Partida Rol por web

- Bueno, muchacho, pasaron tus 15 minutos de gloria... -Se dice Sergio a sí mismo. Y, extrañamente, se siente más seguro obedeciendo órdenes ciegamente que mandando él. Reflexionó que ante la tricotomía "Obedecer, mandar o quitarse de en medio", él siempre había elegido quitarse de en medio, cuando en realidad su vocación era obedecer...Saliendo de sus cavilaciones, se prestó a seguir el paso de sus coleguillas.

Dejando atrás el vehículo espacial (y pasando tres cojones de pagar la factura de la limpieza que le iba a costar al propietario limpiar todo aquello), los aguerridos rebeldes se dirigieron a las trincheras de neveras de playa.

La situación no había cambiado, los rebeldes seguían a lo suyo con las ametralladoras puestas en automático disparando a las trincheras de Malasecos y viceversa. Ambos bandos estaban muy concentrados en ver un partido de futbol que estaba echando el Canal Dick.

El sol comenzaba a ponerse y por lo que vieron al atravesar las trincheras, los rebeldes ya lo tenían todo preparado para la fiesta de la noche. En cuanto terminara el partido aquello se convertiría en el desmadre fiestero que todos estaban esperando desde la mañana.

¿Que hay chicos? - saluda el Señor Hez - ¿Como van? - dice refiriéndose al partido - Pogg cieggto, alguien ha visto a El Mastegg?.

No es que al Señor Hez le gustase mucho el fútbol pero siempre había que hacer algo de vida social. Durante su creación en las cañerías de la Resistencia se había sentido algo solo. Escuchaba sus voces si, pero no era lo mismo que estar en persona con ellos.

-¡Aiba la hostia! No estará jugando el Athletdick de Bilbado ¿no?- preguntó Patxi mientras se hacía sitio delante de la televisión y cogía un puñado de pescadito frito que había en un plato por allí cerca.

-Jola mosos, ya sus empesaba a echá de menoh les salta al paso el Rebelde Malaguita Amanerado Yo ni idea de como va er partio, bahtante trabaho tengo organisando la fiehta. Er Mahter ze vendrá pacá al anocheser así que ¿Por que no oh quedaih pa la fiehta y hablaih con el cuando venga? El rebelde hizo la invitación con sus ya conocidos y exagerados gestos manuales.

-ZZZZZzzzzz... respondió Joskins desde la hamaca en la que se había dejado caer, cansado como estaba de toda la aventura.

-Creo que Joskins opina que esperemos aquí mientras descansamos, y yo apoyo la nocilla, digo la moción les dijo Sergio mientras copiaba a Joskins y se empezaba a tumbar en una de las hamacas.

-Por mi como si os la pica un pollo, tengo problemas mas urgentes que atender, como por ejemplo, deschupachupizarme es lo único que dijo Paco antes de alejarse de allí dando saltitos y sorprendiendo al personal con su aparicion.

-Bleb Dijo el otro Paco mientras seguía al anterior.

-Pero, pero, pero... el rebelde miraba pasar atónito a los dos Pacos ¿Paco, ereh tu? ¿Que cohone tapasao?

-Mejor no preguntes, Marijulai, sabía que me tenía que haber quedado en la cama cuando en el desayuno, se me cayó la tostada por el lado de la mermelada, anda acompáñame a buscar a algún regalizo por la playa, a ver si con suerte encontramos alguno y me devuelve a mi estado Narizón.

Los dos Pacos se internaron en la playa acompañados por el Rebelde Malaguita Amanerado, dejando a los rebeldes en las trincheras.

El sol fue poniendose poco a poco y cuando todo estuvo preparado, comenzó el megafiestorro playero que organizaba la resistencia cada semana con tal de dar en las narices algobernador Marshal y a los edictos de Alejo. El alcohol comenzó a correr a raudales y los rebeldes de Barnacity fueron coreados y alabados tras el rotundo éxito de su primera incursión en pos de las cartas del Powerpack, mientras que las mozas jamonas en bikini bailaban encima de las neveras y los borrachos en calzoncillos, salpicaban con sus Katxis de Kalimotxo a todo quisqui.

El jolgorio anunciaba una buena resaca para el día siguiente, pero a todo el mundo le importaba una mierda, el comienzo de la misión había sido un éxito rotundo y había celebración por partida doble.

Los rebeldes Barnacitenses se mezclaron entre los Malaguitas y decidieron disfrutar del momento, que bien se lo habían ganado. A mitad de la noche, El Master los encontró uno por uno y los reunió para hablar, tras unos barriles de cerveza Cruzcampo.

-Bueno chavales, ya me han dicho que la cosa ha ido de pitufa. Espero que esteis disfrutando de la fiesta y de vuestra estancia aquí. Me han dicho que me buscabais así que decidme, que yo también quería hablar con vosotros. Preguntó algo intrigado pero contento por el éxito de los rebeldes Barnacitenses en la recuperación de la carta robada por los regalizos al secuestrar a Paco.

¿Que hay señogg El Mastegg? - dice el excremental tendiendo su mano para estrechársela - Me alegggo de volvegg a veggle. Como ya sabggá hemos conseguido con sanggge, sudogg y heces las dos pggimeggas caggtas, así que supongo que debeggemos pggeguntaggle que es lo que nos puede decigg de la teggcegga caggta del Powegg Pack - comenta el Señor Hez.

El Master sonrió intentando disimular una arcada cuando el Señor Hez le ofreció la mano, pero se hizo el tonto para evitar estrechar aquella cosa.

-Leches, pues precisamente a eso venía responde Tengo a Konstantin esperando por videoconferencia al otro lado de las trincheras para hablar con vosotros. Todo ha sido muy precipitado al haberle ocurrido esa triste desgracia a nuestros Pacos y no he tenido tiempo de juntaros para hablar con vosotros. Vayamos para allá, antes de que se nos calienten los cubatas.

Ahhhh... Konstantin.. el Gggan Konstantin - dice el Señor Hez dándole unas palmaditas en la espalda a El Master - Vayamos a vegglo entonces - dice el excremental escondiendo la mano al darse cuenta de que le ha manchado la camisa.

El Master no iba a ganar suficiente para la tintorería, eso lo tenía claro, pero respiraba aliviado de que al menos, ese grupo de cenutrios rebeldes pronto estarían lejos de allí (o eso esperaba).

Todo el grupo siguió de cerca a El Master, atravesaron las trincheras de la playa hasta llegar al otro lado sorteando a los rebeldes juerguistas y por fin llegaron a una sombrilla bajo la cual, habían dispuesto un ordenador portátil sobre una mesa, junto a varias bebidas, entre las cuales sobresalía la GASEOSA CRUS DE GORBEA, la bebida de los campeones (momento publicitario). Alrededor habían sillas suficientes para todos. Cuatro de esas sillas ya estaban ocupadas por el Paco Limonero, dos esculturales chicas y un Pingüino Karateka.

El ordenador portátil, ya estaba encendido, mostrando un programa de videoconferencia en la pantalla, pero aún no se había establecido conexión.

El Master, despues de limpiarse con una toalla el manchurrón que le había dejado el Señor Hez, ofreció algunas bebidas y esperó a que todos se sentaran.

-Muy bien, antes que nada quiero presentaros. Tras hablar con Konstantin y con algunos de vosotros, hemos tomado la decisión de hacer un reajuste en el grupo que os estais haciendo cargo de la "Operación Albóndiga" Les dijo Os presento a Lorena, Alma y al "Pingüino Karateka".luego habló para los nuevos Chicos, estos son los rebeldes de los que os hemos hablado: Joskins, Curt, Patxi, El Señor Hez, Sergio y Paco.

-Blergble dijo Paco.

Hola, encantada machomanes... -dijo Alma mientras se tapaba la nariz y practicamente media cara con ambas manos.
Espero que alguien nos de unas máscaras porque no soporto este nauseabundo olor.
Esto... Por saber... sólo por saber... emmmmmmm... ¿De dónde viene usted Señor Hez? -preguntó mientras lo miraba con expresión medio intimidatoria, medio acojonadísima. Miró al resto del "equipo" y se alegró aún más de que su querida amiga Lorena fuese a estar con ella en dicha misión.
Menudos tios... a cada cual más extraño. Y este pingüino... yo es que alucino, tronca. -le susurró a Lorena al oído ya que estaban sentadas una al lado de la otra.