Partida Rol por web

Debes tirar 2d10 por Iniciativa con dif 8

Pues hale, un 17  con desglose

A pesar de la creciente oscuridad del lugar, sus ojos parecen adaptarse rápido al entorno. Ahora el negro vacío comienza a tomar forma y contornos; distinguen aquel extraño recinto, sus paredes, su entrada, y al pie de la misma, algo que parece ser un bolso.

-¿ve alguno eso de ahí?-Lyssandra señala un punto entre la negrura donde ella cree ver algo, pero no va a soltar a Gabriel para ir a recogerlo-eso de ahí...¿Podeis cogerlo?-mira al resto y al menos en uno encuentra la mirada de reconocimiento de que sabe de lo que habla, el hombre de los temblores y la irascibilidad.

- Joder, no os vayáis a mover todos a la vez, ¿eh? - protestó Simon mientras se acercaba hasta el bolso. Una vez lo agarró, se apresuró a volver a su posición inicial. No quería estar muy cerca de esa entrada.

Con manos temblorosas lo abrió y echó un vistazo a su interior.

Encuentras lo siguiente:

• Linterna (sin funcionar)

• Diario personal

• Bolsa de frituras vacía

• Boina de marines

• Una cinta muñequera

• Un reloj pulsera roto y descompuesto

• Una linterna pequeña, aparentemente funcionando.

Simon saca del bolso una linterna pequeña. Tras comprobar que funciona, decide quedársela para él. Sigue rebuscando y da con un diario personal.

Tal vez alguien haya escrito como salir de este jodido bosque.

Con una mano abre el cuaderno y con la otra utiliza la linterna para poder leer.

Arruga la nariz ante la brusquedad del hombre, como si no fuera evidente que no todos estan en condiciones de ir a por lo que parece un bolso.
-bueno... Que dice en el librillo?-pregunta mientras el hombre pasa las hojas alumbrandolas con la linterna pequeña.

El pequeño diario dice lo siguiente (esto lo lees solo tú, si decides hacerlo en voz alta, copia y pega el mensaje para que lo escuchen todos, o si lo prefieres puedes hacer tu propia síntesis y transmitirsela a tus compañeros):

Varias páginas están arrancadas de lugar, con completa desprolijidad. Encuentras, al abrir el diario, 3 hojas sueltas. La primera de estas tiene 3 pinos dibujados y la frase "AYUDA", escrita "a rayones".

La segunda página, con el mismo estilo de letra, tiene dibujado 3 árboles y aparece la frase "SIN OJOS".

La tercera, del mismo modo, dice "SIEMPRE OBSERVA".

Las pocas páginas que permanecen en el diario dicen:

"Este es mi testamento.

Ya no recuerdo mi nombre, mi memoria está en blanco.

No se quién soy. 

Hoy moriré. No hay duda de eso.

Él nos busca, y nos encuentra.

Se los llevó a todos, y ya viene por mi.

Él quiere estas páginas, pero no se las daré.

Aún me faltan 3, pero se me terminó el tiempo.

El que lea esto que lo sepa. Hoy compartiremos una tumba.

Slenderman, siempre observa..."

Conforme pasa las páginas del diario, el rostro de Simon palidece aún más si cabe.

"Se los llevó a todos, y ya viene por mí", repite para sí mismo.

- Bueno...¿qué dice en el librito? - le pregunta la chica que carga con un herido.

Simon tarda unos instantes en contestar. Cuando lo hace, parece haber recuperado la calma, incluso los temblores han disminuido de intensidad.

- El diario dice: "Este es mi testamento. Ya no recuerdo mi nombre, mi memoria está en blanco. No se quién soy. Hoy moriré. No hay duda de eso. Él nos busca, y nos encuentra. Se los llevó a todos, y ya viene por mi. El que lea esto que lo sepa. Hoy compartiremos una tumba. Slenderman, siempre observa..."

Cuando termina de leer, cierra el diario y lo guarda en el interior de su abrigo.

"Él quiere estas páginas, pero no se las daré. Aún me faltan 3, pero se me terminó el tiempo." Si lo que pensaba Simon era cierto, lo mejor sería guardarse esa información para sí mismo. Aquellas páginas parecían ser importantes, y no estaba dispuesto a compartirlas con los demás.

Se me encajaron los ojos a escuchar lo que ponía en el libro... Pensé: Lo mas posible que nos pase a nosotros también.... Esto tiene muy mala pinta y apena entiendo casi nada o nada.

-quiere meternos miedo-dice queriendo convencerse a si misma a parte de los demas. Parecia que el resto no lo distinguia bien, pero podia ver la entrada a...lo que dios quisiera que fuera eso.
-deberiamos entrar-comenta- Fermin no esta en condiciones de forzarse y estamos igual de jodidos aqui que ahí... Y ahí lo mismo encuentro algo para examinarle si tiene heridas-claroque no tenia heridas, no visibles al menos y seguramente si las tenia no fueran fisicas.

Simon se encogió de hombros ante el comentario de la chica rubia.

- Al menos si estamos dentro lo veremos venir...- volvió a encender su linterna y se colocó delante de la entrada. Un sudor frío le recorrió la espalda a la vez que sus pies se negaban a moverse. Sin embargo, le aterraba más la perspectiva de quedarse fuera, donde aquel psicópata podía esconderse en cualquier sitio.

Extremando la precaución, se adentró en aquel oscuro corredor...

Miró a Gabriel y tiró un poco de Fermín, siguiendo al hombrecillo gruñón al interior de la instalación sin decir ni media, dividida entre el pánico y el sentimiento de deuda para con el guardabosques.
"No le vamos a dejar atras",decidio para si misma,"no mientras pueda impedirlo".
Entonces reparó en la mueca de horror de la chica que iba con el grandullón de la linterna.
-no te separes-musitó conciliadora.

Gabriel se quedó un momento asimilando lo que el nuevo compañero había leído. Se trata de mensajes confusos para volvernos unos contra otros, o ponernos nerviosos. Al periodista no le gustaba nada la actitud arisca y brusca del hombre, pero no iba a ser él el que iniciara una discusión. El grupo estaba asustado y debilitado, con Fermín aún débil, era necesario hacer piña si querían salir adelante.

Y para colmo, está este edificio raro. - Si vamos a entrar ahí, y no disponemos de ningún plano del edificio, lo mejor es ir tomando notas. - dice Gabriel mientras saca su libreta del bolsillo y la enseña al resto - Aventurarnos ahí dentro sin saber dónde nos metemos podría convertir el edificio en una ratonera. También podríamos avanzar con la mano pegada a un muro, para asegurar que no nos perdamos. Esto está muy oscuro y lo que menos quiero es que empecemos a separarnos los unos de los otros. - concluyó el periodista al grupo.

Esta gente está tan hecha polvo como nosotros, creo que es momento de calmarnos un poco ahora que hemos escapado de "eso". - Por cierto, no nos hemos presentado, mi nombre es Gabriel  - dijo mientras tendía la mano al hombre que había cogido el cuaderno. - Tranquilos, si nos tomamos esto con calma y pensamos las cosas, saldrá todo bien.  - afirmó intentando que todo el grupo se tranquilizara un poco, aunque ni él mismo estaba seguro de eso ya.

Fermín parecía. Sus sentidos se habían entumecido desde su contacto con aquel espectro como si una parte de su alma se le hubiera arrebatado. Poco a poco su vista empezaba ver más claras las figuras y su oído a entender mejor las palabras que pronunciaban aquellos desdichados compañeros de pesadilla. Una palabra resonó en su mente de entre las pronunciadas por aquel hombre de aspecto demacrado que leía un diario: "Slenderman". Y en ese momento se estremeció apretando la mano maternal de Lyssandra.

- Es el demonio del que habla la leyenda. Y es real. Os lo puedo asegurar.