Partida Rol por web

Asiento con la cabeza a las palabras de Markel, y salgo para irme a mi habitación.

Daniela se despide de Raúl con otro gesto de la mano.

Suspira al ver que Angela también va a la habitación...

Supongo que te veo arriba, Angela...

Luego mira a Markel y sonríe intentando parecer tranquila...

Sí, tranquilo, vé... yo... Mira las escaleras que llevan a su habitación... Yo iré en un momento...

Markel intenta ofrecer una sonrisa tranquilizadora a Daniela.

-Vale... pero no te quedes aquí, ¿eh?

Empieza a subir las escaleras de la habitación, deteniendose solo un momento para mirar atrás, a Daniela. Luego termina de subir las escaleras.

Daniela asiente y vuelve a quitarse los zapatos para subir las piernas al sofá, a la vez que coje uno de los libros de transformaciones que había por la mesa, seguramente traídos por algun alumno para hacer alguna tarea...

Empieza a ojear el libro subida al sofá... es la primera vez que las futuras ojeras del día siguiente no la obligan a irse a dormir pronto. Tampoco se estaba tan mal sin tener que trabajar, después de todo.

Después de un rato de ojear el libro, Daniela nota como sus párpados empiezan a pesar... cierra el libro y mira hacia las escaleras.

Bueno, creo que... va a tocar acostumbrarse. Suspira, y al levantar la mirada de nuevo, vuelve a ser la Daniela segura de sí misma que ha sido siempre.

Sube las escaleras como si de una pasarela se tratasen, pisando segura y con estilo... en cierto modo, hacer como si estuviera en su terreno, consigue calmar a la rubia.

Un nuevo día llega... vuestro segundo día en Sorgintasun. Os arregláis y bajáis a la sala común para juntaros con vuestros compañeros e ir a desayunar... los colores de las banderas y demás decoración siguen siendo el negro y el gris... detalle que os trae de nuevo a la cruda realidad. Una de vuestras compañeras ha muerto.

Algo más os llama la atención, en el tablón de anuncios han aparecido dos carteles nuevos durante la noche, el primero mucho más alentador que el segundo.

Cuando bajo de los dormitorios, veo con sorpresa el tablón de anuncios con dos nuevos pergaminos. Ambos, con noticias muy interesantes. La primera es el comienzo de la liga de Quiddicht, lo cual me alegra de sobremanera al saber que por fin podré demostrar una de las pocas cosas que hago bien, el segundo, es un poco más triste, ya que reza sobre lo que haremos este día debido a la muerte de nuestra compañera de casa.

Cojo una pluma y garabateo mi nombre en la lista de Quiddicht, mientras mis ojos releen nuevamente el pergamino. Acto seguido, subo a mi habitación a vestirme completamente de negro, lo cual no será difícil, ya que casi toda mi ropa es de ese color.

Ensimismado, Raúl baja a la Sala común sin darse cuenta de que se ha cruzado con Carlos. Al echar un vistazo alrededor, se da cuenta que, quizás, es demasiado temprano. Aun así, se sienta en uno de los mullidos sillones, esperando que alguien más baje. Aunque una cosa llama su atención, los pergaminos colgados en el tablón de anuncios que explican lo que hoy harán. El de las ligas de Quidditch no le llama tanto la atención, ya que no es nada ducho para los deportes. Ve que Carlos se ha apuntado. Quizás vaya a animarle durante los entrenamientos... Sería una forma de enterarse de las reglas de ese deporte.

Pensando en todas esas cosas, Raúl se medio duerme en ese cómodo sillón.

Luego de cambiarme bajo a la sala, ahí me entretengo leyendo los dos pergaminos que han puesto, mmm puede ser que lo intente me muero de hambre.

Luego de esto me dirigio hacia la salida para poder dirigirme al comedor.

Una vez bañada y vestida bajo a la Sala Comun y veo con mucho interes el cartel de la Mini Liga de Quidditch. Esto se ve muy interesante, recuerdo que este deporte se juega sobre ¡escobas! y me ha ido bien en clase de vuelo... me quedo un momento meditando, ya que no conocia mucho como era el Quidditch me costaba tomar la desicion de anotarmee. Va, que importa termino por anotarme.
Luego miro el otro cartel mas abajo... este era menos alegre, intente no pensar mucho en eso, asi que mire rapidamente hacia otra direccion y vi a Raúl tirado en un sillon.
Buenos dias Raul ¿quieres ir a desayunar?

Daniela baja las escaleras ocultando un bostezo tras una de sus manos. Aunque el sueño no hace que la rubia pierda su estilo al caminar. Va perfectamente vestida con el uniforme y la túnica del colegio, en tonos grises y negros. El pelo, recogido en una coleta baja a un lado de la cabeza y cayéndole por encima del hombro. Usa un maquillaje algo más fuerte que el día anterior, quizá para ocultar las ojeras...

Sonríe al mirar el cartel de quidditch, aunque su sonrisa se esfuma al ver el cartel que hay al lado. Al darse la vuelta ve a Angela y Raúl... y vuelve a sonreir, aunque esta vez, de forma algo forzada.

¡Buenos días, chicos! ¿Vamos al comedor? Pregunta, quedándose de pie junto a ellos.

Eh, que? -se sobresalta Raúl, al darse cuenta de que casi se quedó dormido. Se vuelve a situar y saluda a sus compañeras- Lo siento... Creo que me quedé dormido, como no ví nadie por aquí.

Vamos tirando, hoy será un día largo. -les contesta a sus compañeras mientras salen de la Sala común.

Daniela asiente, aunque antes de salir por el retrato, parece recordar algo...

Ay! Id tirando que me he dejado algo! Echa a correr con la misma elegancia de siempre hacia su cuarto de nuevo.

Leo los dos carteles, y me parece una disparidad que estén juntos. Supongo que los vivos deben seguir, pienso mientras me apunto en cartel de quiddith.

Bajo la vista y me doy cuenta de que obviamente no voy de negro, chasqueo la lengua mientras veo cómo mis compañeros ya van al comedor. Subo deprisa al cuarto a cambiarme, y después iré directa al comedor.

Daniela vuelve a salir de la habitación de chicas de primero y sale corriendo por el retrato, intentando ponerse una pulsera de plata de la que cuelgan muchas figuritas del mismo material.

luis cruza la sala rapidamente.

Entro en la sala comun y me recuesto en el Sillon, no tenia ganas de hacer nada en especial.

Con calma, Raúl entra a la Sala común de Gryffindor hojeando un cuaderno. Tan ensimismado está que no se da cuenta de la presencia de Aurora. Va directo a la habitación de chicos.

Entro en la Sala, y casi paso de largo sin ver a Aurora

- Hola, estás tan quieta que casi no te había visto. Voy a cambiarme de ropa para el funeral. ¿Subes?. Oye, no sé dónde lo van a celebrar. Le digo dirigiéndome al dormitorio y parándome a la mitad, para ver si quiere venir.

Paso ensimismado en mis pensamientos directo a la habitación de los chicos, para ponerme la ropa reglamentaria para los funerales.