Partida Rol por web

Aakesh sonrió ante las palabras del capitán de la Archon e hizo indicaciones para establecer contacto

-Buenas capitán Narsu, aquí el primer oficial Aakesh Kysh Mukherjee. De momento no hemos tenido noticias de los klingon. Parece ser que la sorpresa que tenía guardada la Tierra para los romulanos les ha espantado. Una lástima que se hayan tenido que descubrir tan pronto.

Se detuvo unos segundos antes de proseguir, dudando

-La capitán está reunida en estos momentos, pero estoy seguro que le puedo agradecer en su nombre y en el de todos la ayuda prestada. ¿Necesitan algún tipo de asistencia?. 

Me alegro al tener noticias del capitán Narsu y de que su nave esté sana y salva. Esos klingons han podido contra dos naves de la Federación, eso debería preocuparnos y estar alerta.

De repente me viene a la cabeza Blake. ¿Qué debe estar haciendo? Seguro que estará bien, pero me gustaría saber de ella. Sopeso pedir permiso para abandonar el puente e ir a buscarla, pero no creo que ahora sea un buen momento.

Narsu retrocede para caer pesadamente en su silla de capitán y así poder disfrutar tanto de su café como de la conversación con el primer oficial de la Excalibur.

- Lo que faltaba. Tener ahora problemas con los Klingon aparte de los Romulanos, aunque escuché rumores que son enemigos acérrimos. Por el tema de la ayuda no hay nada que agradecer. Quedamos muy pocos y somos la ultima linea de defensa contra el enemigo. Además el Viceministro y el “orejas” son mi responsabilidad. - responde con franqueza el experimentado capitán.

- Entonces si no les molesta estableceremos una orbita aledaña a ustedes para facilitar el viaje de retorno de las figuras “importantes”. ¿Asistencia? ¡Para nada! Que mi tripulación trabaje un poco. Fueron meses de aburrimiento y supongo que algo de ajetreo no es para mal. No hay nada que lamentar. - agrega entre chistes y muecas para luego entregar la taza de café a un alferez.

- ¿Y ustedes? ¿Necesitan una mano? - Termina por preguntar el capitán de la Archon.

Aakesh sonrió ante las palabras del capitán Narsu

-Gracias por el ofrecimiento capitán Narsu pero de momento no necesitamos asistencia. La ayuda que nos han prestado durante el combate ya ha sido suficiente. De acuerdo en la órbita aledaña. Señor Lithman, téngalo presente de cara a mantener la órbita en torno a la estación.

Aakesh sopesó las palabras de Narsu

-Tal vez sean enemigos, pero si las cosas se tuercen y tienen un enemigo común tal vez podrían dejar de lado sus diferencias y establecer una alianza. Esperemos que no sea así, pero vencer a romulanos y klingons de forma conjunta sería difícil por parte de la Tierra y sus aliados.

Las palabras del primer oficial coincidieron con el planteo del capitán de la Archon. Asintió en absoluta aprobación y respondió – Demasiado para nosotros es mantener el patrullaje de nuestras fronteras. Por ejemplo a principio de mes perdimos contacto con la Pioneer, una pequeña nave clase Intrepid en el borde fronterizo.

Si debo contar todas nuestras naves me sobran dedos de las manos para totalizar. A este paso nadie sobrevivirá y el sueño de explorar el espacio quedará en el olvido. - se lamenta Narsul por el abandono del interés principal de la flota estelar ante la guerra actual.

En algún punto siguiente la reunión finalizó, o pareció finalizar porque tanto la capitana, la comandante y el vulcano de visita salieron del despacho de la capitana.

Sin mediar palabra alguna Cristina y Erika abandonaron el puente en dirección a los pasillos y Turak simplemente cruzo el puente hasta el turboascensor.

Todos en el puente cruzaron las miradas y volvieron al trabajo.

Dentro del despacho de la capitana aun continuaban reunidos los Walker…

Aakesh asintió ante las palabras de Narsu y procedía a responderle cuando un ruido le hizo volver la cabeza. La capitán, la comodoro y el vulcano salían del despacho de la capitán.

Aakesh dio un paso hacia la capitán para informarle de las últimas noticias y devolverle el mando del puente pero la capitán pasó de largo, al igual que el resto. Aakesh se les quedó mirando mientras subían al turboascensor y se dirigían a algún punto de la nave. La cara de sorpresa del hindú lo decía todo pero no dijo nada. Miró a Lightman y volvió a su puesto.

-Bien...esto...capitán Narsu, confío en que las cosas no vayan a peor y salgamos de esta maldita guerra de una pieza, o con un coste...bueno, no más grande que el que ya hemos tenido.

Quedó unos segundos en silencio, pensativo. La actitud de la capitán le había desconcertado.

-Bueno capitán Narsu, voy a ver como se encuentran nuestros invitados. Seguiremos por aquí hasta nueva orden. Si necesita algo no dude en avisarnos. Excalibur fuera.

Aakesh se sentó de nuevo en la silla del capitán, pensativo.

-¿Hay noticias de la estación?.

Quien respondió fue el oficial de comunicaciones, quien en todo momento estuvo trabajando arduamente para ajustar los sensores en el rango de frecuencias que habían dejado los Klingon con su nave camuflada. Algo que era toda una sorpresa.

- Nada señor. Solo nos enviaron las coordenadas para establecer la orbita y luego cerraron todos los canales de comunicaciones. ¿Quiere que los llame? Parecen tímidos, como los centurinos. Casi ermitaños. - aclaró el alférez que al parecer conoce las costumbres de aquellos que viven en las colonias de los planetas exteriores.

El rostro de Aakesh mostraba contrariedad

-No señor Mccall. Esté a la escucha e informe de cualquier cosa, provenga de la estación o de otro sector. Con los klingons tan cerca no podemos confiarnos. Mantenga órbita señor Lightman. Esperaremos a cualquier novedad.

- Muy bien, señor. Permanecemos en órbita estandard, sistemas y motores funcionando correctamente.

Tecleo los controles para hacer las revisiones pertinentes y que el diagnóstico no salga diferente.

- Es curioso que la estación cierre la comunicación con las naves. Pueden ser muy suyos en algunos aspectos, pero no deja de ser curioso esta actitud tan cerrada con los demás.

Un llamado desde la enfermería interrumpe la charla trivial de la ronda nocturna, que a veces son horas y horas de tarea mecánica y sin sorpresas.

Es la asistente Blake, quien pregunta por su oficial superior. - ¿Puente? Aquí Blake desde la enfermería. Tengo el parte médico del señor Ollander. ¿Se encuentra allí la doctora? -

La cálida voz de Blake es un jarabe que mejora levemente todo lo ocurrido hasta el momento.

Aakesh alzó una de sus cejas y respondió

-Aquí puente, la doctora Walker se encuentra en el despacho de la capitán reunida. Le paso la comunicación.

Aakesh pulsó un botón

-Doctora Walker, aquí el Primer Oficial, tiene una comunicación de la asistente Blake desde enfermería, le paso.

Oír a Blake me reconforta y me alegra de saber de ella, que está bien y que sigue en su trabajo. Es una chica estupenda y más dura de lo que aparenta. Lo tiene que ser, me aguanta a mi desde hace un montón de años...

Sigo vigilando los controles de la nave, aunque ahora parecen funcionar sin problemas, en cualquier momento puede ocurrir algún flujo energético que desestabilice los compensadores, o algún relé defectuoso que mande al traste el conducto de refrigerante...

Del breve pasillo que conduce al despacho de la capitana sale el vice ministro Walker, que de inmediato escudriña el puente en busca de la capitana y al no hallarla se dirige a Mukherjee con notable urgencia.

- Primer oficial. Necesito que envíe a buscar a Turak y que prepare mi lanzadera. Volvemos de inmediato a la Archon. Ahora si me disculpa voy para la bahía de lanzaderas a esperar a mi acompañante. - dijo de mala gana para luego tomar dirección al turbo ascensor.

Quien continuaba en el despacho de la capitana es Diane, que a su vez había respondido al llamado del primer oficial.

Aakesh asintió

-Señor McCall, localice al señor Tuvak y comuníquele que se reúna con el viceministro en el Hangar. Que le asignen una escolta.

Observó al vice ministro

-Señor, también usted será escoltado. No temo que se fugue, pero dado los acontecimientos, seremos prevenidos.

Las palabras de Aakesh denotaban que daba igual si el político que tenía ante él se negaba, iba a tener una escolta sí o sí.

- ¡De inmediato jefazo! - canturreó el alférez para a continuación hacer un llamado en toda la nave.

- Aquí el puente de mando al señor Turak. Por Favor diríjase al hangar de lanzaderas. Puente fuera. - pidió con su tono habitué de experto comunicador.

- Listo mi señor. El embajador respondió y ahora se dirige hacia allí- agregó un minuto después al escuchar desde el micrófono la respuesta de Turak.

- Ohhh cierto. La seguridad y las regulaciones ante todo. Entiendo, es su trabajo. - respondió el viceministro que ya se encontraba en el turboascensor.

Entonces los dos soldados maco que custodiaban el despacho de la capitana simplemente escoltaron al señor Walker a la bahía de lanzaderas.

- Una cosa más oficial – agrego Leonard antes de que las puertas del turboascensor se cerraran – tendré en mente su excelente desempeño durante la batalla contra los Klingons. Adiós. - dijo para luego desaparecer del puente junto a los soldados.

Aakesh alzó la ceja ante las palabras del viceministro.

Eso no me ha gustado nada

En otras circunstancias estaría contento, e incluso albergaría esperanzas de recibir el mando de una nave, aunque no llevase mucho ejerciendo como Primer Oficial, pero dado que tanto él como la capitán se encontraban en la cuerda floja, no supo como tomárselo.

Espero que no haya ninguna represalia contra la capitán

-Simplemente he realizado mi cometido señor Walker, como toda la tripulación de esta nave. Espero que tenga un buen viaje de retorno.

En cuanto el viceministro se fue se dirigió hacia el señor Mccall

-Guarde su entusiasmo señor Mccall, lo de jefazo sobraba, guarde las formas, ¿entendido?

Aakesh regresó al sillón de mando

-En cuanto nuestras celebridades partan de la nave, avísenme. Monitoricen su trayectoria y rumbo. No quiero perderlos de vista.

Como un perro apaleado el alférez Mccall se disculpa ante el Primer oficial antes que su reemplazo llegue y su turno de servicio de por terminado. - ¡Perdón! No se que dije. Fue la emoción del momento señor. - y cuando el tripulante de reemplazo llega, Dameon formalmente solicita el cambio. - Señor. Mi turno acabó. ¿Puedo retirarme? -

Un par de minutos después llega una comunicación desde la sala de control de la bahía de lanzaderas. Es el oficial de turno quien llama.

- Aquí la bahía de lanzaderas. El viceministro invocando no se que estatuto del gobierno acaba de incautar nuestra lanzadera numero dos y en ella viajan ahora. Hizo eso porque la lanzadera de la Archon fue desmantelada por los MACO luego que la capitana recibió a los invitados. -

Ahora el problema generado por los soldados también abarcaba al capitán Narsu. Desde luego si la Excalibur hacia algo al respecto.