
Gentilicio: Puntagriseño.
Población: 50.000 (Humanos 90%, Otros 10%)
Rival de Aguasfrías y Luthgil por la hegemonía en Benerluxia, Puntagrís se conforma con ser el punto comercial más importante de la región. Además de disfrutar de una mejor posición geográfica con respecto a sus competidoras del norte, la ciudad cuenta con la ventaja de haber crecido en torno a la desembocadura del navegable río Kurez. Esto posibilita distintas forma de transporte para poder distribuir los bienes por el resto de la región por lo que los comerciantes extranjeros tienen a Puntagrís como su ciudad de referencia. Pese a su competencia con Aguasfrías, la ciudad no opera para desestabilizar a la gran ciudad. La estabilidad es la mayor garantía de que los negocios y por ende el oro, fluyan.
Los orígenes de Puntagris no son tan nobles como los de Aguasfrías. Hace más de mil años, ontrabandistas y piratas usaron los alrededores de la desembocadura del río Kurez para que por medio de fareros piratas, los barcos perdidos encallaran para poder ser saqueados. Los saqueos empezaron a generar una actividad económica que provocó que en la propia desembocadura del río, alrededor del último meandro que hacía se empezara a instalar gente de forma más o menos definitiva, naciendo así el Puerto Gris.
La vida allí no siempre era fácil, cuando los barcos perdidos escaseaban las malas gentes de la zona atacaban el propio puerto. Eso llevó a que el legendario explorador Balduran, tras una de sus expediciones financiara la construcción de una muralla alrededor de la ciudad. Al crearse una división entre la ciudad y el puerto, empezaron a llamar a la primera Puntagris y con el paso del tiempo y el crecimiento de la ciudad, éste sería el nombre definitivo por el que se la conocería.
Puntagris está dividida en tres partes y las diferencias son tan notorias entre sí que casi parece que se tratan de ciudades separadas.
- La Ciudad Superior. Construida en lo alto de una colina conocida como "La punta", la ciudad superior está delimitada por la primera muralla, la construida por Balduran. Si por algo destaca la ciudad superior es por su riqueza. Los postigos y puertos están pintados con brillantes colores, las calles son amplias y por las noches las lámparas mágicas mantienen las calles bien iluminadas. Los que viven en la ciudad superior son patricios, sirvientes de patricios, miembros de la Guardia y excepcionalmente acaudalados negociantes.
Entrar en la ciudad superior no es tarea fácil. De las seis puertas que rodean la muralla, sólo la Puerta de Balduran acepta un tránsito "normal". Donde "normal" quiere decir que el movimiento de personas no patricias y de sus mercancías suele estar sujeto a restricciones, impuestos y tasas. Para cruzar cualquiera de las otras puertas será necesario ser un patricio, portar la librea de un patricio o llevar una carta de empleo de un patricio.
- La Ciudad Inferior. La ciudad inferior corre por las empinadas cuesta que conectan la ciudad superior con el Puerto Gris. Su territorio es delimitado por la segunda muralla, construida para proteger el puerto. Marcando diferencias con la ciudad superior, aquí abundan los callejones y los edificios parecen estar apiñados los unos contra los otros. Las calles no son mágicamente iluminadas y muchas veces ni siquiera permanecen iluminadas por toda la noche. El comercio es el rey en esta zona de la ciudad. Artesanías, reparaciones y compra-ventas abundan por todas partes.
Muchos de estos negocios son propiedad de los patricios ya que la ciudad inferior ante todo una zona trabajadora. Pero también los hay que consiguen prosperar en la ciudad por su propio pie y hacerse un hueco entre las fortunas de la ciudad. Pese a que no estos nuevos ricos no podrán nunca conseguir el status de patricio con todo lo que conlleva, desde hace tiempo existen tensiones entre la nobleza y la alta burguesía.
- Extramuros. Igual que la ciudad inferior floreció a extramuros de la muralla primitiva, Puntagrís siguió creciendo tras la construcción de su segunda muralla. Los extramuros siguen formando parte de la ciudad, sus habitantes pagan impuestos y son responsabilidad del gobierno de la ciudad. Sin embargo rara vez ejercen el poder sobre ella. La guardia no patrulla sus calles y los mercenarios del Martillo de Hierro rara vez son vistos. El crimen y la violencia son comunes en esta zona de la ciudad pero no ha llegado a cotas como para que no sea prosperar y tener negocios. Aunque eso es así porque el Gremio tiene mucho que decir.
Dado que los animales de tiro no pueden entrar en la ciudad, los establos son algunos de los negocios más frecuentes de la zona, así que es normal ver a los recién llegados usando pañuelos perfumados para soportar el olor. Su actividad es igual tanto de día como de noche. Extramuros es un hervidero de actividad y siempre encontrarás algún negocio abierto. La mayoría de su población es de origen foráneo, extranjeros que llegan a Puntagrís que sólo encuentran allí un lugar donde instalarse. Eso también ha convertido la zona en un crisol de culturas.
El gobierno de Puntagrís se sustenta en dos órganos:
- El Consejo de los Cuatro. Formado por cuatro duques electos, son el poder ejecutivo de la ciudad. Uno de los cuatro duques recibe el título de Gran Duque y posee un voto de calidad en caso de empate. Los cuatro duques actuales son:
- Torlin Zilverschild. Líder de la casa patricia más importante de la ciudad y líder sacerdotal del templo de Helvetius. Cree en la nobleza y los derechos de nacimiento y considera que ha recibido el mandato divino de gobernar con justicia.
- Belynne Stalmanen. La otrora vigorosa duquesa es actualmente el miembro más débil del consejo. Tras un extraño ataque que la tuvo inconsciente semanas, Belynne despertó y desde entonces es una mujer debilitada, de paso inseguro y voz temblorosa.
- Adrian Dienaar. Adrian es una leyenda viva entre los puertogriseños. Un humano de gran longevidad fue un héroe durante la invasión almeiana. También fue aventurero y se le atribuye de haberse visto envuelto en la muerte del dios del asesinato Dubhe. Adrian acabó uniéndose a los mercenarios del Martillo de Hierro hasta que se convirtió primero en su comandante y luego en duque de la ciudad. Es el miembro más imprevisible del consejo.
- Dillard Portyr. Dillard es el Gran Duque del Consejo de los Cuatro. Es un antiguo comerciante marítimo que llego a poseer numerosos buques y navíos. Hoy día está retirado de esos asuntos y vive una vida tranquila. Si por algo destaca es por evitar el conflicto y tiene fama de ser veleta, posicionándose siempre con quien piensa que va a ganar.
- El Parlamento de los Pares. El Parlamento de los Pares es el órgano consultivo de la ciudad. Se encarga de debatir las propuestas que llegan al parlamento y cuando existe un consenso, se facilitan a los duques para que tomen una decisión. También es el parlamento quien elige un nuevo duque cuando es necesario elegirlo. Recibe su nombre porque está conformado por veinticinco ciudadanos de la ciudad superior y veinticinco ciudadanos de la ciudad inferior.
- La Guardia: La guardia es la fuerza policial de la ciudad, aunque rara vez se ve a sus miembros fuera de la ciudad superior. Su función consiste en mantener el orden en la ciudad y ni siquiera en tiempos de guerra tienen permitido luchar extramuros. Muchos los acusan de estar al servicio de los patricios y la alta riqueza de la ciudad, cosa que se hace bastante evidente cuando todas las noches se encargan de expulsar de la Ciudad Superior a todos el mundo excepto a sus residentes e invitados y aquellos que portan las libreas de los patricios.
- Los mercenarios del Martillo de Hierro: es el guardián de la ciudad. Son el ejército de Puntagrís y también la fuerza policial de la Ciudad Inferior. Las zonas de Extramuros también están bajo su autoridad, pero no suelen tener capacidad suficiente para abordarla con la eficacia que se requeriría. Como compañía mercenaria, pueden ser contratados en conflictos bélicos. Aunque a ese respecto Puntagrís siempre ha estado al margen. Es frecuente que el comandante del Martillo de Hierro forme parte del Consejo de los Cuatro.
- El Gremio: Cortabolsas, usuareros, asesinos, matones, estafadores, ladrones... El Gremio une cada crimen y cada criminal bajo las reglas de una organización. Eso no significa que haya una única organización criminal en Puntagrís, pero todas las bandas criminales responden ante él. Curiosamente el Gremio sirve tanto a la ciudad como la Guardia y el Martillo de Hierro, pues ellos son los primeros que controlan las actividades ilícitas de la ciudad, evitando así que la sangre y el caos rieguen la sangre.
Además de a los Nueve Divinos, hay un pequeño grupo de dioses que concentran la mayor parte de la vida religiosa de los puntagriseños:
Helvetios (Neutral). Dios de los herreros y los inventores. Hermano menor de Antares, Helvetios se dedica a buscarle un sentido al saber. Es una deidad popular entre los gnomos. Sus templos tienen más de taller que de lugares de oración, pero es que precisamente esa es la fe que proclama el dios. Las acciones cuenta, mientras otros hablan o recopilan, sus fieles hacen, crean y construyen. En definitiva actúan.
Markab (Neutral Maligno). Dios del mar, los naufragios y los ahogados. Markab es un dios codicioso que disfruta recibiendo halagos y viendo morir ahogados a las criaturas de la superficie. Servidor de Kurnah, es un dios que suele ser más adorado por miedo que por admiración. Pese a ser un dios malignos, muchos marineros le hacen ofrendas para tener un buen viaje. Su arma predilecta es el tridente.
Antares (Neutral). Dios del Saber y el Conocimiento. Senescal de Mebsuta y mano derecha de la diosa, Antares es la deidad del saber más poderosa de Mercatia. Es un poder alegre y sabio que tiene el don de atraer a otros hacia su punto de vista. Es un dios popular entre escribas y archivista, entre los aventureros la mayoría de sus seguidores son bardos y magos. Su arma predilecta es la espada larga.
Zubeneschamali (Legal Neutral). Dios del comercio. Zubeneschamali es el patrón de los comerciantes y los tratos justos. Se trata de una deidad conocida, aunque pocos lo veneran como su patrón divino. En la mayoría de los grandes mercados hay una pequeña capilla a Zubeneschamali. Sus clérigos suelen ganarse la vida como consejeros comerciales y actúan como testigos en los acuerdos comerciales de envergadura.
Talitha (Caótico bueno). Diosa de la buena suerte. Talitha es una diosa divertida y alocada que insta a la gente a vivir el momento, a seguir sus sueños y a aprovechar las oportunidades. Aunque son aquellos que se dedican a apostar los que más le rezan, la diosa tienen cierto favoritismo por los aventureros a los que insta a tomar riesgos. De hecho es habitual ver que su propio clero se dedica a la aventura. Una frase habitual en su clero es la de que La Fortuna favorece a los valientes.
Puntagrís además está profundamente relacionada con Dubhe, el dios del asesinato. Se cuenta en los mentideros que un hijo de Dubhe conspiró para hacerse con el control de la ciudad pero que gracias al que algún día sería el duque Adrian Dienaar y otros aventureros consiguieron pararle los pies. Los detalles se desconocen pero coinciden con la muerte del propio dios del asesinato.
