Partida Rol por web

Partis en el vehiculo que Narel conduce. Su experiencia o los Efectos que tiene activado os permiten recorrer grandes distancias a gran velocidad, saltandoos muchas de las señales pero AFORTUNADAMENTE nadie os para.

Atravesais las ciudades de Elton, Odanah, Minto repostando cuando el vehiculo no puede mas.

En vuestra Ruta hacia el norte los antiguos os pidieron que revisaseis algunas ciudades, para saber como estaban las cosas en los lugares donde esta "infeccion" es mas fuerte...

El primer lugar es esta ciudad, Wasagaming . Sabeis que la Capilla principal corresponde a una aglomeracion de Tiendas Indias enormes cerca del Riding Mountain National Park, un gran lago precioso.

Entrais al atardecer en la ciudad...

Deambulais por la ciudad tratando de localizar a algun despertado de camino a la capilla pero no veis ninguno... cosa rara.

Tras aparcar el coche y bajaros del mismo os quedais parados.

Entre dos edificios altos se ha formado un callejon oscuro. Ninguna ventana da a él afortunadamente, pues esta lleno de escombros y restos...

Y... entre los restos veis una persona sentada arrodillada dando ligeros cabeceos contra la inmundicia...

Os ... suena demasiado...

Geist señala al sujeto sin decir nada y murmura  sus compañeros:

-Debemos acercarnos sin decir nada, parece una persona fuera de si. Preparemos algún tipo de salvaguarda por si debemos defendernos, yo me ocupo de la esfera de Fuerzas.- Y despliega en un momento toda su panoplia esocientifica, abre su porttil, se pone sus gafas de eter y hace un gesto arcano que dentro del Corpus Hermeticum debe significar "listo!".

Espera -susurró-. Mejor ver qué está pasando con él antes de acercarnos demasiado. ¿Y si se ha vuelto majara... con todo lo que eso conlleva? -hizo una mueca de seria preocupación a Geist, y luego a Narel, antes de tomar dar un paso hacia atrás, queriendo no alertar a aquel individuo, y quitarse la mochila para sacar su máscara. Antes de colocársela, abrió la petaca y mojó un dedo, que dejó secarse ligeramente al aire hasta que el vino se fuera distribuyendo por entre los pliegues de su huella digital y luego chupó.

Voy a intentar enterarme de qué ocurre, quizás podamos anticiparnos a alguna cosa -miró a sus dos compañeros alternativamente antes de arrodillarse, colocar la máscara, y empezar a moverse al ritmo de una música que ellos no oían, metiendo su mano por debajo de su ropa, acariciándose, tratando de fundirse de todas las maneras con lo que lo rodeaba, quedar más allá del tiempo y fuera del mundo real, hacia el del espíritu, así como en conexión extática con la Quintaesencia, el Aither o Akasha que imbuía todo lo que les rodeaba.

A la entrada a la ciudad, Narel para en la primera gasolinera que encuentra, para llenar el tanque, y comprar cuatro bidones de gasolina, que ella misma se encarga de cargar si sus caballerosos acompañantes no se ofrecen.

- Mejor estar preparados. No me haría gracia quedarme parada en mitad de ningún lugar. – añadiendo con una sonrisa pícara - Aún no he conseguido hacer que los coches se olviden de esas nimiedades.

Conduce despacio por la ciudad, siguiendo las instrucciones de un programa secundario que ha cargado en el GPS. Parece que el GPS se halla vuelto loco a ojos de cualquiera, pues sus indicaciones no parecen tener sentido, haciendo que pasen por el mismo punto hasta tres veces. Lo cual os explica, pasado al menos un cuarto de hora conduciendo y fumando, con una de sus habituales sonrisas.

- He cargado un programa para dirigir las indicaciones siguiendo picos en la concentración de Entropía y Fuerzas a través de esta área. Nos dará suerte – con un guiño – para encontrar algo interesante en los alrededores.

Efectivamente, no mucho después dan con el sujeto del callejón. Aparcando en la acera opuesta a la entrada de este, desmonta encendiéndose otro cigarro. Observa las preparaciones de sus compañeros, asintiendo a la lógica de su precaución.

- Esta bien, pero dejad que intente primero hablar con él. Ya sabéis que no soy partidaria de la violencia. – mira a Evans – Por supuesto, esperaré a tus consejos.

Conociendo las necesidades de este, y queriendo ayudar, se acerca de improviso a él para rozarle con sensualidad por la espalda a la par que simula ahogados gemidos contenidos, aumentando así su excitación.

Con la mirada... ¿perdida? el hombre corre hacia vuestra posicion mascullando palabras

¡Ma... maaaaa ... giaaaaa! ¡¡Quinta...esen...ciaaa!! dice mientras corre...

¡Es Sigfried! Uno de los lideres de la capilla de esta ciudad... ¿que le ha pasado?

Ojeas el mundo espiritual y te quedas pasmado...

Todo es yermo; no hay nada, solo vosotros y sombras de las personas vivas...

Sigfried aparece como un Durmiente... pero su aura es extraña... esta ¡vacia! Como si le hubiesen succionado...

Y lo ves...

Lo que deberia ser un fulgor incontenible de energia no es mas que un cauce vacio de energia,... la Quintaesencia de la linea de ley no esta ...

En su lugar...  hay un liquido negro y purulento... ¡algo va a por ti! ¡SALE DEL LIQUIDO!

Despiertas al momento viendo a lo que queda de Sigfried corriendo amenazador hacia vosotros.

Rápidamente al ver acercarse al enloquecido Despertado entonó una breve letania en latín mientras apuntaba con un dedo, en verdad Geist ha usado el ya viejo truco hérmetico La Maldición de la Fricción (un truco conocido en varias Tradiciones por su utilidad) para ralentizar la individuo mientras sus compañeros buscaban el como reducirlo.

El cuerpo de Sigfried comienza a quemarse ante los impulsos de este de avanzar... parece... que ni siquiera el dolor puede hacer que pare...

Abro los ojos de par en par de pronto, sintiendo los brazos de Narel a mi alrededor, pero no puedo evitar saltar al ver al hombre corriendo hacia nosotros.

¡Alejáos! -salto hacia un lado y empiezo a recular nerviosamente-. Este lugar está completamente muerto, la Quintaesencia ha sido sustituida por algo negro... hay algo devorando todo esto y envenenándolo. 

Frunzo el ceño al ver al hombre correr, como si le diera igual quemarse, y el olor a piel chamuscada empieza a llenar el lugar de manera desagradable. Tomo la petaca y salpico hacia él mientras lo miro fijamente, tratando de que mi mente, ya libre de las cadenas habituales, pueda influenciar la suya, aunque no estoy seguro de que pueda funcionar.

Veis como poco a poco el Efecto de Evans hace que el hombre cierre los ojos y caiga de bruces en el suelo, provocandose una fea herida en la cara.

Aun asi, casi en sueño, sigue diciendo.

Quiiinta... esen...cia.... maaaa...gii...aa.... aghghghh termina mientras un vomita sangre en el suelo.

A lo lejos dentro del callejon veis varias figuras que os observan unos instantes y se acercan... van cogiendo velocidad...

No es nada bueno.

- ¡Geist, no! Está fuera de sí, no sabe lo que hace. ¡Lo matarás! – ve a las figuras acercarse rápidamente hacia ellos – ¡Rápido al coche!

Narel se sube rápidamente al coche, al asiento del piloto, encendiendo el motor, lista para acelerar lo más rápido posible en cuanto los tres estén montados.

Os montais aterrorizados en el coche y Narel acelera hasta el fondo.

Solo cuando salis de la ciudad os sentis un poco mas seguros, aunque os ha anochecido.

Parecia como si sintieran la Magia y fuesen perros hambrientos...

Geist queda muy sorprendido.

-¡Siquiera el dolor los detiene!- Parece que esperaba que a pesar de haber perdido la cordura y la racionalidad se detuvieran ante uno de los estimulos más primarios... -Esto parece La Noche de los Muertos Vivientes pero con magos enloquecidos, lo cual no me gusta nada, acabará con nuestra "especie", ya sea al devorarnos unos a otros o caer bajo las balas de los Durmientes. ¿Donde está el centro de este fenomeno Narel?-

La PDA de Narel ejecuta un programa similar al Google Maps, con una gran Flecha Negra que va hacia el norte.

El Punto Cero no aparece claro, sea lo que sea es demasiado fuerte para centrarlo, es como si el Zoom no pudiera "cogerlo".

Lo que si teneis claro es que o se encuentra bajo agua o en alguna de las islas de los Grandes Lagos del norte.

Narel en el coche, fuma como una descosida, incluso puede que más de lo habitual, aunque esto sea difícil.

- Joder, Geist... pero llevas razón. Esto parece Braindeath, no te voy a quitar la razón. La única ventaja parece ser que no les queda magia a ellos para poder utilizarla. Si se hubieran convertido en Merodeadores, si que estaríamos bien jodidos...

Con el pitillo en la boca, se revuelve un poco el pelo, evidentemente nerviosa. Chequea la PDA para seguir las indicaciones. Al hacer un zoom out del mapa, se puede ver un área delimitada por una línea roja.

- En algún lugar de ese área está el origen. Es lo más que he podido concretar con mis conocimientos y la información de mi sueño. Ten en cuenta que mis conocimientos en la esfera Primaria, Cardinal, son nulos...

Marchais al norte, aun con todo lo que habeis visto en la cabeza.

¡Es aterrador! Era, era ... ¿que era?

Vais a gran velocidad, manteniendo Narel su ritmo habitual. Atravesais las ciudades por las carreteras de alrededor, ¡preferis evitar tener que parar en las ciudades!

Sin embargo, se hace denoche y estais cansados. Demasiado cansados...

Delante vuestra hay un Hotel, es el primero que veis que tiene un cartel de habitaciones libres. Luce un cartel con 4 estrellas y un caballero espera en la puerta para aparcar los coches de los clientes.

Geist cabecea y se frota los ojos, muchas emociones y mucho tiempo en carretera pasan factura.

-¿Paramos o seguimos? ¿Os veis con energias para seguir adelante? ¿Cuanto nos falta para llegar?-

Creo que deberíamos dormir -digo, bostezando-. Si nos tenemos que encontrar con cosas como lo que encontramos por último... no quiero estar hecho polvo de antemano, y no creo que sea buena idea para ninguno de nosotros.