Partida Rol por web

SOMBRAS DE LA ÚLTIMA GUERRA 2.0

TERCERA PARTE : EN LAS TIERRAS ENLUTADAS

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12/04/2017, 02:33
Alfrrik

Espera flacucha no lo..... -  es todo lo que alcanzo a decir antes de que la elfa active nuevamente la condenada mmáquina.

En definitiva, este dispositivo no ha sido diseñado para personas de piernas cortas.

Condenada maquina, ya me estás colmando la paciencia. Por las santísimas llamas de la Flama, este artefacto es una verdadera máquina de tortura. - rezongo algo agitado por zarandeo.

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13/04/2017, 22:43
Director

Varios de vosotros veis algo al fondo del pasillo que os llama la atención. Desde la puerta fundida del final del pasillo parece que un fulgor se cuela por entre sus fundidos y resquebrajados goznes.

Daisy examina los primeros metros de pasillo sin atreverse a salir de la esfera. No parece encontrar nada que le revele la presencia de trampas pero si ve algo...Adia y Alfrik también se dan cuenta en ese preciso instante. Entre las cenizas el suelo hay varios huesos y restos, humanos.

Los ojos de Finn vuelve a brillar con esa inquietante luz azul cuando sus ojos, imbuidos por el poder arcano, buscan e identifican cualquier resto de presencia mágica. Es muy débil, pero existen trazas de residuos arcanos en las paredes y en los restos del suelo. También el fulgor que aparece por la puerta del fondo parece, a tenor de los colores que en ella adivina, proceder de alguna fuente mágica.

Tras la sugerencia de Adia la exploradora introduce la vara en el panel en su orifico central. Tal y como el forjado había supuesto, la esfera rota de nuevo hasta quedar su entrada alineada con el pozo de entrada.

"¿¡ Grrruuuikkk!?", parece preguntaros Ch'om al asomar su cabeza por la apertura.

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14/04/2017, 00:07
Powaqqatsi

Vente Ch'om.  Creo que quizá salgamos por otro lado, y no quiero que nos perdamos. 

Finn, ¿alcanzaste a ver que tipo de magia era? 

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14/04/2017, 00:09
Finn Dan Ailell

Finn, medita un poco sobre lo que vio.  Mientras ve a Ch'om dar un saltito y caer con sus garras rasgando un poco la armadura de broncemadera del druida forjado. 

Creo que se que es lo que pasó, dice. 

- Tiradas (1)
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14/04/2017, 00:35
Alfrrik

Notas de juego

Alfrik no tiene nada que decir en este punto, lo aclaro para que no esperen por mi, pues más allá de volver a quejarse en silencio, el paladin no puede aportar mucho en este punto.

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14/04/2017, 00:48
Adia Ringëril

Al terco enano no le dio tiempo a acabar la frase, pero al menos logró que una sonrisa aflorara a su rostro. Siempre era un placer llevar la contraria, y pillar de improviso, a sus compañeros. Si encima Ariete servía de excusa, mucho mejor. Además, el forjado, curiosamente, había acertado, y con aquella pequeña comprobación todo cobraba algo más de sentido. Tras echar una ojeada al panel de control, asintió: sólo tendrían que encontrar las llaves marrón y verde. Era más sencillo que buscar casi una decena de ellas.

Buen trabajo, Ariete — dijo alegre al ver como el pájaro volvía con ellos, cayendo por el agujero —. Y ahora... ¡Agarraos! 

Y sin previo aviso volvió a sacar la varilla del centro, para colocarla una vez más en el lugar del pasillo que ya habían descubierto. Tendrían que ir uno a uno, si querían descubrirlo todo. 

¿Qué es lo que habéis visto entonces? — preguntó, a todos pero mirando a Finn, una vez la esfera paró de rotar, y pudo mantener el equilibrio sin problema. 

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14/04/2017, 02:31
Alfrrik

¿Terminaste de redecorar la habitación elfa? -  pregunto de bastante mal humor, luego de que toda la condenada habitación se mueve por tercera vez consecutiva.

Tras dejar escapar un gruñido, vuelvo a concentrar mi atención en el túnel para responder la pregunta de la elfa.

¿Quieres decir además de esos cadáveres calcinados y ese siniestro resplandor que parece provenir de alguna clase de artilugio incendiario? - digo mientras señalo hacia los cadáveres calcinados.

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14/04/2017, 03:10
Adia Ringëril

Asintió. 

Aparte de eso, por supuesto — dijo con sorna, y una sonrisa divertida en los labios.

A la vez, fue descolgando su arco, comprobando la cuerda, y comprobando que las flechas se deslizaban con facilidad en el carcaj. No quería que la pillara nada ni nadie desprevenida en aquél lugar.

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14/04/2017, 11:50
Daisy Sue Demonfly

Al parecer, no llegaron a preguntarle a Failin si quería bajar como Ch'om. Nadie se preocupa nunca por el tipo que sabe manejar el único vehículo en cien millas a la redonda. Tampoco Demonfly se preocupaba. Después de todo, el espacio en aquel zulo era limitado.

Daisy Sue enarcó una ceja, mirando a Finn de soslayo. ¿En serio el mestizo sabía lo que había pasado? Alfrik y la novata también hablaban como si comprendiesen. Hasta Skully McBones tenía su típico gesto en la cara de que había resuelto el misterio del túnel con restos humanos. ¿Pero no debería ser la mejor detective / cazarrecompensas / granjera de gorrinos del mundo la que resolviera el misterio?

¡Lo hizo un mago!-aventuró.

Siempre que no sabes porqué ocurre algo, lo hizo un mago. Esa es una verdad inalienable. Ahora solo tenía que añadir unas pinceladas más a su exposición para que aquello sonara algo más parecido a una conclusión coherente.

Lo... lo hizo un mago... y... uh... ¡Lo hizo un mago! Y tú, novata, no conoces toa la historia, pero no es la primera madirguera de Cannith que visitamos. Antes que esta hubo otra misión. ¡Cuéntaselo, Alfrik, que tú seguro que te lo recuerdas!

Fueron unas ruinas, con muchos edeficios hechos chof. Y el esquema de adamentina no estaba en el edeficio de la forja, sino en el almacén. Guardao. Y esto que tenemos delante es el edeficio de la forja, pero en pasillo. Los de Cannith dejaban los cachos de metal aquí, y el fuego... seguramente un señor con bigote elimental de fuego, abría la puerta chorreando sudor lavaígneo. El sudor lavaígneo es como el cristal hielo de Cantera Carmesí, pero en caliente y oloroso, creo.

Los chorrazos de sudor lavaígneo calentaban el metal. Luego, el señor con bigote se volvía a su cámara para ducharse, por guarro, y entonces los de Cannith aprovechaban pa entrar y llevarse el metal caliente, pa poder trebajarlo. Seguramente, alguien traicionó a sus compañeros, y movió la varita llave a otra muesca, dejándolos encerraos con el señor de bigote elimental de fuego.

¿Es eso lo que ibas a decir, flaco?-preguntó a Finn.

El caso es que en este pasillo solo hay muerte y dolor pa los que se queden, pero no esquemas de farbicación de caradelatas. ¿Por qué no probamos la varita llave en todas las ranuras azules, y vemos dónde llevan antes de ersplorar a lo tonto? No quiero que el señor con bigote me sude encima: ya no tengo sombrero pa taparme la cocorota.

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14/04/2017, 12:24
Ariete

Pero entonces... ¿por qué...?

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14/04/2017, 12:24
Daisy Sue Demonfly

¡Un mago! ¡Un mago, caradelata! No hagas más preguntas. Lo hizo un mago, y mi dedurción es correcta.

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14/04/2017, 14:54
Alfrrik

Eso tiene algo de sentido, al menos para mi, aunque no me guste la idea de seguir trasteando con aquel artilugio del demonio, al parecer es nuestra mejor opción, al menos por el momento. -  le respondo a Daisy con tranquilidad.

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14/04/2017, 22:25
Adia Ringëril

Asintió, lentamente, mientras las deducciones de la semiorca, tan avispada como siempre, iban tomando forma. Por supuesto, todo tenía sentido, y explicaba las cosas: un elemental de fuego que alimentara una forja y se hubiera escapado del control de los Cannith podía haber generado aquél desastre. También podía haber sido algún tipo de explosión, causada en unos laboratorios. Todo, por supuesto, podía ser, y a ella tampoco la gustaba la idea de encontrarse con un bicho de lava fundida avanzando hacia ellos por aquél estrecho pasillo. O al menos, no le gustaba la idea de quedarse sola en aquél lugar, que es lo que pasaría; avanzarían Daisy —buscando trampas—, y Ariete —comiéndose las que la cazarrecompensas no encontrara ni a tiempo, ni a destiempo—, y luego el enano junto a Powaqqatsi les seguirían, preparando el terrano a Finn y a ella —que protegerían desde atrás—, y el pájarraco sobre ellos, esperanzado por encontrar algún hueso que picar. Luego el elemental aparecería, les achicharraría a todos, y ella huiría con Finn y tal vez algún otro compañero con suerte a la esfera. No era el mejor plan. Pero había algo que la hacía dudar.

¿De verdad creemos que lo que buscamos vaya a ser accesible con la misma llave que da la entrada? —negó—. Seguramente debamos buscar una de color marrón, o verde, o tal vez incluso otro que no sepamos, que de paso al almacén dónde guardan esas cosas. Y para encontrarlas vamos a tener que recorrer esto, queramos o no. Es posible, que quien mandaba en la forja —señaló el pasillo—, tenga la varilla que se necesita para acceder a sus trabajos. ¿No?

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15/04/2017, 17:06
Powaqqatsi

 

Me gusta la idea de revisar el otro cuarto azul, para saber más antes de actuar. -su voz sonaba como un címbalo. 

Y seguro Adía, el patrón Cannith parece ser regular.  Varias llaves para accesar a diferentes sitios.  Es como si sus decisiones siempre requiriesen del consenso.  Si a cada una de las personas o grupos importantes se le da una llave para trabajar en una sección, nadie tiene el poder de accesar todo.  Pensó unos segundos mientras el mecanismo giraba en la dirección esperada. 

Probablemente el grupo de la dama Cannith sólo trabajaba en lo azul, o sólo esa pudieron rescatar o copiar.  Las otras llaves han de estar adentro.  Si no, nos hubiera mandado aquí. 

En lo que Finn acaba de deducir si es el elemental bigotón o no, sugiero pensemos en qué haríamos si efectivamente hubiera una llave al final del pasillo de los cuerpos calcinados.  Un forjado haciendo planes de ataque, defensa o rescate, eso también era un patrón Cannith.

Yo tengo un pergamino de disipar magia.  Puedo estar listo para contrarrestar algo de lo que saliera de la puerta.  No traje pergamino de resistencia contra fuego, lo siento, lo recordaré para la próxima.  Era optimista el artífice.  

También puedo imbuir a mi cimitarra para ser más efectivo contra lo que sea que es, elemental o mago o lo que sea, pero antes necesito verlo o tener certeza de lo que es.  Sus miradas fueron de nuevo hacia Finn, quien parecía muy concentrado en interpretar el patrón de lo visto.

 

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15/04/2017, 17:28
Finn Dan Ailell

 

I've got a lovely bunch of coconuts...

 

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15/04/2017, 18:08
Adia Ringëril

Resopló, y tendió la llave, para aquél que quisiera cogerla. 

Tomad, usadla vosotros como mejor veáis, pero creo que deberíamos visitar todas las salas en busca de las llaves —se encogió de hombros—. Y no sabemos que peligros entrañan estos pasadizos, y si este es uno de ese calibre, prefiero librarme de él cuando aún estamos en plena forma.  Si queréis puedo ir yo delante, si hay alguien, o algo, tal vez no me detecte. Y si no lo hay, descubriré que esconden estas salas.

El sigilo, tal vez, en este momento, podía ser un buen método de actuación, y lo cierto es que confiaba en sus capacidades para moverse en silencio, y descubrir cualquier trampa que pudiera haber, sin caer en ella, por supuesto.

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15/04/2017, 18:34
Powaqqatsi

 

Está perfecta tu acción Adía.  Vimos el cuarto azul del Noroeste -fuego-.  Ahora echemos un ojo al del del Este a ver que hay.  Si los chicos recuerdan haber visto algo relevante en la del de Noroeste, regresamos a por ello.  Es buena idea revisarlos todos los lugares al principio antes de lanzarnos por alguno de ellos. 

El artífice forjado le tomó la llave y la puso en la ranura del Este.  Y allá vamos Alfrrik, agarrate y mil perdones por esto del carrito de feria. 

 

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16/04/2017, 01:44
Director

Crees sin dudarlo que aquellas quemaduras han sido provocadas por algún tipo de conjuro de fuego o, relacionado con el fuego, que de alguna forma continúa al otro lado de la puerta aquella. Es decir, algún tipo de conjuro que permanece activo.

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16/04/2017, 01:49
Alfrrik

Nuevamente la condenada maquina.... Y allí vamos. - pienso arrugando el ceño.

Notas de juego

Post corto, pues como ya dije, el paladin no puede hacer más que quejarse en silencio de su paseo en el cuarto giratorio.

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16/04/2017, 01:53
Director

¿Qué hacer ahora?

Las dudas surgen entre vosotros a la hora de decidir cómo afrontar el siguiente paso. Buscar más llaves, explorar aquel pasillo calcinado o ver primero las opciones que tenéis. Daisy sugiere explorar el resto de encajes de la vara que, suponéis, os conducirán a otras partes del laboratorio. Adia  cree que tarde o temprano deberéis recorrer todas las partes a fin de encontrar las otras varas que, así esperáis que sea, os den acceso a otras partes.

Finalmente es Powaqqatsi quien se adelante y toma la vara para colocarla en la ranura que queda a la derecha el panel. La trampilla se cierra y la esfera empieza a rotar obligandoos a caminar para no caer. Cuando se abren las compuertas de nuevo veis un nuevo pasillo que lleva a una amplia sala sin puerta. Desde vuestra posición se ve parte de esa sala. Varios estantes se alzan desde el suelo al techo. Sus secciones están llenas de mantas, sábanas y ropa doblada. Un fresco olor a ropa limpia llega hasta vosotros.

Una túnica blanca sale de repente volando hacia uno de los estantes. El corazón os da un vuelco cuando veis que la túnica se dobla a sí misma y se coloca cuidadosamente en un estante...