Partida Rol por web

Dió un resoplido de alivio en cuanto cayó el último de ellos. Entonces se dio cuenta de lo que le faltaba algo...

-Maldita sea, la moto.

Con todo aquel barrullo la gente ya habría llamado a la policía. Así que comenzó a desandar sus pasos así tambien podría saber que había sido de la mujer.

Emprendo el vuelo y me dirijo a la calle donde vi a la "bruja"

Sales por la ventana volando siguiendo a la mujer; ves como zigzaguea entre los edificios hasta llegar a una plaza donde le espera la siguiente escena:

Hay un coche detenido en mitad de la calzada, las puertas están abiertas y hay tres hombres inconscientes en el suelo cerca dé él. Un hombre con ropas militares y una máscara antigas sujeta un saco de un banco.

La mujer se dirige directo hacia allí.

Te apercibes de una imagen increible: una mujer montada en una escoba se dirige volando hacia ti.

-Santa María, ¿de donde ha salido esa?

Se puso en su trayectoria. Y por un momento olvidó su moto ahí tirada. La verdad es que la visión de la mujer voladora con un objeto de la limpieza haría olvidar lo que sea, a quien sea.

-Perdone...

-Soy idiota... quien me manda ponerme en su trayectoria.

La mujer se aproxima a ti soltando una estruendosa carcajada.

- ¡Apártate de mi botín, moscardón!- ves el bríllo de un revolver en su mano un segundo antes que dispare.

BLAM!

Te alcanza! Pero por suerte solo te agujerea la ropa.

Aguantó los pies en el sitio sacó su arma y disparó a aquella mujer, no quería matarla pero no tenía ninguna otra idea para parar alguien que vuela con instrumentos de la limpieza.

El vuelo errático de la mujer te impide apuntar a derechas (dificultad 18).

hunter, llegas este turno.

La Bruja saca un frasco de cristal de su bolsa y la lanza a su multitud. Cuando se rompe, surge una tremenda nube color ámbar, a cuyo contacto las ropas de la gente entran en llamas.

Se desata una escena de pánico mientras la gente intenta escapar de los que arden y estos corren o se revuelven por el suelo gritando.

- Es tu decisión, carabicho- explica a Exlied- salva a los inocentes o atrapa a la chica mala.

Se ríe de la confusa gernación y, con una precisa maniobra, recoge la bolsa de dinero que soltó el matón y se eleva unos metros mientras se aleja.

Aprovechando que aún tengo el factor sorpresa, me acerco lo más rápido para luego desenfundar mi arma y dispararle con tal de aturdirla para tener oportunidad de capturarla.
Una vez realizado el disparo grito - Hey, Yo me encargo de la Bruja, asiste a las personas -

-Maldita... bruja...

Si no le hubieran ocurrido ciertas cosas no creería lo que estaba pasando. Buscó una boca de riego o algo con la que poder apagar más rápido el fuego. Si no tendría que hacerlo a las malas, uno por uno con la guerrera.

Tu pistola de rayos alcanza a la bruja, cuya cabellera se eriza por la descarga eléctrica.

Cae al suelo.

Consigues abrir una boca de riego, con la que vas rociando a los ciudadanos.

Cuando se apagan las llamas, os dáis cuenta que era un fuego ilusorio: sólo se consumían las ropas, no la carne.

Excepto algún caso de escándalo público (la chica rehén ha quedado algo ligera de ropa con el peculiar incendio) no hay que lamentar daños graves.

Disfrutaba del "escándalo publico" como el que más, pero se consideraba un caballero. Le quitó las insignias a la chaqueta y se la tendió a la mujer.

-Espero que se encuentre bien.

La sonrió bajo la mascara. Y luego se volvió hacia el otro extraño sujeto y la bruja.

-Me llaman Exile. Buen trabajo con esa... bruja. -Le costó decir la ultima palabra de alguna manera no se la creía. -¿Y ahora que va? ¿quemarla?... Maldita sea... la moto

Intentó agudizar el oído. Esperaba oír a la policía en cuanto estuviera allí se encargarían de aquella mujer y de los noqueados ladrones.

-Ya se que apenas nos me he presentado pero... ¿podrías hacerme un favor?

Desciendo tranquilamente y me acerco a la "bruja" que se encuentra en el suelo, tomo su bolsa mágica y la separo de ella. Igualmente la escoba.

- ¿Exile? - piensa - él no se encuentra en mis libros, tal vez...- pensamientos que son interrumpidos por la petición de Exile

- Si está dentro de mis capacidades... , por cierto, me dicen Hunter -

Efectivamente, ya llegan los chicos de azul de Opal City: dos coches patrullas y una ambulancia aparcan.

Bajan 4 patrulleros y uno de paisano que parece el jefe. Mientras los uniformados enmanillan a la bruja y se la llevan, el otro se dirige hacia vosotros:

A Nicolas no le terminaban de gustar los chicos de azul. No tenía nada en contra de ellos, pensaba que hacían un gran trabajo, pero parte del suyo era hacer lo que ellos no podían, y responder sus preguntas no era iba a ser precisamente bueno.

-Ir a buscar mi moto. Esta calle arriba. Tuve que saltar en marcha de ella para parar a aquellos ladrones de banco.

-Hughes me mata en cuanto la lleve rallada y machacada a casa.

Mirando al que parece ser el jefe
- Oficiales, Un gusto de verlos. En mi camino a enfrentar a esta... bruja, vi a una de sus patrullas accidentadas, ¿cómo se encuentran los oficiales? -

Mientras vas a recoger la moto, un hombre con una cámara fotográfica te saca una foto:

- Eh, hombre misterioso! Una sonrisa para la portada del Opal News!

El hombre de paisano te mira de forma inescrutable.

- Los agentes están algo magullados pero vivos. ¿Es usted uno de esos enmascarados de Nueva York? Disculpe si no le reconozco: cada día sale uno nuevo.- su tono es cortés, pero no cordial, aunque intenta darle un aire de ligereza a la conversación.

Y dice a uno de sus agentes:

- McArthur, vaya a buscar al superviviente de Verdún, si es tan amable.

- COmo dice, capitán Darnell?- el policia lemira sin comprender.

- Me refiero al otro enmascarado.- El capitán suspira.