Partida Rol por web

Sombras de los muertos

Campamento de Varakdar

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25/03/2019, 11:30
Director

Por orden de los reyes Haakon y Astrid, hace tres días fuisteis convocados al campamento militar de Varakdar, con un propósito que aún no termináis de saber, aunque podéis haceros una idea de lo que podría ser.

En los últimos años, una sombra se ha cernido sobre las tierras, cada día esa oscuridad parece más y más intensa, y no viene sola. Mensajeros y rastreadores de Varakdar, hombres y mujeres de confianza para los reyes, han ido trayendo noticias escalofriantes y devastadoras. Distintos pueblos o aldeas de toda la isla han sido atacadas, las gentes que allí vivían han muerto o desaparecido, y lo que es peor, esos pueblos y aldeas se encuentran ahora bajo control de unos extraños seres con forma humana pero según las descripciones de los mensajeros y rastreadores... poco de humano queda en ellos.

De las cuatro poderosas ciudades que desde tiempos remotos gobernaban la isla, ya solo dos quedan en pie, vuestra ciudad al sur, Varakdar, y Tarkare al norte. Las otras dos, Krigare al este, y Hakdar al oeste, ya son sólo escombros, y nada se sabe de los reyes y de la gente que allí vivían.

Los caminos cada vez son más peligrosos. Se han dado avistamientos de extraños seres que al abrigo de la noche, emergen de las montañas, de las cuevas y sobre todo del pantano.

Hasta el momento, parece que Varakdar se resiste a la oscuridad, aunque día tras días gente de las aldeas más alejadas del territorio, llegan en tropel a la ciudad buscando refugio, con historias de extraños seres que asesinan y conquistan aldeas de campesinos y herreros sin ningún tipo de piedad.

Quizás, los reyes crean que la amenaza se acerca y un ataque sobre Varakdar es inminente, quizás por esa razón habéis sido convocados.

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25/03/2019, 12:00
Director

La mañana empezaba a asomar en forma de tenues rayos de sol que asomaban por las montañas. Poco a poco, uno tras otro, vais llegando al campamento militar de Varakdar, lugar donde Egil quedó con todos vosotros. Aunque parece que el joven explorador se retrasa.

Por mucho que miráis y lo buscáis con la mirada por los alrededores, todo hace indicar que aún no ha llegado. ¿Se habría quedado dormido?, ¿habría tenido algún percance?. Todo lo que podáis imaginaros sólo serían rumores, pero nada seguro, al igual que el objetivo de estar todos reunidos, de haber sido convocados por nada más y nada menos que los reyes.

Notas de juego

Primera toma de contacto.

Por alguna razón, Egil no aparece en el campamento. No os queda otra que esperar pacientemente su llegada, o la llegada de alguien que os diga qué hacer.

Podéis aprovechar para hablar entre vosotros, conoceros, contar quiénes sois o el por qué de acceder a la llamada de los reyes.

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17/04/2019, 16:06
Björn Sturluson

Llego temprano por la mañana, cuando el sol todavía está saliendo. En el campamento probablemente estén todavía desperezandose cuando me acerco y me dan paso. Parece que me reconocen y esperaban mi llegada, pero parece ser que soy el primero del grupo del que me hablaron, como mínimo si estan ahí no estan a la vista, asi que me acerco a alguna hoguera que esté encendida cerca a reposar. He caminado dia y noche para llegar a tiempo para la reunión y estoy algo cansado. Nada que no pueda reparar un poco de hidromiel y algo para comer que no tardo en pedir a algún mozo que corra por ahí y aprovecho para preguntar sobre Egil. Me informa que, que él sepa no se encuentra en el campamento aunque no sabe decirme mucho más.

Mientras estoy sentado mirando el fuego crepitar ante mí, me vienen recuerdos de mi época como soldado. Recuerdos que parecen lejanos pero que no hace más que unos pocos años que tuvieron lugar en campamentos parecidos al de Varakdar dónde se encontraba ahora mismo. Recuerdo las historias sobre batallas en noches de guardia, cenas junto a la hoguera, y noches donde ni siquiera los dioses hacían más ruido que la brisa al sacudir los árboles. Por un momento parezco perdido en mis pensamientos y una llamarada provocada por un tronco que se ha consumido más que los demás y desmonta un poco la estructura de madera me saca de mis lejanos recuerdos y me vuelve a la realidad.

- Me pregunto qué nos tendrán preparados los dioses... - Reflexiono en voz alta, sin esperar a que nadie me conteste con la cara sombría mientras me caliento las manos en el fuego.

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18/04/2019, 16:12
Ottar "El Solitario"

En medio de la situación miro a mi alrededor. Parece un ambiente cómodo, veo caras de desesperanza y tristiza, pero al mismo tiempo de un compañerismo digno de imitar. 
Me estiro un poco para sacar mi cuerpo del letargo de la noche, suenan un par de vertebras, sobre todo del cuello. Hace meses que no he podido dormir de manera placentera, quizás un poco más.

Llego a un espacio abierto donde se encuentra un hombre con la cabellera rubia como el sol. Está sentado frente al fuego y habla en voz alta.

Nada bueno amigo. Hay días en los que he llegado a pensar que los dioses comienzan a odiarnos. Digo con la mirada fija en el fuego chispeante y cálido que desentumece poco a poco mi rostro. 

Notas de juego

 

 

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18/04/2019, 17:21
Orvar "la flecha" Snorre

El principe Jorgen me citó en el claro al tercer alba... no sabia que me depararía esta aventura, y tampoco es que éste me brindara ninguna alternativa si me negaba. Es de todo ser viviente conocido que cuando a un soldado se le da de beber, o está jodido o se le va a joder. Y a mi se me invitó a unirme “voluntariamente”. Por ello, traté de sacar algún posible beneficio, pues estaba casi garantizada nuestra muerte por el “bien de la comunidad”...

Fui puntual. Las indicaciones habían sido precisas, y ya había cierta actividad en el campamento. Tras presentarme al que parecía ser el hombre al mando me dispuse a buscar a Egil, el explorador que debía informarnos de todo. Lamentablemente no se encontraba allí, típico, tentado me vi a dar media vuelta y encaminarme de nuevo a las montañas, el unico lugar que podía considerar mi hogar... pero algo me impelia a tener paciencia y aguardar la llegada del hombre de Jorgen de Varakdar. 

Así lo hice, me dirigí a uno de los fuegos más proximos, donde se encontraba un rostro conocido, Björn Sturluson, un buen guerrero sin duda, al menos podía desechar la idea de encontrarme en un muro de escudos de incapaces. No lo conocia directamente, pero si había oido hablar de él. Me parecía un buen lugar donde esperar. Me senté sobre la hierba humeda y lo saludé con una inclinación de cabeza. Desenvainé mi espada y mi piedra de amolar y me dispuse a pasarla metodicamente por la hoja... poco más se podía hacer...

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19/04/2019, 17:04
Einar Selvik

 Llego algo despues de la hora acordada, al llegar veo que ya había movimiento en el campamento y gente abrigandose  con el calor de una hoguera.

 Comienzo a acercarme mirando alrededor y no encontraba a Egil, no lo veia, entonces decido sentarme junto al calor abrasador de la hoguera y preguntar a quien deseara responder mi pregunta

 ¿Alguno sabe donde se encuentra o que sucedio con Egil? 

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19/04/2019, 20:51
Úlf Gunnarson

Con la promesa de que mi hermana y su familia estarían protegidos, o por lo menos tendrían su hueco tras las puertas de la ciudad en caso de que la granja también cayera bajo las sombras, empaqué en un zurrón las pocas cosas que tenía y que seguramente necesitaría en aquella aventura, en especial mis armas, y puse rumbo al lugar acordado con Egil donde se asentaría el campamento militar.

Llegué, tal y como había prometido, con el amanecer del tercer día al claro donde hombres y mujeres se congregaban con un único fin en sus cabezas. Poner fin a la desolación y la oscuridad que poco a poco iba ganando terreno en toda la isla.

Con paso tranquilo, observando todo a mi paso, me colé entre los distintos grupos que se iban formando, escuchando algunas noticias que desconocía y oyendo todo tipo de cotilleos. Pregunté a unos y a otros si sabían dónde podía encontrar a Egil, pero nadie me supo dar respuesta hasta que alguien me aclaró que la mano derecha del príncipe Jorgen aún no había llegado.

Me encogí de hombros y seguí recorriendo el campamento buscando algún grupo que no fuera tan numeroso como los vistos hasta el momento. Hasta que lo encontré. Alrededor de una hoguera vi a cuatro hombres cariacontecidos, fuertes y rudos, no parecían muy charlatanes y tampoco se los veía animados, pero por lo menos había un hueco para calentar mis huesos y descansar del camino.

Me acerqué justo a tiempo de escuchar la pregunta de uno de aquellos tipos, estaba claro que todos teníamos la misma preocupación, ¿dónde diablos se había metido el que nos había metido en aquel lance?

He estado preguntando por ahí y nadie parece saber qué ha sido de él o los motivos de este retraso —dije, soltando mi petate y mis armas en el suelo y sentándome al lado de ellas—. Por cierto y como parece que conviviremos durante una temporada —no quise añadir que aparte de convivir seguramente la mayoría  moriríamos juntos, más que nada porque no quería atraer la desgracia sobre nuestras cabezas antes de tiempo—, bueno será que me presente. Mi nombre es Úlf Gunnarson —inconscientemente había echado mano a uno de los colgantes de madera donde se veía tallada, de manera un tanto tosca, la runa Elhaz.

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20/04/2019, 02:29
Krista Velvillig

Un poco más retrasada llegó Krista, pues no era habitual en ella partir sola, esta sería su primera vez recorriendo hartas horas de camino en solitario. Desafortunadamente, lejos de lo que se pudiese adivinar, esta travesía había provocado un sentimiento de remordimiento en ella, pues sentía que quería dejar atrás momentos que ya no podría volver a revocar, emociones que quizás ya no volverían a repetirse tal cual ocurrieron. Deseaba desasirse del dolor pero a la vez no quería olvidar. Y puesto que para desenfundar su coraza dolorida debía olvidar, allí se encontraba, repentinamente, ese sentimiento de remordimiento.

Con sosegada calma miró alrededor del campamento para comprobar, al igual que sus compañeros, que Égil no se encontraba allí.

Se acercó con cautela al grupo que allí se había reunido. Justo en ese momento un hombre corpulento, de amplia barba y una cresta como peinado, se estaba presentando ante el resto. Ulf Gunnarson.

Krista le miró seriamente, como quien trata de ver más allá de las palabras.
- Yo soy Krista Velvillig - dijo mirando hacia el resto de los allí presentes - y soy curandera - aclaró antes de que nadie dudase de qué hacía allí. Sin pronunciar nada más, esperó a que el resto hablase. 

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21/04/2019, 18:57
Einar Selvik

 Al escucharlos me di cuenta que, al menos nosotros tres, estabamos citados por la misma persona con una misma mision, quizas por motivos iguales o distintos, pero deje de especular tanto y contesté.

-Úlf, Krista, es un gusto conocerlos, yo soy Einar, al parecer no soy el unico citado por Egil ¿Que es lo que los trajo aqui? a una mision tan peligrosa, me da curiosidad sobretodo por una persona como tu Krista, no eres una mercenaria y tampoco pareces ser una persona tan diestra en el combate, sin ofender.

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22/04/2019, 09:58
Krista Velvillig

Krista enarcó ligeramente la ceja derecha ante el último comentario de su compañero - Un placer, Einar, ¿hemos coincidido anteriormente en combate?, raramente olvido un rostro - dijo escrutándole con la mirada - lo dudo, de ser así lo recordaría - continuó seriamente - puede que me tripliquéis en cuerpo, pero, a veces vale más la agilidad que la fuerza.

Más divertida que molesta por lo que había dicho Einar, se acercó al fuego y se retiró la capa de cuero que le había cubierto durante el viaje, dejándola cercana al mismo para que se liberase de la humedad. La cálida luz del fuego se reflejaba en sus finos pero fibrados brazos así como en sus piernas, descubiertas desde la mitad del muslo, las cuales también estaban marcadas por delicados pero consistentes músculos. Todo lo demás solo podía atisbarse a través de los pliegues que hacía su vestido.

Esperó unos minutos hasta que su capa adquirió un reconfortante calor y volvió a colocársela. Descaradamente había eludido la principal cuestión de su compañero, qué hacía ella allí, pero esperaba haber distraído su atención en pro de no responderla. Se sentó frente al fuego esperando a que el resto de voces se pronunciasen.

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22/04/2019, 23:19
Orvar "la flecha" Snorre

Vi como el grueso de los mercenarios reunidos en el claro iba aumentando, y lo que en principio parecía un lugar tranquilo y apartado poco a poco se iba llenando de guerreros que parecían más un coro de parturientas con tanta pregunta y tanto comentario... No me di por aludido con tales comentarios, ya que no me apetecia compartir con nadie las razones que me traían aquí, por tanto, me limité a levantar levemente la cabeza y soltar un gruñido a modo de saludo y volver a mi espada.

Ya veriamos como nos organizábamos, con quien me tocaría ir codo con codo en un muro de escudos... o si, por el contrario, nos íbamos a dedicar a hostigar al enemigo “común “

¿Alguno sabéis si hay cerveza? Joder, estoy seco... - dije

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23/04/2019, 14:50
Björn Sturluson

Varias personas han ido llegando al fuego donde estoy sentado, y no es que me importe, en la batalla la camaradería puede suponer la diferencia entre vivir o morir.

Me levanto mirando primero al corpulento hombre de oscura barba que parece dudar de los dioses.

Compañero, los dioses son sabios, aunque a veces no entendamos sus designios, nos ponen a prueba, y tenemos que hacer acopio de fuerzas para superarlas. - Llego a decirle justo antes que aparecieran los demás, entre ellos hay un hombre que me resulta familiar, me saluda con la cabeza y se pone a afilar su arma. Le devuelvo el saludo y aunque no recuerdo su nombre, si recuerdo haber luchado junto a él en alguna ocasión.

Parece que los compañeros que van llegando tampoco saben nada de Egil, que parece más un fantasma ahora mismo en mi mente que alguien real.

- Me temo que poco se sabe de Egil, deberemos tener paciéncia...

Cuando Krista se presenta, me sorprende gratamente ver una guerrera y encima curandera, no se acostumbran a ver muchas y siempre es bienvenida la diversidad aunque no me atrevo a decir nada que pueda ser malintepretado así que me limito a mirar a Krista aprobando su presencia en el grupo.

- Mi nombre es Björn por cierto, parece que nos hemos reunido unos cuantos -  Digo saludando al grupo

 

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23/04/2019, 16:34
Ottar "El Solitario"

Ante la respuesta del hombre que hablo de los dioses no hago más que inspirar profundamente y exhalar lentamente mientras sigo mirando como los leños se van consumiendo poco a poco. Es una práctica que me transporta a mi niñez. Cuando antes de la cena nos reuníamos con la familia alrededor del calor de una gran fogata a contar historias antiguas. Necesitaba un poco de calidez en mi vida.

En un momento levanto al mirada y ya había muchedumbre compartiendo el fuego. Poco a poco se presentan y por lo que entiendo, aún Egil ni piensa en aparecer. No tengo muchos ánimos de hacer vida social, pero es cierto, no quiero que entiendan mi suerte de instrospección voluntaria con un desaire descortés.

Perdonen por favor, a veces tanto mirar el fuego me olvido del presente. Mi nombre es Ottar... sólo Ottar. Por favor, pónganse cómodos. El fuego es un buen aliado. Digo con un gesto con la mano.

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23/04/2019, 17:38
Einar Selvik

 Me le quedo mirando y pensando un momento en lo que dijo para despues responderle

  Es verdad, no todo es fuerza en un combate.Cambiando de tema, tengo demasiada sed

 Tomo mi equipaje y comienzo a buscar entre mis cosas, estaba algo desordenado y costo encontrar mi botella en la que traía cerveza, la saco para tomar un poco de ella y se lo extiendo aparentemete mi nueva compañera de batalla

 Quieres? debes de estar cansada y sedienta por el viaje, o al menos yo si lo estoy

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23/04/2019, 19:22
Krista Velvillig

Krista miró de reojo al sujeto que tras un gruñido preguntaba por cerveza y negó con la cabeza, sin importarle si le estaba mirando o no para interpretar su gesto. A su vez, el fornido hombre de pelo rubio se pronunció, a Krista se le antojó afable e inclinó su cabeza en respuesta ante el saludo de éste. Igualmente hizo ante la presentación de Ottar. 

Casualmente, Einar sacó cerveza de sus pertenencias y le ofreció. - Gracias - dijo ella, aceptando la oferta de su nuevo compañero. Bebió un par de sorbos y se lo devolvió a éste.

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23/04/2019, 20:46
Úlf Gunnarson

Bien, una curandera en el grupo siempre es muy útil —contesté observando a la joven con mirada apreciativa. Parecía fuerte y su ayuda iba a venirnos muy bien, pues seríamos muchos los que, tarde o temprano caeríamos heridos.

Poco a poco el resto fue animándose a presentarse. No es que fueran demasiado sociables, incluso alguno parecía un tanto molesto por haber visto rota su soledad, pero parecía un buen grupo. Si todos los hombres y mujeres que se habían presentado al requerimiento de los reyes eran como los que tenía delante, seguramente le pondríamos las cosas difíciles al mal que avanzaba inmisericorde.

Aún así sabía que tenía que ser prudente pues incluso aquel al que se podía considerar hermano podía ser un traidor o un cobarde, o las dos cosas ya que para mí ambas significaban lo mismo. No había conocido a un solo traidor que no hubiera mostrado cobardía.

¿Alguno sabe algo de esta misión? Porque aparte de saber que nos tenemos que enfrentar a las sombras que se propagan a toda velocidad arrasándolo todo—comenté simplemente por dar un poco de conversación a aquel grupo de taciturnos guerreros—, no tengo ni idea de a dónde nos dirigimos, quién nos liderará o si se espera demasiadas heroicidades por nuestra parte —había puesto un tono de broma en mis palabras para aliviar tanta seriedad, aunque era consciente que pocos de ellos, sobre todo viendo sus caras largas, se mostrasen dispuestos a animarse un poco.

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24/04/2019, 10:19
Orvar "la flecha" Snorre

Interpreté el gesto de Einar como una provocación... no obstante, no quise entrar en ella y preferí obviarlo, manteniendo la vista clavada en mi espada, y en su filo, afilado y listo para "jugar" tras la concienzuda tarea a la que me había encomendado.

Orvar ... - murmuré mientras me levantaba a modo de presentación. Lo cierto es que no me encontraba cómodo sentado junto a mis nuevos "camaradas". Hacer vínculos no era lo mio, y mucho menos antes de lo que parecía ser una cruenta campaña... ¿cuantos estaríamos vivos cuando acabase...? Difícil decirlo, mucho menos vaticinarlo.

Envainé la espada y me dirigí hacía lo que parecían las cocinas del campamento... igual podía conseguir un trozo de ciervo y una buena cerveza...

 

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25/04/2019, 11:26
Krista Velvillig

Las palabras de Ulf agradaron a Krista, a pesar de que no se reflejase en su rostro, el cual a pesar de poseer hermosas facciones se presentaba rudo y, para apreciación de algunos, en ligera tensión.

El sujeto que hasta entonces había estado aparentemente ajeno a toda conversación se presentó, Orvar, y tan pronto como lo hizo, se retiró. Krista lo miraba con el ceño fruncido, ¿qué atraería a tan insociable ser a reunirse con un grupo de desconocidos?, puede que lo mismo que a ella, o quizás no. La guerra era disfrute de muchos, venganza de otros y evasión de algunos.

Krista volvió a centrar su visión en Ulf. - Poco más conozco además de que el príncipe Jorgen y Égil buscan hombres y mujeres para detener aquello que está ocurriendo en Varakdar -  el dolor y la ira resurgieron ante su propio comentario, retorciendo su corazón. El tiempo que había estado de viaje le había servido de distracción ante lo que ya parecía una nueva forma de vida para ella: dejar pasar los días mientras luchaba contra el dolor que atosigaba y reconcomía su alma. Con suerte, esta misión le ayudaría a olvidar o a tapar con tierra y sangre aquellos dolorosos recuerdos que noche tras noche le recordaban su pérdida.

Respiró profundamente como si el aire pudiese llevarse, al menos durante la inspiración, parte del dolor.

- Más os vale a los aquí presentes no hacer más heroicidades de las necesarias, o ya me encargaré yo de cortaros la heroicidad  - dijo, continuando el ambiente de broma que había iniciado Ulf. Era necesario, pues ya tendrían tiempo más tarde para lamentaciones, así eran las guerras.

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25/04/2019, 15:11
Björn Sturluson

Es cierto que aquella misión parecía un poco misteriosa, pero poco se puede hacer si Egil no aparece.

Empiezo a ponerme un poco nervioso, esperar no es lo mio y pronto empiezo a moverme con nerviosismo al rededor de la fogata mientras la conversación fluye.

- Por los dioses que si Egil no aparece pronto nos van a salir raíces... - Digo más bien por mi, que para los demás mientras inhalo aire profundamente y expiro de forma prolongada buscando relajarme un poco.

Miro primero a Úlf, y luego al resto del grupo que está ahí reunido y me quadro en el suelo sacando un poco de pecho y digo:

- No sé que nos espera en esta misión ni cuál és su verdadera naturaleza pero sea quien sea nuestro enemigo osa perturbar la valiosa paz que tanto apreciamos. ¡Que no espere piedad por nuestra parte!. - Cuando digo esto mi puño se alza en señal de fuerza y determinación mirando a los demás buscando su aprobación a mi resolución y quizá esperando levantar el ánimo y hacer que un objetivo común uniera el grupo de un buen principio.

 

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25/04/2019, 18:55
Einar Selvik

Miro a Ulf, y muestro un gesto de disgusto en mi cara, ya que su comentario fue algo que me carcomía la cabeza desde el momento que partí de casa, ¿Seria un buen lider el que comandaria el grupo? ¿seria una mision peligrosa o solo nos mandan a un suicidio eminente con afan de lograr retrasar un poco las fuerzas hostiles?

 Miro seriamente a la cara de Ulf y desido responderle

 Es algo que e pensado mucho desde que parti de casa amigo mio, solo espero que no sea una locura mas de entre tantas y podamos volver para contar nuestra historia festejando en esta taberna o morir por una causa que no sea vana y burda sin honor alguna en ella