Partida Rol por web

Las noticias que traía el hombre de Dumphy no eran nada esperanzadoras. Blouse se había vuelto totalmente paranoico por nuestra llegada y, al margen del hecho de que probablemente temiese por su fortuna, al parecer también se debía a la muerte de su hijo adoptivo, jefe de seguridad, durante un tiroteo.

Solo habíamos provocado una baja desde que habíamos bajado de la Constanze, por lo que inevitablemente me acordé de uno de los perseguidores de Jun, aquel hombre a quien Kovacs había logrado abatir de un disparo en el cuello, pese a que no había disparado a matar.

-Vayamos al deslizador -dije, en tono seco-. Cuanto antes lleguemos donde Dumphy, antes podremos ponernos a salvo. -Acaricié la pieza oxidada del muchachito entre mis manos, con amargura-. Espero que Aria esté bien...

Kovacs desciende de la mula, acuclillándose sobre el suelo buscando algún rastro del muchacho, mientras el Capitán acude raudo a hablar con el desconocido, al parecer uno de los hombres de Dumphy.

No hay tiempo, así que seré breve, Blouse está paranoico, ha cerrado el espacio aéreo y cortado los servicios diciendo que han intentado asesinarle y ha empezado a hacer redadas, han arrestado a todos los propietarios con pasado independiente y por lo visto alguien mató a su jefe de seguridad en un tiroteo, a su maldito hijo adoptivo... Ya os podéis hacer una idea.

Trago saliva ruidosamente, mientras me vuelvo hacia Kovacs, ¿sería aquel desgraciado al que despachó con un simple tiro en el cuello, mientras me rescataban?

Spencer: Vayamos al deslizador. Cuanto antes lleguemos donde Dumphy, antes podremos ponernos a salvo. Espero que Aria esté bien...

-No -niego con la cabeza-, no podemos irnos sin él. No podemos dejarle aquí solo...

Comienzo a levantarme de mi asiento, iniciando una protesta desesperada para no abandonar al pobre chiquillo. ¿Cuántas veces le habrán abandonado las personas a las que él amaba en Perséfone? ¿Cuántas veces le habrán traicionado en las calles? ¿Acaso ninguno recuerda el aspecto que traía el muchacho al llegar, todo lleno de magulladuras? No voy a hacerle lo mismo.

Sin embargo, Kovacs regresa, algo ceñudo.

Creo que se marchó por su cuenta, quizás vio algo sospechoso y creyó que lo más conveniente era desaparecer, o quizás se puso a seguir a alguien. Si alguno de nosotros lo tiene fácil para pasar desapercibido, es Russel. Seguro que está bien. Cosa que nosotros dejaremos de estar muy pronto si no aprovechamos esta oportunidad. Ya hemos perdido demasiado tiempo. Lo siento.

Tenso los labios, disgustada, mientras siento que los ojos se me llenan de lágrimas. No puedo creer que vayamos a irnos sin Aria, pero al menos sabemos que no se lo han llevado a la fuerza. Pero entonces, ¿por qué dejaría abandonado aquel instrumento metálico?

-Faraday se quedará en la nave, ¿no? -Murmuro, descendiendo de la burra para avanzar hacia el desconocido-. Si regresa, puede quedarse con él.

No querría dejar solos a esos dos ni por todo el oro del mundo, pero al menos sé que no se sentirá abandonado cuando vuelva y nos hayamos marchado todos.  

-Buenas tardes -saludo secamente al aliado de Dumphy, echándole un vistazo. A simple vista parece un simple veterano de los casacas marrones, pero ¿quién sabe quién le envía realmente? 

- Salgamos de aquí...¡ya! - digo cogiendo a la acompañante del brazo de forma brusca cuando presenta dilemas morales por abandonar al chaval, y luego saltando sobre el deslizador.

Luego golpeo la chapa del vehículo para que arranque de una vez.

Faraday se movio rápidamente, una vez todos bajaron de la nave, lo primero que hizo fue activar los cierres de la rampilla desde la cabina, cosa que verifico desde las cámaras de la nave y el sonido de la misma. Luego, destrabo el seguro de su arma, y verifico tener el cuchillo a mano. Luego, reviso las cámaras de seguridad de la nave, a ver quien se habia llevado el condensador de flujos.

Si alguien se habia tomado el tiempo de borrarlo, intentaria recuperarlo.

Desde el momento que salisteis hasta que entrasteis, nadie ha entrado en la nave. Las cámaras de seguridad solo muestran el puente, bodega y puertas y escotillas.

El deslizador arrancó a toda velocidad, casi derrapando. En un momento dado se encamina directo hacía un edificio a toda velocidad, sin aminorar en lo más mínimo. Cuando el choque parecía insalvable, una puerta se abrió en el edificio.

Agarraos bien, vamos a tomar un atajo hacía un lugar seguro. Penetrasteis en un tunel subterráneo, y allí conectastéis con una especie de tren. El operador de la granja se giró y se desentendió del volante. Vamos a un refugio de los independientes, fué el bunker preparado para acoger al alto mando rebelde pero no se llegó a usar.

Tomó una petaca y bebió un trago, acto seguido os ofreció.

El Coronel ha sido detenido junto a otros terratenientes. Al parecer la nave de Blue Sun ha sido llamada por Blouse para solventar "unas filtraciones"... Así que puede que vuestra amiga haya puesto nerviosos a algunos peces gordos. Dijo mirando a Jun Tenemos algunos agentes en varios sitios, por autoprotección, y hemos ido encajando piezas poco a poco.

Hizo una pausa para mirar por donde os encontrabais.

Blouse esta exportan opio ilegalmente para suministrar un proyecto de Blue Sun. No tenemos claro que están haciendo. Dijo mientras se encogia de hombros. Pero por lo que sé quieren librarse del resto de productores y hacerse con toda la producción.

A una distancia empezaba a verse un punto de luz artificial.

Estamos llegando...

Sin darme opción a réplica, el Capitán me agarra del brazo con fuerza y me obliga a entrar en el aerodeslizador. Auch. Eso va a dejar marca.

En pocos segundos ya hemos perdido de vista el espaciopuerto, y nos perdemos bajo tierra, mientras el contacto del tal Dumphy se deshace en explicaciones.

 Al parecer la nave de Blue Sun ha sido llamada por Blouse para solventar "unas filtraciones"... Así que puede que vuestra amiga haya puesto nerviosos a algunos peces gordos. Tenemos algunos agentes en varios sitios, por autoprotección, y hemos ido encajando piezas poco a poco.

-¡Pero si yo no he hecho nada! -Exclamo, incómoda- No me dio tiempo. 

Oh, pero después de esto lo haré. Vaya si lo haré. Le pondré en la lista negra de Acompañantes, y ninguna querrá hacer tratos con él nunca más. Aprovecharse así del gremio... me dan náuseas sólo de pensarlo. Y aquellas que han aceptado... no quisiera ser yo quien traicionara a una compañera, pero si desenmascaro a Blouse, también las pondré a ellas bajo el foco. Habrá juicios.

Me llevo una mano a la frente. Por qué tiene que ser todo tan complicado.

Si los federales hicieran bien su trabajo, no habría ninguna noticia sobre "filtraciones"...

Permanezco en silencio durante todo el trayecto, con la mirada perdida, pensando en qué puede haberle sucedido a Aria. Por ello, cuando el operador de la granja nos ofreció un trago de la petaca, hice un gesto con la mano, indicando que lo rechazaba.

La noticia de que el coronel Dumphy y algunos de los otros terratenientes han sido detenidos cae como un jarro de agua fría para mí. Todo lo que ha sucedido está pasando por nuestra culpa. Prácticamente Pallas se encuentra a las puertas de una guerra. Quizá si nunca hubiéramos venido...

Nikita sube sin rechistar que para eso ya lo había hecho Su Majestad. Si Kovacs tenía razón y Aria se había ido por su propio pie, no era tan mala señal después de todo. Seguro que si quería volver, sabría como hacerlo. Era un joven pero listo. Quizá nadie quiso pensar que quizá era él el topo y por eso huyó, pero a Nikita sí se le había ocurrido aunque no dijo nada. Dejó de preocuparse por él y empezó a escuchar lo que les estaban diciendo. También rechazó el trago con un gesto con la cabeza, aunque en estos momentos le apetecía más que agua.

Ella no dijo nada, pero en cuanto aquel hombre acabó, su mirada se dirigió al capitán.

Dejando atrás tanto a Aria como a Faraday, el resto de la tripulación de la Constanze siguió al ex-casaca marrón hasta su vehículo. Una vez en marcha, David se permitió soltar un suspiro y relajarse. Les había ido de muy poco.

Observó el recorrido que hacía el deslizador mientras los llevaba hacia un lugar seguro, o eso quería creer. Lo de aquél búnker sonaba bien, pero no sabía hasta que punto un lugar de esa luna estaría a salvo del alcance de Blosue, visto lo visto. Aceptó la petaca que les tendía el hombre y se la dio tras un trago, escuchando la explicación que les daba su conductor sobre lo que había pasado desde que habían salido de la mansión para ir a por Jun. Parecía demasiado en tan poco tiempo.

Salvo la protesta de Jun, nadie tuvo ánimos para decir nada. Se habían metido en algo de lo que apenas sabían nada, y ahora quedaba claro que les venía demasiado grande. Ahora que ya no podían escapar de ello, claro. Solo les quedaba seguir los acontecimientos y tratar de sobrevivir como fuera. Esperaba que aquél grupo de independientes pudiera ayudarlos de algún modo.

Faraday termino de chequear en su consola. Extrañamente, no brindaba ninguna información de importancia, por lo que desgraciadamente la teoría del topo resurgió en su mente. Luego, solo podía haber una solución. O uno de ellos habia traicionado al grupo, o bien, … habia alguien mas en la nave. Que la cinta hubiera sido adulterada no era imposible, pero probablemente se hubiera dado cuenta.  Decidio comprobar su teoría.

Se oculto, y empezó a buscar en la nave mas pasajeros.

Tras registrar la nave con un sigilo digno de Mister Mittens, al cual encuentras lamiendose sus peludos testículos sobre la mesa del comedor, llegas a la conclusión de que no hay nadie a bordo. La nave está completamente vacía.

Con cuidado el Piloto se acerco al esponjoso gato, y empezó por mimarle la cabeza, al tiempo que buscaba en el mismo alguna señal, o artefacto, en el collar o algo que permitiera que alguien los espiara. Esa era una de sus teorías, que le hubieran regalado, en caso de que fuera inocente Jun, un animal con un dispositivo que permitiera rastrearlos. Luego, si no encontraba nada, iria a buscar a la sala de maquinas. Que faltara el condensador de flujo podía significar una sola cosa. Que quien fuera que lo había sacado, lo había ocultado en algún lugar

Empezaria a buscarlo en la sala de maquinas, y si no, en la cocina.

El ofrecimiento de conversar en un lugar apartado se convierte en un viaje de vértigo por las profundidades de Pallas. Me siento cómodamente mientras escucho muy atentamente a nuestro amable e inesperado aliado.

En lo poco que dura el trayecto, este hombre nos pone al día de lo que pasa en esta cloaca de planeta de forma mucho más eficiente que nuestra investigación de todo un maldito día. - Todo eso es tremendamente interesante , ¿Señor...? - Digo haciendo un gesto para que me ofrezca su nombre; no soportaba tener que creer las afirmaciones de un desconocido, saber su nombre me permitiría rastrearle, y si me mentía con su nombre ya sabría que no podía fiarme de él.

- Ese bastardo de Blouse es todo un especímen. No se puede llegar a tener un tinglado tan bien orquestado sin ser un grandísimo hijo de perra muy listo. Deberemos tener cuidado con él.

Escúcheme, ¿tienen forma de mantener comunicaciones fuera de Pallas en ese bunker? Si ellos han pedido refuerzos, tal vez nosotros podamos invocar algunos.

El hombre asintió ante tu agradecimiento.

Solomon Harper, antes era el Teniente Harper. Lanzó una sonrisa sardónica. Solomon simplemente.

Lamento decirle que no hay forma de contactar con mucha gente ahora. Se encogió de hombros. Algunos de mis chicos han creado una red de comunicaciones, como hacíamos antes en la guerra, pero poco más. Aunque si le sirve de consuelo, Blouse no ha llamado a los barrigas púrpura.

Frenó la vagoneta y saltó del deslizador para empezar a desactivar los dispositivos de acceso.

Solo ha llamado a un contacto privado y les ha dicho que había dos mujeres en peligro... una de ellas era Beth y la otra creo que Miranda. Debe ser un código.

Abrió la puerta, un enorme barracón se mostraba ante vosotros. En el interior se encontraba un par de decenas de hombres que se movían frenéticamente, una bandera independiente lucía pintada en una pared.

Esto lo hicimos cuando la unificación, temíamos las represalias y decidimos preparar un sitio desde el que poder escondernos y movernos. Se acercó a una cafetera abollada y oxidada. La industria farmacéutica nos ha permitido ganar muchos créditos que invertimos en esto, así que sientanse en casa.

El condensador de flujo es una pieza esencial. Está conectada a la alimentación del motor, su función es algo complicada, pero basicamente permite al sistema de alimentación que el combustible sea capaz de proveer de potencia a los cilindros y pistones. Sin ella, el combustible es demasiado denso y por lo tanto inútil. Es una pieza pequeña, del tamaño de una botella pero con cierto angulo en "L".

Tu registro en los espacios abiertos no da resultados ¿no pensarás que la dejarían a la vista? Aparentemente el gato no es un espía, o al menos es uno muy bueno, porque no encuentras nada en él. La pregunta es ¿Que harás ahora?

Entramos con relativa soltura en la base de los rebeldes, aunque en mi interior no puedo evitar sentirme algo amedrentada. Aún sigo sin saber por qué está sucediendo esto, es como si Big Heart nos hubiese propuesto este plan para vendernos directamente; por no hablar del hecho de estar en la supuesta "base rebelde super segura" del bando perdedor de una guerra...
Quiero decir, si este lugar fuera tan maravilloso como nos han hecho comprender, ¿por qué no lo usaron en un primer momento?

Con un suspiro, me cruzo de brazos y dirijo una mirada de preocupación a la tripulación de la Constanze. ¿Qué podemos hacer ahora? ¿Esperar a que las aguas vuelvan a su cauce? ¿Huir?

-No puedo evitar reparar en que se están tomando muchas molestias con nosotros, señor Harper -murmuro, aproximándome a él-.

Alargo una mano para señalar todo el barracón, en el que es evidente que trabajan desde hace mucho.

-Después de haber navegado bajo el radar todo este tiempo, arriesgarse a acoger a unos criminales puede desmantelar todo este trabajo. Por mucho que deseen deshacerse de Blouse, su "hospitalidad" me parece desproporcionada.

Permanecía en silencio, dándole vueltas a todo lo que había sucedido: lo mucho que se había complicado la misión, que de forma indirecta habíamos provocado un conflicto civil, la marcha de Aria, y haber tenido que dejar a Faraday atrás. Me culpaba sobre todo por lo último. El piloto había demostrado que en el fondo era un buen tío. Dejarle atrás con su nave, totalmente expuesto a que lo capturaran no me agradaba ni en lo más mínimo.

Asentí a las palabras que la señorita Vasilis le había dirigido a aquel trabajador del coronel Dumphy, bastante de acuerdo con lo que había dicho.

-¿Y ahora qué? -le pregunté a Harper, hablando desde hacía largo rato-. ¿Formaremos una resistencia para acabar con Blouse? Este tipo de cosas no suelen funcionar. Tendremos que planificar esto al milímetro si queremos tener una posibilidad.