Partida Rol por web

Ves el bisturí, pues el doctor parece no necesitarlo allí donde sea que vaya, también ves la sierra (que sin electricidad sería solo un disco serrado con su sujeta manos, ¿el cubo con los sesos? E incluso algo que brilla ligeramente bien dentro del cráneo del tipo, aunque para alcanzarlo aun faltan parte de los sesos para llegar, BURP...

Note que alguien me ayudaba a vomitar y a sobrellevar el mal trago... era una chica con ojos de semaforo. Me quedé unos minutos temblando levemente... con la mirada perdida en el cuerpo, aún sin creerme que Ben estuviera muerto, y pensando y hablando en mi mente intentando entender que había pasado... y las respuestas no es que me hubiesen aliviado demasiado.

La chica de ojos de semáforo trató de consolarme, mientras que la gente seguía moviéndose y hablando entre ellos... yo no tenía humor para hablar. Así que simplemente miré a la chica (Liz) y asentí pesadamente... además así dejaba de mirar el cuerpo... seguir viendo a mi ahora ex-amo en ese estado no me va a ayudar salvo para producirme pesadillas. Aún seguía temblando, no lo podía evitar, y permanecía con la mirada baja, sin querer ver nada más que el suelo... Tampoco quería ver a toda la gente mirándome por haber vomitado, lo último que me faltaría ahora es que me diera un ataque de pánico por sentir la mirada de tanta gente junta.

Parecía que poco a poco, la pequeña chica iba tranquilizandose. No obstante seguiría afectada, eso era obvio y solo el tiempo lo curaría, así que con un suspiro reprimido, la acerqué a mi cuerpo a modo de abrazo para tratar de consolarla más y la ayudé a levantarla. - Tranquila... yo te protegeré - No eran precisamente las palabras que quería decir, pero eran las únicas que podía decir si quería empezar a hundir mi semilla entre aquellas personas para generar algo de confianza. - Ya hundiré sus voluntades bajo mis pies, aunque algunos parece no costarles

Entonces miré al resto de gente que allí había y lo que decían, al menos los que hablaban con coherencia - Este no es ni el momento ni el lugar indicados para empezar a preguntar nada... y mucho menos las formas de vestimenta, para algunos. Por mucho que no te guste, la pelirroja con cascos tiene razon, y a mi tampoco me gusta eso - Mencioné aunque el verdadero significado lo tomaba al darle la razón a otro alguien - Es el único que ha tratado de hacer algo para que el resto no muera... - Apreté entonces la cabeza de la pequeña, aunque no mostrara sentimiento alguno por ello - ...y de todas formas, no tenemos otra alternativa.

-Los que no quieran moverse, haced lo que querais, pero he sido suficiente tiempo un maldito polo de helado y tan solo quiero salir de aquí - Aunque aquel discursito iba para el pelirrojo mi mirada se desviaba varias veces ante aquella chica de ojos heterochromas como los mios u al otro chico que tanto se parecía a la pequeña que tenía entre mis brazos - Puede que haya dos faciles de indagar en ellos - Tras ese ligero pensamiento evitando mostrar alguna reacción de soberbia y villanía, me volví hacia el medico llevando a la pequeña conmigo - ¿Si es tan amable de mostrarnos el camino a algún sitio para que podamos adecentarnos y resolver algunas dudas?

No lo pedí por favor, y aunque un ligero toque de mi tono lo reclamaba como una exigencia, traté de mantener respeto ante aquel que tal "sutiles" armas llevaba consigo. - No estaría de más hacerse con un bisturí...

- yo tampoco creo en que sea una buena idea... pero sino me pasa nada a mi tampoco os lo pasará a vosotros. Vamos no temais.

-Así que... hay leyes pero no estás sujetas y aún así quieres mantenerlas... ¿Tu estas segura de que quieres mantenernos con vida? Cualquiera de nosotros podría ser un asesino en serie, y aún así tan solo quería saber quienes son cada uno, y su procedencia claro está. Dudo que sean Japoneses todos.

Es raro que teniendo posibilidad de tanto poder no lo uses para tí. Te veia más potente Lachesis. En cuanto a mi vida, me da igual, no tengo nada sucio que nadie pueda usar conmigo. Soy una persona que ansia el poder y le encanta ver a todo el universo postrado a sus pies, y que por temor a ello, sus padres la encerraron en una camara criogenica que por un fallo tardó 225 años en abrirse... Sinceramente, si pudiera darle a un boton de borrar, borraría toda mi historia, pues mi pasado ya no vale nada. Me importa lo que pueda conseguir ahora. Y pensaba tener a una digna aliada que se merece algo mejor que trabajar 200 años con personas en estasis... Aunque supongo que no te quedaba otra.

¿Entonces el SOAN permite volver real... nuestros pensamientos? Proyección mental, pero fisica. Interesante. ¿Puedes decirme como se utiliza? Tranquila, si como has dicho apenas podré hacer formas geometricas, solo quiero poder probarlo. ¿Y es visible para todos o solo para quien lo construye?

Oh y otra pregunta ya que estamos... esta puede que sea simplemente estupida, pero me interesa. ¿A cuantos metros estamos sobre o bajo la superficie? Siento preguntar cosas tan extrañas, pero imagino que será dificil que me muestres un mapa de las instalaciones.

Uno, dos, tres... ¿Siete? - venga criajos, si no me seguís os dejo aquí a mi me da igual... - miró a Amanda con desagrado - encima me tenía que tocar una americana, hoy no es mi día joder - echó un vistazo rápido al interior de la cabeza del sujeto de la camilla y chasqueo la lengua - cuando empiecen los tiros no me hago responsable de quien no esté cerca...

Dio unos primeros pasos hacia una pared libre de cápsulas en la que apoyó su mano tan pronto como la alcanzó tras algunas zancadas más.

La pared comenzó a apilarse a los lados como si fuera arena de cristal dejando ver una especie de lineas enarboladas enredadas entre si, dibujando un entramado de hilos que cruzan la entrada, ofreciendo múltiples accesos para la gente y agujeros el la parte superior, pese a que todos llevan al mismo pasillo. A algunos os recuerda un obstáculo de cuerdas, aunque no tan enrevesado ni denso, con espacio suficiente para pasar sin ningún tipo de problema.

El pasillo parece ser de cristal, seguramente transcurre por debajo del agua, quizás por tal de mantener más frío el interior y asimismo las cápsulas.

El doctor aparenta cierta prisa, por lo que si alguien se lo toma con demasiada calma podría toparse con aquella arenosa puerta cerrada.

- tsk,... - otro chasqueo de lengua después os apremia - si no os dais prisa cierro esto...

Comenzó a caminar con calma, parecía acostumbrado a usar aquel túnel cada dos por tres, y de hecho el arenoso material parecía comenzar a vibrar, este polvo cristalino, opaco, parecía comenzar a escalar con parsimonia por las lineas de cristal que cruzaban de un lado a otro de la puerta, o del suelo al techo. Ese curioso cierre aparentaba atraer el material. Sin duda una tecnología peculiar.

Luego de haber cruzado algunas palabras con su versión masculina (Cameron), Amanda vuelve a sus andanzas, era buena en muchas cosas, pero quizás en lo que estaba apunto de hacer, la llevaba a un nuevo nivel del que no estaba del todo segura de estar reparada, sin embargo, cuando se acercó a la mesa arsenalera y hacerse del bisturí que había encontrado antes, un nuevo objetivo se había puesto en su cabeza, y la verdad, más allá de saber que era lo que seguramente estaba buscando el médico y que le abriría alguna puerta que le ayudará a superar aquel tormentoso despertar, no tenía razones. Quizás era una hurraca que le llamaba la atención lo brillante.

La chica rubia seguia llorando por su amo mientras que la heterocromática parecía dar in discurso de líder suprema mesiánica, Amanda rodó los ojos, había escuchado. sujetos hablar tal cual, había escapado de algunos cuantos, así que entornó los ojos, se puso justo en la cabecera de la camilla y metió sus manos, no sin antes tomar unos guantes que estaban cerca. Ese olor no se le olvidaría ni la textura que los sesos escurriendo por su piel, le recordaba algunas clases de biología, cuando era pequeña, o en otra vida, no lo sabía. Sólo demoró uno o dos cortes y obtuvo lo que necesitaba, sacando una de las telas para limpiar tanto aquella cosita que había ocultado como el bisturí y correr detrás del doctor, con lo que fuera que hubiera sacado envuelto en la tela y luego en su bolsillo, junto con el pequeño cuchillo que era su nuevo mejor amigo, luego de saber que no era muy apreciada por el médico, ¿incluso luego de 200 años su nación seguía siendo tan odiada?.

—  por cierto soy inglesa —  sí, su acento era inglés, más marcado que antes, pero era ingles,¿era inglés?, le surgió una duda, ¿en qué idioma estaban hablando?, así que miró por unos segundo al pequeño silencioso, sus rasgos se le hacían orientales, ¿hablaba ingles?... duda duda... que se instaló en ella tan fuerte o incluso más que el despliegue de tecnología que estaba viendo. Túneles, arena que parece cambiar de forma... ¿nano tecnología?. Obviamente todo aquello escapaba de su mente ya tan retratada en el tiempo.

— ¿no es común que despertemos tantos, no? ¿aun se quieren deshacer de nosotros? —  pregunta sin más, poniéndose al lado del médico, nuevamente ignorando al resto. Había otro punto importante, ¿de qué había muerto aquel chico?, ¿la sangre de ellos también era de ese color, así, que aún con las manos metidas en sus bolsillos hizo algo sin que su rostro revelara aquel movimiento, sólo el hecho de que sacó su mano para observarla. 

*cuando tiene la placa en sus manos, la observa intentando encontrar algo que se le haga familiar y le revele qué era o qué podría ser.

corta suavemente su dedo para comprobar de qué color era su sangre, solo con fines científicos, por eso luego vio su mano sería alucinante que su sangre fuese ahora una paleta psicodélica. 

Le hubiese encantado seguir dialogando en esa habitación para poder resolver dudas e intercambiar información, pero Aysha era consciente que debían salir de ahí porque sentía que quienes tocaban la puerta ni siquiera se molestarían en ayudarles como aquél extraño que, a regañadientes, debía hacerlo. Le agradó que la pelinegra  (Liz) intentara ayudar a la rubia (Jess), pues todos estaban confundidos y alterados hasta cierto punto. Sin embargo, le inquietó un poco que la chica de anteojos tuviese esa confianza y más por lo que hizo con el cuerpo en esa mesa, pues sus ojos no querían despegarse de esa escena aunque logró virar su atención mientras ella continuaba con esa actividad; sintió cómo sus reflejos intentaban dar unas arcadas, pero se limitó a suspirar y concentrarse en otra cosa*.

Bueno, no soy quién para juzgar en estas circunstancias.

Ayudó a la chica que estaba con ella (Ivanna) y también al pequeño (Shizu) para poder seguir al hombre ese y no quedarse tan atrás. Se dejó impresionar por la tecnología de esa puerta, pero eso no eliminó su interés en salir de ahí sin apurarse tanto porque los músculos de sus piernas seguían recuperándose de ese sueño largo y frío, solitario y doloroso al despertar. Cuando la autoproclamada inglesa aclaró su nacionalidad y cuestionó lo que ella aun analizaba gracias a la IA, aprovechó para escuchar lo que tenía que decir y además, ella aportar un granito de arena.

-A pesar de que la criogenización falló, obviamente, nos seguían usando y manteniendo en secreto porque los gobiernos querían olvidarse de nuestra existencia, lo cual también resulta obvio por ver esta instalación y su reacción-su tono era respetuoso, pero con tinte desafiante y dispuesta a averiguar más-. ¿Quién le pidió que nos sacara de aquí?

Después miró al pelirrojo y, tras meditar unos segundos decidió hablarle.

-Creo que todos sabemos lo mismo-respondiendo a la pregunta que éste le hizo antes de salir del sitio-, pero no podíamos quedarnos allá sin hacer nada. Al menos él-con un ademán de su cabeza señaló al "doctor"-nos ofreció una vía de escape porque fácilmente podría habernos dejado atrás.

Aysha suspiró y estaba tentada a estirar sus brazos para relajarse, pero no era el momento adecuado para hacerlo y más por las prisas que todos tenían para salir de ahí.

-¿Están bien?-preguntó en un tono más suave para a quienes ella ayudaba (Ivanna y Shizu).

¡Pero bueno! Todos estaban adaptándose bastante rápido a las circunstancias y él todavía hiperventilaba a raíz de estar en presencia de un cadáver abierto. Sea como fuere no debía quedarse atrás y en cuanto Amanda le habló, este bajó los brazos y la observó tragando saliva. Tenía náuseas y ganas de irse, además... ¿dónde coño se escondían señor y señora Bowie? En fin. La mujer lo trató de cagado, aunque lejos de desagradarle sintió particular desconfianza de la seguridad de la cual gozaba.

—Nadie sabe qué sucede —repitió en voz alta.
Dio la impresión de hablar solo y después prosiguió a acomodarse sus gafas. El pelo en la frente le provocaba sudoraciones, entonces debió quitarlo en aras de secarse y tratar de alcanzar la comodidad. En adición le dolía la cintura y el culo, así que la humedad era algo menor a comparación.

A continuación la peque empezó a disertar acerca de la situación y Cameron confundido frunció el cejo, ¿de repente todas ostentaban resiliencia extrema?
—No sé quiénes son ustedes, pero me resulta extraño que se tomen el tema con tanta naturalidad —admitió carifruncido.

Pese a la enorme cantidad de sensaciones recorriéndolo, la palidez decorándole la tez y la adrenalina a flor de piel, desvió el interés a la inglesa trasteando con el fiambre y separó el labio superior del inferior en pos de reprochárselo, no obstante la dejó ser y miró a Aysha.
—Hm.
Asintió concluida la opinión de la susodicha y caminó junto al grupo manteniendo distancia de aquel autoproclamado médico. En el proceso analizó el entorno y lo desconoció.

El híbrido no perdía el mal estado, sin embargo iba respirando profundo y toqueteándose las manos.

Me deje llevar y abrazar por la chica de ojos de semáforo mientras me decía cosas como que ella se encargaría de protegerme. Estaba aún sin ánimos de hacer o decir nada, por lo que simplemente le seguía la corriente a la chica dejando que apretara mi cabeza en su cuerpo y me llevase de un lado al otro. La chica si que tenía mi agradecimiento, aunque no tuviera la motivación para expresarlo. El doctor parecía tener prisa por irnos, y la verdad es que yo tampoco tenía ganas de descubrir quienes daban esos golpes. Y me iba a ir... hasta que lo vi. Mis ojos acabaron pasando sin querer y posandose en esa chica de las gafas... y la vista se clavó observando lo que estaba haciendo. Hundió... hundió la mano en el hueco que antes era la cabeza de Ben Varians, dio tajos a sus sesos para abrirse paso, y sacó el puño cerrado de las entrañas de su cerebro... ¿como... como ha podido hacer eso? Ha sido horroroso, sospechoso y espeluznante. Una abominación. Por ello, no perdí de vista ningún detalle de todas las cosas que hizo aquella misteriosa y horrible chica y todos sus movimientos.

Ni siquiera preste atención al complicado y hasta fascinante mecanismo de aquella puerta al abrirse... simplemente avanzaba a través de ella sin perder de vista de la pelirrosa... me olía mal, esa chica no me parecía trigo limpio, más teniendo en cuenta todas sus acciones.

Además, la chica ignoraba a todos y se ponía al lado del doctor. Me puse al lado suya, sin parar de mirarla -Has hundido la mano... en la cabeza de mi señor- dije en tono neutro; tengo tantas emociones en la cabeza que me salía hablar con tono muy serio -Has sacado algo... Y has robado un bisturí y los ha guardado en el bolsillo. Lo he visto todo...- la acuse con el mismo tono casi sin parpadear -¿Que ha sacado? Como la mano derecha del señor Varians, es mi responsabilidad saber que tenía en su interior... aunque ya no se encuentre entre nosotros- le dije... Y ahí afloro un leve tono de pena por ello. Era un chico despreciable, pero no se merecía morir. Y si ella sabía que había ocurrido con más información, mi obligación es saberlo.

Madame Lachesis... ¿le pillo ocupada o puede responderme?- le pregunté a la mujer de mi cabeza mientras miraba a Amanda -Está chica lleva ropa en lugar de nuestras batas de paciente, tiene objetos de su propiedad, esconde armas y no le tembló el pulso al sacar algo de la cabeza de mi señor Ben Varians...- numere todas las cosas que hizo desde que la he visto -¿Quien es? ¿Que ha sacado del cerebro de Varians?... ¿Y porque no me fío nada de ella? Disculpe si la abasallo a preguntas... pero ha mancillado el cadáver de mi señor. Quiero conocer la información, si usted la conoce- le pregunté a Lachesis. Espero que me pudiese ayudar.

- ocupada... Solo te diré que si lleva ropa, debe ser americana, no hicieron ni caso de los consejos de criogenización.

Empecé a dar varios pasos detrás del doctor, hasta que noté cierta resistencia. Fue entonces cuando miré a la pequeña que tenía abrazada entre mis brazos, y luego dirigí mi mirada hacia lo que estaba viendo. Sin duda era el peor expectaculo de Repo the genetic opera, que había visto en años, y encima ni siquiera cantaba. Cuando vi que perdía cierto grado de atención de la chica de cascos, le dí un ligero toquecito en el hombro para que me mirara. Negué con la cabeza y dije bajito solo para ella - Tranquila

Fue entonces cuando seguimos todos al director, siendo la pelirroja la que llevaba a dos de ellos de las manos. Sin duda, entre ella y yo estaba el mayor carisma del grupo... dudaba que me superara, pero aún había un ligero detalle. La chica con cascos. Sin duda sería un dolor de muelas, sobre todo haciendo caso omiso al resto.

Mientras tanto escuché al resto hablar y yo quería meter baza en todo este asunto - Es obvio, que no es el único que puede finalizar la criogenización. ¿Acaso no le habeis preguntado a ella? - Mencioné el ella con enfasis, pues era logico de quien hablaba - Oh venga, todos sabemos de quien hablo. - Luego mi mirada pasó a aquel chico pelirrojo - Sinceramente, cuando ves de todo en tu vida llegas a un extremo en el que algo tan descorazonador para algunos, para ti es poca cosa... Pero dejando temas de los que deberiamos no hablar ahora mismo, tenemos que pensar un tanto friamente. - No tardé en bajar mi mirada a la pequeña - Lo siento si no te gusta lo que he dicho. - Pero me da igual que te guste o no - Por cierto, donde están mis modales - Esto lo dije a los demás, aunque no pensaba en la inglesa - Mi nombre es Lizbet, y soy inglesa, aunque no denote acento ingles en el grupo. ¿Como os llamais? Que menos que saber nuestros nombres

Sin embargo, la pequeña salió corriendo de entre mis brazos a por la inglesa para entonces recriminarle la acción de antes. No pude sino suspirar mientras veia como, seriamente, se enfurecía y empezaba a incriminarla como si fuera una asesina - Humm... vaya y yo que pensaba que sería solo una pequeña muñequita, y tiene colmillos. Interesante, cada vez me va gustando más la pequeña. - Aprovechando un poco la confusión me acerqué por detrás a la pequeña para tratar de tranquilizarla - Pequeña, calma. Está claro que no se fía de ninguno de nosotros, es una niña solitaria que prefiere matar a recibir la ayuda de alguien, por eso se ha guardado una opción de arma. Por si acaso hacemos algo contra ella, y tu te estás exponiendo. En cuanto a lo que ha sacado de tu amo, no puede ser otra cosa que algún tipo de maquina que nos han ingertado a todos. ¿El SOAN quizás? Aunque tanta frialdad de una niña para sacar algo de un cerebro así sin más... - No iba a decir nada, mis palabras crearían un efecto que de por si solo los demás podrían elucubrar a su alrededor, aunque me imaginaba que no era por ser asesina.

-Si no es el SOAN, imaginate la posibilidad. Desde algo de esta epoca, hasta algo que tuviera tu señor vivo en su interior antes de congelarse. - Entonces poco a poco me fuí poniendo delante de la pequeña - Así que si no te importa, inglesita - mencioné con ironia - Explicanos al resto que has hecho - O acepta las consecuencias de tus acciones, silencio y mis palabras. Je,je,je.

La chica más atenta me llevó a su lado por donde el hombre mayor nos guiaba me mantuve mirando en otra dirección del grupo, explorando con la mirada todo lo que veíamos y a la vez escuchando de lo que hablaban aunque sin prestar demasiada atención la rubia que debería tener algunos años más que yo estaba enfadada por algo que había hecho y yo no vi, tampoco me importaba en exceso que era.
Gire la cabeza cuando la chica que caminaba conmigo pregunto como ¿nos? encontrabamos, entonces me di cuenta de que también cuidaba de otra chica a la que mire con curiosidad antes de volver la mirada hacia mi "niñera". Asenti a su pregunta aunque con cierto toque de inseguridad. Entonces rebusque en mi bolsillo en busca de mi fiel lápiz pero no estaba ahí, por lo que improvise lo que quería hacer.
Agarre su mano y la abrí con la palma hacia arriba. Y usando mi dedo "escribí" lentamente mi nombre letra a letra siendo cada una del tamaña casi de su palma. Así sabrían mi nombre y de mi problema.

Ivanna cayó fuertemente y su cuerpo poco reaccionaba al lugar. Su vista era borrosa y aún estaba aturdida, pero vio una figura que se le acercó. Al principio, su reacción fue escapar, pero no pudo hacerlo, su cuerpo no reaccionó. Al procesar lo que había dicho, asintió simplemente porque le dolía mucho hablar y se puso de pie con ayuda de la chica.

Miró al chico de cabellos violeta sorprendida, era bastante joven, al igual que la chica rubia. Su cuerpo estaba en tan mal estado cuando llegó al experimento que parecía serle más difícil acoplarse. Se sentía débil y se le dificultaba caminar. Miró la escena de la mitad con algo de asco, mas no reaccionó. Realmente estaba acostumbrada a cosas así desde sus días gloriosos, así que poco le incomodó.

Se apoyó en la chica de cabello castaño para salir junto al chico de cabello violeta y aunque se le dificultaba seguirle el paso, a la final lo consiguió gracias a ella. Era una buena chica, debía permanecer con ella.

Al por fin ver que el doctor bajaba el paso, Ivanna respiraba con dificultad. Miró a Aysha y le respondió – Sí, estoy bien. Es solo que… Aún me… Me cuesta un poco hablar… -.

Vio cómo el chico tomaba la mano de quien le había ayudado y comenzaba a escribir su nombre. ¿Era mudo? Extraño que un mudo ingresara al proyecto, pero bueno. Ella había ingresado también.

Escuchó lo que todos espetaban a la de los anteojos, pero a Ivanna parecía importarle poco.

- Ivanna… Y gracias… - dijo con voz lastimera. Se soltó de Aysha al ver que su cuerpo parecía recuperar algunas facultades.

- ¿Nos escuchas? ¿O tampoco? – le preguntó a Shizu inquieta.