Partida Rol por web

Al poco tiempo, las hambrientas garras del invierno asaltaron la tierra y los Primeros Nacidos decidieron que debian hacer algo para fortalecer a sus lobeznos, pues al igual que ellos habian tenido que resistir con vigor los ataques del Wyrm, tambien los lobeznos habrian que luchar e igualmente los lobeznos de sus lobeznos, y sus desciendientes, hasta el dia del apocalipsis.
Asi la Primera Manada reunio a sus hijos y los abandonos, hambrientos, y desnudos en los yermos helados, diciendoles que debian vestir la piel del lobo y volver con la Primera Manada solo cuando fueran tan poderosos como los Primeros Nacidos"

Esa mañana te has depertado en la casa de Jubei, sus dos hijas te estaban esperando para acompañarte. Ambas huelen a vainilla y ambar, a limpio. La mayor te ofrece su brazo para que camines junto a ella y te llevan en un taxi hasta las afueras. Una gran mansion, caminais por el camino de arena y piedras, los olores de mil plantas y flores te llegan a tus sentidos, agua corriendo en un pequeño estanque, las carpas saltando y alguien que camina hacia vosotros. Jubei..

Buenos dias Jubei-sama, realizandso una reberencia.

Veo que mis dos pequeñas han sido capaces de traerte hasta aqui sin ningun problema asiento sonriendo y mirandolas a ambas Dentro hay unos jovenes gauro que seguro se sentiran muy contentos de poder hablar con alguien con probada experiencia. Si me acompañas.

Caminais por el pasillo hasta llegar a unas escaleras de piedra. Caminais, un hombre os saluda al entras, por la voz es un hombre mayor bastante educado, abre una puerta, dentro escuchas cuatro corazones mas. Uno sosegado, dos muy nerviosos y otro un tanto apatico. Hueles a comida, mucha comida.

La puerta se abre y entra Jubei acompañado por un oriental, vestido con ropas orientales. Jubei os mira mientras entra y se acerca a la mesa cogiendo una taza de te antes de irse y dejaros solos a todos.

Tras un rato llegas a una gran mansion en las afueras, Ryan aparca en la puerta y subis las escaleras. Caminais por el pasillo hacia el salon, dentro ahi cinco personas, dos orientales, dos chicas, una es de ascendencia mejicana, la otra americana y un chico con gesto ausente. Ryan se marcha tras coger un bollo hacia un lateral dejandote solo con ellos.

Escuchais un coche y tras un rato pasos, entrandos hombres, uno joven con aspecto de cansado y algo apatico, el otro es mas mayor, no mucho, risueño y jovial que coje un bollo y se marcha por la puerta por la que se han ido los demas.

Huele a hierba, a whisky irlandes, a cerveza negra el que se marcha, el otro huela a temor, a miedo y aun a restos de sangre ¿que habra matado para que quede ese olor?

Apoyandose suavemente en su baston y con firmmeza, respira hondo y se dirige a los presentes, hi, haciendo una pequeña reverencia, veo que hay muchos aqui que tiene miedo, muchas preocupaciones y dudassiguiendo sus sentido hecha un vistado a cada uno de los presentes.

Algunos nuevos entran en el comedor, pero se marchan tan pronto cómo han llegado así que me limito a arquear ambas cejas preguntándome si esto es una especie de hotel de hombres-lobo o zona de paso, desde luego es raro. ¿Y quién querría a Bruce cómo anfitrión...?
Entonces entra un hombre oriental acompañado de Jubei, creo que su nombre era algo así no estoy segura. Por lo poco que dice puedo intuir que le inunda el misticismo. Otro Kung Fu en el grupo, al menos espero que sea igual de paciente.
-Mira Eddie, habla cómo tú- comento por lo bajo, dándole un manotazo en el brazo por si no está prestando atención, a pesar de que dudo que baje l guardia en algún momento.

-Buenos días...- saludo al desconocido y hago una reverencia intentado imitar la de él. Espero que no me haya quedado muy patosa -La verdad es que ha acertado, esperamos que nos den respuestas dentro de poco, pero la espera no nos tranquiliza- suspiro hondamente.

La paciencia en un momento de enojo evitará cien días de dolor.,su voz suena como el viento, creo que pronto nos daran alguna explicacion, empieza a palpar hasta encontrar sitio libre, suelta su macuto en el suelo y se sienta cruzando los pies al lado de sus pertenencias.

El manotazo de Melinda casi me hace derramar el té de la taza que tenía entre manos, pero logro equilibrar el plato a tiempo para que la taza no se vuelque. Sus palabras son tan sencillas que me sorprenden, y una vez más me encuentro con una sonrisa involuntaria en mi rostro tranquilo. Siento que la inocencia de esta Cachorra alimenta mi paz interior.

Le doy a Melinda dos palmaditas en el hombro mientras dejo sobre la mesa la taza de té, lanzándole un guiño cómplice por la reverencia que se ha molestado en realizar para el recién llegado. Al parecer, se trata del Contemplaestrellas del que me habló Jubei. Decido acercarme a él y presentarme como corresponde a los cánones.

Ni Hao, hermano. Mi nombre es Eddie Wong -Desde una posición firme, realizo una reverencia frente a él- Creo que somos hijos de la misma tribu. Seguro que podremos compartir charlas sobre nuestra herencia en el futuro.

Níhao hermano, mi nombre es Shiro Tetsu, asentando con la cabeza desde el suelo. Todos somos de la misma madre, y nuestro cometido en vida .... cerrando los ojos y con un gesto de negacion aqui hay demasida incertidumbre.

Observo a la gente de la sala sin llegar a saber muy bien a que se refieren , escucho sus conversaciones y con ello solo logro confundirme aun mas asi que me aparto a un lado y espero a que se desarrollen los acontecimientos.

Miro con interés cómo se presentan ambnos orientales. No deja de resultarme curioso tanta educación, es que de verdad creía que sólo eran así en las películas pero me empiezo a dar cuenta de que hay parte de verdad en todas esas fantasmadas. Hmmm.... ¿lucharán igual? Sería genial aprender un poco, al menos para saber defenderse porque sin ayuda no duraría ni un suspiro.
-Yo soy Melinda... aunque todos me llaman Ruby. Bueno, los que me llaman- río por lo bajo y no hablo muy alta, no demasiado convencida de que al nuevo le interesen mis datos. Parece que es ciego... Joder, debe ser muy complicado ser hombre lobo así, ¿no? Quizá el olfato y el oído... Y yo quejándome.
Se me escapa un pequeño suspiro al pensar en eso y tomo asiento nuevamente en una de las sillas cercanas, doblando una pierna sobre sí misma.

-Tranquilo, no estamos enfadados. Bueno la verdad es que hay uno de los túmulos que nos cae un poco mal pero nada importante- me encojo de hombros despreocupadamente y entonces miro alrededor pero queda patente que no puedo comentar nada con los que me rodean acerca de ese chico tan mono que acaba de entrar y pretende pasar desapercibido.
Claro con los chicos lo conseguirá pero con las chicas...¡HA!

Sonrío pacientemente ante las palabras de Melinda. "Uno de los Túmulos", como si un Túmulo fuera un tipo de Garou. Tiene tanto que aprender... Pero quizás no sea este el momento de explicárselo en profundidad. Una leve corrección, quizás.

- El Túmulo es un lugar, Melinda, no puede caerte bien ni mal. Tu te refieres quizás a uno del Clan, un miembro de esta familia de Garous.- Le mantengo la sonrisa abierta y sincera mientas dejo que asimile la pequeña lección, no quiero que piense que me burlo de su ignorancia, sino que trato de solventarla.

Entonces me fijo en el otro recién llegado, quién se ha apartado del grupo. No es eso lo que queremos fomentar. Si los Ancianos desean convertirnos en una manada, debemos comportarnos como una manada, con unidad. Me disculpo por un instante ante Shiro y me acerco al desconocido de frente para presentarme formalmente.

- Permíteme que me presente. Mi nombre es Eddie Wong.

Gente que va y viene. Gente que pasa y gente que se queda. Gente que habla y gente que queda en silencio. Al fin y al cabo no son más que gente que no conozco y que visto como se desarrollan los acontecimientos aquí, tardaré en conocer y en saber algo sobre ellos y qué pintamos este grupo tan extraño en un sitio como este. Está claro que todos somos distintos y se nos hace raro tanta diferencia de personalidad, pero algo me dice que tendremos que acabar conociéndonos más a fondo-pero sin procrear.

Uno de los nuevos se presenta y me adelanto con la mano por delante para ofrecérsela y presentarme, pero inclina la cabeza y empieza a hablar. Miro sus ojos y parece que es ciego, así que intento disimular tocándome el pelo con la mano y vuelvo a acomodarme en la silla.-Hola, yo soy Edward Smith-y no, no me puedes llamar de otra forma de momento.-Inlcino la cabeza a medias sin saber muy bien que hacer, y acabo tocándome la frente con la mano haciendo una especie de saludo árabe más que oriental.-Estos dos podían ser familia.

Una profunda sensacion de desasosiego me ununda disparada por un reflejo , hay un olor en el aire que hace solo unas horas era inperceptible para mi y de repente vuelvo a vivir los sucesos del callejon que se entremezclan como una neblina con palabras sueltas .... tumulo ....... sol quiero a quien la protege.......clan ........gaoru , y de repente un horrible recuerdo de un sabor metalico intenamente penetrante en la boca.de repente unas palabras me sacan de mi ensoñacion

Cita:

Alzo la vista y veo a un chico de aspecto oriental .Hola , me llamo Patrickcontesto con voz un poco ida y con un fuerte acento escoces.pos sus gesntos y sus ojeras no parece haber dormido mucho y parece que esta bastante nervioso.

Elfred entra en la sala con una bandeja vacia acompañado por dos chicas orientales que se sientan en un rincon comiendo una manzana tras saludaros. PAsos de nuevo y Amanda aparece en la puerta os mira y carraspea levemente.