Partida Rol por web

Abrió mucho los ojos cuando le dijeron que le conocían, era él, no cabía duda, la descripción era tal cual, y en esos momentos Irella se acercó y le pinchó otro inyectable, del que se quejó, pero con ese comenzaba a sentirse mejor.

- Gracias.. - le dijo a la chica, y era casi como automático la mejoría, el anterior había sido poco.

Pero enseguida volvió a centrar su atención en los otros hombres, necesitaba saber más.

- Y.. y.. - repetía de lo nerviosa que estaba, pensando en que preguntar- donde está ese club??? le habéis visto más por allí?? Y quien era esa mujer????????

Pero el interrogatorio fue demasiado corto para poder sacar más información, ya que una explosión interrumpió todas las conversaciones que había en el hangar. Se echó hacia un lado y se puso muy nerviosa, no encontraba el arma de nuevo, no sabía que estaba pasando, solo escuchaba a Wazn hablar. Se incorpora la justo para ver donde están el resto de sus compañeros y poder huir de allí. Aún no es capaz de ponerse sola en pie.

Nersha tenía buenos reflejos, debía tenerlos, no fue decisión suya el vivir en un mundillo donde en cualquier momento podía haber un ajuste de cuentas mientras ella realizaba sus sensuales bailes acrobáticos.A veces, en cuestión de segundos, se podía pasar de un ambiente sosegado y pacífico, a otra escena típica de las taberna de las películas del lejano oeste.Y esta ocasión no fue para nada muy diferente.La explosión le dejó confusa por unos segundos, pero pudo ver como algo rojo asomaba por el humo, no dudo ni vaciló, agarró al enano verde y tiró de él como un muñeco de trapo hasta ponerse a cubierto tras unas cajas de metal.Había podido contar a dos androides y al tipo del traje especial, el cual parecía obedecer órdenes de alguien más a juzgar por la forma en la que hablaba.

-Habla rápido bigotitos...- dijo con la respiración agitada.Su pecho se hinchaba tanto que parecía que iba a salirse por la parte de arriba del top, pero por suerte se desinflaba a la misma velocidad.El jadeo constante que emergía por sus brillantes y carnosos labios morados, acompañaban a la mirada esmeralda, penetrante pero nerviosa y algo perdida que lanzaba por el borde de las cajas, intentando localizar a los nuevos enemigos.

-¿Quienes son, por qué te quieren muerto, y quien es esa mujer con la que habla el hombre del traje rojo?- luego pudo escuchar como Wazn hablaba de un tal Cirujano, pero aquella información era insuficiente.En ese momento solo le importaba saber lo primordial, si ese peligroso elemento sería o no un obstáculo para cumplir la misión que les habían encomendado.

¡Al fin! exclamé para mis adentros al escuchar que, finalmente, el ishi tib soltaba algo más de información a parte de para quien era el cargamento que, el creía, íbamos a robar.

Relajé mi postura un poco, respiré algo aliviada, el justo tiempo para sentirme defraudada por lo que vendría después. La puerta de acceso al hangar de carga se deshizo tras una explosión y de entre el humo provocado apareció una figura embutida en una armadura completa, con casco y todo, hablando con el holograma de una mujer que le ordenaba acabar con todo y limpiar el lugar.

Wazn se le encaró directamente, el "nuevo" parecía tener alguna relación con lo que le habría pasado que le obligaba a llevar un casco completo para ocultar esas cicatrices que en ese momento nos mostraba. A su vez nos animaba a huir y dejarle atrás.

- ¡Mierda Wazn, no es hora de hacerse el héroe, en cuanto el mierdecilla este nos diga lo que queremos saber, salimos todos por patas! - exclamé mientras saltaba por encima de unas cajas para cubrirme con ellas.

Alcé la carabina, me apoyé en mi cobertura y esperé a que algo sucediera. En ese momento, un par de droides con una pintura que no concordaba con los modelos típicos de los droides de seguridad del sector aparecieron a ambos lados del hombre del casco.

La cosa se había complicado, revisé mis alrededores y vi la situación, Wazn estaba dispuesto a enfrentarse el solo al reto de pelear contra los tres, a riesgo de acabar finado, Apple estaba que no se tenía en pie, Nersha seguía interrogando a Coruum.

- ¡Apple, ponte a cubierto y prepárate! - le dije a la piloto, a la que veía todavía confusa.

Aprovechando el despiste del momento, los contrabandistas actuaron rápido. Cogieron de las cajas de armas un par de blásters y rodearon a Apple, agarrándola uno por detrás, colocando en la sien de la chica el cañón.

-No le pasará nada si nos dejáis ir ¿vale?

Dijo uno, el otro se mantuvo detrás, apuntando con nerviosismo a un lado y a otro.

Los droides avanzaron a gran velocidad, el miedo no formaba parte de su programación. Abrieron fuego contra Irella a la que querían mantener tras su cobertura. Unos malvados láseres rojos salían de sus brazos, que estaban reconvertidos en lo que parecían una especie de vulcans que no dejaban de rotar y disparar //Irella recibe 3 de daño// En las cajas donde la chica se ocultaba, no paraban de saltar trozos de madera, especia y otros objetos dañados por los disparos que la acosaban.

El asesino se quedó unos instantes paralizado, observando a Wazn, que parecía tener algo personal contra él. Cuando el pistolero le enseñó su rostro, casi pudisteis ver como sonreía bajo el casco. La voz distorsionada sonaba más excitada que antes.

-Oh si, te recuerdo. Eres uno de mis mejores trabajos, al menos en la parte estética. Pero parece ser que mi filo no fue demasiado contundente contigo. Da igual. Acabaré el trabajo yo solo. Lástima que no me dejaron hacer mi arte con la chica. Habría quedado una pareja adorable.

El propulsor de su mochila expulsó fuego y el cráneo rojo ejecutó un breve salto para acortar las distancias. Luego se mantuvo oculto tras una columna. Pasó los dedos por el filo, dibujándose un corte en la protección de sus guantes.

-No me hagas esperar mucho.

-Estáis jodidos jajaja

Aunque su sonrisa se borró por la sorpresa doble: primero al oir las órdenes que tenía el agente y luego cuando Nersha tiró de él. La cabeza parecía a punto de explotar. Solo acertó a exclamar un quejido de dolor cuando la chica le hizo pegar el pico a su casi burbujeante pecho.

-¡Pero qué coño! ¿Y yo qué se? teníamos un trato sólido.

El tipejo intentó apartarse y revolverse. Por su nerviosismo, quedaba claro que no mentía. 

-Ese tipo es uno de los putos jodidos cráneos rojos ¿entiendes? un equipo de élite de mercenarios y asesinos que ella contrató como guardia personal. Yo tenía un jodido trato con una agente del sol negro, le llaman la Viuda ¿vale? pero nunca la vi en persona, siempre enviaba a uno de estos tipos para hacer registros y asegurarse de que el negocio iba bien. No entiendo por qué quiere matarme ahora.

Coruum se agarró al brazo de Nersha y la miró de reojo con sus ojos artificialmente claros.

-Tienes que sacarme de aquí, joder, te diré lo que quieras. Incluso te deberé una, pero debes llevarme a la nave que tengo en la terraza para poder escapar.

Eso lo dijo más tranquilo, para que su "súplica" no sonara como la de un cobarde. Había que mantener la dignidad.

Wazn hizo un esfuerzo por contenerse mientras el cirujano nombraba a su amada. Se las haria pagar, cada una de sus palabras, pero no debia de tomarlo a la ligera y debia pensar bien sus movimientos.

La briza que acariaba su rostro le ayudo a pensar. Aunque su plan seguia siendo arriesgado, penso que era su mejor opcion.

Se movio con soltura tratando de flanquear a los droides que permanecian centrados en Irella y lanzo la furia de su blaster cotra ellos.

¡Mierda! pensé mientras me ocultaba tras la caja en la que me parapetaba de los disparos de los droides. Maldije para mis adentros cuando vi el equipamiento que llevaban aquellos droides, y maldije todavía más cuando sentí que me alcanzaban, aunque el impacto no hubiera sido directo, que lograsen acertar a un objetivo tras las cajas, aunque solo fuera un poco, no dejaba más lugar a abrir fuego e intentar acabar con los droides.

Devolví la carabina a su posición, apunté contra los droides y abrí fuego. Me ensañé con uno de ellos para intentar reducir el número de oponentes, aunque aproveché también para intentar dañar los sistemas del otro. Parecía que, el estrés de la situación había afinado mi puntería, pues acerté en el blanco todas las veces que apreté el gatillo en la corta ventana de tiempo que me dejaron los droides disparar.

De repente siente algo duro y frío en la nuca, y al escuchar las palabras ya se imaginaba que era lo que tenía detrás, y podría hacerle mucha pupa. Levanta ambas manos despacio, mirando al que tiene enfrente, pero sin moverse, acojonada.

- Pe..pero.. ¿no eramos amigos?????

Pregunta a los hombres sin entender que pasa, creía que el enemigo era otro en común, no que la fueran a hacer daño a ella. Pero no se mueve ni un centímetro, no vaya a ser que se quede sin cabeza.

La tensión del momento, la adrenalina quizás, hizo que las ideas de Irella se aclararan, el "focus" por intentar sobrevivir parecía que aquella situación fuera en camara lenta.  La chica se lanzó por un lateral de su maltrecha cobertura, y en slow motion, y descargó el cañón de su carabina con precisión cirujana. Voló las piernas del primer androide, su armazón ahí era más débil en esos modelos, por lo que la máquina cayó sobre las rodillas y luego quedó tumbada bocarriba sin dejar de disparar, haciendo que le cayera del techo una lluvia de escombros encima, dejándolo inservible. La cazarecompensas tocó suelo con la rodilla tras rodar por este después de aquella maniobra espectacular como cierre final y pilló la espalda del segundo androide. El primer disparo bastó para partirlo en dos por la cintura, pero varios más destruyeron su armazón, que hizo que saltaran chispas como si aquello se trataba de alguna fiesta popular de Naboo. El androide quedó parcialmente destruido, pero todavía se arrastraba, con una mano, levantando el arma de la zurda, buscando venganza.

Wanz tardó unos segundos en darse cuenta de que su movimiento para tratar de ayudar a su compañera le había movido hacia una columna. Solo un trozo de hierro, hormigón y yeso, le separaba de su enemigo, pues compartían cobertura y desembocaba en un extraordinario mexican standoff  como la calma antes de la tempestad, que no tardaría en llevar el duelo a la sangre.

Los contrabandistas tiraron de Apple hacia las escaleras (distancia larga) de camino al ascensor.

-Lo somos, pero debes portarte bien. Luego te dejaremos en paz, nena.

Le susurró el tipo que tenía a su espalda, el del brazo de hierro. El más alto se parapetó tras el muro para poder cubrir a su compañero si alguien abría fuego.

Escuchó las palabras del magnate sin mucha atención, sin desviar la mirada del actual enemigo.Empezó a contar a sus compañeros, el tío chungo del casco, la misteriosa asesina y....sus ojos se abrieron de par en par cuando vio que la maltrecha Apple no estaba con ellos.Sus ojos de movieron por todo el almacén, recorrieron y barrieron de un lado a otro hasta dar con la joven, en ese momento siendo secuestrada o siendo usada como un escudo.Aquella maniobra provocó que su rostro purpúreo se encendiese en un rojo fuego.Sus dientes casi se frotaban entre ellos y su mirada parecía matar desde la distancia.Su brazos rodeó el escuálido cuello del ishi tib y tiró de él casi sin percibir la ligera estrangulación que le estaba causando debido a la ira.

Aprovechando que los enemigos estaban entretenidos con sus compañeros, se movió tras las estanterías, acercándose a los contrabandistas los cuales parecían tener prisa por huir de allí o a saber qué oscuras intenciones escondían con respecto a la niña.El desorbitado enfado de la twi'lek se debía a que en su mente, la escena de Apple le traía perturbadores recuerdos del fin de su planeta natal, habiendo niñas y adolescentes twi'lek siendo raptadas, víctimas de diversos abusos, enjauladas o encadenadas.

Sus lekku parecieron encresparse ligeramente conforme Nersha le echaba mano a su bláster.Se acercó con paso decidido a los contrabandistas y no dudó en llamar su atención.

-¡Intentadlo conmigo!- su brazo asomaba por un lateral de la cabeza de Coruum, encañonando al contrabandista que permanecía tras la protección.Pero no esperó pacientemente la respuesta de estos, su bláster fue más rápido que su lengua y disparó hacia el contrabandista que cubría la huida, apretando varias veces el disparador ciega de ira y sin tan siquiera darse cuenta de que activó algo en su arma.

Va a rastras con ellos, le cuesta bastante andar tan de seguido y se queja porque le duele. Se agarra del brazo del contrabandista para no caer al suelo.

- Vale!! vale.. pero sé más suave..

No protestó ni peleó, no se sentía en peligro. En estas situaciones se puede ver lo inocente e ingenua que es, que no pelea contra ellos, quizás porque cree las palabras del contrabandista o porque ha visto que sus compañeros están centrados en otras cosas.

La situación parecía mejorar por momentos, un droide parecía estar completamente KO tirado en el suelo y el otro solo estaba un poco mejor, desde donde me ocultaba todavía podía oír sus servos moverse.

Me volví a asomar para intentar acabar con el definitivamente, y sería otro problema menos para huir. Abrí fuego al instante después de apuntar sobre su carcasa y la luz del rayo de mi carabina alcanzó su chasis haciendo que más chispas saltasen de este hasta que dejé de oír el sonido de las válvulas de su cuerpo al encogerse y estirarse, había otra arma menos de la que preocuparse.

En ese momento me di cuenta de lo que pasaba con Apple, vi a Nersha acercarse a los contrabandistas que se la estaban llevando, bláster en mano, y como disparaba contra ellos, sabía que debía haberlos dejado inconscientes, la empatía que sentí hacia la piloto me había jugado una mala pasada.

Wazn parecia mostrar una mueca, algo parecido a una sonrrisa. Al tirantes de sus cicatrices no daban mas de si.
Tenia a su enemigo a escasos centimetros, podia sentir el sudor emanando de cara poro de su piel. Aquel era un enemigo diferente lo sabia bien, un error y estaria muerto, pero necesitaba respuestas...

En una maniobra arriesgada burlo la covertura que les separaba sobrepasandola y descargo lo que quedaba del cargador sobre el cirujano, tratando de separarle de su espada o de quebrarla.

Apple cerró los ojos cuando un pulso pasó rozándole y su cabello, de colores vivos, danzó como movidos por una mano fantasmal. El contrabandista que la tenía atrapada salió volando unos centímetros por el certero disparo de Nersha. El segundo contrabandista observó cómo su compañero caía y tomó la salida más sensata a la vista de cómo había quedado sus socios: salir corriendo él solo.

Irella acabó con el "sufrimiento" de la bestia mecánica con un tiro mortal. La cara le salpicó de un fluido de engranaje negro como la muerte. //1 de Tensión Irella//

Wazn leyó bien el movimiento de su enemigo, que, cuando éste se movió para atacar, el pistolero ya había salido de su cobertura y estaba esperándole y le recibió con un tiro a bocajarro que le reventó una de sus hombreras de un tiro. El cirujano, sorprendido, lanzó un ataque a ciegas, golpeando la columna, las chispas del impacto cayeron sobre la cara de Wazn inofensivamente, aunque le hizo parpadear al tener muy muy cerca la visión roja del filo de su adversario //1 punto de tensión Wazn// El cirujano empezó a moverse de forma acrobática, que hacía bastante difícil acertarle.

Tras su certero disparo, corrió hacia a Apple, asegurándose de que el contrabandista no volvía por el camino que tomó para huir.

-Menudas sabandijas tienes contratadas, intentar raptar una niña...usarla de escudo....tsk- aumentó la presión de su mano alrededor del cuello de Coruum-....despreciable- sentenció con palabras serias y tajantes.

-¿Estás bien, querida?- preguntó a su joven compañera, aún con el blaster en mano por si se torcía la situación.

-No puedo dejarte libre aún, mostachito....Eso tenemos que decidirlo entre todos- miró a Apple para ver si estaba armada-.Toma- dejó caer al ishi tib al suelo y se llevó su mano a la parte trasera de su cintura, cogiendo el pequeño blaster de bolsillo que tenía guardado, entregándoselo posteriormente a la joven.

-Estás malherida, mejor quédate vigilando a esta alimaña, con que haga algo raro, dispara sin pensarlo, voy a echarles una mano- le explicó no sin antes acercarse al cadáver del contrabandista que había abatido por si encontraba algo útil entre sus pertenencias aparte de su arma.Tras esto, acudió de nuevo a la zona dónde se encontraban sus compañeros.El cirujano aún vivía, y tenían que acabar con él, demostrarle a Sol Negro que no lo tendrían fácil para acabar con ellos, que había gente, seres allí afuera capaces de hacerles frente y bajarles de su altar de poder y corruptela.

Una localizó una buena cobertura detrás de una de las varias columnas del almacén, localizó al cráneo rojo y disparó sin pensarlo dos veces.

-Acabaremos con él chicos, allí está, si lo rodeamos no tendrá a dónde huir- animo a sus compañeros a terminar el trabajo, indicándoles la localización exacta del enemigo e invitándoles a moverse y cortar cualquier tipo de salida, no podían haber testigos.

Ya solo quedaba el enemigo de Wazn, pegando saltos y haciendo cabriolas con su espada de color rojo para evitar los disparos del pistolero. Salté por encima de la cobertura y avancé hasta la siguiente, aprovechando la ráfaga de disparos de Nersha aproveché para disparar casi sin apuntar lo que no me dejaría demasiado tranquila hasta que viera que había dado en el blanco.

Los disparos de la twi'lek sirvieron lo suficiente para que abriera un huevo en la defensa del cirujano, disparé al bulto que suponía nuestro enemigo sin esperar demasiado de mi acción más que desestabilizar a nuestro enemigo, pero pude ver como uno de mis disparos acabó alcanzando una parte del cuerpo vital para mantener un ritmo de combate normal, esperaba que, a partir de ese momento, el Cirujano lo tuviera más difícil todavía para enfrentarse a nosotros.

Wazn comenzaba a sentirse cercano a su limite. No podía "bailar" eternamente con el cirujano, mas pronto que tarde acabaría rebanandole el pescuezo. Eso hizo que el pistolero aprovechara la oportunidad que le habian dado sus compañeras, sus ataques le habian dado una oportunidad y no iba a desaprovecharla.

Mientras su enemigo brincaba de un lado a otro esquivando los disparos, bajo la guardia y en ese instante Wazn se las arreglo para apuntar en una decima de segundo y lanzar un tiro certero.

Ve como el haz le pasa casi rozando y se lleva por delante al que la llevaba a rastras. Abre la boca asombrada y tambien preocupada, ¿le habrían matado? Luego cae en la cuenta de que quizás eso fuera hacia ella y se ha torcido..pero no, al ver quien es sabe que iba bien dirigido.

- Pero le has matado...???

Pregunta desde el suelo, se ha caído de culo al mandar al otro lejos. 

- Gracias..

Coge el arma y la mira, después mira a Coruum, levanta la pistola y le apunta.

- Aunque parezca que no.. se disparar

Dice orgullosa, acordándose de que antes le había desarmado ella gracias a su disparo con efecto.