Partida Rol por web

Natalia buscaba su vestido y lo encontró practicamente debajo de la cama. Lo coge y empieza a ponérselo.

Bajemos un rato, si quieres. Le dice sonriendo. Abusar de lo bueno solo consigue que deje de ser tan bueno. Le dice con tono provocador.

Se acerca a él, con el vestido ya puesto, con movimientos sensuales (como solía caminar), y descruzándole las piernas lentamente mientras le mira a los ojos, se situa ella en medio de ellas. Baja hasta su oído. Necesito ayuda con la cremallera otra vez... Le susurra con tono inocente, pero luego sonríe pícara.

Pablo la ayudó con la cremallera, con menos facilidad de la que tuvo al quitarle el vestido pero sin excesiva torpeza. Ale, ya está. Dijo sonriente.
Una vez abrochado, fue hacia la puerta a terminar de vestirse él.

Cuando hubo terminado, se quedó allí plantado mirándola en silencio de arriba a abajo.

Mientras Pablo se cambiaba, Natalia se arregló un poco el pelo. Cuando terminó y se giró para ver qué hacía él se lo encontró mirándola de arriba a abajo.

Con mirada de interesante, y una mano en la cintura y la otra jugando con su piercing del ombligo sonrió al chico. ¿Qué miras? Ya has visto lo que hay debajo... Le dice bromeando.

Te miro a tí. Respondió pícaro Pablo Sin duda estás mejor sin vestido, pero eso no quita para que te siga viendo espléndida con él. Te sienta realmente bien. Añadió guiñándole un ojo.

Natalia sorníe complacida por el cumplido.

¿Siempre eres así de alagador? Le pregunta mientras se acerca peligrosamente a él. Una vez delante de él, lo apoya suavemente contra la puerta.

Mira que había decidido bajar...pero me lo pones realmente difícil... Le dice mientras roza su nariz por el cuello del chico.

Pablo abrazó suavemente por la cintura a Natalia con una mano mientras buscaba con la otra la cremallera de su vestido. Solo lo soy si la persona lo merece.

Cuando la encontró hizo un amago, bajándola unos centímetros antes de volver a abrocharla completamente. Creo que deberíamos bajar... tu vestido lo agradecerá. Bromeó guiñándole un ojo

Asiente.

Tienes suerte..¿sabes? No suelo...repetir...pero definitivamente contigo voy a hacer una excepción... Le dice orgullosa mirándolo fijamente a los ojos mientras juega con el cuello de su túnica.

Cuando termina, le da un suave beso: prefería no avivar las ascuas. Le coge de la mano y se dispone a abrir la puerta.

Tendré en cuenta tal honor. Respondió bromeando Pablo tras devolver el beso y esperar a salir tras ella de la sala, con otra manzana en la mano que no tenía agarrada, todavía sin morder.

Pablo fue el que abrió la puerta, Natalia la primera en salir... descubriendo a una pareja que corrían cogidos de la mano,

- ¡¡¡CORRER!!! - gritó el chico, cuando vio a la pareja Slytherin... justo en este momento, la puerta de la habitación de los menesteres desaparecía, pues Pablo acababa de cerrarla.

El suelo empezó a temblar, cada vez más, las lámparas que había sujetas a las paredes se caían. No les dio tiempo a preguntar... que algo apareció por el extremo del pasillo: un rinoceronte a ojos muggles... y venía corriendo muy deprisa, con su cuerno preparado para derribar lo que se encontrar por el camino... Pablo fue el primero en reaccionar, y cogiendo a Natalia de la mano, empezaron a correr como alma que lleva el diablo, hacia el Gran Comedor.