Partida Rol por web

Bien, cabeza de estrella, no creo que pueda pagar, no sé si te has fijado en que no tengo sangre, sin embargo tu tal vez puedas pagar por mi, ya que tú si debes tener sangre. Sabiendo que poco podía hacer por detener al profeta, Gólem se concentra en esquivar los ataques de éste.

- ¡Pagarás por eso, monstruo!

Pese a tu defensa te alcanza: tira dureza contra 21.

Lascas de piedra salen disparadas de tu pecho cuando el rayo del profeta te impacta.

Caes el suelo muy malherido (estás grogui+aturdido+incapacitado). Ves como el Profeta se cierne sobre ti para rematarte cuando un rayo sale de alguna parte para interceptarlo.

¡Agente Golem, arrójele la máquina!- dice el héroe que llegó hace poco.

El enorme golem se levantó, dispuesto a dar su último aliento por Opal City cuando una ayuda repentina le salvó de un doloroso final, no distinguió muy bien la voz, pero si el consejo, por lo que la mole de piedra se lanzó veloz a los restos de la máquina y los cogió con fuerza, giró sobre si mismo para acumular potencia y lo lanzó contra el Profeta.

Al mismo tiempo que la máquina golpea al ser energético, tu aliado libera todo el poder de su cetro contra él. El malvado queda atrapado entre las dos fluctuantes fuerzas cuando la máquina estalla en un calidoscopio cegador. Incluso cuando cierras los ojos, la luminaria te deslumbra.

- YAARGGH! - maldice el Profeta- NO! No podeis vencer al destino! Las estrellas me han dado su poder para...

- ¿Quieres el poder de las estrellas? ¡Tómalo!- el hombre suelta una última andanada y el villano explota como una supernova.

Luego hay tansólo silencio. Hasta que lo rompe una voz femenina.

- Adam! ¿Estás bien?- la voz de Maggie Steiner te llega desde el edificio.

Maggie, menos mal que no te ha pasado nada, no te preocupes por mi, soy un tipo duro. El gólem de roca se rió de su propio chiste.

¿Habéis atrapado a los secuaces de ese villano?

- ¡Los tengo aquí encañonados!- te responde Maggie, algo nerviosa. A fin de cuentas es una novata.

- Lo está haciendo bien, miss- dice el hombre del traje rojo, bajando del cielo. lleva un brazo herido.- Los rehenes consigueron salir... gracias a usted, Golem. ¿Cómo se encuentra?

Bastante bien, aunque podría estar más entero, nada que una roca no pueda soportar, por ahora podré aguantar mientras bajo a vigilar a esos secuaces, no sería bueno que ninguno escapara, aunque eso es imposible. El golem puso énfasis en sus últimas palabras mientras lanzaba una mirada severa a los delincuentes.

Al cabo de poco, el hombre enmascarado (se presenta como "Starman") se despide y se va volando.

Pronto llega la ambulancia y coches de policia. Se llevan a los secuaces detenidos.

El capitán Darnell te felicita:

- ¡Vaya, Balks! Veo que ningún traje te dura más de unas horas.

Puede que haya sido el material, no hay nada como el esparto para aguantar una dura pelea.

- Se lo diré a tu sastre, para que busque algún espartero. ¿Agente Steiner, los ha pillado a todos?

Maggie, que parece muy emocionada, asiente muy vigorosamente.

- ¡Síseñor! He tenido que disparar al aire, porque no me creían capaz de hacerlo. Pero luego se han callado.

- Bien hecho.- responde el capitán.- Tal vez esté usted preparada para el trabajo de calle.

Te das cuenta que es la primera vez que dispara o que detiene a nadie.

Has hecho bien, la mayoría de estos matones solo responden a las amenazas, y algunos cabezas de serrín a la violencia, nunca se darán cuenta de que la justicia siempre prevalece.

- La llamada de Steiner hablaba de más enmascarados en el combate. ¿Qué ha sido de ellos?

Uno se ha ido volando, el otro realmente no es un enmascarado, pero esta inconsciente dentro del observatorio, ha sido de gran ayuda para nuestra tarea, y puede que necesite una ambulancia.

El capitán da algunas ordenes al respecto. Pero pronto sale un agente diciendo que el tipo de dentrose ha desvanecido en el aire.

- Como un fantasma, capitán- dice el hombre muy pálido.

- Hombres enmascarados, poderes mágicos. Es una época extraña- dice Darnell a nadie en particular- Vete a casa a tomar una ducha, Golem. Ya has trabajado bastante por hoy. Nosotros limpiamos.

Ok, si me necesita, ya sabe donde estoy, aunque espero que no me necesite demasiado pronto. El gólem esbozó una sonrisa y se marchó dando increíbles saltos hacia el lugar que consideraba su hogar, dándole vueltas a la cabeza pensando en quienes serían esos tipos y de dónde habían salido.