerte para todos los seres vivos.
  • Kuninotokotachi (国之常立神). Según el Nihon Shoki, es la primera de las tres primeras divinidades nacidas después de que el cielo y la tierra nacieron del caos. Nació surgiendo del suelo cual caña, se cree que reside en la cima del monte Fuji (富士山).
  • Ninigi-no-Mikoto (瓊瓊杵尊). Comúnmente llamado Ninigi, era el nieto de Amaterasu. Su bisnieto fue Kan'yamato Iwarebiko, más tarde conocido como el Emperador Jimmu, primer emperador de Japón.
  • Ōkuninushi (大国主). Uno de los dioses de la construcción, la agricultura, los negocios y la medicina.
  • Omoikane (思兼). La deidad de la sabiduría y la inteligencia, a quien siempre se le solicita que "reflexione" y brinde buenos consejos en las deliberaciones de las deidades celestiales.
  • Raijin (雷神). Comúnmente llamado Raiden (雷電), él es el dios del trueno y el rayo, y a menudo se combina con Fūjin. Al igual que con este último, Raijin generalmente se representa como un oni.
  • Ryūjin (龍神). También conocido como Ōwatatsumi, es un dragón y dios del mar. Reside en Ryūgū-jō, su palacio bajo el mar construido con coral rojo y blanco, desde donde controla las mareas con  joyas mágicas. Su bisnieto se convertiría en el emperador Jimmu.
  • Suijin (水 神). Dios del Agua.
  • Susanoo-no-Mikoto (須 佐 之 尊 尊). Dios de las tormentas y, en algunos casos, el dios del mar. También es un dios tramposo, ya que la mitología japonesa documenta de manera extensa la "rivalidad entre hermanos" entre él y Amaterasu. Susanoo también fue el responsable del asesinato del monstruo Yamata no Orochi, así como el posterior descubrimiento de la espada sagrada Kusanagi.
  • Tenjin (天神) El dios de la erudición, es el deificado Sugawara no Michizane (845-c903), quien fue elevado a su posición después de morir en el exilio. Los posteriores desastres en Heiankyo se atribuyeron a su espíritu enojado.
  • Toyotama-hime (豊 玉). También conocida como Otohime (乙 姫), era la hija de Ryūjin y la abuela de Jimmu. Se dice que después de dar a luz a su hijo, se convirtió en un dragón y desapareció.
  • Tsukuyomi-no-Mikoto (月 読 の 月夜 o 月夜 月夜). También conocido como Tsukiyomi, Tsuki no Kami, Tsukiyomino Mikoto y Tsukiyumi no Mikoto, es el dios de la luna. Mató a la diosa de la comida, Uke Mochi, por disgusto e ira en la forma en que había preparado una comida. Esto causó que Amaterasu nunca lo enfrentara nuevamente, causando que el sol y la luna estuvieran en diferentes partes del cielo.
  • Takemikazuchi (建御雷 o 武甕槌). Dios de las espadas y del trueno. Takemikazuchi se representa tratando de someter al bagre gigante que supuestamente habita en el kaname-ishi de la masa de tierra japonesa y que es el causante de sus terremotos. 

 

Kamis Menores

  • Amatsu-Mikaboshi (天津 甕). Kami de las estrellas que existió antes del Kotoamatsukami.
  • Ame-no-hohi (天 菩 天 天 o 天 天 天 天)
  • Ame-no-Koyane (天 児 屋 天 o 天 天 天 天 天) deidad masculina, es considerado el "Primer Encargado de Asuntos Divinos", así como el asistente del primer Emperador de Japón. También se lo considera el antepasado de la familia Fujiwara.
  • Ame-no-oshihomimi (天 忍 穂 命 命)
  • Ame-no-wakahiko (天 若 天 o 天 彦 天)
  • Azumi-no-isora ​​(阿 曇 磯 良). Es un kami de la orilla del mar. Es considerado como el antepasado de la familia Azumi.
  • Futsunushi (経 津 主 神). Deidad principal en el Santuario de Katori.
  • Isetsuhiko (伊 勢 都 命 命)
  • Ishikori-dome no Mikoto (石 凝 姥). Dios de la metalistería.
  • Kagu-tsuchi (軻遇突智). Kami de fuego, patrón de herreros y alfareros.
  • Kotoshironushi (事代主神)
  • Kuebiko (久 延 毘). Kami del conocimiento y la agricultura, representado en la mitología japonesa como un espantapájaros que no puede caminar pero que tiene una conciencia integral.
  • Kuraokami (闇 龗). Okami (龗), o Okami no kami (淤 加 美 神) es un legendario dragón japonés y una deidad sintoísta de la lluvia y la nieve.
  • Kōjin (三宝 荒). Kami del fuego, el hogar y la cocina.
  • Konohanasakuya-hime (木花 之 開 姫 姫). Diosa del Monte Fuji. 
  • Moreya (洩矢神). Kami considerado el antepasado del clan Moriya 
  • Nigihayahi-no-mikoto (饒 速 天 天 o 天 天 天 天 天 天 天 天 天 天 天 天) o también llamado Nigihayahi, es un kami que descendió del Cielo y sirvió a Nagasunebiko bajo la protección. Cuando Nagasunebiko fue conquistado, Nigihayahi presentí las reliquias Jingi como prueba de su legitimidad. Éstas se se probaron inferiores a los meros arcos y flechas del emperador Jimmu, de modo que los descendientes de Nigihayahi se convertirían así en los sirvientes de la Dinastía Imperial. 
  • Omoikane (思 兼 神). Kami de la sabiduría y la inteligencia.
  • Ōyamatsumi (大). Hermano mayor de Amaterasu y kami importante que gobierna la montaña, el mar y la guerra.
  • Sukuna-Biko-Na (少 名 毘 古 那). Una pequeña deidad de la medicina y la lluvia que creó y solidificó la tierra con Ōkuninushi.
  • Sarutahiko Ōkami (猿 田). Kami de la tierra que guió a Ninigi a las islas japonesas.
  • Seidai Myōjin. Kami del deporte.
  • Tajimamori (田 道 間). Kami de los dulces.
  • Tōshō Daigongen. Tokugawa Ieyasu deificado.
  • Ugajin (宇賀神). Kami de la fertilidad representado con el cuerpo de una serpiente y la cabeza de un hombre o una mujer.
  • Ukanomitama, "el espíritu del arroz en los depósitos", kami asociado con la alimentación y la agricultura.
  • Uke Mochi (保 食神). Diosa de la comida.
  • Yama-no-kami (山の神) es un grupo de deidades de la montaña, generalmente representadas como mujeres

 

Los Siete Dioses de la Suerte

Los Siete Dioses de la Suerte (福神 福神 Shichi Fukujin) son:

  • Benzaiten (弁 才 弁 o 弁 弁). Es la diosa de todo lo que fluye: las palabras (y el conocimiento, por extensión), el habla, la elocuencia y la música.
  • Bishamonten (毘 沙門). Dios protector de guerreros y guardias, así como castigador de criminales. 
  • Daikokuten (大 黒 天). Dios de la riqueza (más específicamente, la cosecha), o del hogar (particularmente la cocina). A menudo es retratado sosteniendo un mazo de oro, sentado sobre fardos de arroz y con ratones cerca (lo que significa abundante comida).
  • Ebisu (恵 比 恵, 恵 戎 夷, 夷 o 戎). El primer hijo de Izanagi e Izanami, los dioses creadores. 
  • Fukurokuju (福禄寿). Dios de la sabiduría y la longevidad. Se dice que es una encarnación de la Estrella Polar del Sur. Es el dios de la estrella, acompañado de una grulla y una tortuga, que se consideran símbolos de longevidad, así como también le suele acompañar un ciervo negro. Se dice que el libro sagrado que hay atado a su bastón contiene la vida de cada persona en la Tierra.
  • Hotei (布袋). Deidad de la satisfacción y abundancia.
  • Jurōjin (寿 老人). Representa la longevidad. A menudo se lo ve con un abanico y una duela, y acompañado por un ciervo negro.
  • Kichijōten (吉祥 天). Diosa que encarna la felicidad, la fertilidad y la belleza. 

 

El sintoísmo en el Japón de 1868

En 1868 se iniciaría el "periodo sintoísta estatal". Los elementos sintoístas pasarían a estar bajo la influencia y control del estado, ya que el gobierno japonés utilizaría sistemáticamente la adoración del santuario como una fuerza importante para movilizar lealtades imperiales en nombre de la construcción moderna de la nación. La Restauración Meiji reafirmaría la importancia del emperador y en 1868 dicho gobierno intentaría recrear el antiguo sintoísmo imperial. Durante este período, numerosos eruditos de kokugaku creerían que este sintoísmo nacional podría ser el agente unificador del país alrededor del Emperador, llevándose a cabo éste proceso de modernización a toda la velocidad posible. El gobierno del emperador estaría preparando para entonces la formación del Ministerio de Ritos para dividir los santuarios sintoístas en doce niveles, destacando el Santuario de Ise dedicado a la diosa Amaterasu (símbolo de legitimidad de la familia imperial) como principal templo. Además, el emperador se convertiría en el sacerdote de la nación con el sintoísmo imeprial. El discurso guvernamental reiteraría cada vez más a menudo en difamaciones y campañas de desprestigio respecto a las instituciones relacionadas con los otros tipos de Sinoísmo sus instituciones, prohibiendo y persiguiendo toda práctica espiritual no realizada por el emperador o bajo su supervisión y autorización.

Notas de juego

Aporte realizado por Elenrya.

Religión oficial de la partida: Shinto.

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Ambientación

Cultura general

 

En Japón hay una serie de valores sociales, trabajados durante milenios, que hace de esta una cultura muy particular y única. Tiene una ética social donde el valor de pertenecer a un grupo, pero sobre todo la gratitud de hacerlo está muy por encima del beneficio propio. Esto suele aplicarse a sus negocios, donde el lugar de trabajo se convierte un segundo hogar. A diferencia de otras sociedades individualistas, Japón se eleva por encima de ellas elegantemente con una diferencia abismal.

Existe una sensibilidad especial hacia la naturaleza, haciendo de sus vidas parte de ella, sin que la mano del hombre corrompa su esencia. No buscarán cambiar sus tierras, si no adaptar sus vidas a la misma. 

Dicha sensibilidad va ligada a la paciencia. Los japoneses son metódicos, harán pequeños cambios programados pero consistentes que harán la diferencia a largo plazo. Se toman su tiempo para hacer las cosas. El arte es un reflejo de ello. La papelería, la jardinería, son la muestra de que cada parte del proceso que se ha llevado a cabo ha sido procesado adquiriendo un sentido armónico.

El respeto por la jerarquía es clave para la sociedad japonesa. Valoran a sus mayores, su experiencia, su conocimiento, su esfuerzo y entrega madurada en el tiempo. Esta población envejecida, siendo una de las más longevas del mundo, venera a sus mayores a quienes se les debe por lo hecho, por lo recibido, y a quienes les ofrece la gratitud comenzando por escucharlos y siguiendo sus consejos.

Los japoneses son limpios, de cuerpo y alma. Sus rituales de limpieza son extremadamente minuciosos. Enseñan desde niños que los espacios son para cuidarlos y que la suciedad es responsabilidad propia.

Pero sobre todos son limpios de alma. La ética, hacer el bien y vivir con coherencia hace parte igual de su ritual. Esa bondad, entendida a veces por otros paises como ingenuidad, es simplemente respeto por valores superiores en donde las acciones tienen consecuencias, las reglas son pensadas y deben seguirse y se ciñen a ellas sin esfuerzo y con vehemencia.

Si hay algo que podemos puntualizar de la perfecta sociedad japonesa, es su machismo. Hay muchos oficios que la mujer desempeña, los trabajos sociales en la ciudad o los arduos trabajos en el campo, pero por normal general, la mujer queda relegada a sus tareas domésticas. En un matrimonio, el marido es quien trae beneficios económicos, y la mujer se ocupa del hogar, además de cuidar a los hijos. Pero forma parte de la jerarquía, de la perfecta armonía que el hogar japonés refleja. Es por eso que la mujer es respetada también por su función, pues que trabaje en casa no significa que se la menosprecie, al contrario. Sin embargo, una mujer no puede realizar las tareas de un hombre, a pesar de que tenga capacidad para ello. Y viceversa.

 

 

El Idioma

En el Período Nara (siglo VIII), los japoneses encontraron una nueva forma de emplear los caracteres chinos: tomaron su sonido y borraron su significado, creando el man’yōgana, que permite escribir el texto en el orden de las palabras del japonés hablado y asegurar una pronunciación correcta.

 

El origen de los katakana y de los hiragana

En el Período Heain, los hombres de clase alta escribían los textos en chino y en japonés, utilizando caracteres chinos, un método muy útil a la hora de facilitar la lectura de los textos en chino, añadiendo notas en man’yōgana. De este modo, los caracteres de este sistema man’yōgana se acortaron hasta dar lugar a los silabarios japoneses: katakana hiragana.

Kanji: Etimológicamente, el término procede del chino clásico y significa «caracter de la dinastia Han»

Hiragana: Los hiragana («kanas lisos») constituyen un silabario japonés y uno de los tres tipos de sistemas de escritura, junto con los katakana y kanji.

Katakana: Estos caracteres significan «fragmentos de kana» y constituyen el otro silabario japonés, junto al hiragana. Se trata de caracteres que corresponden a las sílabas (ka, ki, ku, ke, ko…) y se emplean en el sistema de escritura para transcribir las palabras y nombres propios procedentes de otras lenguas, los nombres científicos de plantas y animales, etc. Son formas simplificadas de caracteres chinos, al igual que los hiragana. 

Rōmaji: Designan caracteres del alfabeto romano utilizados en la escritura japonesa. 

 

Palabras básicas

Si = Hai (はい) 

No = Iie (いいえ) 

Gracias = Arigato (ありがとう), o el más formal Arigato gozaimasu 

De nada = Doo Itashimashite (どういたしまして) 

Disculpe (por ejemplo antes de pedir información) = Sumimasen (すみません) 

Lo siento = Gomen nasai (ごめんなさい) 
 

Saludos y expresiones comunes

Buenos días = Ohayou gozaimasu (おはよございます) 

Buenas tardes = Konnichiwa (こんにちは) 
[ampliamente utilizado] 

Buenas noches (durante la "evening" inglés) = Konbanwa (こんばんは) 

Buenas noches (durante la "night" inglés) = Oyasumi nasai (おやすみなさい) o simplemente Oyasumi 

Adiós = Sayonara (さようなら) 

Cómo estás? = Ogenki desu ka? (おげんきですか) 
[respuesta] Estoy bien = Genki desu (げんきです) 

Buena suerte! = Ganbatte! (がんばって!) 

Mucho gusto = Hajimemashite (はじめまして) 
 

Mientras se come

Buen provecho = Ittadakimasu (いただきます) 

Gracias por la deliciosa comida (después de que hayas terminado de comer) = Gochisoosama deshita (ごちそうさまでした) 

Es delicioso! (sobre algo que estás comiendo) = Oishii desu! (おいしいです) 

Salud! (antes de brindar) = Kampai! (乾杯) 

 

El Hogar

Para hablar del hogar japonés es necesario hablar de sus viviendas. Las casas tradicionales japonesas tienen estructura de madera, al igual que los pilares que la sostienen. Mas tarde se introducirían técnicas occidentales, pero hasta el momento le principal material era la madera.

Los suelos de las casas están recubiertos por tatamis. Los tatamis son esteras tejidas con una base gruesa de juncos, siendo fresco en verano y caliente durante el invierno. Suelen medir 1,91 x 0,95 cm y están divididos por estancias, así pues, las dimensiones de las habitaciones se miden por lo general, en esteras de tatami. Debido a ellos, los japoneses han de descalzarse antes de entrar en la vivienda para evitar ensuciar el tatami. La genkan -o entrada- es el lugar para descalzarse, guardar los zapatos y ponérselos de nuevo antes de salir. Generalmente los japoneses usan zapatillas que solo utilizan para estar en casa, colocándoselas tan pronto como se quitan los zapatos, haciendo el cambio de la misma en el genkan.

 

La Vestimenta

Las prendas usadas son el kimono y el yukata. La palabra kimono significa 'cosa para ponerse'. Al principio se confeccionaba con materiales mas rústicos, hasta que se importó de china la seda, e hizo del kimono un traje suntuoso.

A diferencia del kimono femenino, el masculino es mucho más simple. Las mangas del kimono masculino están unidas al cuerpo, solo por unos centímetros independientes en la parte inferior. Son menos largas que las femeninas para acomodar el obi alrededor de la cintura bajo ellas.

El kimono tenía un proceso completo aparte para ser lavado, y vuelto a coser para ser usado,​ porque las puntadas deben ser sacadas para el lavado. Tradicionalmente los kimonos deben ser cosidos a mano. Este proceso tradicional de lavado se llama arai hari, y es muy costoso y difícil.

Como muchas otras prendas tradicionales japonesas, los kimonos tienen maneras específicas para ser guardados. Estos métodos ayudan a preservarlos y evitan que se arruguen cuando están almacenados. Los kimonos son comúnmente almacenados envueltos en un papel llamado tatōshi.

Los kimonos deben ser puestos a airearse, al menos, estacionalmente, y antes y después de ser usados. Algunas personas prefieren lavar en tintorerías sus kimonos, aunque esto puede ser extremadamente costoso, es en general más barato que lavarlos por el arai hari, además de que no es posible este último método en algunas telas o teñidos.

El yukata está hecho de algodón, siendo un material mas fino y cómodo para ponerse, usado habitualmente en verano. Además es mas barato.

 

 

Kimono femenino

Kanzashi: Accesorio para el pelo
Han eri: Cuello interior
Eri: Cuello del kimono
Obi: Cinturón
Obiage: Cinto/accesorio decorativo interior
Obijime: Cordel decorativo
Obidome: Accesorio decorativo
Kago: Bolso
Tabi: Calcetines de un dedo
Zori: Sandalias de algodón y cuero

 

Otros:

Nagajuban: kimono interior
Geta: Sandalias de madera. Usadas al llevar yukata.

 

 

 

 

Nunca hay que olvidar que el kimono que lleva una geisha es más caro que el que pueda llevar una mujer normal. Aunque lleven el mismo nombre, hay una clara diferencia entre uno y otro, además de por supuesto, la decoración que lleva una geisha es bien distinta a la de una japonesa común.

 

La educación

El saludo habitual entre amigos es una leve inclinación de cabeza. Aunque para un occidental, las reverencias puedan parecer un saludo muy solemne, en Japón es la manera habitual. Existen varios tipos de reverencias según la relación entre los interlocutores y la ocasión.

Las reverencias propiamente dichas son una inclinación de la parte superior del cuerpo y la cabeza. La espalda debe quedar recta y, a no ser que tengamos confianza con nuestro interlocutor, la mirada debe dirigirse hacia abajo. Las manos deben colocarse a los costados del cuerpo en el caso masculino y entrelazadas al frente en caso femenino. Según el nivel de formalidad y el grado de inclinación del tronco, existen cuatro tipos de reverencias:

1. Eshaku (会釈): Es una reverencia de unos 15º de inclinación. Se utiliza como saludo entre compañeros del mismo rango dentro de la empresa o de un superior hacia sus subordinados.

2. Futsuurei (普通礼): 30º de inclinación. Se utiliza para saludar a un superior dentro de la empresa y para saludar o dar la bienvenida a clientes.

3. Teineirei (丁寧礼): 45º de inclinación. Una inclinación mayor para mostrar nuestro agradecimiento hacia alguien que ha realizado algo por nosotros o para pedir perdón por un error cometido.

4. Saikeirei (最敬礼): 90º de inclinación. Se utiliza para pedir un favor importante a alguien o para pedir perdón por una falta bastante grande que hemos cometido.

Por último, también existe la forma denominada dogesa (土下座) o pedir perdón de rodillas. Esta reservada para pedir perdón por errores muy graves y, aunque en los anime japoneses se ve habitualmente, en la vida real se utiliza muy pocas veces.

 

Honoríficos

San (さん), en dialecto de Kansai en el área de Kioto, es el sufijo honorífico más común, con un significado similar al "señor" o "señora" del castellano. Es utilizado tanto para referirse a hombres como a mujeres, siempre en segunda o tercera persona y nunca al referirse a uno mismo.

San puede utilizarse como sufijo del lugar de trabajo para dirigirse a quien allí trabaja, por lo tanto podríamos referirnos al "señor librero" como honya-san ("librería" + san), o al carnicero como nikuya-san ("carnicería" + san).

San también puede utilizarse con nombres de animales u objetos inanimados. Por ejemplo, referirse a una mascota como neko-san tendría el sentido de "señor gato". Esta manera de emplear san se considera infantil y no se utiliza en el lenguaje formal, excepto en los cuentos infantiles.

Senshuu (senshou) (選手 Al español (Jugador) Refiere principalmente a los participantes de todos los juegos deportivos. También en su traducción el significado es "jugador" y se le puede emplear para la traducción y el Deportista. Por ejemplo: Onsokumaru-senshu

Kun (君 en Kanji, くん en Hiragana). Este honorífico se utiliza generalmente para tratar a personas de sexo masculino de menor edad o categoría. Aunque kun suele ser utilizado para referirse a hombres, también puede ser utilizado en el ámbito profesional para referirse a los empleados más jóvenes, por parte de un empleado de mayor categoría.

También puede ser utilizado por mujeres para referirse a un hombre con quien tienen un vínculo emocional o que conocen desde hace mucho tiempo. Es muy utilizado entre jóvenes, y a veces se utiliza entre personas de la misma edad para denotar aprecio, amistad y amor.

Chan (ちゃん) es un sufijo diminutivo que indica afecto. Por este motivo, dirigirse con el sufijo honorífico chan a un superior se consideraría condescendiente y de mala educación.

Este sufijo se utiliza en general para referirse a adolescentes de sexo femenino y niños, aunque puede utilizarse para expresar cariño, por ejemplo hablando de un amigo o una mascota.

Senpai (先輩 【せんぱい】) se usa para dirigirse a una persona de mayor rango, o con más experiencia, en colegios, empresas, asociaciones deportivas y otros grupos. Así, por ejemplo, en la escuela, los estudiantes de cursos superiores son senpai, pero no los de cursos inferiores, ni los maestros. En el ámbito profesional se utiliza para referirse a compañeros con más experiencia o más antigüedad en la empresa, pero no para dirigirse a un jefe. La palabra senpai, a diferencia de las anteriores, puede utilizarse como sustantivo además de como sufijo.

Un kōhai (後輩 【こうはい】) es el contrario de senpai, aquel con menos experiencia o rango, pero no suele utilizarse como sufijo honorífico.

Sensei (先生 【せんせい】) se usa para referirse o dirigirse a profesores, médicos, abogados, políticos y otras figuras de autoridad. Se utiliza para expresar respeto a una persona que ha alcanzado un cierto nivel de maestría en una habilidad, por lo que también puede ser empleado para hablar de novelistas, poetas, pintores y otros artistas, incluyendo dibujantes de manga. En las artes marciales japonesas o budō, sensei suele referirse a la cabeza del dōjō. En la mayoría de estos casos, el término equivaldría a la palabra española "maestro". Al igual que senpai, sensei puede ser usado no solo como un sufijo sino como un título en sí mismo.

Sama (様 【さま】) es una versión más respetuosa y formal de san. Suele usarse en el ámbito profesional para dirigirse a los clientes, (llamándoles o-kyaku-sama, señor cliente) o a personas de mayor categoría que el hablante, aunque también puede usarse para referirse a alguien que uno admira profundamente. Cuando se utiliza para referirse a uno mismo, sama expresa una notoria arrogancia o la intención de reírse de uno mismo, como en el caso de ore-sama (俺様?).

El sufijo sama se utiliza además al escribir la dirección del destinatario de una carta o paquete, y en los correos electrónicos de negocios.

Otras situaciones en las que solía utilizarse este título corresponden al trato que un súbdito otorgaba al Daimyō o la forma en la que los hijos solían dirigirse a sus padres.

 

La comida

A continuación los platos más típicos de la gastronomía popular

Sushi -寿司-: Es la comida japonesa más conocida fuera de Japón. Consiste en una base de arroz con pescado o marisco crudo o semi-cocinado y otros ingredientes tales como verduras y huevo. Existen diferentes tipos de sushi, los denominados makisushi se encuentran envueltos en alga nori. El sushi se acompaña de salsa de soja, wasabi y gengibre marinado.Onigiri (おにぎり). Triángulos de arroz envueltos en alga nori y rellenos de diferentes cosas.

Tofu 豆腐-: El tofu es un alimento preparado a partir de la leche de soja, con textura y características similares al queso fresco. Existen diversas formas de cocinar y servir el tofu, tanto en platos fríos como calientes. Algunos de los platos más famosos son agedofu y mabudofu, aunque este último es originario de China, se ha vuelto muy popular en Japón.

Tsukemono -漬物-: Diversas verduras encurtidas que se comen como acompañamiento o para picar.

Edamame -枝豆-: Plato consistente en judías verdes cocidas con sal, se come como aperitivo en los izayaka o bares japoneses.

Algas -海草-: Hay diferentes tipos de algas se utilizan habitualmente en la cocina japonesa como Wakame, Hijiki o Nori.

Onigiri -お握り-: Bola de arroz que se puede mezclar o rellenar con varios ingredientes y que a menudo se envuelve en alga Nori.

Tempura -天ぷら-: Combinación de fritura de verduras y marisco rebozados.

Karaage -から揚げ-: Pollo frito marinado en soja y gengibre.

Tonkatsu -豚カツ-: Filete de cerdo empanado y cortado en trozos para comer con palillos, normalmente acompañado de col u otras verduras.

Katsudon -かつ丼-: Al igual que el tonkatsu, el katsudon es un filete de cerdo empanado, pero servido sobre arroz con huevo revuelto y especias por encima.

Okonomiyaki -お好み焼き-: Especie de tortilla con diferentes ingredientes mezclados con harina y hechos a la plancha. Tipica de la región de Kansai y con diferentes variantes.

Yakisoba -焼きそば-: Fideos de harina de trigo fritos con verduras y, en algunos casos, cerdo.

Yakitori -焼き鳥-: Pinchitos de pollo a la brasa con salsa. Se venden en puestos callejeros por todo el país.

Gyoza -餃子-: Empanadillas rellenas de diferentes ingredientes como verduras, carne o gambas.

Takoyaki -たこ焼-: Comida consistente en bolas de harina fritas rellenas de un trocito de pulpo. Junto al okonomiyaki, es una de las comidas típicas de Kansai.

 

El ocio

Festividades

1. Matsuri

Matsuri (祭?) es la palabra japonesa para un festival o día festivo. En Japón, los festivales suelen estar patrocinados por un santuario o templo local, aunque también pueden ser seculares.

No hay días de matsuri específicos para todo Japón, cambiando las fechas de una región a otra e incluso dentro de una dada, pero tienden a agruparse alrededor de los festivos tradicionales, como el Setsubun o el Bon Odori. Casi cada localidad tiene al menos un matsuri al final del verano o principio del otoño, normalmente relacionado con la cosecha del arroz.

Los matsuri importantes incluyen a menudo procesiones, en las que pueden participar elaboradas carrozas. Los preparativos para estas procesiones suelen organizarse a nivel de barrios (machi). Antes de estos, la deidad local (kami) puede ser instalada ritualmente en un mikoshi (altar portátil) que se lleva en procesión por las calles.

Casi siempre puede encontrarse en los alrededores de un matsuri puestos vendiendo suvenires y comidas como el takoyaki, además de juegos como el Kingyo Sukui (pesca de peces dorados con pequeñas redes de papel). A menudo se organizan concursos de karaoke, competiciones de sumo y otros entretenimientos junto con el matsuri. Si el festival se celebra junto a un lago, también suele poder alquilarse botes.

2. Hanami

Hanami (花見) significa literalmente ver u observar las flores y se usa especialmente para una de las grandes pasiones de los japoneses: disfrutar observando la floración de los cerezos. El Hanami (contemplación de flores), también llamado festival de los cerezos en flor, se celebra en abril, mes en el que se suceden diversos festivales florares en los altares sintoístas.

Pero hanami no es sólo pasear y maravillarse ante la belleza de los cerezos en flor, también es hacer un picnic con amigos, familiares o compañeros de trabajo o de escuela bajo los cerezos en flor.

Onsen

Una de las actividades más populares dentro del ocio de un japonés es disfrutar de un onsen. Un onsen es básicamente es el baño japonés.

Existen varios recintos en los que hay piscinas a distintas temperaturas, generalmente de aguas termales -en Japón abundan los volcanes, y por ende las termas-, donde los japoneses van a pasar el día o en el caso de Onsen más pequeños o de hoteles, a relajarse por la mañana o por la noche.

Se trata de un ritual muy concreto de purificación, separados por sexos y a los que hay que asistir sin traje de baño, primero se tienen que lavar con las duchas y luego se procede al baño en las piscinas termales. Los hay de muchos tipos, lo mejor es que viváis vuestra propia experiencia para conocer de primera mano en qué consiste un onsen.

 

Costumbres varias

1. Temor al número 4. El número 4 se evita en el país porque en japonés suena muy similar a la palabra 'muerte'.  Al igual que el número 13 en la cultura occidental., el número 4 se asocia a la mala suerte y se utiliza lo menos posible.

2. Soplarse la nariz en público está mal visto. Es algo que normalmente se hace en la intimidad.

3. Dar propina es insultante. Dar dinero es visto como mala educación, y a su vez, como degradante. Si lo haces, de seguro quien te atendió te perseguirá hasta devolverte tu dinero. Lo mejor es conceder un pequeño regalo si alguien fue útil.

4. Caminar y comer no está bien visto. Al igual que es de mala educación comer en público.

5. Zapatos especiales para casi todo. Especialmente para el hogar, es estrictamente necesario quitarse el calzado. Esto es básico en la cultura japonesa, pero puede que desconocido para otros países occidentales.

6. Si vas de visita, hay que llevar un regalo. Ser invitado a casa de alguien en Japón, es un gran honor. Puede responderse llevando un pequeño regalo y debe de ser envuelto de la manera mas elaborada posible y con cintas de lujo. Asimismo, si te hacen un regalo, jamás debes rechazarlo.

7. Servirse bebida se considera grosero. En otros paises es costumbre servir a los demás antes que a uno mismo, pero en Japón debe de ser otro invitado el que llene nuestra copa vacía. También hay que esperar para beber hasta que alguien diga 'kanpai'

8. Sorber fideos es visto como cortés. Sorber el ramen es visto como un gesto de buena educación, porque se demuestra que se está disfrutando de la comida. También suele hacerse para evitar quemarse la lengua.

Hay algunas costumbres que son mas actuales, pero creo que podría aplicarse a la época feudal.

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23/02/2018, 11:13
Silk & Sword

Ambientación

La geisha

Se conoce como geisha al término japonés que significa 'artista', formado por los fonemas 'Gei' que significa 'arte y habilidad',  y 'Sha' que expresa 'persona'. 

Curiosamente las primeras geishas eran hombres que previamente habían formado parte del grupo conocido como taikomochi (que podría traducirse como 'el que lleva un tambor'). Estos hombres llevaban haciendo su trabajo dentro de los límites de los barrios de placer desde un siglo atrás y se dedicaban a entretener a sus clientes con baile, música y conversación en los banquetes que estos tenían con sus cortesanas, antes de retirarse a disfrutar con ellas de los placeres carnales.

Y hasta 1750 no encontramos a la primera geisha mujer, que ni siquiera lo era como tal, ya que realmente era una cortesana que se autoproclamó geisha. Kikuya se llamaba y se hizo famosa sobre todo por sus dotes para el shamisen y el canto, más que por sus dotes carnales.

El desarrollo de las geishas femeninas, de hecho, estuvo conectado fuertemente con la introducción del shamisen hacia mediados del siglo XVI. Este instrumento de tres cuerdas se volvió extremadamente popular a lo largo y ancho de Japón gracias a que era relativamente sencillo de tocar y era el acompañamiento perfecto a muchas de las canciones populares de la época.

Las geishas están formadas en diferentes artes como música, danza, que se dedican a entretener los clientes o invitados en banquetes, ceremonias de té o en cualquier otro local privado o público.

En vista de la miseria y hambruna que vivían algunos campesinos de la época, las niñas eran vendidas a las Okiyas (okiya = casa de geishas).

Para llegar a ser aquella mujer que entretiene y hace compañía a los hombres debe primero superar algunas etapas:

Shikomi. Período hasta que cumpla los 15 años de edad, en el cual se dedica a las tareas domésticas e iniciaba clases de canto, danza, postura, modales, entre otras.   
Maiko. Etapa que antecede a la geisha, y se realiza una ceremonia conocida como omisedashi, que representa el debut de la maiko, la cual debe de continuar con su etapa de aprendizaje guiada por oneesan (hermana mayor).
Geisha. Una vez celebrada la ceremonia Mizuage –venta de su virginidad-,  aproximadamente a los 20 años de edad, ya es vista como una mujer madura, bajo los ojos de la Okaasan.

Debido a la abundante fama y desconocimiento sobre la cultura japonesa en época feudal, cabe resaltar, que las geishas no son prostitutas, en virtud de que la principal función de una geisha no es ganar dinero a cambio de mantener relaciones sexuales con sus clientes, sino por acompañar y entretener al público, la mayoría hombres pero también hay femenino.

 

Peinado, maquillaje y vestimenta de la geisha

Peinado

En una época usaban el cabello suelto, luego comenzaron a usar cabello recogido, en forma de moño. Por último, decidieron utilizar pelucas de pelo natural, llamadas en japonés katsura, con adornos como: peineta de ébano, acompañada de una orquilla decorada con una perla de jade, o peineta de caparazón de tortuga, acompañada de una orquilla con una perla de coral.

 

Maquillaje

Generalmente, la geisha utiliza el maquillaje tradicional de la maiko, base blanca (originalmente hecha con plomo) en rostro, torso y cuello, y las mejillas llevan polvo de color rosa claro. En cuanto a sus ojos, llevan una línea negra dentro y fuera del ojo, y la parte de afuera del ojo la maquilla de un profundo rojo.

Sus dos labios van pintados de rojo en su totalidad.

 

Vestimenta

Los kimonos son hechos a mano, y a la medida. En comparación a las maikos, las geishas utilizan kimonos mucho más discretos, con estampados más apagados, pero su modelo y color es en relación a la estación del año, ya que en el invierno usan kimonos forrados.

La geisha utiliza sandalias de suela baja de madera y laca, llamadas zori y en interiores llevan sólo calcetines, llamados en japonés tabi. Por su parte, en zonas nevadas las geishas utilizan zuecos de madera, lo que es lo mismo geta en japonés.

 

Gracias a la novela y adaptación cinematográfica 'Memorias de una Geisha' hemos podido conocer mejor el mundo oculto de estas artistas. Si tenéis interés sobre las geishas lo mejor es leer sobre ellas, pero en la película explica bien lo que significa ser geisha.

Aunque la película tiene algunos fallos, que se han tratado para que cinematográficamente quede bien (así como los peinados, no todos son los correctos, además de otros puntos) lo cierto es que tratan a la geisha con mucho respeto y belleza. Es una película altamente recomendada.

A continuación, un fragmento de la película donde Sayuri, la protagonista, se convierte en geisha.

 

La puja por la virginidad

La puja por la virginidad de una geisha comenzaba cuando la okasan, ponía de manifiesto públicamente que la joven maiko que tenía bajo su cargo había logrado alcanzar la madurez. Generalmente estas jóvenes muchachas rondaban los quince o dieciséis años de edad. Dada su juventud y su inexperiencia sexual, su propio mizuage se convertía en un símbolo muy valioso para los adinerados hombres que solían visitar frecuentemente la okiya.

La virginidad de la maiko era entregada al mejor postor. Cuanto más popular y famosa fuera más dinero se ofrecía y su danna le aseguraría un futuro prometedor como geisha.

Cada mizuage de cada geisha debía ser registrado y publicado públicamente en el hanamachi, así como el precio obtenido por dicha puja. Obtener una elevada suma de dinero por la virginidad de una geisha suponía un sensación de triunfo para la okiya en la que residía.

 

El papel del danna

El papel del danna en una geisha podía llegar a tener dos funciones, la primera como su patrocinador, en la que él podía ejercer el derecho a tenerla cuando quisiera y a mantener exclusivamente relaciones sexuales sin que ningún otro hombre pudiera tocarla.

En su papel como mecenas, el danna podía llegar a obtener un gran reconocimiento si su apoderada resultaba ser una joven con talento para la interpretación y las artes.

Al ejercer control sobre la vida de una geisha, el danna podía ofrecerla a otras personas como un servicio, siempre y cuando la cita solicitada no conllevara ninguna connotación sexual.

El segundo papel que podía ejercer un danna era el de mejor postor sobre el mizuage de una maiko. El encuentro entre ambos se realizaría como parte del acuerdo preestablecido sin que él posteriormente tuviera que hacerse cargo de ella.

Tras el acuerdo económico establecido, la joven ofrecía su virginidad a su danna. Para este ritual se requería una especie de preparación previa para suavizar el encuentro entre los dos desconocidos. Tras una semana de preparación, y tras la finalización del encuentro sexual, la experimentada maiko pasaba a cambiar su aspecto.

El tocado wareshinobu era sustituido por ofuku, cuya diferencia es la privación de un determinado número de adornos. En segundo lugar, había una modificación en el cuello del kimono. Estos dos símbolos ayudaban a identificar a las personas con las que tenían que tratar de su paso a la edad adulta.

Aunque parezca sorprendente e inusual, este tipo de ceremonia se practicó hasta los comienzos de la Segunda Guerra Mundial. Tras su abolición en 1958 se aceptó la idea de que la mujer podía ofrecer su virginidad a quién ella deseara, sin ningún tipo de oposición.

 

El Hanamachi

Ya hemos dado una explicación básica detallada de lo que es ser geisha. Ahora es necesario hablar de su entorno y donde nace la geisha.

Los barrios de geishas o hanamachi (que literalmente significa 'ciudad de las flores') es el distrito donde viven y trabajan las geishas, un barrio más o menos repleto de okiya (casas de geishas) y ochaya (casas de té), lugares donde las geishas acuden a reuniones y banquetes.

Cada hanamachi tiene su propia historia particular, pero en líneas generales podemos decir que todos tienen su origen a principios del periodo Edo (1603-1868), un momento histórico de paz, prosperidad y auge cultural, durante el cual empezaron a surgir alrededor de templos importantes las llamadas casas de té, que cobijaban y servían té a los fieles, convirtiéndose estas zonas en el germen de lo que serían luego los hanamachi como los conocemos hoy en día y que como ya comentamos, eran los locales donde se entretenía a los clientes fuera de los barrios de placer. Al estar tan ligados los hanamachi y los templos de las ciudades, el calendario anual de los primeros está íntimamente relacionado con los eventos históricos y religiosos de la ciudad. La variedad de celebraciones va desde ceremonias que marcan el inicio o fin de una estación del año a ceremonias relacionadas con antiguas fiestas en templos o para dar las gracias a los profesores. Sin embargo, los eventos que más público atraen son los espectáculos anuales de danza.

 

Las Okiyas

La okiya es una casa de estilo tradicional donde viven la okāsan (literalmente la 'madre'), las aprendices o maikos y las geishas que no se han independizado todavía. La okāsan, que suele ser la propietaria y directora de la okiya, suele ser una antigua geisha o hija de la propietaria que en su día asumió el control de la okiya cuando la anterior propietaria se retiró.

Una okiya convencional aloja a unas cuatro maikos y unas cuatro o cinco geishas.

La okiya es un mundo completamente femenino, donde sólo encontraremos mujeres, que conviven como hermanas, siendo la okāsan una especie de madre para ellas. La okāsan, pues, es la que vigila, ayuda y enseña a las maikos. Les enseña qué decir y hacer en según qué circunstancias, qué kimono escoger para cada ocasión, etc. Asimismo, se encarga de dar alojamiento, comida y un salario a las maikos y geishas que no son independientes y se encarga además de comprar kimonos, acordar citas en banquetes, llamar al peluquero, etc.

La vida en la okiya no tiene descanso. Las maikos y geishas que viven en ella, a pesar de ir a dormir bastante tarde, tienen que levantarse temprano para tomar lecciones de baile, música y ceremonia del té, entre otras. Al mediodía, vuelven a casa y tienen tiempo libre para dedicarlo a sus asuntos personales, pero a las cuatro de la tarde empiezan a arreglarse y maquillarse para los banquetes de la noche, que normalmente empiezan a las 17:30 o a las 18 horas. Antes de salir, todos los miembros de la okiya toman un té y degustan una pequeña cena, ya que normalmente ni las maikos ni las geishas comen durante el banquete: se dedican solamente a sus invitados.

 

Las ochaya y los ozashiki

El ozashiki es el nombre que recibe en japonés el banquete en el que los clientes reciben atenciones y entretenimiento por parte de las maikos y geishas. Asimismo, la palabra también se refiere a las salas tradicionales con suelo de tatami donde se celebran dichos banquetes, que se encuentran en las casas de té, las ochaya. La ochaya es, pues, el lugar ideal para disfrutar de la compañía y las dotes artísticas de una maiko o geisha. No sólo su interior, con salas de tatami y puertas correderas de papel japonés, da una sensación de tradición, sino que también se cuida la entrada, que, si el espacio lo permite, siempre es un lugar de relajación, de preparación para el banquete, con luz tenue y agua brotando de una pequeña fuente de piedra, al más puro estilo japonés. El cliente se despoja de sus zapatos y camina a través de un pasillo, por el que normalmente podrá ver un pequeño jardín de estilo japonés, y llegará a la sala del ozashiki.

Dentro del ozashiki, los invitados se sientan siguiendo un orden acorde a su edad y rango. De esta manera, los más mayores o los de mayor rango se sientan en los asientos más cercanos al tokonoma o altar de la habitación (tradicionalmente, los mejores asientos), mientras que los más jóvenes se colocan en los asientos más cercanos a la puerta. Cuando todos los invitados están sentados aparecen las maikos y geishas, que desde la puerta saludan, hacen reverencias formales y se disponen a entrar en la sala. A continuación, hace su entrada la okāsan, para dar una bienvenida formal a los invitados y proponer un brindis: es el principio del banquete.

Dada la arquitectura de ciertas casas de té, que normalmente son de dos pisos, todas las noches pueden alojar más de un banquete entre sus paredes. Si así fuere, todas las salas para banquetes deberán tener un tokonoma, un altar con alguna decoración estacional, y estar separadas entre ellas por puertas correderas y pasillos.

 

Cortesanas

Los barrios del placer

En estos barrios de placer había muchas clases diferentes de cortesanas, conocidas en general bajo el nombre yūjo

Había diferentes clases de cortesanas, en función de las capacidades artísticas de cada una, de la belleza, del dinero que ganara para sus patronos, etc., y además no eran clases cerradas ya que las muchachas podían ir subiendo de clase a medida que ganaban en popularidad o que mejoraban sus dotes artísticas. Así, estos barrios de placer daban servicio a un público muy diverso, ya que tanto si llegaba un samurai con poco dinero como si el cliente era un acaudalado prestamista, siempre había una cortesana adaptada a sus posibilidades monetarias, para que ningún cliente se marchara insatisfecho. Visión de negocio no faltaba, desde luego.

La clase más alta a la que podía aspirar una cortesana eran la de tayū, y en los primeros días de los barrios de placer, todas las cortesanas de este nivel eran mujeres excepcionales, de gran belleza y talento, pero aunque las trataban casi como a miembros de la realeza, no eran más que pájaros enjaulados con un sinfín de reglas y obligaciones que cumplir si no querían verse expulsadas de esta clase y perder el estatus. Eso sí, tenían la posibilidad de rechazar a cualquier cliente que no desearan y cada una contaba con dos jóvenes sirvientas, las kamuro, a las que trataban de educar en las costumbres y maneras de ese mundo flotante tan particular (elemento que inequívocamente nos recuerda a la estructura fraternal y matriarcal del mundo de las geishas).

 

Distinguir a una cortesana de una geisha

Hay varias formas de distinguir a una cortesana de una geisha, por muy alto cargo que tuviera la cortesana.

Entre ellas y la mas llamativas se encuentran varias:

El peinado y los adornos. Muy ostentoso y elaborado, más de lo que puede llevarlo una geisha. Excesivos adornos en el cabello, llamativos y vistosos. El cabello de la geisha era sencillo y elegante, peinadas con un elaborado moño adornado con apenas una peineta y una orquilla.

La forma de hablar. Por supuesto, el lenguaje usado y la forma de relacionarse de una cortesana es muy distinto al de una geisha, tenían un nivel mas bajo y arcaico. Las geishas son grandes conversadoras, usaban un lenguaje mas formal y lograban conversaciones con los clientes con fluidez.

El kimono y el obi. Quizá este sea el punto más importante. La forma más rápida de distinguir a una cortesana de una geisha s la forma de atarse el obi alrededor de la cintura. El de las cortesanas van atados delante, pues podían llegar a desatarlo varias veces en una sola noche. A diferencia de las geishas que no requerían esta necesidad.

 

 


 

Ser geisha: la esencia del iki

En Japón las geishas siguen siendo la personificación del iki, un cierto tipo de elegancia y un estilo descarado pero elegante que tiene relación con una manera especial de ver la vida. En el iki, tanto las emociones humanas como los ideales estéticos están entretejidos: cuando una mujer hoy en día decide convertirse en geisha, eso es ya una muestra de iki. Tener iki no es realmente un arte que la geisha pueda aprender, sino que es algo que debe existir dentro de ella y que se perfecciona mediante el minarai, o el aprendizaje por observación.

A comienzos del siglo XIX el mayor logro al que podía aspirar una geisha era que dijeran de ella que tenía iki. En esos momentos las geishas eran la combinación perfecta de los estilos de dos tipos de mujeres totalmente diferentes: las yūjo y las shiroto. Las primeras eran las cortesanas, o prostitutas, todo lo contrario del iki: sus extravagantes y desmañados kimonos, su excesivo maquillaje y su rimbombante uso del lenguaje a menudo eran objeto de burla. Las shiroto, por otra parte, eran mujeres que trabajan en la casa, como amas de casa o sirvientas, y vestían de una forma mucho más humilde pero, por supuesto, no tenían mucho interés. El iki de una geisha era un delicado equilibrio entre estas dos categorías estéticas tan antagónicas y a menudo les llevaba horas y horas perfeccionar sus maneras de vestir, su forma de comportarse y sus habilidades artísticas para mantener este equilibrio.

Aunque el tiempo y los esfuerzos que las geishas ponían en conseguir el iki pueden sugerir lo contrario, el objetivo principal era y sigue siendo conseguir una elegancia sobria. Las geishas que tenían iki usaban maquillaje ligero pero refinado (mientras que las shiroto no usaban nada y las yūjo demasiado). El kimono de una geisha también tenía un patrón exquisito, con el obi atado en un lazo poco ceñido o doblado en cuadrado. La forma de vestir de una geisha sugería erotismo, no lo mostraba descaradamente como en el caso de las yūjo. El erotismo, de hecho, tiene un papel importante en el iki. Las geishas saben perfectamente cómo ser seductoras: un mechón de pelo suelto en un peinado por lo demás perfecto, o un vistazo fugaz de color rojo debajo del cuello de un kimono negro, son las armas que utilizan para ser eróticas, pero sin llegar a ser descaradas.

El iki no es un ideal abstracto al que tienen que ceñirse las geishas a lo largo de su vida, sino que por el contrario, ellas mismas son muy importantes a la hora de crear moda, y en definitiva a la hora de establecer cómo se consigue ese estado de iki. El iki, también, es refinado e inocente, pero desde luego no es naif. Dentro del hanamachi se dice que para tener iki una mujer tiene que haber probado, por ejemplo, los frutos del amor, tanto los amargos como los dulces, y por eso las muchachas jóvenes rara vez tienen iki. El iki, pues, se consigue con los años y la experiencia.

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23/02/2018, 11:14
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El samurai

 

EL SAMURAI

 

 

“… Cuenta una leyenda, que una hermosa Diosa nipona cayó en tristeza por amor, de sus lágrimas brotaron islas que conformaron el archipiélago del sol naciente. Siglos más tarde, surgirían guardianes para proteger sus costas y territorios. Esos guardianes, durante siglos, fueron los samuráis…”

 

Dentro de la línea feudal, en la que estaba constituida en la antigüedad la sociedad japonesa, los samuráis jugaron un papel importante. Al principio, fueron soldados imperiales encargados de la defensa del emperador, o guardias personales, de donde nació la palabra saburai (sabuna= estar al lado), y que más tarde derivó a samurai “servidor”. Este término se aplicó a todos los militares de cierto rango, que pertenecían a las clases guerreras. Sus armas principales, en los primeros tiempos, fueron el arco y la flecha.

La jerarquía militar estaba encabezada por el emperador, seguido del Shogun, los nobles (propietarios de tierras, y que recibían el nombre de daimyos), y finalmente los samuráis, que a su vez se dividían en distintas categorías. Por debajo de los samuráis, se encontraban los campesinos, encargados de trabajar las tierras de los nobles.

Estas clases guerreras (bushi), tuvieron su nacimiento en el Norte de Japón, donde los daimyos luchaban por evitar el ataque y la invasión de sus tierras por los ainus (los aborígenes japoneses). Los nobles aumentaban su poder, gracias a las tierras que iban ganando en las batallas, lo que les permitió con el tiempo organizarse en clanes. Los samuráis eran los protectores de estos nobles, y del Shogun. A éste último le debían lealtad y honor, al igual que a su señor, daimyo (al que protegían).

EL CULTO POR LA ESPADA

A medida que estos clanes se organizaban, se creaban tensiones y guerras entre ellos, los más poderosos eran los Minamoto y los Taira, y con el paso del tiempo debían encontrar armas más poderosas para su defensa. Poco a poco, el uso del arco y flecha, se fue dejando de lado, dándole paso a la espada, y comenzando así un culto por ella o lo que se conoce como la Edad de la Espada.

 

Los samuráis eran los únicos que podían llevar armas, y llevaban ceñidas a su cintura dos espadas, una más larga llamada katana, y una más corta llamada wakisashi. El alma del samurai, era su espada, a la cual le rendían respeto, y era una de sus posesiones más valiosas. Un samurai nunca se desprendía de sus espadas. Al nacer un hombre, que se sabía estaba destinado a ser samurai, se le colocaba una espada en su cama, e igualmente al morir, incluso dormían con ellas. Si tenían que separarse de ellas, lo hacían de la katana, reservando con ellos la wakisashi. Si entraban en un recinto, perteneciente a otro samurai, podían dejar la katana en un armero especial, o era depositada sobre un lienzo de seda y trasportada por un criado. Ambas espadas, eran usadas en el combate con el enemigo, y la wakisashi era usada incluso en la muerte ritual (seppuku o harakiri).

 

Igualmente el que forjaba una espada, ejercía un ritual antes de crear una espada, ayunaba, escribía plegarias, y se vestía de kimonos blanco, ya que se decía que parte de su espíritu quedaba atrapado en cada una de las espadas que fabricaba, y su trabajo era sagrado. Su trabajo era considerado un arte, y los samuráis buscaban espadas de forjadores de renombre. Los más famosos que realizaron espadas inconfundibles fueron Masamune (1264-1343), y Muramasa. Las espadas de Muramasa, se hicieron famosas porque enceraban el mito de que con ellas su portador se volvía loco. Se transformaba en un ser sediento de muerte, y varios incidentes que le ocurrieron al shogun Ieyasu, hicieron que éste prohibiera el uso de espadas de este forjador. Las espadas eran de hierro y acero, y eran templadas en aceite y agua. Su hoja era dura y afilada, y el mango estaba cargado de adornos.
 
 
CÓMO VIVÍAN LOS SAMURÁIS

Los samuráis tenían casas de madera, cuyos techos estaban cubiertos de paja. El tamaño variaba en función de su rango como samurai, y de la riqueza con la que contara. Las paredes interiores, consistían en paneles móviles, lo que permitía cambiar los espacios fácilmente de tamaño. Las paredes exteriores, generalmente eran de bambú y recubiertas de yeso. El suelo era de madera, con un colchón de aire bajo de él, y cubiertos de tatami.

 

La decoración de sus casas era muy sencilla. Usaban biombos, mesas bajas en la que los cojines eran usados como asientos. La habitación principal, que se usaba para meditar, recibir los invitados y realizar la ceremonia del té, era decorada con algún elemento que simple, elegante, y que sobresaltará por su especial belleza, un pergamino, un ikebana (decoración floral), una cerámica, o una pintura.
 

Las casas de los samuráis más acaudalados, o de mayor rango militar, estaban rodeadas de un muro, contaban además de un patio, casas anexas para sus guerreros, y de establos para los caballos. Esto era debido, a que por su rango dentro de la jerarquía de samuráis, era más común que fueran los primeros en ser atacados. El patio gozaba de un hermoso jardín, el cual era de distintos aspectos, dependiendo del gusto de su propietario. Algunos se realizaban a base de plantas, flores, árboles, fuentes y estanques, y otros eran más sencillos compuestos de arena gruesa y de rocas. En la casa de los samuráis de menos rango, era común ver también jardines pero de tamaño más pequeño.

Un samurai debía estar siempre preparado para el combate, por lo que su estómago no podía estar muy pesado. Su alimentación se basaba en arroz, pescado y algas, y cuando combatían sólo comían dos veces al día. Solían tener días de ayuno, para la practica de los katas (movimientos de combate), o cuando necesitaban meditar. Y es conocido, que la bebida predilecta de los samuráis, a parte del té, era el sake.

En relación a los movimientos de combate, éstos estaban designados a mejorar y perfeccionar la destreza en el combate del guerrero. Constantemente, practicaban una serie de movimientos, centrados en el ataque, defensa, y contraataque. Cada grupo de movimientos, llevan un nombre descriptivo: “corte en cuatro”, “golpe del trueno”, “golpe de dragón”, etc. Las katas son utilizadas aún en día, en todas las artes marciales. Estos movimientos, permitían la unión del espíritu con el cuerpo y la mente, así como la unión del tiempo y el espacio, desarrollar su agilidad, destreza, reacción, flexibilidad, reflejos, concentración, y respiración.

 
LA UNIÓN CON LO DIVINO: RELIGIÓN Y BUSHIDO
 

 

La religión jugaba un papel importante dentro de la vida del samurai.
 
En la antigüedad, los samuráis profesaban el Shintoismo (el camino de los dioses), el cual es la adoración a los espíritus (Kami) que habitan en todos los elementos: agua, aire, tierra, y fuego, y en todos los lugares: ríos, bosques, montañas, etc. Éste es utilizado para adorar a los dioses, y a los ancestros. Actualmente, muchos de los ritos y costumbres están marcados por el Shintoismo. El Budismo entraría más tarde a través de China, (auque remite sus orígenes al Budismo Hindú) y con ella toda la nueva corriente del Budismo Zen, el cual a través de la meditación perseguía el equilibrio espiritual, y la unión entre el cuerpo y el espíritu, que en el caso de los samuráis, les permitiera aceptar la vida y la muerte como transformación espiritual. El Budismo Zen requería de una gran disciplina, y marcó y marca la cultura japonesa, en las artes marciales, en el ikebana, en la ceremonia del té, en la poesía, y hasta en la caligrafía.
 
En contraste a esta parte pacífica y espiritual del samurai, se encontraba el Bushido. Bushido vocablo japonés que significa el camino del guerrero o conducta del guerrero (bushi=guerrero, do= conducta), que era un código de honor y valores para el samurai. Se estableció en Japón a partir del siglo XII, y el mismo contiene las creencias Shintoistas, los dogmas del Budismo Zen, y los preceptos del Confucionismo. Este código se mantiene hoy en día las artes marciales (Ju-do, Aiki-do, Ken-do). Dicho código se basa en siete principios: Gi, Yu, Jin, Rei, Meyo, Makoto, y Chugo.

 

* Honradez y justicia (Gi): “Sed honrado en tus tratos con todo el mundo, cree en la justicia, pero no la que emana de los demás sino la tuya propia”.
 
 
* El valor (Yu): “Alzate sobre las masas de gente que temen actuar, ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir”.
 
* Compasión (Jin): El poder que desarrolla un samurai, debe ser usado en bien de los demás, y en ayudar a sus compañeros.
 
* Cortesía (Rei): “Los samuráis no tienen motivos para ser crueles, y no necesitan demostrar su fuerza, un samurai debe ser cortés incluso con sus enemigos”.
 
 
* Honor: (Meyo): “El samurai sólo cuenta con un solo juez para su honor, y es el mismo, las decisiones que tomas y cómo las llevas a cabo son un reflejo de quien eres en realidad”.
 
 
* Sinceridad (Makoto): La palabra del samurai es movimiento, cuando dice que hará algo, es como si ya lo hubiese ejecutado, y nada lo detendrá en llevar a cabo lo que ha dicho. No "da su palabra." ni "promete." Hablar y Hacer son la misma acción.
 
* Lealtad (Chugo): Un samurai es responsable de sus palabras y actos, así como de las consecuencias que deriven de sus acciones o palabras.

Al principio, realmente se basaba en el código chino que se fundamentaba en las virtudes del guerrero, y que recibía el nombre de Kyuba no Michi (La vía del caballo y del arco), dando paso más tarde al Bushido. El samurai pasaba toda su vida preparándose para la guerra y el combate, por lo que no tenía miedo a la muerte, o al menos era uno de los fines que buscaba el Bushido.

 
 
ONNA BUGEISHA
 
 

Onna-bugeisha fue un tipo de mujer guerrera perteneciente a la nobleza japonesa.

Eran miembros de la clase bushi (samurai) en el Japón feudal y fueron entrenadas en el uso de las armas para proteger su hogar, familia, y honor en tiempos de guerra.

A diferencia de la katana, usada universalmente por sus equivalentes samurái masculinos, las onna bugeisha empleaban como arma más habitual la naginata, una variedad de lanza de hoja curva de gran versatilidad. La preferían sobre todo por su longitud, que permitía compensar la mayor fuerza y tamaño corporal de oponentes masculinos manteniéndolos a distancia. Además, de forma similar al yari, la naginata es muy efectiva en pelea mano a mano y relativamente eficiente contra la caballería. A través de su uso por muchas mujeres samuráis legendarias, la naginata se ha convertido en uno de los símbolos icónicos de la mujer guerrera. Durante el periodo Edo, muchas de las escuelas centradas en el uso de la naginata fueron creadas y mantenidas por mujeres.

Además de la naginata, las onna bugeishas empleaban también armas a distancia como el arco y las flechas, ya que las ventajas masculinas tradicionales como la fuerza física cuentan mucho menos en el combate a distancia.

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23/02/2018, 11:20
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El daimyo

 

EL DAIMYO

 

Los Daimyo eran los gobernadores territoriales de pequeños Estados o Feudos llamados "Han". La palabra Daimyo se puede traducir como "gran nombre", aunque la palabra "Myo" utiliza el ideograma de arroz, es debido a que los Daimyo eran señores de feudos donde su mayor economía era el cultivo del arroz, por eso, a mayor cantidad de arroz producido, mayor poder de Estado.

El Daimyo se encontraba un peldaño por debajo en la escala respecto al Shogun, que conseguió reprimirlos a través de un sistema de controles exhaustivo. Tokugawa Ieyasu propició que la codicia de los 260 daimyos que había en Japón aproximadamente, fuese la fuentes de sus estragos y entre ellos se debilitaran gracias a la avaricia y las envidias que entre ellos se producían.

Los daimyō gobernaban sobre cada uno de sus territorios de manera absoluta y sólo tenían que rendir cuentas al shōgun. Durante el gobierno feudal, la población normal de cada una de las provincias no podía salir legalmente de ella bajo ningún concepto y los únicos que tenían ese privilegio era los militares de alto rango y los funcionarios enviados a la corte. Este aislamiento interno hizo que hasta la restauración Meiji, no hubiera un sentimiento de identidad nacional en el territorio japonés.

No obstante el daimyo era el principal instrumento de control de cada pequeño Estado o Han. Habían diferentes grados dentro de los Daimyo de Japón:

- Sanke: Miembros de las tres familias exaltadas que mantenían cargos en el gobierno central..
- Gokamon y Fudai: Miembros dela familia Matsudaira y los Daimyo herederos respectivamente.
- Daimyo externos (tozama): Con mas de 100.000 koku de ingresos anuales.
- Daimyos de 3er rango: Con menos de 100.000 koku de ingresos anuales
- Daimyos externos con más de 50.000 koku de ingresos anuales
- Daimyo herederos (Fudai) con menos de 50.000 koku de ingresos anuales
- Daimyo sin castillo (Mujo Daimyo) con ingresos entre 10.000 y 20.000 koku de ingresos anuales
- Otros señores.

Las funciones del Daimyo eran:

- Mantener la paz dentro de los territorios para los proyectos asignados por el Shogun (tetsudai)
- Ejercer la función de monarca en su “Han”, controlando soldados, campesinos y mercaderes.
- Control judicial y administrativo.
- Adherirse a las 13 leyes militares promulgadas por Tokugawa Ieyasu (Buke Sho Hatto).
 

Notas de juego

Más información sobre los daimyos:

https://www.ecured.cu/Daimy%C5%8D

https://es.wikipedia.org/wiki/Daimio

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23/02/2018, 11:21
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El shinobi y la kunoichi

 

EL SHINOBI

 

      

 

El ninja (también llamados shinobi) son parte de la historia de Japón, unas comunidades de militares o guerreros, en ocasiones mercenarios, a los que se les atribuyen unas técnicas de combate basadas en el arte del ninjutsu, y en general, con una base de entrenamiento que hacía de estos unos expertos en el asesinato, el sabotaje o el espionaje en el campo de batalla. Unos atributos que permitían a los ninja partir con ventaja ante el enemigo.

Expertos en las oscuras artes del espionaje y el asesinato silencioso, los ninjas transmitían sus habilidades de padres a hijos. El misterio era su materia prima, y los nobles guerreros samuráis los contrataban para espiar, sabotear y matar.

Sus característicos trajes negros –que generalmente cubrían todo salvo los ojos– los hacían casi invisibles en la oscuridad, hasta el momento de atacar. Sigilosos y letales, utilizaban armas como los shuriken, unos proyectiles afilados con forma de estrella, o la cerbatana fukiya. También eran famosos por su destreza con la espada. Usaban sus armas no sólo para luchar, también para escalar muros de piedra, observar a sus enemigos o escabullirse dentro de un castillo. La mayoría de sus misiones eran secretas, y por eso existen muy pocos documentos que registren sus actividades. Sus herramientas y métodos se transmitían entre generaciones de forma oral.

Para sus propósitos utilizaban una amplia gama de armas y artefactos como espadas, shuriken o cadenas, además de ser expertos en la preparación de venenos, pócimas y bombas. Del mismo modo, eran entrenados en el uso del «arte del disfraz», que utilizaban a menudo para pasar desapercibidos dependiendo de la situación imperante en el lugar en el que se tuvieran que introducir, a diferencia de la típica vestimenta con la que hoy día se les identifica.

Los ninja fueron tanto temidos como utilizados por los líderes militares debido a que su naturaleza era totalmente contraria a los ideales del samurái. En el caso de los samurái, el daimyō no podría exponerlos a trabajos como el espionaje o asesinatos encubiertos, debido a que si eran descubiertos su reputación quedaría destrozada. Por ese motivo preferían contratar a ninja, los cuales procedían generalmente de clases sociales bajas, para que realizaran ese tipo de trabajos.​

 

Código de samurái y ninjutsu

El samurái valoraba la lealtad y el honor sobre todas las demás cosas. En una batalla, el samurái seleccionaría a un sólo adversario, anunciaría su reto y pelearía. El samurái vestía colores llamativos en la armadura para anunciar su pertenencia a un clan. El bushido dictaba que debía ser noble y educado.

Por el contrario, el ninjutsu valuaba cumplir una misión, no importando los medios por los cuales se llegara. Ataques escurridizos, envenenamiento, seducción y espionaje eran métodos vergonzosos para un samurái, pero justos según las reglas del ninja.

 

LA KUNOICHI

 

   

 

A diferencia de otras artes marciales y guerreras, donde la mujer suele estar relegada a roles secundarios, la tradición del ninjutsu habla de mortíferas mujeres ninja, tan temidas y respetadas como sus pares masculinos: las kunoichi. Aunque nunca podrían igualar en fuerza a un ninja hombre, las kunoichi sabían muy bien aprovechar sus cualidades femeninas para sacarles partido en el campo de batalla. No sólo se valían de su ligereza para permanecer escondidas en las sombras: también sabían explotar muy bien la parte de engaño que encierra el arte furtivo en su esencia.

Como verdaderas agentes de inteligencia que eran, las kunoichi se especializaban en seducir a altos mandos y jerarcas enemigos, a los cuales sometían o asesinaban en momentos de descuido. Lo impredecible y el engaño eran las armas más mortales con que contaban estas guerreras y que las hacían imbatibles ante sus propios compañeros hombres.

Sus misiones no se desarrollaban únicamente en la oscuridad y el silencio. Tras una inocua doncella del Japón medieval podía esconderse una implacable asesina. Sus armas, como las de todos los ninjas, estaban más bien determinadas por las circunstancias: un palillo para sujetar el cabello podía convertirse en una aguja arrojadiza; un simple abanico podía esconder en su interior filosas hojas de metal y servirles como arma. Su virtud era la sorpresa: la capacidad de sorprender con habilidades de asesina y con armas improvisadas.

El sexo también era parte del juego de seducción de las kunoichi. Mediante sus encantos podían acceder a personas importantes y dar el golpe justo en el momento necesario. Un cuchillo escondido en una flauta o bajo los vestidos que lentamente se sacaban bastaba muchas veces para descabezar al mando enemigo.

Aunque las kunoichi, como todos los ninja, no tenían un uniforme fijo, pues el disfraz y el engaño son parte esencial del ninjutsu, muchas veces se distinguieron por la utilización de trajes ajustados en tonos lila. Lo ceñido de éstos no era capricho: la exhibición del cuerpo era un recurso útil para distraer adversarios de combate, especialmente si éstos eran hombres. No era casual, por lo tanto, que las kunoichi combatieran con los pechos a la vista o casi desnudas, o bien que coquetearan a su combatiente. La distracción les permitía ganar segundos que eran determinantes de vida o muerte.

 

 

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23/02/2018, 11:34
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La miko

En el Shinto, la miko (巫女) es una sacerdotisa cuyo rol se remonta hasta la era prehistórica de Jomon (14,000-300 a. C. E.), cuando las mujeres chamanes entraban en trance y transmitían las palabras de los dioses o kami. Incluso se considera que las miko descendían de la Diosa Uzume, kami de la felicidad, la fertilidad y la danza. Desde la antigüedad, la Miko era una figura social de gran importancia que estaba asociada con la clase dominante. Además de sus actuaciones rituales de trance extático, la Miko realizaba una variedad de funciones religiosas y políticas. Tradicionalmente siempre ha sido un rol desempeñado por jóvenes virginales en voto de abstinencia, aunque se conoce de casos en los que la doncella abandona su cargo tras unirse en matrimonio. El atuendo tradicional consiste en o bien un hakama rojo o bien una falda larga, roja y ligeramente plisada atada con un lazo, juntamente con un haori blanco. El color blanco en el Shinto representa la pureza, mientras que el rojo serviría para alejar las enfermedades y los distintos demonios y malos espíritus. En las danzas de Kagura visten trajes especiales y coloridos.

Las Miko se diferencian en dos clases:

 

  • Kan-nagi Miko. Sería aquella quien serviría a la autoridad y los santuarios.
  • Aruki Miko. Sacerdotisa itinerante que no pertenecería a un santuario específico y viajaría ofreciendo sus servicios (rituales de limpieza, danzas kagura en festividades, etc.).

Formación y funciones

 

Tradicionalmente, la Miko desde el periodo Heian debía cumplir cuatro requisitos:

  • Ura, la adivinación.
  • Kami Asobi, el baile ritual o kagura.
  • Yotsura, el juego de cuerdas de Azusa Yumi.
  • Kuchi-yose, contacto con los espíritus de los difuntos.

Para llegar a miko sería necesario instruirse en éstas y otras disciplinas. El cargo pasaba de generación en generación, aunque ocasionalmente se seleccionaba a una joven que por su propia voluntad quisiera formarse como tal. Para llegar a dichas disciplinas habría que llevar a cabo un largo proceso de aprendizaje. Se seleccionaría la niña a una edad muy temprana, mayoritariamente después de su primera menstruación, pero existen casos en los que la futura Miko aprendería desde la infancia. Ésta se sometería a una enseñanza y entrenamiento muy intensivos y específicos a cargo de un chamán anciano reconocido, frecuentemente un miembro de la familia o clan, que le enseñaría las técnicas necesarias para controlar su estado de trance. La formación incluiría las purificaciones regulares, la abstinencia y la observación de los tabúes comunes como la muerte, la enfermedad y la sangre. Así mismo, se llevaría a cabo un intenso estudio de los kami y cómo comunicarse con ellos, así como con los espíritus de los difuntos mediante su posesión. Para ello, la joven debía memorizar una infinidad de melodías, cantos, oraciones, hechizos y danzas, así como el uso de una multitud de instrumentos.Otros atributos utilizados para los rituales eran espejos (para atraer a los kami) y katanas, que la joven debía aprender a manejar correctamente. Finalmente, la futura miko debía aprender un lenguaje secreto, solo conocido por los iniciados (otros chamanes de tribu) para poder descubrir y formarse en los secretos de la adivinación y las fórmulas mágicas y/o hechizos.

Después del entrenamiento, que podía tomar de tres a siete años, la niña obtendría su rito de iniciación para convertirse en un verdadero chamán. La ceremonia, de carácter místico, era presenciada por su mentor, otros ancianos y compañeros chamanes. La niña vestiría solamente un sudario blanco como símbolo del final de su vida anterior. En el ritual, los ancianos comenzarían a cantar para evocar la posesión de la niña quien, al ser poseída finalmente, respondería a la pregunta de su mentor respecto al nombre del kami que había tomado posesión de ella y, por tanto, sería al kami que serviría. Tras la respuesta, se le arrojaría un pequeño pastel de arroz en la cara para finalizar la posesión y causando el desmayo de la joven. Tras llevarla a una cama caliente y abrigada para que se recuperase, al despertar a la joven virgen se le vestiría de novia con un traje de colores hermosos para realizar un brindis de boda en símbolo de su comunión con el kami y su nuevo rol como Tamayori Hime (玉 依 姫, o "novia del kami").

 

Instrumentos tradicionales

  • Azusayumi (梓 弓 o "arco de catalpa"). Se trata de un arco sagrado hecho de la madera del abedul de cerezo japonés (azusa, 梓). Sirven para proteger y purificar la cámara interior sagrada del santuario. Se emplean juntamente o a veces por separado de las bayama, flechas  purificadas empleadas para alejar lo maligno. En los rituales, los presentes atan deseos u oraciones a la bayama y se la entregan de nuevo a la Miko para el ritual. En algunos rituales concretos las propia Miko disparan dichas flechas, como en el Fushimi Inari Jinja.
  • Tamaguchi (玉 串 o "ramas de sakaki-árbol de ofrendas"). Se ataría en cintas de papel o tela deseos y oraciones que serían dadas en ofrenda a los kamis.
  • Gehōbako (外 法 o la "caja sobrenatural que contiene muñecas, animales y cráneos humanos ... [y] cuentas de oración sintoístas ").

Además, las miko también emplearían tambores (los taiko, kakko shoko), abanicos, espadas, espejos, cascabeles, cintas, velas y tazones de arroz en ceremonias y danzas.

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Notas de juego

Aporte realizado por Elenrya.

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23/02/2018, 11:35
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El chonin

 

 

Los chōnin, «habitantes de la ciudad» fueron una clase social que emergió en Japón durante los primeros años del periodo Edo (1603-1867) y que llegó a ser un sector social próspero e influyente. Llamados así por residir en las ciudades (chō), los chōnin eran generalmente comerciantes, aunque también se incluía en la clase a profesionales y artesanos. Desarrollaron una cultura propia que conformó un ideal que llegó a conocerse como ukiyo, el «mundo flotante», el mundo de la elegancia y la diversión popular.

Artesanos y comerciantes, tenían una condición inferior al campesinado; la doctrina oficial despreciaba el comercio, considerando que los «transportadores de artículos» eran improductivos. Aunque el disfrute de artículos superfluos se consideraba poco deseable desde el punto de vista tradicional, y se despreciaba a quien los fabricaba y ofrecía, en la práctica los samurái no tuvieron mayor objeción en adquirir los servicios de los comerciantes, que fueron adquiriendo cierto prestigio conforme se desarrolló la vida urbana alrededor de las ciudades castillo. Surgieron barrios especiales de artesanos y comerciantes, los chōnin o habitantes de las ciudades, que influyeron decisivamente en el crecimiento económico del periodo Edo. Los comerciantes prosperaron económicamente como intermediarios y agentes de las autoridades, lo cual se infiere de la existencia de corporaciones y organizaciones de comerciantes autorizadas por el shogunato.

En contraste con la tradición «noble» de las artes y las letras, la población urbana de la época fue la primera en conquistar los medios y el ocio que fomentaron una cultura de participación de masas. Los chōnin patrocinaban sus propias artes y pasatiempos, una cultura burguesa que, sin interés alguno en las cuestiones del estado, se limitaba a su situación y posición relativa en la sociedad. Su cultura se nutrió principalmente de la búsqueda del placer, de lo que era humano y divertido, haciendo hincapié en lo personal, inmediato y erótico, lo que conformó un ideal que llegó a conocerse como ukiyo, el «mundo flotante», el mundo de la elegancia y la diversión popular.

 

UKIYO O MUNDO FLOTANTE

 

 

El ukiyo «mundo flotante» es el nombre con el que se describe un estilo de vida urbano, principalmente de tipo hedonista que se desarrolló durante el período Edo de la historia de Japón. La cultura del «mundo flotante» se desarrolló en Yoshiwara, un Distrito rojo en Edo (hoy Tokio) que contaba con permiso para operar del shogunato, en donde existían gran cantidad de burdeles, casa de té chashitsu y teatros de kabuki, lugares que frecuentaban los chōnin, miembros de la creciente clase comerciante de la época.

El desarrollo de la literatura popular y de los lugares nocturnos en el mundo ukiyo, que necesitaban publicitarse, estimuló la producción de los ilustradores populares, y las xilografías del ukiyo-e se convirtieron en una importante forma artística. Aunque al principio tomaron la forma de estampas lineales, a las que se agregó el color mediante técnicas nuevas aprendidas de los chinos, a finales del siglo XVII se había perfeccionado una técnica de muchos bloques que permitía la realización de cuadros de gran refinamiento. Destinados al consumo masivo, se trataba de ilustraciones, carteles hechos a mano para los teatros o las casas de las geishas, o recuerdos de lugares famosos, por lo que se consideraron trabajos efímeros y vulgares, que no fueron reconocidos como obras de arte dignas de estima hasta finales del periodo Edo.

El género dramático, que comenzó con juglares y bailarines ambulantes, evolucionó durante el periodo Edo hacia un importante teatro de marionetas, el ningyō jōruri y hacia el refinado teatro kabuki. La escasa moralidad de las primeras mujeres que actuaban como intérpretes provocó la censura oficial, por lo que el teatro alcanzó su apogeo primero en el teatro de marionetas, y cuando el kabuki alcanzó su apogeo no podía ser interpretado más que por hombres, lo que, unido a la influencia del drama nō, dio origen a una tradición teatral única.