Partida Rol por web

En los últimos sucesos en los que estuvo en el equipo de asalto de la esfera hubo algunas circunstancias en la NX que el vulcano no conocía pero pronto ató cabos al escuchar por una parte los explosivos y por otra la existencia de un traidor.

Sin duda era un contratiempo a la ya complicada solución, pero...

Si no sabemos ni podemos controlar a los traidores lo más lógico es que controlemos los explosivos... Capitán recomiendo una custodia inmediata de ese posible explosivo a bordo de esta nave y lo que es más urgente después de escuhar el mensaje entrecortado de la otra NX deberiamos acercarnos lo suficiente y utilizar el transportador para traer las ojivas a nuestra nave y controlar así su detonación por parte del que ya parece un traidor incontrolado... para esa densidad necesitaríamos estar a unos 100 metros de distancia.

- Aquí Cristina de Alba, capitán de la NX Excalibur, hemos mandado un mensaje a nuestra homóloga pidiéndole que no disparen a las dos aves de presa que la tienen acorralada, dado el estado de la nave no van a poder volver a comunicarse con nosotros y si las otras dos aves de presa no detienen su ataque, poco más vamos a poder hacer. Les ruego que traten de impedir el fuego hacia la otra Excalibur, que además presenta un problema aún mayor.

La respuesta no tarda en llegar, porque al parecer el capitán Romulano también tiene prisa. Su habilidad con el idioma no tiene comparación, al punto de no tener ningún vicio lingüístico ni acento foráneo.

- Las naves Romulanas dentro de esa anomalía no van a cesar en su tarea de proteger a la criatura aunque les cueste la vida. Tampoco responden a nuestro llamado por simple apariencia de engaño. ¿Usted lo haría si fuera ellos? Piénselo por un momento. No hay forma de convencerlos.
Desde luego no atacaremos a nuestros congéneres pero actuaremos de escudo para que ustedes deshabiliten las Aves de Presa. Repito. Deshabiliten las naves, no las destruyan.
Cuando el combate sea detenido ustedes podrán utilizar las ojivas de Tricobalto con una frecuencia que les enviare en su debido momento. De ese modo podremos acabar con el bucle temporal entre universos antes que acabemos en un universo donde no existan nuestros pueblos.
Puede no confiar en mis palabras pero nuestra experiencia en este bucle es de incontables meses y miles de repeticiones. Hemos intentado de todo capitana De Alba. -

La fatiga en la voz del capitán enemigo es notable, incluso desde un canal de solo audio.

Aakesh escuchaba con atención

-Birikov no tuvo acceso a las ojivas, por lo que yo recuerdo. Se atreincheró en ingenieria y expulsó a gran parte de la tripulación de la Excalibur. Me pareció entender que estaba rodeado, así que a lo mejor lo tienen controlado. Aún así es posible que su siguiente plan fuese detonar las ojivas, si llegó a descubrir que estaban a bordo. Era un cargamento secreto y salvo la capitán nadie más sabía de su existencia en la nave.

Aakesh permaneció atento al audio del capitán de la nave romulana. No pudo evitar soltar una risa por lo bajo

-Aún en estas condiciones no atacarán a los suyos, ¡bravo por él!, será imbécil.

Calló unos segundos

-Aunque me duela reconocerlo, su argumento parece sólido, al menos con lo poco que sabemos de todo esto. Si tienen un "Día de la marmota" romulano, deben de estar cansados de estar viviendo lo mismo cada día. Su tono de voz lo indica también.

Dameon asintió cuando la capitana aprobó su sugerencia de intentar reparar el mensaje y centró todas sus energías en ello. Se concentró en la tarea que tenía por delante, aplicando todo su conocimiento y atención en ello. Tener algo en lo que ocuparse e ignorar, momentaneamente, el lío en el que estaban metidos le ayudo a enfocar su exceso de  energía en algo productivo. Siempre le habían gustado los enigmas, por eso había centrado sus estudios en la criptografía, en el arte de hacer (y deshacer) claves, buscar patrones (u ocultarlos). El tener relativa facilidad para los idiomas y una verborrea apabullante era lo que le había terminado de lanzar a su puesto en comunicaciones, pero el desentrañar claves era lo que realmente le hacía perder la noción de donde estaba. Comenzó a introducir parámetros de limpieza y algoritmos predictivos en el ordenador, seguro de poder sacar algo más en claro. Mientras, a su alrededor, el puente volvía a bullir: la embajadora y Sirril con sus teorías y contra teorías, Lightman a los mandos de la NX bromeando como siempre. La "normalidad" del caos habitual en el puente le relajó, de alguna manera.

Sólo levantó la cabeza de la pantalla mientras terminaba de sonar el mensaje de los romulanos, tras una ligera espera. Le fascinó el hecho de que no tuviesen ningún acento, hablaba un Standard más correcto que cualquiera de los que estaban en el puente, que tenían sus manierísmos locales y sus giros propios.

- Me encantaría saber quién le enseñó Standard a ese romulano.- dijo sin pensar.- Es muy complicado aprender un idioma sin un profesor nativo tan perfectamente, sin ningún acento.- continuó sorprendido.

Si no sabemos ni podemos controlar a los traidores lo más lógico es que controlemos los explosivos... Capitán recomiendo una custodia inmediata de ese posible explosivo a bordo de esta nave y lo que es más urgente después de escuhar el mensaje entrecortado de la otra NX deberiamos acercarnos lo suficiente y utilizar el transportador para traer las ojivas a nuestra nave y controlar así su detonación por parte del que ya parece un traidor incontrolado... para esa densidad necesitaríamos estar a unos 100 metros de distancia.

La sugerencia del vulcano quedó en segundo plano a tenor de los acontecimientos, pero tomó nota 

La clave capitana de esa solución contra la disolución ha de estar con los En'Ar.  Son los seres detrás de la tecnología que ha traído a la Calamidad Calamárica a esta nuestra realidad.  Debemos hacer todo lo posible para entablar diálogo con ellos.  Su nave había sido pirateada por los romulanos; seguro algo podremos hacer ayudándolos a librarse de ellos. 

- Por favor señora Shirrazz, ahora mismo la prioridad es otra, no tenemos tiempo... ¿Acaso no está escuchando ni viendo todo lo que está pasando a nuestro alrededor ?- Cristina estaba tratando de mantener la calma, no podían encargarse de los En´Ar había que impedir  que la otra Excalibur estallara y que con ella estallara todo.

- Las naves Romulanas dentro de esa anomalía no van a cesar en su tarea de proteger a la criatura aunque les cueste la vida. Tampoco responden a nuestro llamado por simple apariencia de engaño. ¿Usted lo haría si fuera ellos? Piénselo por un momento. No hay forma de convencerlos.
Desde luego no atacaremos a nuestros congéneres pero actuaremos de escudo para que ustedes deshabiliten las Aves de Presa. Repito. Deshabiliten las naves, no las destruyan.
Cuando el combate sea detenido ustedes podrán utilizar las ojivas de Tricobalto con una frecuencia que les enviare en su debido momento. De ese modo podremos acabar con el bucle temporal entre universos antes que acabemos en un universo donde no existan nuestros pueblos.
Puede no confiar en mis palabras pero nuestra experiencia en este bucle es de incontables meses y miles de repeticiones. Hemos intentado de todo capitana De Alba. -

A Cristina no le gustaban los romulanos, especialmente por su sibilismo, además estaba segura de que si no se la daban a la entrada se la darían a la salida... pero percibió parte de verdad en las palabras del capitán que fueron corroboradas por la opinión de Mukherjee.

-Aunque me duela reconocerlo, su argumento parece sólido, al menos con lo poco que sabemos de todo esto. Si tienen un "Día de la marmota" romulano, deben de estar cansados de estar viviendo lo mismo cada día. Su tono de voz lo indica también.

- Sí, yo también lo he notado... parece estar diciendo la verdad y francamente me temo que no tenemos muchas alternativas más- le jodía tener que seguir las instrucciones del enemigo, pero no tenían tiempo para pararse a analizarlo-

- Me encantaría saber quién le enseñó Standard a ese romulano.- dijo sin pensar.- Es muy complicado aprender un idioma sin un profesor nativo tan perfectamente, sin ningún acento.

- Probablemente su otro yo señor McCall...- comentó sin acritud, con su característica ironía- abra nuevamente el audio- indicó al oficial de comunicaciones para responder a la nave romulana- Capitán, en situaciones normales le pediría muchas más explicaciones, una presentación más formal y tendría una discusión más extensa sobre lo que haría o dejaría de hacer de estar en el lugar de las otras dos naves de presa... pero soy consciente de lo que hay en juego y le creo. Vamos a proceder con su sugerencia, inutilizaremos las dos naves sin destruirlas y les agradecería que nos cubrieran... después de esto, va usted a deberme una copa.

A continuación se dispuso a dar las órdenes precisas.

- Señor Lightman, señor Mukherjee... demuestren a estos romulanos lo que es pilotar una nave, vamos a interceptar las dos naves romulanas, empezando por la más dañada, coordenadas 567 marca 4. Señor Jankowsky- dijo situándose a su lado dispuesta a asistirlo- hay que neutralizar sus armas, prepare phasers.

Aakesh sonrió

-¡A sus órdenes capitán! Señor Lightman, ¿listo para el rock and roll?. Vamos a darles unas lecciones a esos romulanos

Durante unos segundos evaluó la situación

-Es posible que los romulanos nos dejen en paz pasado esto, si en verdad están hartos de lo que han vivido. Si no es así, lo cual también sería lógico en unos seres traicioneros como ellos, como no bajaremos la guardia será difícil que nos cojan desprevenidos si comenzamos de inmediato a alejarnos y a realizar maniobras evasivas capitán, aunque antes hemos de ocuparnos de nuestros otros yo y de ese calamar culturista.

Jankowsky no contaba con excesivos conocimientos de astrofísica por lo del multiverso se le escapaba un poco, era consiciente de que la situación era complicada para todos, encontrarse una versión paralela de ellos mismos le había hecho cuestionarse muchas cosas.

Lo peor era tener que seguir las instrucciones del enemigo, que un romulano dictara las órdenes no le gustaba ni una pizca pero parecía no haber otra opción.

Jankowsky ya tenía los phasers a punto antes de que la capitana se lo pidiera, dadas las circunstancias no tenía dudas de la necesidad de utilizarlos.

-Phasers listos, tengo sus armas en el punto de mira. - Jankowsky se tomo un instante para asegurar el tiro y pulso el disparador- Fuego.- No había sido su mejor tiro.

- Por favor señora Shirrazz, ahora mismo la prioridad es otra, no tenemos tiempo... ¿Acaso no está escuchando ni viendo todo lo que está pasando a nuestro alrededor ?- Cristina estaba tratando de mantener la calma, no podían encargarse de los En´Ar había que impedir  que la otra Excalibur estallara y que con ella estallara todo

Shirrazz pidió a una de las alférez del puente que le avisaran si se acercaban más a la anomalía.   Los En'Ar son la clave capitana.  Estaré en Ingeniería si me necesitan. 

Se fue entonces a la zona de Ingeniería.  Si había que leer la mente cubierta por cubierta, pues esa sería una cubierta que debía ser cubierta primero para que la espía fuera descubierta.  Luego, donde estén las armas. 

- Probablemente su otro yo señor McCall...- comentó sin acritud, con su característica ironía

- Entonces le aseguro que le habría enseñado un par de dejes Zef en afrikaaner, se lo aseguro.- contestó casi para si, ya que la capitana estaba centrada en  la conversación con su contrapartida Romulana. Sin saber muy bien el aspecto de los agresivos xenos, no era capaz de imaginarlos del todo, pero si hubiera estado en sus manos enseñarle standard a los romulanos no podría haber evitado enseñarles algún deje barriobajero. Para matar con humor el miedo. Y estaba convencido que hasta su contrapartida malvada lo haría.

Quizá los romulanos hubiesen secuestrado a alguien y les hubiesen obligado a enseñarles Standard, o... temblaba solo de pensarlo... ¿Estaban infiltrados en la Flota Terrestre? Sólo pensarlo era perturbador.

El capitán Romulano termina la comunicación sin responder a De Alba su oferta. A continuación ambas naves se sitúan a los flancos de la Excalibur para bloquear cualquier posibilidad de daño por parte de sus homólogos de la anomalía. Es una imagen que nunca volverá a suceder en los años venideros, solo pudiendo caber en el futuro remoto. Quien sabe.

Con el ultimo ataque de torpedos de plasma los escudos apenas contienen el daño, evitando la perforación del casco a costa de perder parte de las placas de Tritanium y Duranium, que son parte de la matriz de protección reactiva con la Polarización del casco. Otro impacto en el mismo sitio puede perforar el casco y algunas cubiertas, siendo el principal peligro los tanques de deuterio de las cubiertas superiores.

El ataque de Jankowsky es evitado por la nave romulana, que pese a su estado actual mantiene su maniobravilidad y potencia de fuego sobre la Excalibur de la anomalía. En cambio la otra Excalibur presenta una apariencia deplorable, con el daño a plena vista y la falla sistemática en sus sistemas.

En respuesta al disparo de phasers la otra nave devuelve el fuego sobre la Excalibur con sus cañones disruptores, logrando superar las naves-escudo, para dañar la popa y dejar sin energía la cubierta C de forma momentánea. El reporte de daños no es algo para preocuparse aunque el efecto disruptor suele acarrear fallos en los sistemas, especialmente allí donde da en la diana.

Ahora es cuando los tentáculos del Kraken interdimensional comienzan su baile. Lentamente afloran desde el horizonte de sucesos para en algún futuro inmediato comenzar a atacar a los Romulanos. Es algo que sucedió en los recuerdos de todos y que nuevamente puede tomar forma.

El ingreso al área de combate y la anomalía trae fluctuaciones en los sistemas secundarios en toda la nave. También la navegación es comprometida por las oleadas de distorsiones gravimetricas, que pese a la excelente pericia de Lightman aun no tiene un coste fatal.

- Birikov ........  en Ingeniería, rodeado por …….. ojivas en armer….. l…...esfer…….muchas bajas ....... -

Los algoritmos de Daemon mejoran significativamente la calidad del mensaje de la otra Excalibur, al punto de obtener un texto bastante coherente.

Desde luego el resultado final no es lo esperado en cuestión de novedades antiguamente conocidas por todos, siendo novedad en gran parte.

- Birikov fue hallado por el primer oficial y los MACO, aunque ha tomado rehenes en Ingeniería, rodeado por un escudo humano amenaza con sobrecargar la matriz de dilitio y hacer estallar la nave. Mientras tanto las ojivas son escoltadas por la capitana hacia la armería, donde serán usadas contra los romulanos y el calamar. Antes de eso un grupo de abordaje logró transportarse a bordo de la esfera en el Kraken con la finalidad de tomar el control. Sirril, la embajadora y la comodoro encabezan el ataque junto a Unger y un puñado de MACOs.

Con la descompresión en el atentado terrorista de Sergei perdimos casi la mitad de la tripulación. Aun no tenemos el informe pero estimamos muchas bajas. Lo peor son las fallas en los sistemas a causa de la anomalía. Estamos a la deriva con un tercio de impulso y solo disponemos de los phasers frontales.

Aakesh notó como una gota de sudor resbalaba por su frente

-El tiempo se acaba, hemos de intentar neutralizar esas naves o volveremos a empezar. Una opción es que los romulanos nos digan la frecuencia y lanzar directamente las ojivas. Si los romulanos nos hacen de escudo es posible que lo consigamos y sus homólogos no las interfieran.

Aakesh procuraba mantener la calma, pero a duras penas lo conseguía. Se veía sobrepasado por la situación y contemplar de nuevo a la entidad, sabiendo lo que iba a pasar si fracasaban no era una ayuda

Si fracasamos tal vez comencemos de nuevo y dado que recordaremos todo, sabremos que hacer....aunque mejor no tantear a la suerte

- ¡ He conseguido aclarar el mensaje del otro McCall! .- gritó de repente el sudafricano, ignorando la tensión creciente a su alrededor. Cuando se giró hacia el resto de sus compañeros y vio el panorama, pareció un poco extrañado, como si no esperase encontrarse la pantalla principal con el desarrollo del inminente combate, el reporte de daños, los trazados de las naves romulanas "amigas" y enemigas... es como si durante los últimos minutos hubiese estado en su propia esfera temporal, ajeno a todo.

Se aclaró la garganta, dudando por un momento hasta que la gravedad de la información que disponía y su insensatez natural le impulsaron a reproducir el mensaje de voz a través del sistema de sonido del puente. La voz de McCall (del otro McCall) comenzó a desgranar los datos de situación de la NX en la cresta de la anomalía:

- Birikov fue hallado por el primer oficial y los MACO, aunque ha tomado rehenes en Ingeniería, rodeado por un escudo humano amenaza con sobrecargar la matriz de dilitio y hacer estallar la nave. Mientras tanto las ojivas son escoltadas por la capitana hacia la armería, donde serán usadas contra los romulanos y el calamar. Antes de eso un grupo de abordaje logró transportarse a bordo de la esfera en el Kraken con la finalidad de tomar el control. Sirril, la embajadora y la comodoro encabezan el ataque junto a Unger y un puñado de MACOs.

Con la descompresión en el atentado terrorista de Sergei perdimos casi la mitad de la tripulación. Aun no tenemos el informe pero estimamos muchas bajas. Lo peor son las fallas en los sistemas a causa de la anomalía. Estamos a la deriva con un tercio de impulso y solo disponemos de los phasers frontales.

Los romulanos parecían llevar mucho tiempo en aquel bucle, podía ser pero sin duda aquellos seres no conocían todos los sucesos de la anomalía.

Capitán, puede que esas naves lleven mucho más tiempo que nosotros aquí, pero sin duda solo conocen una parte de la historia... No hace falta que destruya os esas naves tan sólo evadir os durante unos minutos mas...

Sirril volvió a fijar su mirada en la capitán.

Dentro de apenas 4 minutos la bestia acabará con las naves romulanos pero no por su voluntad sino por la de Sirril quien en este momento habrá eliminado a 4 guardias romulanos y se dispone a tomar el control del Kraken conectándose a la esfera.

La voz del vulcano volvía a sonar neutra sin poder discernir el grado de sinceridad del vulcano.

Capitan, es la última oportunidad que tiene en confiar en mi, tan sólo procure mantener vivas a nuestras naves y el kraken hará el resto... Y no dudo en que las otras 2 naves también caigan bajo ataque. Envieme a la esfera para rescatar a su otra tripulación de la destrucción.

- No lo hará Oficial Sirril, no le concedo el permiso. Ya he dejado muy en claro el asunto con usted y no podrá moverse de su estación sin que yo lo ordene. - afirma en un tono serio.

La idea de Sirril en parte trae consecuencias, él las conoce muy bien y debe saber a la perfección cual es el destino de aquella nave, al igual que el de ella cuando desconecta a los Aenar. No repetirá la misma historia. 

 - Supongo que es el precio por haber traicionado la confianza con anterioridad y no vuelvo a repetir el mismo error. Así que su intervención no marcará la diferencia ahora mismo, intente no endulzar los oídos del resto. - asevera sin dejar margen a que digan algo. 

El vulcano permanecia en pie mientras miraba a la capitana fijamente.

Siempre ha tenido mi respeto capitán, tiene razón en que desde aquel suceso no soy la misma persona, sin embargo mi lealtad hacia esta nave nunca se ha visto compromedita. Puede que no sienta el fervor y la pasión que sus oficiales... Pero no deje que mi agnóstica presencia nube su juicio, pues nadie de los presentes ha sacrificado su propia vida por esta nave.

Sirril miró por un instante a cada uno de los presentes en el puente mientras hablaba con algo extrañamente poco vulcano en sus ojos.

Comodoro, usted me acusa de haberla llevado a la muerte, pero no es capaz de ver más allá de usted. Acaso piensa que yo mismo tendría un destino diferente?
Pero lo que allí estaba sucediendo era mucho más importante que una humana y un vulcano, aquella imparable bestia se dirigía a la tierra para acabar con millones de vidas...

Sirril volvió su mirada a la comodoro

Es cierto, sacrifique su vida... Pero no hice menos con la mía propia para salvar a la humanidad... Y no tenga duda de que lo volvería a hacer una y otra vez mientras esté bucle lo pidiera.

El vulcano hablaba como nunca lo ha Ian escuchado, Sirril sacó los galones y la insignia de su traje y los puso en su mesa.

Capitán, como oficial de la flota no desobedeceria sus órdenes... Por lo que considere mi renuncia de forma inmediata... Y ahora puede hacer caso a quien tiene su juicio nublado y necesita ser relevada del mando y detenerme o dejarme subir a esa esfera y terminar lo que empecé.

-Hace rato que deberías haber sido destituido si vamos al caso, los Almirantes lo habían sugerido... Pruebas no faltan, pero no es la cuestión Oficial porque yo misma he logrado que permanezca en la Tripulación con todos los informes que en su contra existen. Lo sabe muy bien, nos conocemos y es consciente de lo que hablo. -  refuta al colocarse frente a él. 

- Mi juicio no está nublado, tengo buena memoria y me opongo a sus acciones. ¿No recuerda lo que me ha pedido? ¿Debo apuntarlo con el phaser? - pregunta y prosigue. - Sólo no irá, lo acompañaré de nuevo y esta vez me aseguraré de que no haga de las suyas en una situación delicada. No permitiré que otro Oficial caiga en sus redes, ni usted Capitán que debe velar por su tripulación. Si debo pasar por lo mismo, lo haré, pero recuerda... -  se dirige a Sirril. - Una segunda oportunidad y demuestra que estás en lo cierto ante mis ojos. 

Cristina no estaba ni por asomo convencida del plan romulano, pero por otro lado, también era consciente, como había apuntado Mukherjee, de que ellos habían estado en la misma situación en muchas ocasiones... y era probable que ellos la Excalibur también, sólo que los romulanos lo recordaban todo y ellos no. Lo único que sabía es que los bucles temporales eran muy jodidos y no le apetecía estar atrapada en uno de ellos y menos con cuatro aves de presa rondando. 

-El tiempo se acaba, hemos de intentar neutralizar esas naves o volveremos a empezar. Una opción es que los romulanos nos digan la frecuencia y lanzar directamente las ojivas. Si los romulanos nos hacen de escudo es posible que lo consigamos y sus homólogos no las interfieran.

- Sería una opción que nos ahorraría mucho tiempo pero dudo que los romulanos nos lo digan, lo más sencillo es que ellos mismos hubieran neutralizado a los suyos... "hijos de putas"- dijo esto último en español le tranquilizaba insultar en castellano, por eso últimamente decía muchos tacos, era su forma de desahogarse- pero mientras nos hagan de escudos nos vale.

- Birikov fue hallado por el primer oficial y los MACO, aunque ha tomado rehenes en Ingeniería, rodeado por un escudo humano amenaza con sobrecargar la matriz de dilitio y hacer estallar la nave. Mientras tanto las ojivas son escoltadas por la capitana hacia la armería, donde serán usadas contra los romulanos y el calamar. Antes de eso un grupo de abordaje logró transportarse a bordo de la esfera en el Kraken con la finalidad de tomar el control. Sirril, la embajadora y la comodoro encabezan el ataque junto a Unger y un puñado de MACOs.

Con la descompresión en el atentado terrorista de Sergei perdimos casi la mitad de la tripulación. Aun no tenemos el informe pero estimamos muchas bajas. Lo peor son las fallas en los sistemas a causa de la anomalía. Estamos a la deriva con un tercio de impulso y solo disponemos de los phasers frontales.

- Señor McCall. Le daría un beso de película de no ser porque estaría mal y usted preferiría que lo hiciera otra persona, pero cuando esto acabe le debo la copa que no ha querido el desconsiderado del capitán romulano... este mensaje cambia muchas cosas...- comenzó a decir cuando el vulcano y la comodoro comenzaron a hablar.

Cristina en un primer momento permaneció mirando a los ojos a Sirril, a pesar de todo lo que había vivido con su versión oscura y de todos los informes negativos, ella confiaba en él... sin saber por qué lo estimaba y si había optado por mantenerlo en su puesto desde que se recuperó de su hivernación o lo que fuera, es que deseaba ayudarlo y contar con él, ante la petición del vulcano Cristina recordó la de la andoriana, la había ignorado pero parecía que la "pitufa senior" tenía razón, la clave podía estar en lo En´ar.

Iba a haber intervenido cuando la comodoro tan rápida y tan despectiva como sólo ella podía ser, intervino negándole una petición que le correspondía a De Alba, como capitán que era de la nave... por muy por encima de ella que estuviera, Cristina tenía que cumplir con su deber y que una superior la ninguneara impidiéndole ejercer su trabajo era algo que sacaba de sí a la española, y que podía conducir a que explotara de mala manera y lo mandara todo literalmente a la mierda. Los nudillos de Cristina se quedaron blancos de tan apretados que los tenía, sobre la consola de maniobras tácticas, tratando de contener la ira que la estaba consumiendo por momentos... no soportaba a aquella mujer.

- No lo hará Oficial Sirril, no le concedo el permiso. Ya he dejado muy en claro el asunto con usted y no podrá moverse de su estación sin que yo lo ordene.

En silencio caminó hacia la silla de mando y el puesto del oficial científico, como un felino a punto de atacar y caer sobre su pesa, estaba tan frustrada y tan "Hasta los cojones" que no vio a Erika como su superior, sino como a una mosca cojonera a la que tenía que aplastar. Quien daba las ordenes en la Excalibur era Cristina de Alba ¡¡HOSTIA PUTA, YA¡¡ sólo la nueva intervención de Sirril logró contenerla. 

Siempre ha tenido mi respeto capitán, tiene razón en que desde aquel suceso no soy la misma persona, sin embargo mi lealtad hacia esta nave nunca se ha visto compromedita. Puede que no sienta el fervor y la pasión que sus oficiales... Pero no deje que mi agnóstica presencia nube su juicio, pues nadie de los presentes ha sacrificado su propia vida por esta nave.

Cristina miró callada durante unos segundos al vulcano, directamente a los ojos, ella siempre lo hacía puesto que en los ojos era donde la capitana encontraba la verdad o la mentira, los del vulcano eran un misterio para ella... por lo que permaneció muy seria durante su escrutinio.

- Señor Sirril, mi respeto hacia usted es aún mayor de lo que se cree... mucho más del que usted me reserva a mí. Todos nos hemos sacrificado por esta nave, no lo olvide...- en realidad todos los presentes habían muerto por la Excalibur- en ningún momento me he puesto en su contra y le he permitido libertad de movimiento sin cuestionar lealtades.

Capitán, como oficial de la flota no desobedeceria sus órdenes... Por lo que considere mi renuncia de forma inmediata... Y ahora puede hacer caso a quien tiene su juicio nublado y necesita ser relevada del mando y detenerme o dejarme subir a esa esfera y terminar lo que empecé.

- Como su capitán, deniego su renuncia- lo miró de manera muy peligrosa- póngase ahora mismo los galones o se los tatuo en la frente- le ordenó a punto de saltar sobre aquella persona, animal o cosa que se atreviera a llevarle la contraria.

A continuación se volvió hacia Erika, dirigiéndole una mirada cargada de furia contenida, la había humillado de mil maneras y ya no estaba dispuesta a tolerarlo.

-Hace rato que deberías haber sido destituido si vamos al caso, los Almirantes lo habían sugerido... Pruebas no faltan, pero no es la cuestión Oficial porque yo misma he logrado que permanezca en la Tripulación con todos los informes que en su contra existen. Lo sabe muy bien, nos conocemos y es consciente de lo que hablo. -  refuta al colocarse frente a él. 

- Mi juicio no está nublado, tengo buena memoria y me opongo a sus acciones. ¿No recuerda lo que me ha pedido? ¿Debo apuntarlo con el phaser? - pregunta y prosigue. - Sólo no irá, lo acompañaré de nuevo y esta vez me aseguraré de que no haga de las suyas en una situación delicada. No permitiré que otro Oficial caiga en sus redes, ni usted Capitán que debe velar por su tripulación. Si debo pasar por lo mismo, lo haré, pero recuerda... -  se dirige a Sirril. - Una segunda oportunidad y demuestra que estás en lo cierto ante mis ojos. 

- Señora Scmidt. La última en tomar la palabra en cuestión de permisos y órdenes que atañen a la Excalibur, soy yo. Como le dije en otra ocasión, o me deja hacer mi trabajo o toma usted el mando, pero no me toque más los cojones. Usted es mi superior pero no consiento que actue como una Hitler de tres al cuarto imponiendo sus criterios delante de todos mis oficiales- el respeto había que ganárselo- y menos aún cuando usted sólo fue testigo de una parte de lo que ocurrió. Un oficial de mando debe escuchar todas las partes y analizarlas antes de tomar una decisión, dejando a un lado cualquier tipo de perjuicio u odbiedad. Desde el puente vimos como el calamar atacó exclusivamente a las naves romulanas y no ha sido la primera vez que el señor Sirril ha muerto por salvar a esta tripulación. Van a ir ustedes dos a la esfera, mientras nosotros tratamos de desarmar a las dos aves de presa- mantuvo en todo momento su gesto y la mirada sobre Erika, ya le importaba una mierda que la degradase o que no volviera a capitanear una nave, pero toda persona tenía un límite- y por todos los santos, no la caguen otra vez.

Tras aquella orden, Cristina aguardó unos segundos, alerta por si alguien tenía los huevos de volver a decirle algo.

- Pueden retirarse

Aakesh seguía junto a Lightman escuchando atentamente la discursión entre la comodoro, Sirril y la capitán. Le rondó una idea en la cabeza e intervino

-Perdonen mi intromisión, pero hay una posible opción. En base a lo que dice la comodoro, el señor Sirril podría ser un elemento peligroso que hiciese peligrar todos nuestros esfuerzos. Dada la experiencia de la comodoro en que, parece ser, fue enviada a la muerte por el señor Sirril, enviarles a los dos a la esfera sería como acercar una cerilla encendida a un bidón de gasolina, dos elementos que en este momento pueden reaccionar de mala manera en un elemento hostil.

Calló unos segundos

-Me ofrezco voluntario para ir, aunque necesito que me digan que he de hacer, y que alguien ayude a Lightman con los controles. Creo que es la opción menos peligrosa de todas, ya que no tendremos dos elementos inestables en una situación de peligro....sin pretender ofenderles comodoro y señor Sirril.

Aakesh no sabía muy bien que tendría que hacer allí pero dadas las circunstancias, no era sensato enviar a la comodoro y a Sirril, a uno por haber saboteado la expedición anterior, a la otra por tener ese recuerdo y poder verse superada por los sentimientos contra el vulcano.