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Sokkie Heroes

La fortuna favorece al audaz (Escena II)

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19/10/2016, 23:50
Phillipe Marquand
Sólo para el director

Callado, casi como en estado de trance, se puso a rebuscar en los sistemas de la terminal CPU. Nunca había usado ése sistema en concreto, así que había que acertar con el comando, pero se parecía a los que usaba en otras partes. Tecleó como poseído, no sabía que podía teclear tan rápido. Esperaba haber tecleado bien. Todos en esa sala le miraban con nerviosismo, especialmente Svetlana, pero no tenía tiempo ni de sentirse aplastado por el peso de la responsabilidad.

- Tiradas (1)
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20/10/2016, 00:32
Director

El impulso más básico de la humanidad: sobrevivir, ser feliz, prosperar. La voluntad para seguir adelante, aún en las peores circunstancias.

Eso fue lo que movió los pies de Jason Kelly en aquel fatídico tren, corriendo mientras éste recorría la vía, sin frenos, dispuesto a despeñarse. Fue también lo que detuvo la caída, gracias a la pericia informática de un joven técnico de mantenimiento cuyo sueño era el ser militar, para convertirse en un héroe. Pero no todos los héroes visten uniforme, y Phillipe Marquand se convirtió en uno, simplemente tecleando en un ordenador del nodo de control del intersticio, reactivando los generadores y, con ellos, el fluido eléctromagnético para el tren.

Coljay Marcano no se enteró de los sucesos del atentado que tantas víctimas había dejado, tantas vidas rotas, hasta el día siguiente. Por que aquella noche, tras engañar al hombre de la pistola y hacer que se la guardara en el pantalón, ayudó a Jerome Bennet en su afán por partir la cara a ambos chorizos. Con su pistola en la mano y tras un forcejeo, los hombres huyeron, y ellos se quedaron en silencio, mirándose en aquella oscura y fría noche que iba a ser presagio de tantas tragedias. Sin poder evitarlo, se acercó a aquel humano y lo besó, por que solo se vive una vez.

Eso mismo pensó Dora Maxwell cuando, todavía recordando la sensación cálida de la piel de su amante contra la suya, rememorando la felicidad de aquellos extraños días en los que solo la casualidad había querido que salvara la vida en aquel oscuro tren, entró en su nuevo despacho del Ministerio de Información. Casi un centenar de hombres y mujeres, todos funcionarios, dependían ahora de su coordinación. Y ella sabía exactamente en qué ponerles a trabajar. El márketing se había acabado.

-Nos han golpeado... -dijo, concisa- Pero volveremos a levantarnos.

Jason se levantó tras caerse por aquel frenazo del tren. Miró hacia atrás, con miedo, por que no había podido saltar al siguiente vagón. Pero todo estaba en calma, detenido, como suspendido en el aire. Los frenos se habían activado, y las sirenas de la policía y los bomberos se escuchaban al final del túnel.

-Todos saben cual es su trabajo, y ese trabajo es muy sencillo -prosiguió Dora- Su trabajo es que ésto no se repita...

Llovía en la calle, aquel día anterior, cuando Marcano abrazó a su amigo y ahora algo más, y ambos se fundieron en un épico beso bajo la lluvia.

-Su trabajo es defender éste mundo, para que los que vivimos en él podamos concentrarnos en lo más importante. Y lo más importante, es poder tener un futuro... en paz.

Con la tecla "intro", Phillipe reactivó el sistema, que se cargó en cuestión de segundos. Todos los generadores estaban en verde, los sistemas de seguridad del túnel con el piloto de "ON" encendido. Hubo un largo silencio, y las campanillas dejaron de sonar en sus oídos.

Aplausos. Había sido un buen discurso. Uno de los soldados palmeó el hombro de Phil, y su compañera de trabajo, también su mejor amiga, le dió un fuerte abrazo.

No todos los héroes llevan capa. Algunos, simplemente, visten monos de trabajo.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Fin Escena II