Partida Rol por web

El rugir de las olas fluia en el interior de Acacia. Sabia que habia llegado a mimetizarse con su Armadura, con su Constelacion protectora. Con Cetus, el legendario Monstruo Marino. Pero tanto poder, tanto potencial destructivo. No valia la pena hacer uso de el contra unos esbirros ya derrotados. Contencion. Ya llegara el momento de demostrar la belleza de una tecnica mas poderosa.

Vio caer a uno de sus enemigos, y ladeo la cabeza con una sonrisa parecida a la de un niño autista. Habia algo en esa sensacion que lo llenaba por completo. Asustado, pero no tanto por el sino por su superior, el soldado que quedaba, junto todas sus fuerzas en un simple puño frente al joven de pelos turquesas (Melee 5/0). Acacia no lo esquivo, dejo que aquel ultimo golpe desesperado le llene el rostro de una sensacion dolorosa y vigorizante. Por algun motivo, el reciente Santo de Bronce, admiraba y apreciaba aquel ser patetico y desesperante. Lo hacia sentirse mas fuerte, y por lo tanto, hermoso. Observo al resto de sus compañeros y se dio cuenta que aun seria muy pronto para terminar con aquel esbirro. No iba a mentir, estaba cansado. Pero su oponente tambien. Unos golpes de aquella indole no lo derrotarian.

Con lo poco de Cosmos que le quedaba, Acacia junto fuerzas y procuro volver a unirse con su universo interno. Pero se habia confiado demasiado, y no consiguio mas que arder su cosmoenergia en una azul oleada que lo rodeaba.

Shimi se veía ya casi sin fuerzas y no sabía que hacer pues a pesar de que casi todos sus compañeros habían alcanzado el sexto sentido, todos tenían heridas y cansancio acumulado, y dificilmente podrían salir victorioso de esta.
En su mente un solo pensamiento.....Haru...y luego otro igual de fuerte...Athena.
Quizás así consiga vencer a su enemigo antes de que caiga exhausto por el cansancio.

Aqui tienes mi
Patada voladora!!!!!! melee 5/0

Uno de sus enemigos yacia en el suelo y el otro estaba al borde de la consciencia.

El soldado que había caído se levantó y se enfrentó de nuevo a Delenias, quien de nuevo se vio en inferioridad numérica. Los soldados lanzaron duros golpes, haciendo uso de puños y piernas. El joven tan sólo pudo encajarlos, y gracias a la armadura el daño no fue mayor. Poco a poco, la protección parecía desgastarse por los golpes, pero seguía ejerciendo su función.

Delenias se alejó unos pasos hacia atrás, manteniendo dentro de su campo de visión a los dos soldados. Tenía que pensar qué hacer a continuación, no podía lanzarse a atacar a lo loco si quería tener una oportunidad de vencer.

Haciendo caso omiso de los dos que se encontraban delante de él, se concentró en reunir cosmos de donde pudiera, intentando encontrar un atisbo de energía en algún lugar remoto de su cuerpo. Pero a pesar de la concentración, no pudo encontrar un ápice de energía que le ayudase en el combate. Tendría que contentarse con lo que tenía. De nuevo centrado en los soldados, se puso en posición de defensa, esperando el ataque.

Garod recibe completamente el golpe de Foon Xao, desplomándose. Su compañero comienza a concentrarse, y contesta a Foon Xao: Todavía estoy lejos de ser derrotado... no me apuraría a sacar conclusiones si fuera tú.

Mientras, su Cosmos comienza a elevarse lentamente... (Vida x Cosmo 20)

Acacia

El soldado, agotado, al ver que Acacia no lanza ningún golpe y solo recibe el suyo, se envalentona. Solo eres un niñito... casi me va a dar lástima acabar contigo!

Su cosmos comienza a crecer... (Vida x Cosmos 20)

Shimi

El golpe de Shimi simplemente resbaló de la armadura de su rival (Armadura 10/5), mientras este se inclinaba a un costado, listo para asestar un golpe definitivo. Al pasar Shimi a su lado, su pierna se rodeó de un fulgurante cosmos violeta y lanzó un golpe contra el aprendiz: Puño Oscuro!! 20/10

Delenias

- Qué te pasa? No tienes brazos? No tienes valor? Solo mereces... la muerte!!

Ambos rieron a carcajadas, dispuesto a volver a ataque a Delenias, aunque esta vez uno de ellos encendió su cosmos hasta insuflar terribles llamas oscuras a su puño (#5 Melee 5/0; #6 Puño Oscuro 20/10)

Shimi ya no podía más, medio moribundo asestó su último ataque pro éste no tuvo ningun efecto, y aquel secuaz estaba dispuesto a acabar con su vida.
Acaso Athena le había abandonado?

Ante el puño oscuro de su enemigo Shimi sólo pudo hacer supravelocidad, intentando teletransportarse, pero todo fue en vano, notó como su cuerpo ya no le respondía. supravelocidad 10/5
Se había quedado muy cerca su esnimigo estaba también a un paso de la muerte, pero no consigió golpearle a tiempo.

Así pues el caballero del lince desfalleció en el suelo.

El nuevo caballero del dragón observa como el cosmos de su rival crece una vez mas, al límite de sus fuerzas se da cuenta de que un ataque ahora le agotaría y sería inútil

"si sigo como hasta ahora caere" además soy consciente con mis sentidos aumentados de como cae Shimi y lo agotados que están mis compañeros

"Atenea, ayúdanos" se concentra en las energías en las profundidades de su espíritu como le enseño el maestro Eleas, confiando en que esta vez si lo conseguirá "Maestro Eleas, espero ser digno de tus enseñanzas"

Un sabor amargo llena su boca mientras la paz que busca le evita

Definitivamente Acacia se habia confiado. Un tonto y grave error de su parte. Ni siquiera el haber conseguido entrar un poco mas en conexion con su reciente armadura parecia suficiente. Su oponente elevo su Cosmos, y Acacia no pudo mas que hacer lo mismo. Si los dioses no lo apoyan en este momento, el nunca podria llegar a protejerlos.

Volvio a sumerguirse y bucear en su propio ser, intentando encontrar a aquel bestial y mitico animal marino que de a poco lo hindundaba en su interior. Sin embargo las enseñanzas de su Maestro eran barreras puestas hacia tanto tiempo que eran dificiles de superar. La contencion del verdadero poder de Acacia seguia sin mermar.

Pero en el ultimo instante, parecia que despues de todo los dioses no se habian olvidado de el, Acacia, un posible fiel servidor.

Las fuerzas de Delenias le abandonaron cuando más falta le hacían, pues los soldados atacaron con renovado virgor. Sabía que no podía vencerles, al menos en esas condiciones. Su combate contra las sirenas lo había desgastado, y luchar contra dos soldados de su mismo nivel era demasiado para él.

Los dos adversarios se acercaban, dispuestos a finalizar su ataque. Podía resistir golpes normales, pero uno de ellos realizó una técnica para rodear su puño con llamas, utilizando el cosmos que le quedaba, y potenciando de esa forma su ataque.

Ya no podía resistir más. Si no con este golpe, caería al siguiente sin remedio. Podría luchar, pero eso sólo significaría dañar más su maltratada armadura. Le agradecía la protección dada, pero no pensaba permitir que un regalo así se rompiese por vivir unos segundos más.

Soy un caballero de Atenea, he cumplido mi objetivo. Seguro que os sentiríais orgullosos, si pudierais verme... No puedo seguir luchando para recuperar la armadura de Eleas, pero espero que alguien pueda cumplir lo que yo no pude.

La última imagen que vio antes de cerrar los ojos con fuerza, fue la del puño oscuro del soldado, que se cernía sobre él. Pero eso no debía preocuparle, ya que su destino estaba escrito. Se concentró para lanzar un mensaje a la armadura que le protegía, esperando que fuese oído. Ya has cumplido tu misión, deja que reciba el golpe con toda su fuerza, o tendré que llevarme a la tumba la culpa por haber destruido una armadura sagrada. No pudo pensar nada más, ya que en ese momento las llamas del soldado rozaron su piel. Sabía que había llegado su final.

Justo cuando el puño del soldado impactó en el pecho de Delenias, una luz blanca surgió de su cuerpo, engullendo las llamas negras y apagando la oscuridad. En ese instante, la constelación de los Perros de Caza brilló con fuerza, para apagarse sin que nadie pudiese verlo. Cuando la luz desapareció, la armadura maltrecha se encontraba a un lado, recompuesta en su forma original.

El cuerpo de Delenias cayó sobre el suelo, inmóvil después del mortal ataque.

El gran caballero rojo rió, con fuerza, mientras los 5 soldados restantes rodeaban a Acacia y Foon Xao. Parecían relamerse, listos para arrancarlos a pedazos. 

- Pensaban recuperar esto? Con su pie golpeó la caja de Argos un par de veces. Jur Jur Jur!! Con los brazos en jarras, era el doble de alto, y también de ancho, que cualquiera de sus esbirros. No pensaban derrotar a quien venció al mítico Eleas, verdad? Eleas... sobreviviente de la Primera Guerra Santa. El más feroz de los Caballeros de Plata... 

Su voz era una burla, una mueca. El domo de energía tembló. En pocos minutos su última gota habrá caido, perdida en el lago de Atenea. Atenea! Jur!! Una diosa que solo favorece a unos pocos, mientras dice cuidar a todos! Falsa!

El Viaje del Argos brilló en respuesta, enfurecido. Pero sus fuerzas menguaban, podía verse a las nubes ya comenzando a recuperar algo de su movimiento en el cielo. Un pájaro suspendido movió las alas en medio camino de un aleteo. 

-.-.- Interludio -.-.-

Las Cámaras del Patriarca. Dos manos agarran el barandal con fuerza. El casco dorado se inclina, la vista y los sentidos clavados allí abajo. Pueden sentirlo? Ya casi... ya casi...

Nestor y Cruse intercambiaron miradas. Ahora. La voz del Patriarca era un susurro, pero no por ello menos un comando. Y entonces los Santos Dorados entendieron su significado, su destinatario... y sonrieron.

-.-.- Fin del Interludio -.-.-

Los recien convertidos en Santos de Bronce estaban en dificultades. Y aun siquiera se habian enfrentado al verdadero enemigo que pretendian detener. Algunas pruebas, algunos esbirros y algun que otro ser un poco mas poderoso, habia sido suficiente para que la empresa que llevaban adelante pareciera cada vez mas imposible de realizar.

Foon Xao y Acacia se vieron rodeados por los soldados negros que aun quedaban en pie. Algunos mas cansados y debilitados que otros, pero ellos dos mismos no estaban en mejores condiciones.

Entonces lo escucho. Una voz submarina, antigua y poderosa. Olvidada por mas de 200 años, sino era mas. Cetus, el Monstruo Marino, se comunicaba con Acacia. Cosmos con Cosmos, Cloth con Santo.

Tus intenciones me confunden, pero el momento ha llegado. No importa como te han entrenado, lo que han dicho. No importa lo que haras y ni como. El momento es ahora. Pequeño.

Acacia apenas entendio quien le hablaba. Y probablemente no supo hasta mucho tiempo despues que se trataba de su propia Armadura, que lo habia elegido a el como portador. Lo cierto es que el joven de pelos turquesa, comprendio que su Maestro le habia dado enseñanzas a lo largo de su entrenamiento. Enseñanzas. No verdades absoluptas. Por esta vez, y por futuras veces, el joven no dudaria, de ser posible, en usar su Cosmos al maximo.

La Cosmoenergia de Acacia brillo de intenso azul oscuro, mimetizandose con el color del Cloth que lo protegia. Atras suyo una figura imponente, monstruosa, maritima, se formo. (Uso Poder Oculto para ganar 30 pts de Comos)

Entonces alineandose con Cetus, y su Sexto Sentido, Acacia invoco las olas destructivas de los mares y oceanos de antaño, que solo el Gran Monstruo Marino recuerda, y trayendo todo ese poder a su ser, penso: Protejere a los peces de este mundo y como tales, a todos aquellos indefensos, en nombre de los dioses. Nayades olvidadas, hijas de Oceano... Poseidon...  ¡Athena! ¡A todos los protejere! ¡Inundación Imparable! (50/25, Grupal) ¡Acaba con ellos!

Las palabras de Alteion me enfurecen, no solo insulta al maestro Eleas, tambien a la diosa Atenea, sin embargo mi cosmos apenas tiene fuerza para un último ataque, mis miembros apenas me sostienen y mi armadura esta destrozada

"siento haberte servido tan pobremente, tan noble armadura no merece el deshonor de la derrota"

Con una orden mental la armadura sale de mi cuerpo formando de nuevo la caja de pandora, totalmente agrietada. Foon Xao queda en pie, su cuerpo completamente cubierto de heridas

-nunca podrán vencer a la justicia. ¡Por Atenea!!-

Con un potente salto se lanza hacia su rival lanzando un potente ataque con los últimos restos de su cosmos (Garra del Tigre 20/10)

Los soldados se echan a un lado, intentando esquivar el terrible poder de Acacia. Pero este, como una ola, los barre y lanza contra el suelo con terrible fuerza.

Aquellos que pueden, interponen su Giro Fantasma (25/10) para elevarse por los aires y caer nuevamente de pie. 

Aquel cercano a Foon Xao, sin embargo, recibió al descender un temible golpe hacia arriba, el cosmos del Caballero del Dragón afilado como garras. Explotó hacia arriba, para caer con fuerza cabeza abajo en el suelo.

Solo uno de ellos parecía aún disponer de energías, por lo que lanzó un fuerte golpe a Acacia: Puño Oscuro (20/10)

Y el otro sobreviviente lanzó un golpe burdo, torpe, contra el aprendiz de Dragón: Melee (5/0)

La furia de Cetus en conjunto con la voluntad de Acacia arremetieron a sus oponentes. Algunos logragon protejerse, pero otros tantos cayeron. Foon Xao aprovecho la oportunidad y logro acabar con otro de ellos. Pero Acacia aun concentrado en su tecnica, apenas tuvo reaccion suficiente para bloquear con su Escudo (10/5) el golpe de uno de los esbirros negros de Altieon. El Escudo logro contener parte del daño, pero no del todo y pequeñas grietas aparecieron en el.

-¡Maldito! Mi Cloth... No te lo perdonare. Dijo Acacia con enojo. Hacia poco que habia obtenido la Armadura de Cetus y ahora, como el, juntos parecian menguar. Pero no por eso se rendiria. Hasta que la ultima gota de su Cosmos se extinga, el seguiria peleando.

Reuniendo el Cosmos le quedaba, Acacia lo acumulo en su puño derecho y corrio, elevandolo hacia su contrincante.          -Terminemos con esto Cetus, ¡Golpe Marino! (22/10)

Shimi se levanto como buenamente pudo, e intento concentrar toda su energía...mientras sintió el increibl cosmos del caballero del monstruo marino, que descargaba un gran ataque contra los soldados maléficos. Y así fue un increíble poder resurgió de nuevo en el caballero del Lince que aun mantenía su sexto sentido activo. es mi turno!! Preparaos malditos ladrones del infierno.....FURIA DEL LINCE!!! 50/25multiple2 De la boca de Shimi comenzó a salir un chorro de lava y fuego quemando todo a su paso....y calcinando a los soldados que quedaban en pie