Partida Rol por web

Antes de que hagáis nada volvéis a ver el coche de Donald que se para a unos palmos vuestros. Veis que va acompañado de un negrito más pequeño, de unos 14 años. No parece muy contento.

Elsa miró el coche y sonrió.

Vaya, hablando del principito... Ahora mismo ibamos a buscarte... Después reparó en el niño que estaba a su lado y frunció el ceño...

¿Quien es tu amiguito? Por si se te había olvidado... tenemos trabajo que hacer... a no ser... claro... que no te quieras apuntar...

Dándole un pequeño codazo al niño me dirijo a Elsa No te gusta el regalito que te traigo? Es para hacer las paces contigo por dejarte sóla con esos dos el otro día. Entre tu y yo... me encantas nena y no soy de los que comparte su comida así que... no podía dejarte escapar tan fácilmente un culito blanco como el tuyo!

Levanto una mano de forma desganada y saludo a los otros dos. Qué tal blanquitos!?

Guardó el sobre en su bolsillo sin mucho cuidado y, tras una mirada de comprobación, empezó a sacar el material para liarse un peta. Ya había esperado bastante y aquel reencuentro podía darle algo de tiempo, el suficiente para alguien con su habilidad y experiencia. Y más teniendo parte del trabajo hecho.

- Menos mal... - dijo para si, tanto por no tener que ir a buscar a Donald como por poder sentir el tacto del papel y la maría en sus manos. Solo desvió su atención para contestar el saludo del negro con un único movimiento de cabeza. 

Elsa sonrió ante las palabras de su nuevo compañero... Sin duda el chico tendría su éxito con quinceañeras hormonadas... o quizá tenía el ego demasiado subido por ser el señorito de su barrio.

Elsa colocó las manos en la puerta de coche y acercó su cara hasta casi tocarla con la de "Donald" o, al menos ese creía que era su nombre...

Mira principito... te lo voy a dejar bien claro... le dijo Elsa, casi en un susurro... la próxima vez que trates de tirarme los tejos te pegaré un tiro que te atravesará las dos mejillas... no morirás... pero recordarás y tendrás muy, pero que muy presente que cuando yo le digo a alguien que entre nosotros no va a pasar nada, es mejor no intentarlo... ¿Te ha quedado claro?

Elsa se separó del coche mientras una de sus uñas rozaba la mejilla del joven.

Después se giró y miró a sus otros dos compañeros. 

Movámonos, quiero terminar este trabajo pronto. ¿Alguien conoce algún sitio que podamos utilizar de centro de operaciones? No es que haga una noche muy calurosa que digamos...

 Le dediqué a Elsa una sonrisa de aprobación, la primera que había tenido desde que el grupo se conoció. Era agradable poder trabajar con una profesional para variar, entre tanto puto aficionado. A continuación me dirigí al idiota aspirante a jefe pandillero, con un tono gélido, indicando que hablaba muy en serio:

 - Si vas a comportarte como un profesional, puedes venir, pero si vas a seguir comportándote como un capullo, ella será el menor de tus problemas, ¿entendido?.

Ui ui ui! Ts! Quiere la gente de alta clase que les lleve a algun lado en mi trasto asqueroso de negrata? O debo dejar a mi pequeña apartada en algun callejón?  Segun las explicaciones del crío, esta gente me necesita o me quiere muerto, creo que las opciones no son muy variopintas. Sal de aquí y deja sitio a la blanquita criajo! Le digo a T.J. Te piensas que soy tu padre? Salte de mi buga y vuelve a tu casa! Te enteras!? Ts! Estos críos...

Harvey acabó de prensar y se lo llevó directamente a la boca con una sonrisa. Ahora ya podían ir a donde quisieran, él estaba servido. Y, ajeno a la discusión que mantenía el resto, se acercó a la parte trasera del coche para acomodarse en el interior.

- ¿Nos vamos? - preguntó a través de la ventanilla. 

Elsa abrió la puerta de atrás del coche y se sentó, no sin antes limpiar la tapicería. No quería manchar su abrigo.

Bien señores... ¿vamos a algún sitio donde podamos planear qué cojones vamos a hacer y cómo lo haremos?

Podemos dar vueltas en mi chatarra hasta que tengamos un plan. Esta niña aguanta todo lo que le echen! Ts! Cuantas cositas ha visto esta pequeña... Que grande que eres joder! Le digo a mi coche acariciando el volante... Por cierto, entonces entiendo... que yo no muero, verdad? Jejeje!

- Esperemos que no. - respondió Harvey entre caladas y luego estiró el brazo para ofrecer su peta al resto. Puede que alguno se relaje... 

También metió la mano en el bolsillo para sacar el sobre arrugado y se lo pasó a Donald. 

- Mira a ver si sabes donde quedan esos sitios. - 

Joder... ¿dar vueltas en un coche? No te ofendas principito pero creo que el encargo es lo suficientemente serio como para hacer este tipo de chapuzas.

¿Porqué no buscamos aunque sea un puto motel de carretera discreto y tranquilo? Sino podemos irnos a dormir y planificarlo mañana a primera hora.

Eh eh eh! Yo sólo propongo ideas blanquita! Que subida esta nuestra amiga esto... Harvey era? Cómo sea, gracias hermano le pillo el cigarrillo y le pego un tiro Haz como él nena y haz cosas productivas! Yo qué coño sabía acerca del "plan"... empieza a carrasquearme la garganta Pero que cojones tenía esta mierda? Pensaba que era un simple cigarro! Que haces fumando esa mierda? Seguro que se la has comprado a algun blanquito moderno de esos... Me cago en dios hermano! No me jodas!

Leo el interior del sobre entre toses y carraspeos. No consigo sacarme el picor de la garganta.
 

Miro a mi hermano negro.- ¿No me dejarás tirado aquí? ¡Mi colega se ha ido!.- Digo sin querer bajarme del coche.- Por cierto, bonito vestido.- Dice a la chica.

 Miré asqueado a Simpson, incrédulo por su escasa profesionalidad. Sin duda este tipo terminaría por no ver la luz del siguiente día a este paso. No entiendo la razón por la cual el que nos contrató quiso que estuviera en el grupo en primer lugar:

 - Vámonos de aquí, y dile a tu amigo que se abra... - Digo con voz de pocos amigos.

Elsa sonrió al jovenzuelo, hasta casi podría decirse que le doy algo de ternura...

Si, gracias. El vestido es muy bonito pero, creeme, no te gustaría ver lo que esconde así que abre la puerta y lárgate. Los mayores tenemos que trabajar.

El chico se baja resignado y de mal humor del coche

Harvey se rió, recuperando su porro. 

- Estaba un poco tirao de pasta como para pillar de la buena. - dio una calada. - Y no esta tan mal... una vez que te acostumbras. -

Alzó los hombros y miró al amigo de Donald.

- Lo siento tío. - 

- Que os jodan.- Dice mientras se va con las manos metida en los bolsillos. Al cruzar la calle se pierde de vista.