Partida Rol por web

Existía una cuestión difícil de resolver en caso de hallar al resto de la tripulación de la Magallanes. Y era la forma de sacarlos a todos de allí tan rápido como sea posible en caso de urgencia, porque muy posiblemente deberían luchar contra el orquestador de todo ello.

- Timonel. Calcule una trayectoria de descenso favorable para la Corvus y determine antes de iniciar el descenso las posibilidades de salir posteriormente del planeta. Mi intención es bajar cerca de los cañones y bajar hasta el lugar utilizando trajes EV si no es posible realizar una transportación hasta allí. Al bajar con la Corvus podremos, en pocos minutos, subir a bordo a todos y abandonar el planeta en caso de urgencia. - encomendó.

Le preocupaba tener que llegar a usar la fuerza. Si fuera por el intentaría todas las vías diplomáticas pero tenia que estar preparado para todo.

- Si alguien más tiene algo que aportar, algún adelanto de investigación o idea, que lo haga antes de bajar, pues lo haremos nosotros personalmente. - agregó Pittman.

Al analizar la caja de música, Shrun descubre algo que el propio János ya había hecho tiempo atrás. La caja emite también notas que no son percibidas por todas las especies, algunas pueden llegar a ser percibidas por Elung, gracias a su oído Vulcaniano. Pero otras están incluso más allá de su escala auditiva.

No existen registros de ninguna especie que use aquel amplio espectro de sonidos. Algunas notas son tan sutiles, que resulta casi imposible creer que alguien sea capaz de percibirlas. Aún así, al saber que se están enfrentando ante algo completamente desconocido, sabe que solo es cuestión de tiempo de dar con el secreto que oculta la caja.

Lo que sí percibe, es que las notas no son del todo correctas. Están "deformadas" por así decirlo, por lo que supone que deben de ser pasadas por un filtro para ofrecer una señal perfecta. Realiza diversas pruebas, modificando la frecuencia a la que emite la caja, pero cuando logra acertar que unas notas suenen a la perfección, muchas otras no lo hacen. Así que lo más probable es que la caja forme parte de algún otro dispositivo que ayude a "limpiar" las notas musicales. Si lograse obtener esa claridad en la música, podría entonces descubrir qué es es melodía.

Elung en la enfermería, usa la melodía de la caja para observar el comportamiento de las medusas. Para su sorpresa, las medusas se agitan en el agua y se vuelven hacia la caja. Sus cuerpos cristalinos se tornan de un color ambar a la vez que producen un sonido similar al de la caja. Todas las medusas emiten el mismo sonido, a la mismo tiempo y con la misma frecuencia. Aunque por su parte, llega a la misma conclusión que Shrun. Hay algo que se les escapa, como si la señal de la caja y el sonido que llega hasta ellas de las medusas, estuviese deformado.

Nos disponen de mucho más tiempo para seguir investigando, pues la nave sale de velocidad de curvatura y avanza directamente hacia el planeta. Hasta el momento, el viaje ha sido sencillo pero atravesar la atmósfera del planeta comienza a traer ciertos problemas a János.

El planeta resulta ser en su superficie, un lugar bastante hostil para la vida. Las fuertes tormentas de arena suponen un peligro para aquellos que caminen por allí sin la protección adecuada. La arena arrastra consigo pequeñas partículas metálicas que pese a no dañar la nave, pueden llegar a su poner un problema para fijar los sistemas de teletransporte.

Tras superar los fuertes vientos, se acercan hasta el gran cañón. La nave es demasiado grande para acceder a la zona más baja, aún así János logra situar la nave en una zona que queda bastante resguardada de las tormentas de la superficie. Incluso existe un lugar donde pueden aterrizar si es eso lo que el capitán desea.

Para llegar a lo más profundo del cañón, tanto las lanzaderas como el teletransporte es factible. Aunque sería aconsejable usar trajes especiales a la hora de descender.

La señal de los sensores detecta ahora las dos lanzaderas de la Magallanes, ambas se encuentran en la zona más profunda. También detectan dos compuertas que dan acceso a una instalación. Para acceder a ella, deberían de piratear los códigos, algo sencillo gracias a los avanzados sistemas de la nave y las propias capacidades de la tripulación. Pero lo que sin duda les llama la atención, es que el sistema de encriptación que se ha usado con las compuertas pertenece a la federación, no a los romulanos.

Sin mas tiempo para investigaciones. Shrun deja el ordenador haciendo unas rutinas de armonías y se dirige al puente de la nave.

La puerta se abre a su llegada y observa lo que se puede ver desde la pantalla central de la nave. Han llegado.

Silencioso, pasa por detrás de la silla del capitán y consulta los datos arrojados contra una pantalla.

Las compuertas del edificio oculto son de manufactura estándar en esta parte de la galaxia. Pero la encriptación es de la federación.

Aquello, aunque inusual, no termina de sorprender a Shrun. Parece que aquella misión tenia muchos puntos negros y sombras, y estaba seguro que había información compartimentada en referencia a los objetivos finales de la misión.

Los avances en los armónicos relacionados a la música de la caja con respecto al método de comunicación de las medusas es oportuno, al punto que podría ser utilizado en el futuro como una carta de ultimo recurso.

- Tengan a mano un emisor de multifrecuencias. Nos podría servir para crear una distracción allí abajo. - indica el capitán Pittman. Nunca se sabe si hay que huir a toda prisa…

-Bajaremos con trajes ambientales y el equipamiento básico para misiones al exterior. También llevaremos algunas boyas amplificadoras para realizar un transporte de emergencia por si es necesario. Iré por delante.- ordena a todos sus oficiales, antes de ir a cambiarse y esperar por el resto en la rampa de descenso.

-Que allí abajo exista tecnología de la federación no significa nada. Podría ser tecnología del mercado negro, aunque deberíamos prepararnos para todo. - añade, luego de setear su arma en aturdir.

Luego, en la salida, espera por los demás para comenzar la marcha.

Llegar hasta el punto seguro no había sido una sencilla tarea para János, pero gracias a la nave de última tecnología y a una gran tripulación pudo conseguirlo sin ocasionar ningún daño. Había conseguido mantener la nave en una zona segura, esperando por si el Capitán daba la orden de aterrizar o no. Finalmente, el Capitán dió la orden de que se preparasen para bajar a tierra con trajes ambientales, y János dudó si esa orden también iba dirigida a él. - Disculpe Capitán, ¿Quiere que yo también les acompañe? Se sintió un poco estupido al realizar esa pregunta, pero mejor eso a ponerse el traje y que le mandasen de nuevo a su puesto.

Disculpe Capitán, ¿Quiere que yo también les acompañe?

 -¡Desde luego señor Császár! No podemos comprometer a los demás tripulantes a los peligros desconocidos que aguardan adelante. Confió en que ustedes podrán enfrentar todo aquello que se interponga. – responde con sinceridad el capitán mientras espera en la escotilla.

Shrun siguió a su capitán e imito sus mismas rutinas Se vistió con él traje ambiental, cogió el equipo que había requerido, y con el arma en la mano, torció los labios y la puso en modo aturdir.

Los de su raza, no eran precisamente conocidos por ser seres especialmente pacifistas, todo lo contrario. Siempre encontraban fácilmente una excusa para enfrascarse en peleas y batallas.

Le gustaba pensar, que su educación le había llevado a un extremo alejado de esa parte de su “genética”. Pero lo cierto es que llevar el arma en la mano se le antojaba fácil, y antes de verificar en qué modo estaba ya se había dibujado mentalmente usándola.

Solo esperaba que su proceder no trascendiera al resto de la tripulación. Hacia un gran esfuerzo en no ser el arquetipo de Andoriano. Y mucho menos delante de un Vulcaniano, que siempre encontraban la manera de menospreciarlos.

Aunque se tratara de la jefa de medicina de la nave, y haber sido siempre correcta, eficiente y educada. No dejaba de ser Vulcaniana.

Equipados y preparados para continuar con su misión, el capitán y sus mejores oficiales se preparan para adentrarse en las entrañas de aquel desconocido planeta. Al salir de la nave, pueden apreciar el hermoso, pero no menos letal, espectáculo que se desarrolla sobre sus cabezas. Las fuertes corrientes de aire arrastran consigo la arena rojiza de la superficie del planeta, así como minúsculas partículas de metal, que al ser tocadas por los rayos del sol, brillan con diversos colores lo cual en ocasiones otorga la sensación de estar contemplando una aurora boreal.

Protegidos en interior del cañón de las fuertes corrientes, se preparan para descender. El viaje es corto y sin peligro alguno. Simplemente se limitan a saltar al vacío, activando los propulsores cuando se encuentran a distancia suficiente de tocar el suelo. El lugar se encuentra relativamente oscuro, por lo que los focos de sus trajes se activan para proporcionarles una mejor visión del lugar.

Allí se encuentran las dos lanzaderas de la magallanes. Ambas están abiertas y no hay nadie en su interior. Disponen de todo el material de emergencia, por lo que no se han llevado nada de ellas. Aunque un segundo vistazo, revela que una de las naves estaba equipada con diverso equipamiento para realizar excavaciones. Ese equipamiento es lo único que echan en falta.

Las grandes compuertas que dan acceso a la base, son de metal reforzado. El lugar muestra decenas de pisas que van y viene. Algunas se alejan por el interior del cañón gran distancia.

Abrir las compuertas bien podría suponer un reto, pero no ahora que Shrun está con ellos y disponen de una de las naves más avanzadas de la federación. Tan solo les lleva unos pocos minutos hacerse con el sistema de control de la puerta y abrirla.

El interior está sumido en una suave oscuridad, tan solo interrumpida por el leve resplandor de unas luces de emergencia que brillan ya sin apenas energía. Un gran pasillo se abre ante el capitán y sus oficiales, revelando que aquel lugar posee un diseño propio de la federación y no de los Romulanos. 

Una gran sensación de intranquilidad les invade al no escuchar ni tan siquiera un solo susurro, una sensación que va en aumento al descubrir a escasos metros de su posición, un cuerpo apoyado sobre la pared. Se trata de un oficial de la federación, al menos eso indica su uniforme y según el tricorde, lleva muerto varias semanas. Dos disparos de phaser son apreciados en su pecho, pero lo que sin duda más llama la atención del capitán, es la insignia de color negro que adorna el corazón del oficial. "Sección 31" esas dos palabras acuden rápidamente a su mente.

Después de la respuesta del Capitán a su pregunta de si debía acompañarles a la misión, János se puso el traje ambiental y recogió un fáser que armó en posición aturdir. Tras la misión anterior, János se sentía más seguro y apenas notó el cosquilleo en la boca del estómago.
Ya en tierra, el espectáculo era una auténtica maravilla, aunque no estaban allí para hacer turismo, por lo que centró su atención en todos los detalles de la escena que se presentó ante ellos. Estaba claro que habían estado trabajando allí, pero ahora no se veía ni un alma e imaginó que habría pasado lo mismo que a bordo de la Magallanes.

Cuando entraron en la base y vieron el cuerpo del hombre muerto, János se sorprendió al comprobar que la insignia era de color negro -¿Esta insignia es oficial o se trata de alguna falsificación mal hecha? En ese momento, el joven piloto se dió cuenta de que había realizado la pregunta en voz alta y miró a todos lados como sorprendido por su propia voz.

Me temo que no, es tan real como la que llevas puesta.

Dijo el Andoriano al tiempo que se acercaba y escaseaba el cuerpo en busca de señales de modificación celular o radiación.

No parecían ser las causas de la muerte, pero quería descartar que hubiera estando “poseído” por las medusas antes de morir.

Una vez tomados los datos, continuo con el tricorder escaseando el aire del pasillo. Había algo que no le terminaba de gustar, y sus antenas se movían inquietas sobre su cabeza.

Al tocar tierra no es difícil averiguar él porque del interés de las medusas por el planeta y el uso que le dieron a la Magallanes y su rayo tractor.  Una base secreta, y una base no cualquiera. Una que nació de las entrañas podridas de la Federación, una que utiliza métodos escrupulosos y no aprobados por cualquier integrante de la organización de planetas.

La protección del cañón y sus altos riscos son suficientes para brindar seguridad y proporcionar anonimato para llevar adelante quien sabe qué cosa. Una de la cual las esporas y las medusas pueden estar involucradas.

-Es posible que encontremos personas allí dentro con uniformes e insignias similares a los nuestros. No se dejen llevar por las apariencias. Esta gente pertenece a una organización clandestina, antiética y criminal que opera desde las sombras de la Federación. No duden en disparar primero y preguntar después. Ellos no tendrán reparos en sus vidas. – advierte, en susurros, el capitán a su gente luego de examinar el cadáver junto a la entrada.

- No se separen. Tengan un tricorder listo para analizar lo que tenemos por delante y las armas preparadas para cualquier cosa. Vamos… - agrega sin levantar demasiado la voz.

Que la base parezca abandonada no quita que haya trampas o peligros aguardando a la vuelta de una esquina.

El escaneo del cuerpo no revela ningún tipo de radiación, ni modificación celular. Todo indica que el oficial de la federación no ha estado controlado por una de las medusas. En teoría, el cuerpo lleva algunas semanas allí, pero la nebulosa apareció hace muy poco tiempo. Si las medusas llegaron con la nebulosa, entonces resultaría imposible que estuviese controlado. A no ser, que en la propia base ya hubiese anteriormente medusas.

El escaneo revela algo más y la información no tarda en aparecer en la pantalla del tricorde. Los datos no tienen mucho sentido, pero en realidad, nada en aquella misión parece tenerlo.

ADN identificado, pertenece a James L. Darrow, jefe de seguridad de la USS Donau. Desaparecido por causas desconocidas hace tres años, dos meses, diecisiete días, trece horas, veintidós minutos, quince segundos. No se encontró ni rastro de la tripulación, ni de la propia nave. Se les da por muertos.

El jefe de seguridad muestra un expediente intachable, con grandes habilidades para la estrategia y el combate. Con más de veinte años al servicio de la federación, ha estado presente en muchos conflictos y era considerado un oficial ejemplar.

Con aquella nueva información, la situación se torna aún más tensa. Deberían de estar un planeta bajo el control de los romulanos, pero hasta ahora, lo único que han descubierto es que hay un oficial de la sección 31 allí. Un oficial que lleva años desaparecido y con una brillante carrera a sus espaldas.

Con la seguridad que sus armas les ofrecen, el trío continúa avanzando por la base. Varias compuertas están selladas, con los paneles de control destrozados. Es como si alguien hubiese tratado de sellar el lugar de forma burda y rápida.

Al llegar a la sala de control, Shrun debe de tomarse unos minutos para abrir la compuerta. A diferencia de las otras, esta ha sido sellada desde el interior. Cuando sus manos logran devolver la energía a la compuerta, esta se abre de forma automática, revelando la lucha que allí se ha librado.

Varios cuerpos se encuentran esparcidos por el lugar. Tan solo tres de los presentes lograron desenfundar sus armas, los otros cuatro, murieron de forma inmediata mediante certeros disparos. Aunque se libró un breve intercambio de disparos, no tardan en comprobar que quién los matase o disponía de un entrenamiento superior o contaba con la ayuda de uno o dos aliados.

Las pantallas que aún se encuentran en funcionamiento, indican que todos los datos han sido borrados. También funcionan algunas de las cámaras, las cuales enfocan a varias de las puertas selladas. En el interior de esas habitaciones, hay más cuerpos. Todos ellos portan los uniformes de la federación y las mismas insignias negras. Por la información que logran reunir, alguien desactivó los sistemas de aire de las habitaciones, provocando que todos muriesen asfixiados. En total, encuentran veinte cuerpos más.

De los cuerpos presentes en la sala de control, uno de los que logró desenfundar su arma, muestra heridas de gravedad. Debió de tardar en morir y quizás por eso, es que logró una hazaña casi imposible. Junto al cuerpo, se encuentra un explosivo portátil, con una potencia tan abrumadora, que era probable que pudiese acabar con la base al completo. El temporizador ha sido detenido a 27 segundos. De no haberlo hecho, la base ahora sería un gran cráter.

Los sistemas aún activos de la sala de control, indican que unos treinta metros por debajo de donde se encuentran, se detecta actividad sísmica. Alguien parece estar tratando de cavar cuatro túneles hasta un lugar de la base, que se encuentra sellado. Desde donde se encuentran los héroes de la Corvus, pueden apreciar un ascensor que se adentra hacia las entrañas de la tierra. No saben qué es lo que hay abajo, pero dispone de diversos protocolos de seguridad, para sellar el lugar y atacar a los intrusos.

Señor, parece que los desaparecidos de la USS Danau habían decidido venir al completo a este complejo. Extraordinario y molesto al mismo tiempo.

Seguía con el tricorder revisando la escena. Ahora mismo le interesaba entender si el ataque había sido desde fuera o se había originado dentro. No tenia mucho sentido que aquella puerta que acaba de abrir estuviera sellada desde dentro si no había alguien dentro que tenia intención de no ser molestado.

Se paro frente al detonador, y lo manipulo con cuidado y tranquilidad hasta ponerlo apagado. Luego, lo guardo. No quería que ningún enemigo se hiciera con él y lo activara si ellos seguían explorando la base.

Sugiero que bajemos, sea lo que sea que tiene este lugar de misterioso, es debajo de nosotros. Y estas consolas poco pueden decirme sobre el trabajo de esta gente aquí. Son básicamente para controlar las funciones de la base.

Dejo que el Capitan revisara los cuerpos, pues sabia que conocería seguramente a uno o dos oficiales.

Y dedujo, que si el padre del timonel aparecía muerto, este reaccionaría de manera emocional. Y por el momento no parecía que se hubieran topado con su progenitor.

János se sintió como un novato al no saber nada de esas insignias negras, al contrario que sus compañeros que parecían estar familiarizados con esa organización que actuaba a la sombra de la federación Supongo que es lo que tiene la falta de experiencia
El joven timonel continuó investigando tranquilamente hasta que leyó en la pantalla el nombre de la nave en la que servían USS Donau... ¡No puede ser! . Notó cómo su corazón comenzó a latir con tanta fuerza que pensaba que se le iba a salir del pecho ¿Cómo era posible que fueran tripulantes de la Donau? ¿Por qué estaban en esas instalaciones? Rápidamente, János comenzó a revisar uno a uno todos los cuerpos con la esperanza de no encontrar el cuerpo sin vida de su padre ¡Que no esté muerto, que no esté muerto!

Poco a poco las sospechas de Pittman comienzan a solidificarse en realidad. Esta es una base secreta de la infame sección 31, que opera en la ilegalidad de la Federación. Obviamente alguien llegó antes que nosotros…

- No me extrañaría que encontremos tripulantes declarados como desaparecidos o muertos en los registros de la Flota Estelar. Por ende no debemos confiar en nadie con vida aquí dentro. Es conveniente disparar primero y preguntar después. Y la falta de datos en las computadoras solo nos obliga a descender...pero antes… - el capitán hace una pausa para llamar a la Corvus y dar una instrucción que jamas pensó en dar – Puente, aquí Pittman. Vamos a descender a una especie de excavación profunda y es probable que perdamos la comunicación. Les ordeno que destruyan la base si quienes salen de ella a partir de ahora no vienen en nuestra compañía. Tampoco importa si nosotros no salimos antes que cualquier otro. La palabra clave será “parece que va a llover”. Si digo eso y salimos acompañados significa que somos rehenes y deberán proceder con la destrucción de la base. ¿Entendido? Del mismo modo que si no tienen noticias de nosotros en dos horas deberán dirigirse a la base mas cercana e informar todo lo sucedido. Buena suerte. - y con ello cierra la comunicación.

-Es el momento. Vamos a descender. Atentos a cualquier cosa extraña. - Advierte Pittman antes de iniciar el descenso.

Al encontrarse el explosivo desarmado, Shrun no dispone de dificultad alguna a la hora de desmontar el detonador y hacerse con él. Las manchas de sangre que la bomba muestra, son un claro símbolo del esfuerzo al que se sometió el oficial de la sección 31 para desactivarlo, momentos antes de que la muerte lo alcanzase por la gravedad de sus heridas.

De todos los cuerpos presentes, es el único que no murió en el acto por los efectos de los disparos. Un examen en mayor profundidad, revela que el capitán tiene razón. Todos los allí presentes son o más bien fueron, oficiales de la federación cuyos expedientes indican que o bien murieron o desaparecieron. Dos de ellos pertenecen también a la tripulación de la Donau, pero ninguno es el padre de János.

Mientras revisan los cuerpos, el capitán trata de contactar con la Corvus, pero la propia estructura de la base hace que las comunicaciones sean casi imposibles de establecer. Por suerte los sistemas de la base se encuentran prácticamente en perfecto estado. Por lo que usando los sistemas de comunicación de la base, logran establecer contacto con la Corvus. De hecho es posible que incluso pese a descender treinta metros más en la tierra, aún puedan mantener contacto con la nave.

El primer oficial es quién responde al capitán y pese a que acepta la orden, el veterano capitán nota un ligero titubeo en la voz de la Trill. Después de todo, nunca es sencillo acatar una orden que supone la muerte de miembros de la tripulación. 

Armados y listos, se adentran en el ascensor que comienza su lento descenso hacia las entrañas de la tierra. Al llegar por fin a su destino, las puertas del ascensor se quedan atoradas al abrirse, se vuelven a cerrar y finalmente, logran abrirse por completo. La energía del lugar fluctúa de forma constante, como si algo estuviese sometiendo el lugar a un gasto mayor de energía de lo que está preparado. 

Ante los tres oficiales de la flota estelar se alza un corredor sombrío, por el que comienzan a avanzar lentamente. El lugar está casi a oscuras, por lo que de nuevo deben de hacer uso de sus linternas. Dos únicas puertas se encuentran en aquel lugar. Un golpe, algo grande y pesado provoca que el suelo vibre. A su vez, escuchan el eco lejano del sonido que producen los equipos de perforación.

La primera puerta que se encuentra en su camino, da acceso a un laboratorio médico equipado con la última tecnología de la flota. De hecho dispone de muchos de los adelantos con los que está equipada la propia Corvus. De nuevo, toda la información importante ha sido borrada, pero hay algo que destaca por encima de todo.

Tres cápsulas de crioestásis, modelos antiguos, pero perfectamente funcionales se encuentran en medio de aquel laboratorio médico. Como si de tres reliquias antiguas se tratase. La primer de ellas está vacía, la segunda, muestra a un hombre con una cuidada barba, cuyo uniforme revela que ha sido herido por un fáser. El disparo le ha alcanzado en el abdomen y se encuentra gravemente herido, de hecho la única razón por la que sigue vivo es gracias a la crioestásis. Pese a la barba y los años que han pasado, János identifica rápidamente a su padre.

La tercera y última cápsula de crioestásis, muestra a un ser humanoide cuya especie desconocen por completo. Aunque según el escáner, muestra algún tipo de enfermedad que provoca que sus órganos fallen con el tiempo. Parece algún tipo de desgaste celular.

Señor. Entiendo que este lugar no es el motivo por el que erigieron esta base. O si lo fue, no es por el que han venido las medusas. Esta claro que no hay nada “médicamente” relevante salvo las personas encapsuladas.

No veo motivos para trasladar de inmediato a los su… al sujeto y al padre del timonel. Creo que lo que venimos buscando esta tras esos sonidos incesantes de perforación.

Shrun no tenia intención de soliviantar a nadie con aquella afirmación, pero suponía que la prioridad del timonel seria rescatar a su bien hallado padre. Sin embargo, en el hipotético caso de que la Doctora pudiera salvarlo mas allá de toda duda razonable, dudaba que quisiera compartir incluso con su hijo la información de lo que allí estaba pasando.

Si fue capaz de fingir su muerte y llegar a estas instalaciones algo poderoso y grave estaba haciendo, y los oficiales normales de la flota seguramente no fueran suficiente para conseguir que hablara.

No, había que centrar la investigación en lo que realmente podía darles respuestas. Que había bajo aquel planeta, que estaba haciendo allí la sección 31 y por toda la energía estaba siendo destinada a sacar algo que estaba bajo tierra.

Lo que no terminaba de gustarle era no encontrar a la tripulación de la magallanes. Si no eran refugiados, ni estaban muertos. Solo podían estar haciendo una cosa…

Un atisbo de luz arrojó el encuentro con el laboratorio médico y las cámaras de crioestásis. El alienígena o el padre de Janos brindarían algo de información, cosa que hasta el momento no habían podido recabar al encontrar cada computador con los datos borrados.

Solo que el grave estado del alienígena le preocupaba al capitán Pittman. Podría ser contagioso en gran medida. Las enfermedades degenerativas son las más temibles.

-Buen punto señor Shrum. Será prioridad trasladar, bajo campos de contención, a los dos pacientes, para que el equipo médico en la Corvus los reciba con el debido cuidado por el evidente riesgo biológico que representa el alienígena. – responde Delashaun al repasar visualmente el laboratorio.

-¿Ve usted conductos de energía por algún lado que vengan desde la superficie? Si existen y los saboteamos con ello habremos detenido la excavación, porque no creo que utilicen maquinaria de menor porte, considerando las vibraciones…-

El único problema, en ese caso, sería lidiar con aquellos que operan la maquinaria. A lo sumo jugaría esa carta como último recurso.

János consiguió mantener la compostura mientras avanzaban por la base, pese a que sus manos temblaban ligeramente debido a la posibilidad de encontrar el cuerpo sin vida de su padre. Lo que no esperaba fué encontrarle con vida, aunque gravemente herido, y a punto estuvo de apresurarse en abrir la cápsula que le mantenía con vida. Tuvo que hacer acopio de fuerzas para mantenerse sereno y no gritar a sus compañeros que subiesen a su padre a la Corvus para salvarle. Tenía que ser profesional y seguir las órdenes de su Capitán, además de que su padre querría que priorizasen la misión antes que él mismo.

Terminemos con esto para poder poner a mi padre a salvo Pensó János mientras se colocaba al lado del Capitán Pittman con el fáser preparado por si tenían que ir al origen del sonido

El estado de ambos pacientes es grave, en especial el del padre de János. Aunque es más que probable que bajo las precisas manos de la doctora Elung y gracias a los sistemas de la nave, puedan salvarlo. Incierto en cambio, es el futuro del habitante de la segunda cámara. Su estado degenerativo es tan avanzado, que pese a que pueda continuar viviendo durante meses o puede que incluso uno o dos años, nada impedirá que acabe muriendo.

La petición del capitán provoca que Shrun revise los sistemas de la base. El teoría, salvo que se hayan hecho modificaciones, la base es un complejo sellado, que produce su propia energía. El único acceso a la base es precisamente por donde han entrado, algo extraño si tenemos en cuenta que no hay hangar. ¿Existirá un hangar fuera de la base o mantendrían allí a los miembros de la sección 31?

El sonido de la maquinaria de perforación, se escucha como un lejano murmullo. Pero no es eso lo que logra inquietar a la tripulación, sino el sonido pesado y contundente que se escucha una vez más en la base. Un sonido que proviene del final del pasillo.

Dejando la sala médica atrás, continúan su avance por la base dispuestos a enfrentarse a lo que se encuentra tras la última puerta. El sonido de los golpes se acentúa con cada paso que dan, por lo que cruzan la última puerta con las armas preparadas para el combate.

Lo que se encuentran es una amplia cámara acorazada, en cuyo centro se alza una construcción de unos cincuenta metros de largo por quince de ancho y diez de alto. A falta de un término mejor, lo que allí se encuentran es una "pecera" gigantesca. En la parte superior de la misma, hay situados diversos focos apagados. La "pecera" dispone también de dos grandes tubos conectados cuya función Shrun no tarda en descifrar. Uno de ellos sirve para vaciarlo de agua, el segundo para llenarlo. Pero los tanques de agua han sido destruidos.

El agua que hay en el interior de la pecera a duras penas alcanza los dos metros de altura, algo insuficiente para la inmensa criatura que hay en el interior. Pues eso es precisamente lo que allí oculta, una medusa de un tamaño tan sumamente gigantesco, que bien podría alcanzar los cincuenta o sesenta metros de longitud. Resulta complicado calcular su tamaño exacto, pues la criatura se encuentra en un estado bastante lamentable al apenas disponer de agua para cubrir su cuerpo.

Los golpes que retumbaban por toda la base, son los que produce la criatura al agitar sus tentáculos y golpear, inútilmente, el lugar donde está confinada. Las partes que no está cubiertas por el agua, se muestran resecas y cuarteadas, lo cual hace que la criatura se agite por el dolor que la provoca su actual condición. Un sonido emerge de la criatura, uno muy similar al que reproducen las esferas que han encontrado. Puede que incluso sea exactamente el mismo...

Las medusas que hasta ahora han visto, mostraban tonalidades de lo más coloridas en su interior, pero aquella criatura es un cuerpo semitranspararente sin apenas brillo alguno.