Partida Rol por web

Al salir del barco, Angelica se sintió un poco mareada por el viaje, pero con un poco de brisa se encontró mejor. Les empezaron a guiar por un maravilloso jardín, el cual acababa en unas enormes puertas, las cuales le imponían.

Ya dentro, el paseo por el pasillo fue muy agradable, y a la vez entretenido y sorprendente. Cuadros que se mueven, cuadros que hablan... fantasmas... en una ocasión un cuadro le habló.

Oh... ¡Muy buenas tenga usted señorita! Permitame presentarme, me llamo Miguel de Cervantes Saavedra. Tal vez me conozca... ¡En todo caso, bienbenida a Sorgintasun!-decia simpáticamente.

Ho... hola... e-encantada de conocerle, me llamo Angelica, si me permite, tengo un poco de prisa...-decia mientras seguia a la fila, ya que se había quedado un poco atrás.

Llegaron al comedor, donde la directora dió una especie de discurso, que Angelica llamaria más bien, un "folleto de enteraos bien de las normas". Tras eso, pusieron en una silla un gorro viejo y andrajoso. Angelica pensó-¿Que piensan hacer con ese sombrero?

Cuando llegó su turno, lo descubrió. Oía las palabras del sombrero en su cabeza.

Sombrero:-Oh... ¿pero que tenemos aqui? Eres una chica imaginativa, ¿eh? Si, si... veo que tienes coraje, un coraje que tienes que desarrollar... eres tímida, pero simpática... muy bien decidido.-el sombrero levantó la voz-¡¡GRIFFINDOR!!

Tras oir esto y escuchar con emoción los aplausos de los miembros de Griffindor, se quitó el sombrero y lo dejó en su sitio, y se dirigió llena de alegria y de emoción a su sitio en la mesa de Griffindor. Tras esto, fueron cada uno a sus salas comunes, pero Angelica se fue un momento al baño y a hablar con Cervantes.

[ESCENA CERRADA]