Partida Rol por web

TIRAR OTRO AVISTAR PARA VER MECANISMO DEL TECHO

Khala está realmente confundida, todo en la habitación indica un calor infernal, un lugar no adecuado para la vida en el que no deberían estar comtemplando tan tranquilamente la escena como lo estaban ahora.

- Esto no es posible, hay llamas y lava, teníamos que echar humo por todos lados, pero no sucede nada, que esto Alhandra? Una ilusión o si entramos arderemos como teas?

Jugar a los engaños era lo normal aquí, vete a saber si una trampa se activaría al entrar y los reduciría a cenizas, pero su objetivo estaba allí al alcance de la mano, una posibilidad de abandonar este erial y volver a la bendita superficie y la luz del sol.

—No, no es una ilusión —aclaro a mis compañeros una vez que logro finalmente darme cuenta de qué es lo que tenemos ante nosotros—. Es una visión. Lo que vemos no está aquí, sino en otro lugar y, aunque no puedo asegurar que dicho lugar se encuentre dentro de este laboratorio, tal cosa podría ser plausible dado que eso que se ve allí parece ser el esquema que hemos venido a buscar.

»Esta cámara fue creada para escudriñar los sucesos que tenían lugar en otra parte, quizá no solo en Albohogar sino también en otros enclaves de Khorvaire. Lo que es seguro es que el fuego que vemos no está aquí.

Me adentro en la habitación para tranquilizar a mis compañeros y evidenciar que lo que digo es cierto. Encuentro esta sala sumamente interesante y la inspecciono con detalle tratando de averiguar con detalle cómo hacerla funcionar para que me muestre otros lugares o, al menos, me indique dónde se encuentra la cámara que nos está mostrando.

Lentamente sigo a Alhandra, según ella todo era una mera ilusión. Nunca nos había fallado en cuanto a sus intuiciones o las posibles capacidades mágicas de los lugares. Aun así en este caso prefería picar de precavido.

- Con cuidado de todas maneras, no sabemos si hay algo que no hayamos visto.

Khala entró tras la artífice, parece que tiene razón y que no hay un peligro inminente, con la seguridad que tenían hasta aquí, seguramente no necesitaban nada más en esta sala.

- Entonces ya podemos coger lo que hemos venido a buscar? Y largarnos de esta maldito lugar de una vez? Estoy deseando volver a tener cielo sobre mi cabeza.

Ojala sea lo que hemos venido a buscar y podamos salir pitando.

Caminaba con cuidado enmedio de todos. Aquello parecía demasiado fácil para ser verdad. No dejaba de mirar a aquella hidra que, aunque sumergida en aquel líquido, en cualquier momento podía activarse y entonces sí que tendríamos un problema.

Me acerco al cofre en cuanto lo veo antes que los demás e inspecciono el terreno alrededor para ver si hay trampas ocultas o algún activador.

"¡POK!"

Threkor choca contra algo al intentar acercarse al cofre que parece contener el esquema. Algo, una especie de pantalla, ha cortado su camino. Y entonces se da cuenta y toman sentido las palabras de Alhandra con todo aquello que había explicado de visiones e ilusiones. Es como si se encontrasen en una bola de cristal que da el poder de observar otro lugar. Solo que , a diferencia de como entiende el elfo que se observa una bola de cristal, en esta se observa desde dentro. Tal vez los cannith inventaron esta maravilla para estudiar aquel ingenio de guerra con seguridad.

Así pues, una vez más debéis decidir hacia dónde dirigiros...Alhandra examina con detenimiento cada recoveco en busca de una pista que os de una idea de la localización real de esa visión. Una cosa tiene clara. Debido a la construcción de paredes, suelos y techos no puede tratarse de otro lugar que el mismo Albohogar. Y sin duda debe tratarse de un lugar clave de este complejo que en su día tendría restringido el acceso a aquellos cannith de mayor graduación. No sería descabellado pensar que el lugar, o sus accesos, estén protegidos por claves de acceso especiales o incluso trampas.

¿trampas?...

No necesito echar un último vistazo a mi mapa para saber qué nos aguarda ahora, pero aún así lo hago para anotar en él nuestros últimos hallazgos.

Puesto que no tenemos las claves amarilla y púrpura solo nos queda un lugar al que ir: la tercera sala de control. Algo que no me agrada en absoluto después de lo cerca que estuvimos de caer en el pozo al activar la llave naranja.

Cuando Rorsa nos dio el amuleto rojo ya nos advirtió que en esa dirección había fuego y me temo que más temprano que tarde acabaremos dando con la sala que acabamos de escudriñar desde aquí. Un auténtico infierno. Viendo que Edirél y Failin han decidido abandonar la exploración, deprimidos y agotados, no sé si la opción de descansar nuevamente y prepararnos será bien vista por mis compañeros. Si ellos están dispuestos a seguir adelante pese al evidente peligro, yo también, no voy a dejarles solos.

Toqué aquello que impedía mi paso con la mano. Al principio la acerqué lentamente, esperando un chispazo o un calambre, pero nada pasó. Llegar hasta allí para nada era una auténtica decepción. Quizás hubiera algo por allí que eliminara aquel muro invisible y pudiéramos acercarnos a aquello que habíamos venido a buscar.

Palpé las paredes buscando algún mecanismo extraño que abriera aquello.

Khala se apoya en la pared y se derrumba en el suelo, parecía tan cerca la oportunidad de salir de este maldito lugar y ahora se había esfumado.

- Así aún tenemos que encontrar la maldita sala, que seguro que tendrá alguna cosa mortal esperándonos.

Una ves desahogada un poco se puso de pie, aunque el esquema no estuviera ahí, no podía estar lejos, tenía que agarrarse a que quedaba poco de estar encerrada aqui.

Una vez mas los juegos de escondite de los Cannith y sus trampas, nos habían enseñado el objetivo para luego quitárnoslo en el último segundo. Durante unos segundos tengo la intención de golpear el cristal que nos bloquea, pero solo es un segundo .... mi espada no tendría oportunidad contra un ingenio así y sería mellar su filo para nada.

- ¡Ahhhhh, maldición!. ¿Es que esto no se va a acabar nunca?. Miro de arriba a abajo el ingenio mágico que teníamos ante nosotros. - Mal rayo les parta a los Cannith. Miro hacia Alhandra cuando acabo de decir esto. - Sin incluirte a ti Alhandra, esto no es culpa tuya.

Ahora tendríamos que adentrarnos de nuevo en los corredores y tanto las opciones, como nuestra suerte se iban acabando. 

Con paso incierto llegáis nuevamente a aquella fatídica tercera esfera que, en su momento, se convirtió en una trampa. La puerta por la que os disponéis a entrar giró hacia su posición más baja convirtiéndose, de repente, en una trampilla en el suelo. Las pulidas superficies de la esfera hicieron el resto... Shana casi cayó por aquel agujero de no haber sido por la agilidad de Threkor al sujetarla en el último segundo.

Frente a vosotros, el panel con aquella misteriosa disposición...

En aquella ocasión  fue el amuleto naranja quien utilizasteis. 

De repente un poderoso y terrorífico aullido llega hasta vosotros. Instintivamente miráis hacia atrás, hacia los pasillos inertes de luz enfermiza. El eco del aullido rebota entre las paredes y llega hasta vosotros seguido de una extraña bocanada de aire que os obliga a poneros en guardia. Durante unos segundos se os hiela la sangre al reconocer ese grito animal como el aullido de un lobo terrible. Sabéis de quien se trata; es Rorsa. Y , de alguna forma, entendéis el mensaje que contiene ese aullido. Rorsa reclama su derecho a que se respete vuestro trato con él. Si os encontráis cerca del final... El enorme lobo sabe que su liberación está más cerca que nunca...

De nuevo nos encontramos en el lugar donde por poco caemos en una trampa y Shana no lo cuenta, no sabemos que puede aguardarnos allí, pero no creo que sea peor que lo que ya hemos vivido, entonces resuena por todo el lugar un terrible aullido, algo bestial y primario, sin duda es Rorsa, él sabe que estamos cerca del final y que su libertad está cerca, tan cerca como la mía propia.

- Ese lobo no el único con ganas de salir de aquí, sin duda este el camino, acabemos de una vez - digo con seguridad mientras aferro mi espada.

El aullido del monstruoso lobo me pone la piel de gallina. Prometimos sacarles de aquí a él y al resto de su manada pero hasta ahora no hemos podido cumplir lo acordado y temo que la bestia nos culpe por ello.

De momento permanenecen aislados en su zona del complejo y, que yo sepa, no tienen modo de llegar hasta nosotros pero mis compañeros parecen decididos a seguir adelante a pesar de los evidentes peligros que nos ha mostrado la cámara de escudriñamiento.

Así pues, introduzco el amuleto rojo en la ranura central del panel de control con el temor y la esperanza de que nos lleve hasta el esquema que hemos venido a buscar.

Con todo lo que habíamos pasado para no volver a este punto, y ahora teníamos que volver a enfrentarnos a una "trampa mortal". Alhandra es quien se aproxima al control, cuando el aullido de Rorsa resuena desde su lejana estancia.

- Que susto, casi me da un chungo. Sonrío antes de proseguir. - Venga Alhandra, acabemos con esto de una vez.

Ya lo había deseado otras veces antes, pero ahora si que deseaba volver a Sharn a disfrutar de una buena cerveza.

Os preparáis para lo peor cuando veis a Alhandra acercarse al panel que hay en el centro de la sala. Cada uno se sujeta allí donde cree que será más seguro estar cogido si la esfera vuelve a girar en sentido "erróneo". 

Alhandra extrae el amuleto rojo y lo introduce en la ranura central del panel.

"¡RRRRRRURRRMMM! ¡CLACK!"

Un ruido en el panel llega con claridad hacia vosotros. Sin duda algo ha cambiado. Algo se debe haber activado.

Y , sin embargo, no sucede nada más.

Casi estaba esperando una hecatombe cuando Alhandra activa la llave, pero por una vez todo parece en calma, será el preludio de algo peor por venir?

- Buscad bien, seguro que algo ha cambiado por aqui para que podamos pasar.

Dicho esto me pongo a buscar en la estancia, malditos Cannith y sus raros artilugios.

Me temo lo peor al introducir la llave roja en su lugar pero nada ocurre. O al menos, nada evidente. En esta ocasión habitación no se ha puesto a rotar sobre sí misma. Me quedo observando el panel de control como si ahí pudiera encontrar alguna respuesta, pero no hay nada.

Me doy media vuelta y me asomo por la puerta, sabiendo de antemano que encontraré el mismo pasillo por el que hemos venido. No podría ser de otra manera puesto que la habitación no se ha movido.

Vuelvo a observar el panel de control.

—Nos faltan dos de las llaves, la amarilla y la púrpura —comento con mis compañeros sin dirigirme particularmente a ninguno de ellos—. Hemos recorrido de arriba abajo Albohogar y no hemos sido capaces de dar con ellas. Podemos volver a revisar el complejo habitación por habitación o...

No me agrada la sugerencia que voy a formular a continuación, pero es lo único que se me ocurre.

—O podemos probar nuevamente el amuleto naranja con la esperanza de que la roja haya influido en su funcionamiento y ya no caigamos en el pozo. Sé que parece un disparate pero es eso o volver a registrarlo todo. ¿Algún voluntario?

Justo cuando en su mente inevitablemente acudian los recuerdos de cuando casi se cae, el aullido de Rorsa resonó por la cámara, helándole hasta los huesos. Ahora llevaba las botas que Raith le había encontrado en el armario Cannith, pero aún así no pudo evitar agarrarse como podía a donde fuera con tal de no caerse. Sin embargo, nada de eso ocurrió. ...Todavía.

Alhandra pidió voluntarios. Shanna alzó tímidamente la mano.

"B-bueno, es lo menos que puedo hacer... no estoy siendo demasiado útil que digamos... S-sólo tengo que introducir la llave naranja ahi ¿no? ¿Y bajar por el pozo?... ¿Pu-puede alguien atarme una cuerda alrededor por si me vuelvo a resbalar? Q-quizá si todos teneis un extremo de la cuerda podríais ir bajándome."

La verdad era que el sistema no había funcionado como debía, por una parte me alegraba de no haber caído a un pozo sin fondo, aunque por otra, odiaba estar estancado. Mientras Khala se afanaba por buscar en la habitación por si algo se nos hubiese pasado por alto, Alhandra hacía una propuesta que podría terminar siendo mortal.

- Nos lo jugamos todo a una carta, pero no creo que encontremos en las otras salas las llaves que nos faltan. Antes de que pueda ofrecerme como conejillo de indas, Shanna hizo el ofrecimiento. - ¿Estas segura, pequeña?. Khala, Threkor o yo mismo, podemos tener alguna oportunidad mas de salir a bien del problema.