Partida Rol por web

Has caminado mucho por las carreteras y tras dias has llegado a las afueras de Nueva York, la gran ciudad sientes que el final de tu camino esta alli, algo te lo dice en tu corazon, tu padre esta alli, le tienes que dar la mala noticia de que tu madre ha muerto. Caminas por el borde de la carretera con tu mochila a tu espalda algo cubierto de polvo y suciedad pero no te importa. Es tarde, atardece poco a poco, el sol se oculta dejando que Selene salga para iluminar tu camino. Los coches pasan por tu lado haciendo que el viento que provocan te zarandee y en uno momento casi parece que vas a caer pero tu entrenamiento no te deja solo es una sensacion, tu estomago te ruge tienes hambre comeras mas adelante.
Puedes ver como mas adelante hay un coche parado y como alguien esta mirando el motor, tiene las luces encendidas asi que no puedes distinguir si es hombre o mujer solo que esta en apuros.

Continúo mi camino sin inmutarme. El paisaje es hermoso, y la carretera tiene un final al que llegar. Es mucho mejor que los largos caminos sin final a los que estoy acostumbrado. Mis pasos me acercan al automóvil detenido, a la persona que depende de la máquina para desplazarse. Está en apuros, mas no puedo serle de gran ayuda. Ni siquiera se conducir, mucho menos podría intentar reparar un vehículo.

Sin embargo, no estaría bien dejar a un prójimo abandonado en un lugar así. No todo el mundo está preparado como yo para recorrer los parajes solitarios. Y al fin y al cabo, solo puedo ofrecer la ayuda que soy capaz de prestar, y es decisión suya aceptarla o no.

Me acerco al coche al mismo ritmo con que caminaba a orillas de la carretera, pero al llegar a su lado me separo un poco más, tras asegurarme de que no pasan vehículos que puedan atropellarme. La gente se ha vuelto desconfiada, más en lugares como éste, y más aún con desconocidos como yo. Por eso mantengo las distancias y mantengo la mirada en el suelo, entre pensativo y tímido, mientras atraigo la atención del desconocido con voz calmada, tratando de no sobresaltarle.

- Buenos días -Dejo pasar unos segundos, mientras observo el coche y a la persona- ¿Necesita ayuda?

Hola te miro de reojo y sonrio incorporandome con las manos manchadas de aceite del motor o vayase a saber que es la verdad es que si, el maldito coche se ha parado cuando volvia de la finca de Bruce y no se que narices le pasa vuelvo a mirar el motor y niego si puedes echarle un vistazo seguro... me quedo un poco callada mirandote clavando los ojos en los tuyos y al final tengo una expresion como de sorpresa lo siento, a veces me pasa con la gente y mas si... hago un gesto para quitarle importancia

Me doy cuenta de que, de un modo instintivo, escucharla hablar ha hecho que la mire a los ojos directamente. Se lo que hago cuando miro a la gente a los ojos, se la mirada que se dibuja en mi rostro. Es una mirada dura, inquisitiva, y antes de darme cuenta ya estoy usando los regalos de la Madre Gaia para separar la verdad de la mentira en sus palabras. No es lo que deseo hacer ahora, por eso aparto la mirada y me limito a asentir ante su petición.

No tengo idea de motores, no me crié en un lugar en que hubiera coches de ningún tipo, y nunca me molesté en aprender ¿Por qué depender de una máquina para hacer lo que pueden hacer las piernas? ¿Por prisa? La prisa es una invención de los hombres, un monstruo que devora el pensamiento en pos de la acción... Tan solo puedo echar un ligero vistazo, comprobar lo más básico, lo que incluso un niño pudiera descubrir siendo observador: un tubo roto, liquido goteando de una junta, humo saliendo de alguna parte... Nada más. Tal vez si veo donde está el problema ella misma sepa que hacer.

Sin embargo, al pasar a su lado he sentido algo. Su cercanía, su proximidad... han hecho que sienta algo extraño. Quizás si no fuera un hijo del pecado podría percibir algo en el aroma de esta mujer, pero no es posible. Sin embargo...

MIentras la miras y luego vas a mirar el motor que mas te parece un amasijo de algo extraño, es mas no sabes exactamente que es cada cosa, la verdad es que es sorprendente que eso se mueva con todo eso ahi. Mientras procesas lo que has sentido te das cuenta de que es humana, totalmente humana pero que tiene algo no sabes que precisar, tal vez sea el anillo que lleva en su dedo o tal vez sea ella que destila algo por sus poros. Saca un movil de su bolso en el asiento del copiloto y marca un numero mientras sigues haciendo como que miras
Soy la señorita Spencer, estoy en la carretera de entrada a Nueva York cerca del lago. Mi coche se ha parado, no se exactamente que ha podido ser solo se paro... En este momento comienzas a notar un extraño olor a podredumbre que viene del bosque que os rodea o tal vez del camion que se acerca a vosotros en direccion contraria y que parece que la va a arrollar sin que se de cuenta.

Está claro que no podré ayudarla con el coche. No tengo ni idea de donde mirar ni de que buscar. Por suerte, parece que gracias al teléfono puede pedir ayuda de quien realmente pueda ofrecérsela. Abandono, pues, el motor, para fijarme en la carretera y en el entorno. Debería permanecer aquí acompañando a la mujer, al menos hasta que llegue la ayuda que ha pedido. No es el mejor lugar para que una hermosa mujer ande sola. El mundo es un lugar hermoso lleno de gente de buena fe, pero hay manzanas podridas en todos los cestos.

La sensación de podredumbre inunda mi mente. No se si es olor, pues carezco de dicho sentido, pero los Garous definen así a la sensación que los dones de Gaia les permiten detectar las obras del Wyrm. Clavo la mirada con prisas en los bosques, y después en la carretera. Tan solo un camión. Pero veo su trayectoria, y a la mujer hablando tranquilamente por teléfono. Mi boca se abre levemente, llamándola con un simple "señorita..." para llamar su atención ante el peligro. Pero me doy cuenta de que el peligro es real, de que el camión puede arrollarla, y me inunda la prisa. Mi padre siempre decía que no había que precipitarse, pero que ante la urgencia había que obrar con celeridad. Así lo hago, y corro hacia la mujer para apartarla de la carretera.

Consigues placarla y sacarla de la trayectoria del camion, que golpea al coche haciendo que este estalle en llamas. Te mira y luego al lugar de las llamas y antes de que puedas reaccionar del bosque saltas un grupo de sombras acompañadas por una especie de perrosque os gruñen mientras uno dice algo que tu mente al procesarlo Coged a la hija del Ahroum....la quiero de una pieza la señala con un dedo huesudo ennegrecido incapacitadle a el. Puedes ver por el rabillo del ojo como el anillo de su mano brilla un segundo y notas una rafaga de aire calido que se apaga

Me pongo en pie con el corazón acelerado, de modo que, mientras ayudo a la mujer a incorporarse, trato de controlar mi respiración. El camión no es ya un peligro, y el coche ya no es una vía de escape. Reacciona, Eddie, reacciona, mantén la calma. Un par de respiraciones más y el calor ardiente abandonará mis mejillas, el pulso se normalizará, el control volverá a ser mío.

Mantengo a la mujer a mi espalda. Si los caminos de Gaia me han traído a este lugar para protegerla, saben los vientos que así lo haré. La hija del Ahroun... Parece que se trata de un miembro de la Parentela, pero ¿Que la hace tan valiosa? Quizás el extraño brillo de su anillo tenga algo que ver en todo ésto. En cualquier caso, los motivos poco importan, cuando se trata de los Hijos de la Podredumbre.

Dudo que la señorita Spencer esté en condiciones de correr demasiado, o a menos no con estos seres persiguiéndola. Un simple vistazo es suficiente para darse cuenta de que la ciudad está demasiado lejos, y realmente dudo que la finca de su amigo esté a la vuelta de la esquina. Aún así, merece la pena intentarlo.

Señorita... ¿Puede correr? ¿Queda muy lejos la finca de su amigo?

Las intenciones quedan claras. No podemos quedarnos quietos, habrá que empezar a moverse. Contamos con la ventaja de que no quieren dañarla, la quieren "de una pieza", sabe Gaia por qué oscura razón que es mejor no imaginar. Es más complicado evitar que la dañen que evitar que se la lleven. Una mínima ventaja, diría yo. Pero no compensa ni de lejos la inferioridad numérica.

Veremos si podemos sacar partido al factor sorpresa. Aún no tienen idea de qué o quien soy. Por lo que a ellos respecta, no soy más que un vagabundo que se ha cruzado en su camino, no tienen por qué saber que soy heredero de la tribu Contemplaestrellas, un guerrero de Gaia. Dejemos que continúen en su error. Trataremos de huir de ellos, y cuando se acerquen confiados, aprovecharé las enseñanzas de Padre y conocerán la Brisa que Desaparece, que los sorprenderá con un mayor alcance de mis garras al adoptar la forma Glabro. La misma maniobra la aplicaré más tarde pasando a Crinos, con lo que trataré de ganar tiempo para que la mujer gane terreno, antes de utilizar Brisa Cambiante para esquivar sus ataques pasando a Hispo y alcanzar a la mujer.

No me ha sorprendido mucho la aparición de esos seres es mas mi rostro se ha crispado mientras los miro y luego a ti.

Esta un poco mas adelante a unos dos kilómetros pero no se si podre correr tan rápidamente como me pides. No te preocupes, la ayuda vendrá en camino en breve aprieto los puños mientras doy un paso atrás intentando no separarme mucho. Esquivo las garras de alguno No tuvisteis bastante con matarle ¿que me queréis a mi? antes de matare que dejar que me cojáis viva te miro un segundo antes de asentir y salir corriendo

Al ver como sale corriendo dos de los perros salen tras ella, aunque parecen rapidos, ella les ha tomado algo de delantera, pero tienen que pasar a tu lado. Desde luego se llevaran una sorpresa.

La mujer me sorprende, no es tan frágil e indefensa como aparentaba en un principio. Y además, parece saber qué está pasando. Aún así, no es rival para estas monstruosidades. Yo debo ser ese rival.

Tan solo tengo que ganar tiempo, mantener a los engendros lejos de ella, que estén ocupados. La mujer ha dicho que la ayuda está en camino. Ni siquiera es necesario vencer, tan solo defender. Veamos si puedo sorprender a estos seres corrompidos con un ataque de garra al cambiar a una forma superior por sorpresa...

Tu garra le pilla de sorpresa como el cambio pero solo es un segundo, solo un rasguño en el que sonrie mostrando sus colmillos y saca sus garras mirandote y acercandose.
Oyes disparos y aullidos de muerte, alguien los ha matado o la han dado alcance, entonces ha cumplido su promesa.
Oyes una moto que se acerca y como silban algunas balas en el aire a tu alrededor sin llegar a impactar a nadie. Una mujer de inmensos ojos azules sobre una moto, junto a ella hay una chica de pelo largo negro y un Hispo con Amanda montada sobre el un poco mas atras. Amanda se baja para que pueda continuar y se lance al ataque contigo colocandose este a tu lado.

La ayuda a llegado. Gaia no deja que el Wyrm cierre una puerta sin abrir ella una ventana. Eso es lo que nos hace fuertes.

Ahora que ha llegado refuerzos, la situación ha cambiado. Ya no tengo que centrar mi preocupación en proteger a la chica, ahora puedo dar rienda suelta a la justicia de Gaia y buscar para estos seres la única redención posible: la muerte. Con el apoyo del camarada que se sitúa a mi lado, adopto una posición de guardia, concentrándome en el combate. En cuanto estén a tiro, mis garras darán buena cuenta de sus cuerpos corrompidos, aprovechando el cambio de forma...

Un momento, ya debería estar creciendo. Algo ha fallado, quizás la concentración, la respiración o la tensión del momento. No cambio,pero ya es tarde para retirarse, el ataque estaba claro y lo tengo que aprovechar, con cambio de forma o sin él. Mis garras deben volar haca ellos.

El inmenso lobo salta sobre uno de ellos hundiendo sus colmillos en su garganta con fuerza haciendo que brote sangre de la herida y caiga con el cuello roto tras oir el crack. Mientras tu garra impacta en el otro ser hiriendolo en el pecho, mientras las balas vuelven a silbar en el aire impactando en la cabeza y pecho de otro mientras ellos se lanzan al ataque impactando en el lobo haciendo que lance un aullido de dolor mientras la sangre brota en su costado.

Notas como la rabia te invade y como la mirada se te nubla, notas como algo en tu interior te llama, parece que no lo has sentido antes, pero es algo que debe ocurrir.

La nueva que ha llegado no es humana de eso estas seguro como que tampoco es gauro, es algo distinto aunque destila humanidad a pesar de su serio aspecto y su sobrenatural y palida belleza.

-Amanda, ¡qué está pasando!- exclamo de forma desesperada y bastante asustada, dudo que sea capaz de cambiar de estado a no ser que consiga alejarme, y mucho, de ese sitio.
Encontrar a alguien conocido por un momento me esperanza, hasta que veo que se sube con cierta tranquilidad en el lomo de ese imponente lobo. Lobo pro decirlo
de alguna manera porque... joder, no puedo creer ni lo que estoy viendo a pesar de tenerlo delante.

Volvemos a parar y las balas silban, mezclándose con rugidos, aullidos y sangre.
En las películas es muy interesante pero ahora mismo yo me quedo tan petrificada como una estatua, encogiéndome ante cada golpe como si los recibiera yo misma.
-Son muchos, ¿no de-deberíamos irnos de nuevo...?- alcanzo a preguntar titubeante mientras mis ojos siguen fijos en la batalla como si no pudiera despegarlos, y una extraña energía empieza a recorrer mi cuerpo sin que pueda dominarla...

¿Estas segura que es lo que quieres? te pregunto poniendome a tu lado mirando hacia el combate deja que fluya como ya ha echo antes, suelta tu rabia. palabras cripticas que puede que no entiendas y entonces la luna te ilumina alzando la mirada y lo sientes de nuevo, esta vez hueles a sangre, de ...¿tus hermanos? sientes que la rabia crece en tu interior que no la puedes controlar y que te domina volviendote cada vez mas animal perdiendo la humanidad hasta que....Tu cuerpo cambia crece rompiendo ropa, zapatos, tus propias gafas se cubre de pelo, le crece un rabo y de tu garganta sale un aullido.

Miro a Amanda extrañada y sin acabar de comprenderla. ¿Que fluya el que?, ¿anteriores veces...?
Sin embargo al levantar la vista hacia el cielo nocturno y fijar mi atención en la espléndida luna que nos ilumina, toda mi percepción empieza a cambiar.
Huelo, oigo, incluso veo de forma distinta a cómo lo había percibido jamás, todo parece más sencillo y más salvaje, y creo que me gusta... Enseguida empiezo a notar que mis músculos y mis huesos se transforman, se estiran y se tensan de forma dolorosa, por lo que me encojo un poco sobre mí misma mientras el oscuro y brillante pelaje va cubriendo mi enorme y nuevo cuerpo.
La mandíbula sale hacia fuera, noto unos inmensos colmillos surgir de ella mientras mis orejas adoptan el suficiente tamaño para escuchar a metros a la redonda.
Las manos se convierten en garras poderosas, los pies en pezuñas y a pesar de que ahora soy un ser monstruoso y salvaje, apenas soy consciente de ello, aullo con ganas y siento unas ganas dominantes de utilizar mi nueva forma para dejar de pedir auxilio.
Quiero desgarrar, morder y atacar a los que me han causado tanto miedo, y eso mismo es lo único que soy capaz de efectuar mientras corro a uno de esos monstruos. Uno cómo yo.