Partida Rol por web

Medito sobre todo lo que ha pasado y valoro la idea del enano, dándome unos toquecitos pensativos en la barbilla.

No sé... esa idea del soborno... preside el juicio un clérigo. De Yondalla, nada menos. Creo que cualquier coqueteo te podría salir caro, sería como asumir la culpa.

Me levanto y paseo por la habitación.

Si tuviéramos a Andrew con nosotros, sería una buena defensa para ti. Pero su desaparición hace pensar que el verdadero culpable tiene muchas ganas de echarte la muerte de ese chico encima. ¿Y el testigo que dice haberte visto entrar en la herrería? ¿Quizá esté de parte del asesino?

Algunas cosas que habéis tenido tiempo de saber desde esta mañana hasta ahora:

-Los extraños con los que habéis tenido un par de roces siguen en la posada. De hecho, dos de los que van a testificar son de ese grupo: el semiorco y la mujer.
-Oréganon asegura no recordar nada de anoche. La sensación de mareo que os ha acompañado todo el día no deja lugar a dudas: os drogaron.
-Nadie ha visto a Andrew, pero tampoco se preocupan por buscarlo.

Evitentemente, nos drogaron. Ya me pareció demasiado raro la muestra de amabilidad de anoche. Ahora, creo que no os quedará más remedio que darme la razón. Todo ha sido una trampa.

Escuchadme bien. El clérigo no está lejos, de eso estoy seguro. Si lo encontráis, su testimonio será la mejor defensa. Seguro que el semiorco, el gnomo y la meretriz tengan algo que ver en todo esto. Rastrear e ir en sigilo, será un trabajo perfecto para tí y el idiota del elfo -digo señalando a Ezhelmer.- Buscad en las habitaciones de la posada y donde acampamos anoche. Seguro que hay algo que pueda ser útil

Tú y el hombre cabra -digo señalando a Irish y Xet- preguntad a la gente. Alguien vió algo, de eso estoy seguro, pero no hablará. Recurrid a lo que sea necesario -digo insinuando que se Irish se baje el escote con mi propia camisa- Si nada funciona, la extorsión seguro que se te dará de vicio amigo cornudo. Tras un par de guantazos y tres dientes menos la gente suele hablar.

Si ya sabéis que tenéis que hacer, id y hacerlo, el tiempo apremia. Si averiguáis algo, no dudéis en contarmelo. Toda información de lo que haya pasado es poca.

Ahora partid. Pero antes, traedme una jarra de cerveza, no estamos para juegos, y necesito beber algo...

- Tu tranquilo Gotilgun que lo antes posibles estaras de nuevo bebiendo cervezas a la sombra de un abedul. Vayamos a la taberna

Nos dirigimos todos( ¿?) a la taberna.

Si, mejor pongámonos en movimiento cuanto antes. Vamos Xet?

Digo levantándome y saliendo por la puerta. Nos dirigimos hacia la calle, el sol me deslumbra nada mas salir, coloco mi mano a modo de visera y miro a mi alrededor. Siento varias miradas hostiles...

 Un poco apesumbrado por saber que su ansia de comida ha podido traerles la desaparición del clérigo y la posible muerte del enano-el cual le cae bien a pesar de ser tan gruñon- Ezhelmer saca un muslo de pollo que se guardo entre las ropas para comer por la mañana y les dice a los demás:

Necesitamos alguien que pueda verificar que esta comida esta adulterada y nos servira como una prueba de que el al estar narcotizado no pudo haber asesinado al chico.

Oréganon se vuelve hacia Iris

- ¿No puede vos, señora, intentar ver si hay aqui dentro algun veneno, o narcotico? A malas podemos ir a ver a la señora Buentrato, igual en la tienda tiene algo que nos pueda valer. Y de paso, se me acaba de ocurrir algo. ¿Alguien sabe disfrazarse de manera convincente?

Bajáis a la posada, cuatro moscas zumbando en busca de algo que llevarse a la trompa. Los guardias de la puerta no os quitan ojo conforme avanzáis por el corredor de la posada y llegáis hasta las escaleras que conducen al salón.

Una vez abajo, os encontráis con los ánimos más caldeados que el día anterior, pero algo más fríos que esta mañana. La furia asesina ha dejado espacio al resentimiento y el odio reconcentrado. De modo que lo que a primera hora podría haber sido un ajuste de cuentas rápido e indoloro, a estas alturas se puede convertir en una muerte lenta y agónica si el veredicto es "culpable".

Las mesas y sillas han sido colocadas para alojar a unas cuantas personas, no demasiadas. Por lo que parece, el juicio no será un espectáculo lleno de gente. Mejor así, no querríais tener que toparos con ningún vengador justiciero anónimo.

En la barra, el señor Valanel charla con el barbudo líder del prendimiento de Gotilgún. Ambos se callan y os dedican una mirada sombría.

¿Os marcháis, al fin? Si es así, no olvidéis que tengo el equipaje de vuestro amigo desaparecido. Pedidlo y os lo daré.

La habitación es pequeña y tiene una cama, que es donde os sentáis dos o tres de vosotros. También tiene una silla y un escritorio, que es donde os sentáis/apoyáis otro. Xet suele estar de pie y con los brazos cruzados.

Al mirar por la ventana, compruebas que los dos guardias de la calle siguen ahí. Y los dos del pasillo también, los has oído cuchichear cuando tus compañeros abandonaban la habitación. Además, los viajeros que hicieron noche en el campamento han retrasado su salida, motivados por la curiosidad, así que el campamento está lleno de gente que sabe quién eres y lo que, supuestamente, has hecho. A plena luz del día, la fuga parece imposible.

Pero por otra parte, no confías en el arbitrio de un clérigo (en cuanto haga un "detectar el mal", prepárate para sufrir el tormento del prejuicio), y mucho menos en que los zopencos en los que has confiado para encontrar algo en tu defensa.

Tienes tres opciones claras: preparar tu defensa, revisando lo que ha pasado hasta ahora; correr el riesgo de intentar fugarte; asumir que todo es inútil y aprovechar la cama gratis.

 Nos ibamos esta mañana si no hubieran acusado a nuestro amigo injustamente ,así que esperaremos hasta el juicio para demostrar su inocencia y partir raudos.

Por cierto caballero quien preparo las viandas que nos llevo anoche su hija tan amablemente? Es para decirle que estaba todo delicioso.

Le dice Exhelmer sin dar importancia al asunto al dueño de la posada.

Miro al bardo, frunciendo el ceño.

Temo no comprender. ¿Qué viandas? Mis hijas estuvieron toda la noche trabajando, entre la cocina y el salón, y de ahí fueron directas a la cama.

Mi expresión denota sorpresa ante la afirmación del tabernero. Miro a Ezhelmer. Que aspecto tenía la persona que os trajo la comida? Podriais reconocerla, verdad?

Oyendo por dónde suenan las palmas*, el posadero se acerca a la puerta de la cocina, asoma la cabeza y vocifera algo dentro. Al punto, salen dos muchachas: la amigable gordita a la que visteis el día anterior sirviendo mesas y una muchacha más estilizada. Ezhelmer y Oréganon la reconocen al momento: es la que vieron anoche en el terreno de acampada.

Los tres se acercan de nuevo a la barra. Las dos muchachas, en actitud sumisa ante su padre. Este os hace un gesto de cabeza.

¿Quién de las dos decís que fue?

- La mas estilizada.- Su respuesta fue explicita.

El posadero ignora el descortés comentario del elfo y se dirige a "la más estilizada".

¿Viste a alguna de estas personas anoche?