Partida Rol por web

Sorgintasun

[La Esperada Llegada]

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01/07/2008, 22:33
Miaw

Han pasado las horas dentro del barco: algunos no se han dado ni cuenta charlando con recién conocidos en su compartimento; a otros se les ha hecho eterno, por los nervios y las ganas de llegar de una vez.

Pero finalmente, alguien que no es de vuestro compartimento aparece asomando la cabeza por él, chicos jóvenes, seguramente de último curso y con una Insignia en la túnica con una letra "P"

- Ir cambiándoos, poneos el uniforme que comprásteis antes de venir aquí*, pronto llegaremos - tal cual aparecen, tal cual desaparecen cerrando la puerta tras de sí* nos suponemos que los compartimentos que haya chicos y chicas haréis turnos para cambiaros.

Pero lo que sí es cierto, es que cuando la puerta se cierra tras aquellos personajes el nerviosismo aumenta, el nudo del estómago se estrecha más aun, la saliba no pasa más allá de vuestra garganta y un sudor frío recorre vuestras frentes y manos... algunos sabéis a qué vais a Sorgintasun, pero los nervios, por mucho que se intenten aparentar siguen siendo los mismos. Habéis terminado una etapa, empieza otra completamente nueva para vosotros... en pocos minutos.

El barco se para con un sonoro sonido... escucháis las olas del mar repicar la costa y el barco, algo que no habíais escuchado en todo el viaje. Pero una voz retumba por todos los compartimentos, paredes y pasillos:

- Por favor, dejar todos los baúles y mascotas dentro del barco y salir con orden. Gracias.

A los pocos segundos, un montón de pies y voces empiezan a moverse y a escucharse por los pasillos, gritos incluso, muchos de alegría y euforia.

Pero vosotros, los de primero estáis asustados... os gustaría sonreir y reiros con los demás alumnos de caras desconocidas... pero los nervios os pueden y lo único que podéis hacer es seguir a toda la gente que sabe a donde va, sintiéndoos aplastados la mayoría de veces... para empezar, porque la mayoría de chicos os sacan una cabeza.

Todo llega, y por fin llegáis al exterior... un aire puro y salado entra por vuestros orificios nasales y relaja vuestros pulmones...: la playa.

Una fantástica playa se extiende en vuestros pies y una fantástica arena blanca se hunde bajo de estos después de pisar la pasarela de salida del barco... y ante vosotros, el fantástico e imperioso castillo: Sorgintasun.

 

Sí, habéis llegado.

Notas de juego

*1 Los Uniformes:

(Sin el color aun)

*2 Nos suponemos que los compartimentos que haya chicos y chicas haréis turnos para cambiaros

Ya sabemos que la escena es cerrada... es que no podréis postear hasta el final de todos los posts ^^

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01/07/2008, 23:57
Director

Los mismos alumnos que os avisaron de que debíais cambiaros, os esperan en la playa.

- ¡Los de primero! ¡Seguidnos!

Podéis fijaros en que junto con la túnica, llevan una corbata de diferentes colores. La de dos de ellos es roja y dorada, otros dos la llevan verde y plateada, otros dos, amarilla y negra y finalmente, dos más la llevan azul y cobre.

Os hacen atravesar la playa, siguiéndolos, hacia el enorme castillo que se alza frente a vosotros. Intimidando a algunos y fascinando a otros.

Finalmente, atravesais las enormes puertas de madera que marcan la entrada al edificio escolar.

- Os daremos una vuelta por el castillo mientras los alumnos de los demás cursos se acomodan. Cuidado por donde camináis... Os dice con tono aburrido uno de esos alumnos mayores.

Y acto seguido, empieza a caminar, en cabeza del grupo por varios pasillos. El resto de alumnos con la "P" en la túnica, se reparten entre vosotros, quedando uno de ellos detrás de todos.

Mientras camináis, podéis fijaros en la gran cantidad de pasillos y puertas que hay por todo el castillo.

A algunos quizá os atemoricen... a otros quizá os intriguen... pero lo que es seguro es que TODOS estáis nerviosos, aunque algunos tengais más reparos que otros en exteriorizar ese nerviosismo.

- Cuidado con las puertas. Cambian de sitio. Os dice la alumna-guía más cercano a vosotros, en tono amable.

No acabáis de entender lo que dice hasta que justo en ese instante, lo veis. Vais a cruzar una puerta y... si no llega a ser por esa alumna y el tirón que os da de la túnica, os coméis la pared. Pared que segundos antes era una puerta. Puerta que se encuentra ahora un paso a la derecha.

- ¿Para qué les avisas? Habría sido divertido... Comenta otro de los guías, riendo entre dientes.

Después de dar vueltas y vueltas por el castillo, llegais al Hall de entrada. El primer punto del castillo que pisásteis. Pero en vez de subir las escaleras que subisteis... esta vez, os llevan a mano izquierda, abriendo otra enorme puerta de madera de doble hoja.

Al atravesar la puerta, os encontrais con una enorme sala con un techo altísimo, ocupada por 4 largas mesas decoradas con los mismos colores que las corbatas de los guías. Y sentados en esas 4 mesas, los alumnos que salieron corriendo antes que vosotros del barco. Vuestros futuros compañeros de casa, que os dedican un gran aplauso al veros entrar.

Aún nerviosos, seguís al cabecilla de los guías, al que iba delante del todo, que os lleva, atravesando la habitación y pasando por las 4 mesas, hacia el fondo de la sala.

Allí podéis ver otra mesa. Bastante más pequeña que las anteriores. Y en ella, varios adultos. Magos todos ellos por sus túnicas.

Una de las brujas, la que se sienta en el centro de la mesa, se pone en pie. El aplauso se apaga y todos los alumnos que estaban de pie, se sientan a la mesa. El guía hace una inclinación de cabeza y va a su mesa a sentarse.

Es la directora.

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02/07/2008, 00:31
Mercedes Vila (Directora)

La mujer apoya la punta de los dedos en la mesa. Su mirada, llena de ternura, se posa sobre cada uno de los alumnos justo antes de empezar con su discurso de bienvenida. Notáis como os invade una sensación de tranquilidad.

Queridos alumnos, bienvenidos a Sorgintasun.Yo soy la directora de este colegio. Mi nombre es Mercedes Vila. Hace una pequeña pausa para sonreir.

El banquete de inicio de curso se celebrará dentro de poco, pero antes de que ocupéis vuestros lugares en el Gran Comedor deberéis ser seleccionados para vuestras casas. La Selección es una ceremonia muy importante porque mientras estéis aquí, vuestras casas serán como vuestra familia en Sorgintasun. Tendréis clases con los alumnos de la casa que os toque, dormiréis en los dormitorios de vuestras casas y pasaréis el tiempo libre en la sala común de la casa si lo deseáis. Las cuatro casas son Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin, y dependerá de vosotros ganar puntos para que en fin de año podáis ganar la Copa de la Casa.

A continuación, su expresión de calma se convierte en una expresión seria, sin parecer severa.

Pero no seáis, insensatos, pues la vida en Sorgintasun no es un regalo. Esto, ante todo, es una escuela, y como tal, tiene sus normas. Normas que expondré a continuación:

Queda prohibida terminantemente la entrada al bosque situado en el jardín Este. Pues allí habitan seres que se escapan a nuestro control. Con un tono más amable añade. Vuestra seguridad es una prioridad para nosotros.

También está prohibido fumar dentro del recinto y como ya habréis podido comprobar no solo está prohibido sino que es imposible. En el caso de que lo hagais fuera, será seriamente penalizada la falta de respeto por la naturaleza, entendiéndose como tal, cualquier tipo de material que pueda ensuciarla.

Los aparatos electrónicos tampoco os servirán dentro de este recinto, por lo tanto, quedan también prohibidos.

Durante el curso se propondrán excursiones al pueblo de Herri Sorgintasun. Los alumnos que quieran asistir deberán conseguir una autorización de un tutor o familiar. En caso contrario, les será prohibida la salida del colegio.

Solo está permitido poseer como mascota un gato, un sapo o una lechuza. Los demás animales están terminantemente prohibidos.

Para vuestra decepción. Dice dirigiéndose a los de primero. Los alumnos de primero no tienen permitido jugar a quidditch.

Los alumnos que os han guiado hasta aquí con una insignia de "P", son los Prefectos: alumnos de último curso a cargo de sus respectivas casas. Es obligatorio obedecerles y seguir sus instrucciones, pues serán vuestros guías y consejeros.

Los alumnos que no cumplan estas normas, pueden ser penalizados por éstos o por los profesores con la pérdida de puntos para su casa. Sin embargo, si la infracción supone una falta grave, el castigo será equivalente a su acción.

Su cara vuelve a cambiar, ahora parece más tranquila.

Ahora, sin más dilación, procederemos a la selección de vuestras casas. Profesora Daza por favor. Dice sentándose.

Otra de las mujeres que había en uno de los lados de la mesa de profesores se levanta sonriendo y coge un taburete y lo pone entre la mesa del personal docente y la de los alumnos. Encima de éste pone un sombrero algo andrajoso y vuelve a sentarse.

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02/07/2008, 13:10
Sombrero Seleccionador

La profesora Daza, deja un viejo sombrero encima de un taburete de cuatro patas; está remendado, raído y sumamente sucio.

Cuando la profesora se ha alejado y se ha quedado de pie sujetando un rollo de pergamino a unos metros de distancia del sombrero, una lágrima a lo largo del borde del sombrero se abre como si fuera una boca... los de primero no podéis evitar abrir los ojos de par en par, al igual que las bocas... sorprendidos, esta es la palabra, completamente sorprendidos.

Tras unos minutos de silencio una voz grave pero dulce sale de la rendija que se ha formado en el sombrero... y se pone a cantar una canción:

"Cuando Sorgintasun comenzaba su andadura
y yo no tenía ni una sola arruga,
los fundadores del colegio creían
que jamás se separarían.
Todos tenían el mismo objetivo,
un solo deseo compartían:
crear el mejor colegio mágico del mundo
y transmitir su saber a sus alumnos.
"¡Juntos lo levantaremos y allí enseñaremos!",
decidieron los cuatro amigos
sin pensar que su unión pudiera fracasar.
Porque ¿dónde podía encontrarse
a dos amigos como Slytherin y Gryffindor?
Sólo otra pareja, Hufflepuff y Ravenclaw,
a ellos podía compararse.
¿Cómo fue que todo acabó mal?
¿Cómo pudieron arruinarse
tan buenas amistades?
Veréis, yo estaba allí y puedo contaros
toda la triste y lamentable historia.
Dijo Slytherin: "Sólo enseñaremos a aquellos
que tengan pura ascendencia."
Dijo Ravenclaw: "Sólo enseñaremos a aquellos
de probada inteligencia."
Dijo Gryffindor: "Sólo enseñaremos a aquellos
que hayan logrado hazañas."
Dijo Hufflepuff: "Yo les enseñaré a todos,
y trataré a todos por igual."
Cada uno de los cuatro fundadores
acogía en su casa a los que quería.
Slytherin solo aceptaba
a los magos de sangre limpia
y gran astucia, como él,
mientras que Ravenclaw sólo enseñaba
a los de mente muy despierta. Los más valientes y audaces
tenían como maestro al temerario Gryffindor.
La buena de Hufflepuff se quedó con el resto
y todo su saber les transmitía.
De este modo las casas y sus fundadores
mantuvieron su firme y sincera amistad.
Y Sorgintasun funcionó en armonía
durante largos años de felicidad,
hasta que surgió entre nosotros la discordia,
que de nuestros miedos y errores se nutría.
Las casas, que, como cuatro pilares,
había sostenido nuestra escuela
se pelearon entre ellas
y, divididas, todas querían dominar.
Entonces parecía que el colegio
mucho no podía aguantar,
pues siempre había duelos
y peleas entre amigos.
Hasta que por fin una mañana
el viejo Slytherin partió,
y aunque las peleas cesaron,
el colegio muy triste se quedó.
Y nunca desde que los cuatro fundadores
quedaron reducidos a tres
volvieron a estar unidas las casas
como pensaban estarlo siempre.
Y todos los años el Sombrero Seleccionador se presenta,
y todos sabéis para qué:
yo os pongo a cada uno en una casa
porque esa es mi misión,
pero este año iré más lejos,
escuchad atentamente mi canción:
aunque estoy condenado a separaros
creo que con eso cometemos un error.
Aunque debo cumplir mi deber
y cada año tengo que dividiros,
sigo pensando que así no lograremos
eliminar el miedo que tenemos...
Y ahora, que empiece la selección"

Pero la Selección no empieza enseguida... primero todo el Gran Comedor estalla en aplausos y vitoreos, los alumnos de las diferentes mesas están eufóricos, y no se callan hasta que la misma profesora de antes, la profesora Daza, da unos pasos hasta al lado del Sombrero Seleccionador.

Tras coger el Sombrero con una mano, coge la varita que lleva en la mano y se da un pequeño golpecito en la garganta, tose... y su voz, la cual debería sonar tranquila y dulce, al igual que su aspecto, retumba en todas las paredes del Gran Comedor, diciendo el primer nombre de la lista:

- ¡EDURNE ALAIZ!

Una chica delgada y con el pelo largo castaño con mechas rubias da un respingo al escuchar su nombre en todo el Gran Comedor, se le nota que los nervios los tiene a flor de piel y no deja de morderse el labio inferior... da un par de pasitos, pero ante la mirada y la sonrisa de la profesora acaba de caminar a paso más rápido hasta el taburete vacío, donde se sienta y le es colocado el sombrero a la cabeza... que le cae hasta la nariz, pero no se atreve a tocarlo.

Pasan varios segundos, que para la pobre chica se le hacen eternos, pero finalmente, una fuerte voz sale de la rendija del sombrero.

- ¡HUFFLEPUFF!

La mesa donde residen los Hufflepuff estallan en aplausos y vitoreos, al mismo momento que es retirado el sombrero de la cabeza de la muchacha... esta se levanta y tras la indicación de la profesora se dirige a su mesa, a su familia, bajo la atenta mirada de los demás de primero y con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro... los colores de su túnica se vuelven amarillos y negros.

La siguiente que fue llamada también era una chica, Sara Carbonés, y fue establecida en Ravenclaw... los aplausos y los vitoreos dominaban el Gran Comedor, pero las voces de la profesora y el Sombrero Seleccionador se elevaban por encima de todas... llamaron a Ravenclaw's, Hufflepuff's y Gryffindor's y un Slytherin; chicos y chicas desconocidos para el mundo mágico, o almenos no demasiado importantes...

Hasta que llamaron a una chica que solo los hijos de padres muggles o los alumnos cuyos conocimientos sobre la magia eran prácticamente desconocidos, no reconocieron: Anaïs Espriu. Todos aquellos que imaginaba a que casa pertenecería no se equivocaban... pues el Sombrero apenas tocó su cabeza que vociferó:

- ¡SLYTHERIN!

La chica se levantó sonriente y fue a paso ligero hasta su mesa, mientras estos gritaban de alegría, la primera chica de la noche que pertenecería a Slytherin... pero las demás casas no dijeron nada.

Pero un nuevo silencio reinó en el Gran Comedor cuando la profesora Daza gritó otro nombre... Daniela Figueroa, conocido tanto en el mundo mágico como el muggle por sus pequeños piquitos en el mundo de la moda y por ser hija de la mismísima Jennifer Figueroa, la actriz y modelo de moda. La chica se sentó al taburete y esperó... pasó un minuto, y pasaron dos, mientras este tiempo, la chica se acariciaba las puntas del pelo con una entrañable sonrisa en el rostro. Todo el mundo sabía que su padre había sido miembro de Slytherin, y que su madre había pertenecido a la francesa escuela de magia Beaxbautons... por eso, sorprendió a toda la sala cuando el Sombrero gritó:

- ¡GRYFFINDOR!

Los alumnos de la mesa de Gryffindor se levantaron y aplaudieron emocionados, otras chicas simplemente buscaban un trozo de pergamino y alguna pluma para que la rubia les firmara un autógrafo. Daniela se dirigió a la mesa mientras cambiaban los colores de su tunica y sonreía y saludaba a todo el mundo... como si de una rueda de prensa se tratara.

Cuando llamaron a África González Blanco, una pelirroja chica se dirigió hacia el taburete con nerviosismo... y se sentó al taburete. Sus padres eran nacionalmente conocidos en el Mundo Mágico debido a la profesión de su padre... trabajador del Departamento de Misterios del Ministerio con varios descubrimientos en su nombre. Enseguida que el sombrero tocó el pelirrojo cabello de África, este gritó:

- ¡RAVENCLAW!

Y completamente emocionada, se fue casi corriendo a la mesa de dicha casa, donde aplaudían entusiasmados.

Tampoco sorprendió que Emilio González de Castro, hijo de unos ricos terratenientes de Extremadura, fuera llamado a las filas de Slytherin.

Pero... lo que sí dejó pasmados a todos fue cuando llamaron a Alondra Lola Vera: una bruja de un prestigioso linaje de Slytherin's, conocidos por su odio a los muggle y a los hijos de padres muggle's... un silencio espectral se hizo en la sala cuando el Sombrero, con su voz imperial exclamó:

- ¡HUFFLEPUFF!

La profesora retiró el sombrero de la cabeza de la muchacha, pero incluso ella tardó en reaccionar... que lo hizo cuando los de la dicha mesa aplaudieron alegres y eufóricos... mientras los Slytherin abucheaban a Alondra, que se dirigía a la mesa con una sonrisa de alivio en su rostro.

El siguiente alumno que llamaron también causó silencio en todo el Gran Comedor: Andrés López. Un chico vestido con túnica y una punky cresta... se escapó alguna risa entre las mesas de los alumnos cuando la profesora le colocó el sombrero... los hijos de aquellos que trabajaban al ministerio, sabían que aquel chico era hijo de una pareja de Magos Tenebrosos que habían cometido un asesinato hacia 9 años y residirían en Azkaban otros 10. Y tal cual había pasado anteriormente con Anaïs Espriu, no pasaron ni dos segundos que el sombrero gritó:

- ¡SLYTHERIN!

Los abucheos hacia Alondra fueron rápidamente cambiados por vitoreos a Andrés López.

Después de decir Tomás Martín, un niño apareció entre la hilera de los alumnos de primero, quien lo conocía sabía que era hijo de un mago trabajador en el Departamento de Misterios, el cual había desenterrado, numerosos secretos de la Magia Egipcio, y de una muggle. Tomás tenía cara infantil y una sonrisa entre traviesa y de emoción a la cara, casi corrió al taburete y se sentó... el sombrero no se lo pensó demasiado...

- ¡RAVENCLAW!

Siguiendo con la selección, no extrañó que Florinda Meiga y Sofía Miranda pertenecieran a Gryffindor y Ravenclaw respectivamente, ambas de famosos linajes magos.

Nicolás Nogueira, nacionalmente conocido por la familia de la que precede y por sus ideas anti-muggles que conciernen a toda su familia fue llamado a Slytherin... como bien indicaba el apellido "Nogueira" en el Mundo Mágico... al igual que Sara Peñalosa Barcience, nieta de Esther Escudero, una conocida bruja Slytherin a la que muy poca gente no le tiene miedo.

Estaba claro que en Slytherin todos eran conocidos y de puros antecedentes, pues la siguiente en ser llamada fue Zaida Sanz, la famosa hija de Armand y Alissa Sanz... una de las familias magas más tradicionales y conservadoras del Mundo Mágico.

También estaba aquel año, Markel Uranga, hijo de una conocida auror que murió hace 14 años en manos de un Mago Tenebroso... la cara de la madre de Markel estaba en los cromos de las ranas de chocolate para coleccionar. Pero se veía venir que el Sombrero Seleccionador gritara desde la cabeza de Markel:

- ¡GRYFFINDOR!

Gema Vélez Riquelme, hija de un experto ex jugador de quidditch, ahora entrenador del Murcia, fue llamada a la casa de Hufflepuff. Mientras que Andrés Vera Zamora, hijo de padres trabajadores del Departamente de Misterios del Ministerio fue llamado, tras unos minutos de reflexión del sombrero, a Ravenclaw. Y finalmente, la última alumna que quedó, Alejandra Zuloaga... a Slytherin.

En el Gran Comedor seguía habiendo gritos de alegría y de euforia, sobretodo en la mesa de los Gryffindor's donde Daniela Figueroa se había convertido plenamente en el centro de atención, incluso de las otras mesas... pero la dejaron un poco de lado cuando un montón de comida para todos gustos apareció encima de las mesas por "arte de magia" y los atormentados estómagos pudieron saciar su hambre...

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02/07/2008, 15:17
Director

Ahora, queremos ver cómo reaccionan vuestros personajes.

Nos gustaría que en un post, tan extenso como necesitéis y "solo para el director", nos expliqueis lo que piensa/opina/siente vuestro personaje desde que sale del barco, durante todo el recorrido por el castillo, el discurso de la directora y el proceso de selección.

Queremos saber cómo os sentís y cómo reaccionais a lo que habéis vivido.

Cuando hayáis escrito vuestro post, podréis ir a postear a vuestras salas comunes. Pero primero, queremos vuestro post aquí. Tenéis hasta mañana para hacerlo.

Gracias ^^

Notas de juego

[ESCENA ABIERTA]

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02/07/2008, 15:30
Jordi Fonollosa
Sólo para el director

Andres estaba emocionado y nervioso desde que bajó del barco siguiendo a los prefectos de cada casa que los iban conduciendo. Su boca tenia una "O" enorme mientras admiraba todo aquello que les iban mostrando. Sobre todo se sorprendió por el tema de las puertas que aparecían y desaparecían sin previo aviso.

Se quedó en pie al llegar al amplio comedor que con la misma cara de asombro lo admiró. Una vez reunido con todos busco a Anais con la mirada y le sonrió al verla emocionado también por el reencuentro.

Escuchó completamente atento a las palabras de la directora con cierta admiración y mostrándose de acuerdo con sus sabias palabras así como con las normas... aunque lo de no jugar al Quiditch no le hizo demasiada gracia, aun así lo aceptó.

Y llegó la parte mas emocionante, asistió al maravilloso evento del sombrero completamente maravillado y aplaudió por cada elección fuera la casa que fuera hasta que le tocó su turno, justo el penultimo. Sintió el aspero tacto del sombrero al ponerselo y con el corazón latiendo desbocadamente cerró los ojos y esperó a que por fin gritara su nombre... y como no, Ravenclaw, como sus padres. Miró a Anais un poco antes de ir a su mesa donde recibió los saludos con entusiasmo... Una nueva vida empezaba para Andres

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02/07/2008, 15:50
Zaida Sanz
Sólo para el director

Había dejado a Sucifer con el equipaje, y el no tenerla cerca le puso algo nerviosa. Con los ojos 'analizaba' a los otros de primer curso, y entre ellos le pareció ver a algún que otro alumno totalmente impresionados. Hizo una mueca: seguro que serían sangre sucia.

Disfrutó del aire de la noche hasta entrar en el castillo, observando de vez en cuando los cuadros que parecían estar vivos. Poco a poco el estar en el castillo le iba produciendo otro tipo de nerviosismo que intentó calmar respirando hondo a veces. Sonrió levemente al ver las puertas cambiar de sitio Sorgintasun va a ser más divertida de lo que creí.

Al entrar en el Gran Comedor andó con el mayor porte que pudo ya que los nervios le tentaban a mirar a todas direcciones.

Atendió a todo lo que dijo el director y el sombrero. Cuando Anaïs subió le vino un flash Claaroo...Ya se de qué me sonaba... Sonrió satisfecha viendo como Emilio era destinado a Slytherin. Cuando el sombrero la destinó a Slytherin, volvió a sonreir de satisfacción y orgullo y caminó hacia la mesa de Slytherin con su mejor elegancia mientra su túnica cambiaba de color.

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02/07/2008, 15:57
Julen Guerrero
Sólo para el director

Julen se pasa todo el camino con la boca abierta, impresionado por los colores de las túnicas de las diferentes casas, por la visión del impresionante castillo Sorgintasun y sus bosques, así como por la misma playa en la que han desembarcado.
No se termina de creer que esto le esté pasando a él parece un sueño y parece quedar corroborado cuando ve a las escaleras moverse de modo que cambian los accesos continuamente de las estancias.
Cuando por fin llega a presencia de la directora y sin saber muy bien porque se siente a gusto escuchándola hablar, siente una preocupación real de ella por los alumnos.
Después entra en escena el sombrero seleccionador y parece confirmar lo que pensaba en un principio, esto no ha sido más que un sueño, bueno en realidad una pesadilla.
Pues después de conocer todo esto y ver lo maravilloso que era todo, parece ser que la carta que le enviaron debió ser un error ya que no le escogieron para ninguna casa.
Bueno quizás al final no fuese esto tan divertido se dice a si mismo tratando de auto engañarse.
No dejan participar en quidditch a los de primero y encima es probable que no me tocase en la misma casa que mis amigas de viaje. No es tan grave volveré a lo que conozco, no era una vida mala.
Tras pensarse mentalmente todo esto se pregunta si el barco le llevara de vuelta sin problemas porque de lo contrario no sabe cómo podrá pagar el pasaje.
De repente se da cuenta que no es el único que todavía a su lado quedan muchos por ser elegidos para su casa.
Espera pacientemente su turno y se lleva una pequeña decepción cuando descubre que tan solo coincide con Sara de las tres personas con las que vino de viaje. Le hubiese gustado coincidir con las tres, sobre todo con la simpática canaria.
Bueno al menos asistiría a Sorgintasun y siempre podrían verse por ahí.
Le gustan los colores de su casa, aunque la verdad hubiese preferido por la historia del sombrero pertenecer a Hufflepuff.
Se le pasa un poco la decepción cuando sus compañeros de casa le reciben con alegría.

Notas de juego

Perdon jejeje,se me olvidaba que eramos tantos personajes.Ademas me gustaba el dramatismo de la escena.
Bueno pues ya esta corregido creo que bastante bien.

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02/07/2008, 15:52
Edurne Alaiz
Sólo para el director

Aunque la abuela de Edurne le hubiese explicado todo el ritual desde que se subía al barco hasta que se sentase en la mesa de su nueva casa, no podía acabar de creérselo. Todo era tal y como le había descrito su abuela, pero aún así no dejaba de sorprenderse viendo con sus propios ojos lo que ella se había imaginado.

Al sentir el tacto del uniforme (aún sin color) en su piel, ya se le hizo un nudo en el estómago. Sintió algo de lástima al tener que dejar a Ártax dentro del barco, pero sabía que estaría bien. Por el camino reconoció a Sara y a Eloísa, que conoció en su viaje a Madrid, en la "reunión de hijos de muggles". El camino de la playa al Gran Comedor fue como una pequeña aventura: con todas esas puertas que cambiaban de lugar.

Al dar el primer paso dentro del comedor algo se le removió por dentro. Todos aquellos alumnos que tenían la mirada fija en ellos, los de primero, no ayudaban a que sus nervios disminuyeran. Su paseo terminaba delante de la mesa de profesores. Muchas caras nuevas: algunas más aparentemente amables que otras.

Durante el discurso de la directora, Edurne se mantuvo totalmente atenta y memorizando las normas, aunque pensó que la mayoría eran de lógica. Procuraría no saltárselas, pues estar ahí era una oportunidad única.

Cuando la profesora puso el sombrero encima del taburete la boca se le resecó por completo, e instintivamente empezó a morderse su labio inferior. Pero su sorpresa fue aún mayor cuando lo primero que pronunció fue su nombre. Qué tonta, ¿cómo no se me ha ocurrido? ¡Nos llaman alfabéticamente!

Apenas puede dar dos pasos, pero la amable mirada de la directora le da el valor suficiente como para llegar al taburete y sentarse. Cuando le coloca el sombrero encima de la cabeza, todo se vuelve oscuro. El sombrero le iba bastante grande. Su cabeza empieza a darle vueltas de tanto pensar. ¿Dónde iré? Por favor, alguna casa generosa que me acepte con los brazos abiertos... Cuando el sombrero pronuncia la casa "Hufflepuff" se le ilumina una sonrisa en el rostro, y cuando la profesora retira de su cabeza el sombrero y dirige la mirada hacia su ahora ya definitiva casa, su sonrisa ensanchece al ver como todos la aplauden y la vitorean. Se dirige rápidamente hacia allí, mientras puede ver de reojo como su uniforme se vuelve amarillo y negro.

Se sienta agradeciendo a todos los compañeros la bienvenida y dirige su mirada hasta sus compañeros de primero, esperando dar la bienvenida a algún conocido.

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02/07/2008, 16:13
Miaw

Notas de juego

A ver... xDDDD

Los que no han sido llamados no es porque no hayan sido seleccionados por ninguna casa, es simplemente porque los que hemos puesto su nombre son conocidos en el mundo mágico... ¿entendéis? No íbamos a postear 40 nombres y 40 selecciones porque habría sido un palo, tanto para vosotros como nosotros... ^^U

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02/07/2008, 16:23
Nicolas Nogueira
Sólo para el director

La conversacion con su futuro compañero de Slytherin se ve interrumpida por uno de los prefectos. Su padre le habia hablado de ellos y aunque ejercian autoriadad entre los miembros de la casa, en sus tiempos siempre les ayudaban a salir de situaciones no muy agradables.

Tras dejar su maleta y mascota en el barco salio al exterior. Aunque era dificil caminar entre tanta gente,Nico iba despacio observando todo con fascinacion.
Pero no todas sus miradas se dirigian a la hermosa playa y al castillo,no podia pasar por alto que seria alli donde volveria a encontrarse con Daniela.

Es mejor que como me lo esperaba...

A la hora de seguir a los prefectos,reconocio rapidamente los colores de Slytherin, ni siquiera en esta situacion en la que estaba completamente emocionado podia olvidar la rivalidad entre las casas.
Una vez dentro del castillo , avanza seguro siguiendo a los guias...No estaba nervioso y no podia evitar sonreir al ver a los que si lo estaban.

Sin duda no hace mucho para falta saber quien esta en que casa...

Lo que estaba viendo no le estaba defraundando en absoluto, pero no se sentia bien del todo, no dejaba de mirar en todas direcciones en busca de toparse con la mirada de Daniela.
Entonces llegaron al gran comedor, Nico alzo la mirada hacia el espactacular techo. Pero bajarla encontro algo mucho mejor... Alli estaba Daniela tan guapa como la ultima vez que la vio o incluso mas, eso es algo que no podria decir.Su corazon empezo a acelerarse,aunque era imposible hablar con ella pues tenian que sentarse... la que parecia ser la directora iba a empezar a hablar.

Daniela... Esta guapisima, tan pronto como termine la seleccion de casas ire a hablarla o sino en la sala comun...

Nico escuchaba el discurso de la directora , alegre por empezar el curso y alegre por haber visto a quien estaba deseando ver. Y por sino fuera suficiente, tras el discurso venia el sombrero que diria a que casas irian, aunque si fuera por el se podrian saltar esa parte. Estaba seguro que seria un Slytherin como Daniela y como sus padres.

Entre deseos de que terminase ya, escucha como llaman a Daniela. Sonriente espera impaciente a que el sombrero pronuncie "Slytherin", cosa que nunca llego...

No puede ser...tiene que ser un error... Piensa apretando los puños.Su rostro que emanaba felicidad se volvio completamente apagado,serio.
Es imposible Repetia una y otra vez para si mismo. Le pillo completamente desprevenido, no se lo acababa de creer, tenia que ser una broma.

Sin darse cuenta metido de lleno en sus pensamiento, llego su turno. Pero por nada podia parecer debil,por lo que se levanto y lleno de confianza se dirigio hacia el sombrero.
Radiaba seguridad en si mismo, aunque no tanta como le hubiera gustado.

Se que sere Slytherin. Piensa cuando le colocan el sombrero mirando a los demas con orgullo.

Escuchar al sombrero pronunciar Slytherin le devolvio la sonrisa un rato, aunque no le pillaba por sorpresa.

Unicamente asintio orgulloso Si Y elegantemente fue a sentarse junto a los suyos. Con los unicos con los que queria estar durante su estancia aqui, o casi todos...

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02/07/2008, 16:10
Alejandro Núñez Saavedra
Sólo para el director

El viaje ha sido tranquilo y la compañía ha sido muy linda. El paseo por el castillo es espectacular. Cada rincón es como me lo esperaba o mejor y estar acompañado de Sara y Daniela lo hacia mas bonito.

Estoy nervioso pero no tanto todo es como en los libros que leí todo es casi igual. Solo que aquí no esta Dumbledor. Aunque esta directora irradia igual ternura como lo hacia el viejo director en los libros.

La selección empieza y los nervios también, en que casa me pondrán me gustaría estar en Gryffindor, pero cualquiera menos la serpiente yo estaré feliz la verdad.

La primera es Daniela de nosotros y cruzo los dedos y mi deseo se cumple ella va al león, cuando llega mi turno, me siento en el taburete.

Los nervios me matan.

Al león al león por favor al león.

Y escucho que dice:

GRYFFINDORRRR.

Devuelvo el sombrero y feliz salgo corriendo hacia la mesa y me siento al costado de Daniela

Cargando editor
02/07/2008, 16:21
África González Blanco
Sólo para el director

Cuando el barco se detuvo África se sintió aliviada, ya que al fin podría dejar el estrecho compartimento. No es que le dieran miedo las serpientes, pero las chicas que la habían acompañado eran, cuando menos, extrañas, y su comportamiento antisocial, soberbio y egocéntrico estaba empezando a agotarla. Ahora entendía por qué Slytherin era una casa impopular más allá de ser la cuna de numerosos magos tenebrosos... Parecía que sólo la envidia y el ombliguismo era un comportamiento aceptable entre sus miembros, o los que pretenden ser sus miembros... sin embargo se fue algo preocupada por tener que dejar a Luna en el compartimento. Se aseguró de cerrar bien su jaula, le dió un poco de comida y le susurró palabras cariñosas para que se tranquilizara.

El paseo hacia el Castillo fue emocionante e inolvidable. África jamás olvidará ese paisaje nocturno, ni los nervios, ni los demás chicos a su derredor con el sentimiento de respeto y admiración por tan noble edificio.

La visita a algunas de las dependencias al castillo fue como un sueño para África. Toda su vida había estado esperando para aprender magia, y ver ahora las instalaciones en las que iba a hacerlo, donde lo habían hecho sus padres, y los padres de sus padres antes que ellos... Era una visita al pasado de toda su familia, y un sentimiento de cercanía con sus ancestros recorrió su espalda.

Casi lloró de emoción cuando vió por primera vez el Gran Comedor, abarrotado de alumnos. El ambiente era de nerviosismo y de alegría... Nerviosismo de los nuevos alumnos aún con su futuro incierto, y alegría de los mayores, por reencontrarse con viejos amigos y ver a algunos familiares o famosos entre los nuevos.

Cada segundo que pasó durante el discurso, África hacía lo imposible por memorizarlo para poder recordarlo el resto de su vida. La profesora Mercedes Vila era famosa, no en vano era la directora de la única escuela de magos de España, y por tanto, se la suponía una mujer de gran inteligencia y liderazgo, siendo ambas cualidades de gran interés para África. No tendría problemas para seguir las normas, pues ni fumaba ni llevaba ningún aparato electrónico, y no tenía, al menos por el momento, interés en entrar en el bosque prohíbido... Al menos hasta haber aprendido cómo defenderse en él.

Los segundos se le hicieron eternos con la ceremonia del Sombrero Seleccionador... El discurso o canción le pareció muy acertado y sabio, pero sabía que era casi imposible romper una tradición como esa, y más difícil aún conseguir que Slytherin se llevase bien con Gryffindor, por ejemplo... Cuando por fin le tocó, se sintió muy nerviosa, y cuando le seleccinó para Ravenclaw, le alegró muchísimo haber evitado casas como Slytherin o Gryffindor, ambas demasiado ocupadas en cosas banales como para dedicar más tiempo al estudio y a la formación académica.

Se sentó en la mesa junto a dos alumnos también nuevos, sonrió a todos cuando la miraban y esperó al término de la ceremonia. Cenó, o mejor dicho devoró hasta sentirse a punto de epxlotar por el largo día sin haber probado bocado y, cuando todo hubo terminado, esperó a que los prefectos de Ravenclaw la llevaran a la Sala común.

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02/07/2008, 16:29
Anaïs Espriu
Sólo para el director

Al fin llegábamos... estaba nerviosa, porque negarlo, además me habían hecho dejar a Sweety en el barco... suspiré y salí última del compartimento, e intenté quedarme última del todo, pero había demasiada gente; así que me tiré al mar de alumnos que había al pasillo.

Observé la playa... y sonreí. Este verano me lo había pasado a la playa junto a Andrés y al Punky... Andrés... miré a todos lados, a ver si lo encontraba. Pero había demasiada gente.

- Cachis... - murmuré.

Empezamos a andar por el castillo, no podía evitar mirarlo todo por todas partes... me gustaba aquel castillo, los cuadros, las estatuas y las puertas que se movían, sonreí... - seguro que será divertido - pienso, de acuerdo con el prefecto que había hablado.

Sigo buscando a Andrés con la mirada... pero no lo encuentro hasta llegar al Gran Comedor... me mira y sonríe, le devuelvo la sonrisa al mismo tiempo que mi corazón se dispara.

No tardan en gritar mi nombre... siempre soy de las primeras de la lista, puedo escuchar como los demás alumnos me reconocen y eso hace que aun levante más la cabeza, caminando elegantemente, altiva, con orgullo... rápidamente, el sombrero exclama mi casa: Slytherin. Como no.

Sonriendo, me dirijo a mi casa, no sin antes mirar a Andrés y sonreírle... seguro que él también entraría a la casa que quisiera estar, aunque no fuera la misma que la mía.

Al llegar a mi mesa, me siento al lado del otro nuevo; sin perder detalle de la selección... y sin apartar la mirada de Andrés...

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02/07/2008, 16:46
Daniela Figueroa
Sólo para el director

Daniela sale del compartimento, mirando a todos lados, buscando a alguien, pero ante todo, sonriendo a todo aquel con quien cruce la mirada. En algún momento mira al cielo también... donde se distingue una lechuza blanca, a lo lejos. Parece que su mascota ha venido por libre. La saluda con la mano y luego vuelve a introducirse en el río de alumnos de primero. Sus compañeros de curso.

Está completamente emocionada durante todo el recorrido, mirándolo todo con atención y criticando de vez en cuando algún detalle de la decoración del castillo.

Ugggh... hay que hacer algo con esas cortinas...

Camina junto a Sara Lago, dándole confianza, y Alex, a quien parece haber cogido confianza enseguida. Pero su mirada... también encuentra tiempo para buscar una cabellera rubia entre todos los alumnos.

No la encuentra hasta que llega al gran comedor y sube al taburete.

Parece algo reacia a ponerse un sombrero de aquel calibre en la cabeza, pero... ya la habían avisado de ello. Así que cierra los ojos con fuerza deseando no despeinarse. Parece que el sombrero se lo toma con calma...

¿Dónde me tocará? ¿Slytherin? Así estaría con Nico... pero... no creo que tenga las habilidades necesarias... quizá me pongan en otra casa a la que los Slytherins no le tengan mucha manía. No sé... mi padre no me ha hablado mucho de su relación con otras casas... es una pena que me entretuviera tanto con los detalles de los uniformes cuando le pregunté... ¡Oh! ¿Ya está?

Se había perdido en sus pensamientos, acariciándose las puntas del rubio cabello como siempre hacía en situaciones así, cuando escuchó el grito del sombrero.

¿Gryffindor? Me encantan los colores. Sonríe alegre y entonces... entonces es cuando por fin lo ve. Ahí en la fila, esperando. Nico. Él irá a Slytherin. Seguro.

Por breves instantes, su sonrisa se torna triste... y una sombra recorre sus brillantes pupilas decoradas con largas pestañas. Vamos... sabías que podía pasar... y tú... tienes que estar perfecta. Sonríe, Daniela. Cierra los ojos y al abrirlos, vuelve a sonreír animada, dirigiéndose con paso elegante y firme, como si estuviera pisando una alfombra roja de Hollywood. Saluda a todos aquellos que se cruza y les sonríe, agradecida por el recibimiento. Aunque en su mirada... en esa mirada antes pura y brillante, se ha instalado una pequeña sombra.

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02/07/2008, 17:32
Sólo para el director

Madre mia, el viaje en barco me lo he pasado prácticamente hipnotizado mirando las olas lamiendo el casco de la nave, no sé si seran ,los nervios, si esque es un sueño o simplemente me relaja... Al bajar todo cambia, la gente con túnicas, el castillo ( o escuela en todo caso ), todo parece sacado de la imaginación de algun buen cuentacuentos...
Me dan órdenes, aunque estoy demasiado nervioso para comprenderlas en ese momento, puertas que se mueven gente que rie, no se si estoy preparado para esto.
Al llegar a la gran sala aún siento más presion, la sala es enorme y está toda llena de gente. La directora da consejos y reglas, lo que no me tranquiliza en absoluto... Pero de repente suena una voz por encima de todas que entona una canción, esa voz me llena y me tranquiliza, una voz sabia y firme en la que se adivinan incontables años de dedicación... es el sombrero seleccionador. Explica en su canción una corta historia de las casas y empieza a llamar a los alumnos, mi padre ya me contó como era el proceso, y él estba convencido de que seria un Ravenclaw como él, espero no decepcionarle.

Dídac Empúries

Retruena la sala, soy yo, empiezo a caminar hacia aquel sombrero que decidirá sobre mi futuro...

Hufflepuff

Dentro de mi algo se rompe, un pequeño sentimiento de culpa toca mi corazón debido a que he defraudado a mi padre, pero pronto pasa, porque en mi interior algo me dice que ese sombrero no se ha equivocado, esa voz tan sabia y antigua no puede tomar decisiones así a la ligera. Gente con túnicas de color amarillo y negro se levantan, rompiendo en aplausos y vitores... si, estoy en casa.

Acto seguido mi túnica empieza a cambiar de color, añadiendose adornos amarillos sobre el fondo ya negro, mientras me dirijo ala mesa, cojo mis pocas pertenencias y me dirijo a mi sala común detrás de los prefectos.

Me pregunto donde estará mi lechuza... tendran algún tipo de sitio para ellas supongo, mi padre me dijo que no me preocupara por ella, que estaba enseñada.

Notas de juego

XD Perdón por la confusión, al hablar de Ravenclaw por lo de su padre me he liado. Ya lo he cambiado, si fuerais tan amables de eliminar mi anterior post. Queria editarlo, pero no he podido, así que lo he posteado de nuevo pero cambiado.

[MASTER]: Hecho ^^

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02/07/2008, 17:28
Lara Urbieta
Sólo para el director

Tras haberse puesto el uniforme y salido del barco, María se sentía desprotegida, asustada, nerviosa...pero había algo en el ambiente y en aquellos compañeros que le gustaba, todos parecían una familia, y eso era lo que siempre había deseado tener, desde la muerte de su madre.

Siguió a aquellos chicos que llevaban uniformes de diferentes colores, al parecer era porque pertenecían a casas diferentes dentro de Sorgitasun, no lo entendía mucho todo aquello, pero ya tendría tiempo para habituarse a todo.

Tras haber andado unos minutos, se encontró con el gran castillo Sorgitasun, era emocionante encontrarse delante de aquella preciosidad, nunca había visto nada igual. Lo que más le impresionó, aparte de las dimensiones del mismo fue el cambio de sitio de las puertas del interior del castillo.
Si no fuera porque uno de los compañeros había avisado de ello, se habría estampado contra una de las puertas.

Finalmente entraron en una habitación de techo altísimo, donde la directora les dio la bienvenida y les dijo todas las reglas y prohibiciones.
La verdad a María le llamó la atención una de éstas: prohibido entrar al bosque.
Aquello le llamaba la atención,puesto que le encantaba la naturaleza y los animales, aunque la presencia de seres fantásticos nunca lo había imaginado.

Lo que no le gustó nada, fue que los tutores o personas de la familia tuvieran que dar permiso para salir del colegio y asistir a las excursiones previstas para el curso; ella no podía contar con el apoyo de su padre, pues nunca había podido contarle nada y mucho menos pedirle permiso para salir.
Aunque...quizás podría contar con el permiso de su abuela...la cual vivía en un pequeño pueblecito en la montaña, eso si, debería prometerle que no diría nada a su padre, pues éste no estaba enterado de nada.

A pesar de todo, María entendía a la perfección todas las normas y por supuesto las tendría siempre en cuenta.

Cuando la directora dijo que iban a proceder a la selección de las casas, el corazón de María dio un vuelco.
¿por qué estoy nerviosa?.-pensaba insistentemente.
Solo es una simple selección.-pensó mientras escuchaba atentamente los nombres de sus compañeros.

Al fin llegó el momento, su nombre fue pronunciado, y ella se acercó temerosa.
Tras sentarse en la silla y ponerse el sombrero sobre la cabeza, que por cierto, le caía sobre la nariz y le tapaba los ojos... escuchó el nombre de la casa a la que pertenecía.
¡hufflepuff!.-pensó sonriente desde la silla.

Tras esto se dirigió hacia su grupo de compañeros, mientras le temblaban las piernas.

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02/07/2008, 15:52
Sara Lago
Sólo para el director

El grupo de mi compartimento es de los últimos en salir, se que quedamos en eso para no ser aplastados por la marea humana pero la espera se hace eterna. No se que esperar, no se que encontraré al salir. Cuando al fin salimos reconozco la agradable brisa marina... pero salimos de un lago como se supone que llegamos hasta aqui, ademas el paisaje es distinto.

Desorientada trato de no separarme de Daniela, ni de Alex cuando nos ponemos en marcha al gigantesto castillo... definitivamente no estamos cerca de donde salimos. El nudo de mi estomago se intensifica si quisiera irme ahora ni siquiera se donde estoy. El camino lo hago en silencio, respondiendo solo con monosílabos si se dirigen a mi no trato de ocultar lo asustada que estoy me sería imposible. Parezco una gata asustadiza, viendo para todos los lados con los ojos bien abiertos.

Al atravesar las grandes puertas casi creo que se cerraran justo detrás nuestra pero no sucede, sigo avanzando, el castillo mas parece un laberinto que un castillo lo que solo hace aumentar mi intranquilidad. Cuando la puerta se mueve casi llevandome por delante no puedo reprimir dejar escapar un pequeño grito de sorpresa.

Las puertas del gran comedor se abren y todas las miradas se vuelven hacia nosotros yo quiero desaparecer entre la multitud pero la presencia de Daniela Figueroa al lado mia lo hace imposible, ella concentra la mayor parte de las miradas.

Oigo el discurso de la directora y de sus prohibiciones solo le disgusta el de los aparatos electrónicos... quería hacer una llamada al acabar todo esto a las monjas para comprobar que todo iba bien pero estaba visto que no iba a ser posible.

Finalmente sacan el sombrero y empiezan a llamar, reconocio a la primera nada mas verla de su breve encuentro en Madrid... tendría que pedirle perdón por considerarla una loca o una mentirosa ese día. Luego van un monton de desconocidos para mi, la sala reacciona a algunos nombres mas que a otros pero yo no sabría decir por que. Segun van pasando nombres yo me pongo más y más nerviosa...

¡SARA LAGO! Oigo retumbar mi nombre en toda la sala, tardo unos momentos en reaccionar, la gente ya empezaba verse unos a otros preguntandose quien era esa chica.

Avanzo tímida, se que meteré la pata, este no es mi mundo es un mundo que solo conozco de los libros no debería estar aquí. La profesora Daza me sonrie y me pone el sombrero sobre la cabeza... el sombrero empieza a mascullar en bajo casi puedo oirle decir algo sobre Hufflepuff ¿sera esa la casa que tiene reservada para mi? no me parece una mala elección, cuando ya tengo casi asumido que esa sera mi casa oigo la poderosa voz del sombrero.

¡RAVENCLAW!

Me levanto algo sorprendida y me empiezo a dirigir hacia la mesa de mi casa mientras mi uniforme se cambia al azul característico de mi nueva casa. Al sentarme los de mi alrededor me dan la bienvenida, yo apenas acierto a responder abrumada.

La ceremonia sigue, la mia solo ha sido una de las asignaciones entre otras tantas... finalmente llega el turno de Daniela, deseo que el sombrero la mande a Ravenclaw, Veo en otra mesa a Alex sentado ya con los Gryffindor, cuando el sombrero dice Gryffindor no puedo evitar una decepción, ollo algun murmullo de sorpresa pero no se por que, por lo poco que la conozco estoy segura de que será una magnifica Gryffindor, finalmente la aplaudo viendo su radiante sonrisa parece que esta donde ella quería.

Espero impaciente y nerviosa a que la ceremonia acabe ya que el resto de nombres no tienen ningún significado para mi se me hace larga y sin alicientes una vez yo y los pocos que conocía ya estamos colocados cada uno en su casa. En Ravenclaw reconozco a dos de los que estuvieron en Madrid, no me causaran demasiada buena impresión... pero el echo de que en aquellos momentos los considerará locos podría tener que ver con esa apreciación. Echo un vistazo a la mesa de los Gryffindor, para constatar lo obio al ver como Daniela se hizo el centro de atención de la mesa... me abria gustado mucho estar allí con ella.

Cuando la comida aparece como sin estar muy convencida de que sea real y mas bien poco, mi estomago no soportaría que comiera en exceso. Cuando la comida se acaba sigo al resto que tienen uniforme como el mio, para encontrar donde esta la sala común y mi nuevo hogar...

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02/07/2008, 17:40
Carlos Riera Ordonez
Sólo para el director

*Guardo mi libro en mi mchila, me visto como me ha ordenado , mienras voy pensando...

El ultimo regalo del desconocido antes de su partida, el traje y esta preciosa varita, que me depara el futuro, he escuchado gente que menciona que aprenderan magia, sera esa verda??? podre hacer magia???, siempre he creido en la amgia, pero que pueda hacerla yo??, supera los limites de mi imaginacion...

*Luego me bajo y junto a los demas chicos y chicas que visten igual que yo(el mismo color de corbata y demas), voy caminando por la suave arena de la playa, luego voy pensando...

Que playa mas bonito, y ese castillo??, siempre soé con ver un castillo que no este en ruinas, que ilusion, que experiencia tan maravillosa, despues de todo no era tan mala persona el desconocido, aunque... mato a mi mentor, El padre Gabriel, eso nunca se lo perdonare, pero por lo menos no me dejo tirao en la calle, me ha dao esta gran oportunidad, no se que pensar...[/b]

*Al llegar al castillo, me quedo en silencio escuchando el discurso de la directora, pero de repente, colocan un sombrero que le sale ojos, boca y 4 patas, doy un respindo mientras pienso...

[b]Alaaa en donde me metio??? esto ya es lo emjor un sombrero que habla, yo estoy soñando, estoy es increible, estoy feliz por priemra vez, desde que murio mi mentor, quizas sea un amgo al fin y al cabo, a decir verdad, el Padre Gabriel, siempre me dijo que mi padres siempre estaban relacionado con algo de la magia asi que...

*Mi cara por primera vez en todo el viaje y de esta noche, muestra una felicidad radiente, me he dado cuenta, que esto es de verdad, y es maravilloso, maravilloso, no tiene otras palabras, si si, quiero ser un mago, y quiero ser el mejor de todos...

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02/07/2008, 17:35
Sólo para el director

Markel terminó de ponerse la túnica justo cuando el barco atracaba. Rápidamente los tres chicos salieron admirando el enorme castillo que se alzaba en el acantilado. La playa era preciosa y la luna se reflejaba en las olas. Markel sonreía como un niño con zapatos nuevos. Siempre había sido un niño timido y retraido, pero se había sentido muy agusto hablando con Andrés, y sentía lo mismo respecto a esa playa. Estaba empezando a encajar por primera vez, aquel era su lugar.

Los Prefectos llamaron a los de primero y Markel trató de mantenerse junto a su nuevo amigo. Aquello no fue tarea fácil, sobre todo una vez llegaron al castillo y comenzaron a caminar. Los Prefectos los guiaban por los pasillos y las escaleras y era difícil mantenerse junto a quien se quería. Los hijos de magos parecían menos sorprendidos por las cosas, pero los que no habían tenido apenas contacto con el mundo mágico, como Markel, se paraban a cada paso y los Prefectos debía recordales constantemente que no se detuviera.

Marke ya había visto las fotos mágicas, pero se quedó aun más sorprendido por los retratos que poblaban la pared. Algunos estaba vacios y en otros figuras de diferentes pinturas se juntaban para observar a los nuevos alumnos o ignorarlos mientras tomaban el té. Algunos retratos saludaban a niños del grupo, seguramente familiares suyos, o conocidos de sus hermanos, antiguos alumnos de la escuela.

Markel caminaba con la boca abierta mirando a los lados intentando no perderse detalle. Antes de lo que imaginaba estaban de vuelta al Hall aunque Markel se sentía incapaz de repetir el camino que habían trazado, sobre todo por que las puertas y escaleras parecían cambiar constantemente de origen y destino.

-Y todavía no has visto lo mejor- le dijo uno de los prefectos, que llevaba corbata roja, al verle tan boquiabierto.

Entonces se abrieron las puertas del Gran Comedor y Markel supo a que se refería, allí se reunian cientos de chicos de todos los cursos divididos en mesas rodeadas de estandartes que mostraban los mismos colores que las corbatas de los prefectos. En el fondo había una mesa con los profesores. Todos miraban expectantes a los alumnos de primero, los cuales avanzaron asustadizos hasta el frente de la sala, donde los prefectos les dejaron. El prefecto de la corbata roja alborotó el pelo a Markel y le dijo:

-Buena suerte en la selección

Markel no entendía a que se refería, pero pronto lo supo, cuando el Sombrero Seleccionador cantó su canción. Su abuela no le había hablado de las cuatro casas, pero estaba seguro de que en las fotos su madre aparecía con un uniforme rojo, como aquel chico. Pronto identificó esa casa como Griffindor, la casa de los valientes. Por ello pensó que a él seguramente le tocaría ser de Hufflepuff.

La selección se produjo en orden alfabético, por lo que él era de los últimos. Cada vez quedaban menos niños sin casa asignada. Cuando Andrés se dirigió al sombrero Markel lo saludo con la mano, y aplaudió emocionado cuando fue asignado a Ravenclaw.

Un rato después le toco a él. Le pareció oír algunos murmullos cuando dijeron su nombre, e incluso le pareció que un profesor le decía algo a otro, pero estaba demasiado nervioso como para darle importancia. Así que se sentó y la profesora encargada de ello le colocó en andrajoso sombrero sobre la cabeza. Era grande y cayo hasta casi taparle completamente los ojos.

-Vaya vaya, el hijo de Maria Mendikoi. Si tienes la mitad de agallas que tu madre sin duda encajaras en Gryffindor. Ohh.. pero veo que tienes un amigo en Ravenclaw... ¿y por eso te preocupas? ¡Tranquilo! Haras muchos amigos en Gryffindor, ¡seguro que sí!

Markel quería decirle que él no era un chico valiente, pero el sombrero ya había gritado el nombre de la casa en alto y mientras la profesora le quitaba el sombrero pudo ver como toda la mesa de Gryffindor lo vitoreaba. Esto le dio un poco de ánimo, así que miró a Andrés, le sonrió y bajó a la mesa de su casa donde los demás alumnos le dieron la bienvenida y le dejaron un sitio.

Pronto terminó la selección y las mesas de las casas, ahora completas, se llenaron de manjares que pequeños y mayores disfrutaron por igual.

Durante toda la cena intenta evitar mirar a Daniela para no ponerse rojo como un tomate, así que se concentra en la comida y come a toda prisa.

Al terminar sus prefectos los dirigen a la sala común y les enseñan la contraseña. Una vez allí todos suben a su habitación para ponerse algo más cómodos y ordenar sus pertenencias. Una vez puesto todo en orden Markel decidió bajar a la sala común, estaba tan emocionado que no podía dormir.