-Entiendo, así que Sirril ha de vivir sí o sí, pero algo le hará cambiar. Si salimos de esta tendremos que tener los dos ojos puestos encima de él, y dejar constancia de su posible comportamiento futuro. No me extrañaría que sea la clonación o lo que sea que haya sufrido en la superficie. Ahora más que nunca reitero mi sugerencia de que esté en cuarentena y bajo observación. Tal vez sea Sirril pero no sea él, sólo su aspecto...no sé

Aakesh quedó pensativo, todo esto le superaba, era una situación compleja que cada segundo que pasaba, y aparentemente a punto de resolverse, se complicaba aún más

Cristina observó durante unos segundos a Muk, el aspecto de la capitana no era bueno, el uniforme estaba sucio, seguía luciendo el desgarrón por la herida del hombro, el rostro de Cristina estaba blanco y lucía ojeras, fruto de la tensión que estaba soportando. Pero su mirada era firme y estaban fijos en todos los gestos que hacía su primero.

- Quizás no debería de haberle contado esto... Sirril es un miembro de la tripulación de la Excalibur y nos acaba de salvar la vida a todos. No se exactamente que es lo que ha vuelto, como dice debemos observarlo con detenimiento. Ahora mismo dependemos del informe de la doctora Walker, si sobrevivimos, me haré cargo personalmente de Sirril. Quizás pueda evitar que se convierta en lo que he visto... por otro lado, el Sirril que me preocupa en este momento es el almirante. Voy a intentar hablar con él...

-Capitán, esa información es una carga muy pesada para llevarla una sola persona. Estaré atento y con un ojo puesto en el nuevo Sirril, o lo que sea en que se haya convertido. De momento tenemos que centrarnos en esa nave y en volver a casa.

Dicho esto y si la capitán no tenía nada más que añadir, Aakesh volvió junto a Lightman, pensando en la conversación que acababa de tener

-Cuánta amabilidad para alguien que prácticamente me ha enviado a la muerte sin motivo...- Pensó Diane con un poco de rencor... aunque lo cierto era que ella también se alegraba de estar de vuelta. Casi, incluso, de escuchar la voz de la capitana. Solo casi. El comentario sobre los clones, sin embargo, acaparó nuevamente su atención.

-¿Clones? No había recibido ninguna información al respecto...- Se escuchó su voz desconfiada al otro lado de el intercomunicador -No... en estos momentos no puedo asegurar nada semejante. No me había planteado siquiera la posibilidad de que pudiera no tratarse del original; trataré de realizar un estudio más detallado, pero tal vez lleve tiempo: no puedo arriesgarme a empeorar la delicada salud actual del "oficial". Alférez Kuznetzov, cualquier dato que pueda compartir será de utilidad en estas circunstancias.

Mientras esperaba, sin embargo, se vio interrumpida por la voz del piloto. Tuvo la sensación de estar viviendo un déjà vu y, sin nadie observándola, no reprimió el impulso de poner los ojos en blanco. En la situación en la que estaban y él interrumpiendo por una cuestión tan poco crucial...

-Señor Lightman, ¿se ha planteado la posibilidad de regalar un localizador a su novia para sentirse más tranquilo? ¿O tal vez prefiera algún chip electrónico para monitorizar sus signos vitales a distancia? Sí, la señorita Blake se encuentra en perfecto estado de salud y está actualmente cumpliendo con sus obligaciones en la enfermería como igualmente debería estar haciendo usted, afortunadamente, en el puente de mando y no bajo mis órdenes.

La situación inicial, de un gris muy oscuro se volvía cada vez mas clara y optimista. Primero con las noticias de que de alguna manera Sirril había sobrevivido. Extrañamente, pues estaba envuelto en una especie de crisálida recibiendo las atenciones en la enfermería. Y segundo por la forma en la que se estaba resolviendo el combate estelar. Por una vez estábamos ganando a ese enemigo formidable que era la nave réplica avanzada de la Valiant.

- Hacer el reporte completo puede ser un poco largo, intentaré ceñirme a lo que crea que puede ser útil.- Advertí.- El grupo que bajó a la superficie y se adentró en la pirámide fue herido por una raza salvaje que hostigaba en los túneles. Al llegar al interior los habitantes mas civilizados nos condujeron a un pozo cuyas aguas decían tener propiedades curativas. Yo y Sirril desconfiamos de primeras, así que tomé muestras con mi tricorder mientras mis compañeros salían totalmente curados de las aguas. 

Finalmente yo y el oficial científico nos vimos obligados a usar ese método de curación ya que estábamos infectados con una especie de fiebre mortal. 

En mi escaneo previo detecté partículas en suspensión similares a las dejadas en un transportador cuando la materia se descompone, lo que me hizo recelar. Sabiendo lo que se ahora diría que ese fue el momento en que se podría haber creado un clon de nuestras personas.-

 Hubiera pedido permiso a la Capitán para bajar a enfermería, pero mi deber y mi puesto estaba en el puente, al cargo de las comunicaciones y sensores.

- He abierto un canal Capitana, cuando quiera.-

De Alba volvió a centrar su atención en lo que estaba haciendo tras la conversación con Mukherjee. Ambos estaban serios y pensativos, a la espera de lo que fuera a ocurrir. Entonces la nueva intervención de la doctora y de la oficial de comunicaciones le dieron más motivos para reflexionar.

- Doctora Walker- contestó a la oficial médico- lo único que puedo añadir a lo relatado por la señorita Kuznetzov es que el señor Sirril nos dijo que no eran capaces de distinguir quienes eran lo reales y quienes los clonados. Por ello, me gustaría que realice las pruebas necesarias cuando la vida del oficial científico no corra peligro.

Tras contestar a la doctora y escuchar lo que le dijo a Lightman la capitana miró a su timonel de reojo con la ceja levantada. Quizás en otro momento habría dedicado un comentario tan mordaz como el de la doctora a Lightman, pero las cosas eran demasiado serias para desviarse de su meta principal... salir con vida y regresar a casa.

He abierto un canal Capitana, cuando quiera

Cristina se tensó por un momento, pero terminó por realizar un gesto a Aleksandra para comenzar a hablar al enemigo.

- Aquí de Alba, como habrá comprobado ha cometido el error de infravalorarnos. No deseo su destrucción, ni la muerte de sus tripulantes, pese a todo lo que hemos venido padeciendo desde que entablamos contacto con vuestra nave. Les aconsejo que se rindan y que cese todo tipo de hostilidad hacia la Excalibur.

- Gracias doctora - le respondo al decirme que Blake está bien - aunque no es mi novia... - esto último lo murmuro, creo que no es buen momento para dar según que explicaciones. - Por cierto - alzo de nuevo la voz para que la doctora me oiga - le tiene que llegar una vasija llena de agua del pozo curativo, seguro que le será de ayuda para hacer averiguaciones sobre sus efectos. ¡De nada!

Acto seguido vuelvo a concentrarme en la consola de armamento. Armo los torpedos, por si tengo que volver a disparar, pero permanezco atento al parlamento entre ambos capitanes.

Me dirigí a paso ligero al puente de mando. Debía dar parte a la capitana y quería conocer el estado actual de la tripulación. Habíamos sufrido bastantes bajas en nuestra visita a ese maldito planeta.

Entré en el puente y me dirigí directamente a la capitana, coloque mi mano sobre la frente en saludo marcial.

-Se presenta el Comandante Jankowsky Capitana De Alba.

Cuando Jankowsky entró en el puente, se encontró con la consola del oficial científico echando chispas y algún que otro desperfecto más, los de ingeniería también tenía bastante trabajo allí. Además, la capitana no estaba sentada en el sillón de mando, sino en el del timonel, mientras que el sitio que debería ocupar Isathaa estaba ocupado por Lightman y asistido por Mukherjee. La que si se encontraba en su puesto natural era la oficial Kuznetzov.

Al acercarse a Cristina comprobó que la capitana lucía el uniforme sucio, con una quemadura en el hombro, De Alba había recibido un disparo, pero se desenvolvía bien con el brazo lo que quería decir que había pasado por enfermería. El pelo lo llevaba algo desaliñado y presentaba síntomas de tensión acumulada.

- Bienvenido Jankowsky- le contestó correspondiendo al saludo militar del Comandante MACO- Necesitamos su informe- le indicó

-La vasija podrá sernos de gran utilidad, señor Lightman.- Concedió Diane, con frialdad, antes de añadir cautelosa -Y gracias por la información, Alférez, pero... ¿no recuerda acaso que yo me encontraba con usted como para que hayamos discutido ya sobre o, más bien, bajo el planeta la existencia de partículas en suspensión? Me refería más bien a lo que sucedió una vez que el señor Sirril y usted se separaron de nuestro grupo... ¿o acaso sus recuerdos terminan en el mejor llamado "pozo de clonación"?- La voz se detuvo unos segundos, antes de añadir -Mi paciente ha despertado, así que esta conversación tendrá que esperar. Capitana...- hubo un silencio un tanto tenso, hasta que la doctora finalmente se decidió a completar -...en calidad de Oficial Médico al cargo, solicitaría hacer un chequeo de todos los tripulantes que descendieron sobre el planeta; sin embargo, dado que yo soy una de ellos y que en la situación de crisis actual no podemos prescindir de nadie, me conformaré con recomendarle que se guarde sus espaldas y no se fíe de ninguno de nosotro. Tenga mucho cuidado. Walker, fuera.

Cristina se tensó por un momento, pero terminó por realizar un gesto a Aleksandra para comenzar a hablar al enemigo.

- Aquí de Alba, como habrá comprobado ha cometido el error de infravalorarnos. No deseo su destrucción, ni la muerte de sus tripulantes, pese a todo lo que hemos venido padeciendo desde que entablamos contacto con vuestra nave. Les aconsejo que se rindan y que cese todo tipo de hostilidad hacia la Excalibur.

Del otro lado del canal de comunicación se escucha claramente una alarma, similar a la que sonó momentos antes en la Excalibur. Algunos segundos después la voz del “Almirante” responde con detenimiento – La hostilidad no es posible porque usted destruyó nuestras armas, dejando una vía de respuesta posible. – y mientras el líder enemigo habla para su contrincante, la nave del futuro severamente dañada cambia su curso en dirección hacia la Excalibur. – Mi tarea acaba aquí, pero usted deberá vigilar sobre su hombro de por vida. He ganado. La victoria es mía. – entonces la comunicación entre ambas naves finaliza con el curso de colisión de la nave en llamas hacia la NX. 

Sonrío al ver entrar al bueno de Jan. Me repito a mi mismo lo bien que me cae este tipo.

Me quedo un poco helado con el comentario de la doctora sobre que los que bajamos a la superficie "no somos de fiar".

- Pues yo sigo siendo el mismo de siempre... o eso creo.

Pero hay poco tiempo para medita sobre mi estado, la nave enemiga realiza una maniobra suicida.

- Ese tipo está completamente chalado. ¡Quiere estrellar su nave contra la Excalibur!

No tengo tiempo para substituir a la capitana en el puesto de timonel, por lo que tendremos que confiar en su pericia para realizar una buena maniobra de evasión.

- ¡Capitana! Invierta el flujo de los motores de impulso, anule los estabilizadores aunque eso funda los reles de compensación. Ponga máxima potencia y gire completamente el timón.

De Alba que le había dedicado unos segundos a Jan para esperar su informe, giró la cabeza como un resorte hacia la pantalla en cuanto escuchó la comunicación que estaba esperando, la del capitán enemigo en respuesta a su propuesta de rendición.

Del otro lado del canal de comunicación se escucha claramente una alarma, similar a la que sonó momentos antes en la Excalibur. Algunos segundos después la voz del “Almirante” responde con detenimiento – La hostilidad no es posible porque usted destruyó nuestras armas, dejando una vía de respuesta posible. – y mientras el líder enemigo habla para su contrincante, la nave del futuro severamente dañada cambia su curso en dirección hacia la Excalibur. – Mi tarea acaba aquí, pero usted deberá vigilar sobre su hombro de por vida. He ganado. La victoria es mía. – entonces la comunicación entre ambas naves finaliza con el curso de colisión de la nave en llamas hacia la NX.

Los ojos de Cristina se abrieron de par en par, ¿Cómo podía acumular tanto odio? arrugó el ceño examinando todo lo que le decía. Al menos una cosa si que quedaba clara tras aquellas palabras, que se grabarían a fuego en su cerebro, había conocido a su enemigo más despiadado y lo peor es que era plenamente consciente, de que iba a tener que lidiar con él en el futuro, como si aquel encuentro no hubiese sido bastante.

- ¡Cabrón!- exclamó en español saliéndole del alma, era curioso como una simple palabra mal sonante podía resumir con tal precisión lo que la capitana pensaba de su oponente. Al ver como la nave enemiga se precipitaba hacia ellos con el propósito de destruirlos.

-¡Capitana! Invierta el flujo de los motores de impluso, anule los estabilizadores aunque eso funda los reles de compensación. Ponga máxima potencia y gire completamente el timón.

El consejo de su timonel terminó por hacerle reaccionar con la extraordinara rapidez que aporta la adrenalina y el instinto de supervivencia, como respuesta a Johnny los dedos de la capitana volaron sobre el teclado realizando los comandos que invertían el flujo de los motores de impulso y la anulación de los estabilizadores para finalmente poner máxima potencia y con ambas manos girar completamente el timón.

Aakesh se encontraba calibrando de nuevo los torpedos por si Lightman tenía que abrir fuego de nuevo. Al ver al comandante Jankoswy en el puente le saludó con un gesto y continuó con su labor. En ese momento la capitán habló con la nave enemiga, pero su respuesta no fue la deseada, aunque tampoco le sorprendió. Era digno de alguien que desde el primer momento estaba cargado de odio hacia ellos.

Con los ojos abiertos de par en par contempló como la nave enemiga enfilaba hacia la Excalibur en rumbo de colisión. Brevemente pasaron por delante suya escenas de su vida, dejando a Aakesh completamente inmóvil, con un gesto mezcla de sorpresa y miedo, pero al llegar a los recuerdos de la Ulysses reaccionó. Saltándose por completo la escala de mando gritó

-¡LIGHTMAN, DISPARA TODOS LOS TORPEDOS A ESE HIJO DE PUTA!

En ese momento la capitán hizo gala de su pericia a los mandos de la nave, o tal vez de la desesperación, y la Excalibur pareció eludir, de nuevo, un destino funesto.

-¡Capitán, abramos fuego, puede volver a intentar impactar contra nosotros!

Decir que me sentí impotente al llegar al puente sería decir poco. La situación parecía crítica, aunque me alegró descubrir que Lightman estaba bien, había llegado a pensar que no lo volvería a ver. Pero era la capitana la que ejercía de timonel y no era el momento de hablar con ella.

Desconocía quien era realmente el enemigo al que nos enfrentábamos pero seguramente tuviera relación con los habitantes del planeta en el que casi dejamos la vida.

Pensé en las palabras de la Doctora sobre el pozo que ahora llamaba de "clonación" y recordé lo que Ellie dijera sobre el el pozo cambiaba a las personas y me sentí abatido. Yo me consideraba el mismo de siempre y no albergaba deseos extraños de traición ni nada por el estilo.

-Capitana, le redactaré un completo informe en cuanto tengamos tiempo. Por de pronto creo que deberíamos interrogar a la superviviente que trajimos con nosotros, Ellie, aunque no está en sus cabales quizá logremos sacar algo. Me ofrezco para la labor en cuanto nos sea posib...

Entonces Aakesh me interrumpió con una orden que lanzó a Johny. Busqué un asidero para no perder el equilibro en caso de impacto y me aferré a él, por suerte nuestra capitana era una gran piloto.

Los gritos de Mukherjee saltándose la cadena de mando fue lo primero que captó Cristina, cuando con el corazón en un puño giró el timón por completo para esquivar el coloso en llamas en el que se había convertido la nave del futuro, quizás aquella maniobra sería la última y en cierta medida el primer oficial tenía razón, había que cerciorarse de que no los volvieran a atacar... pero ¿Tanto trabajo le costaba esperar a que ella estimara si era conveniente gastar munición o no? después de todo lo que había visto, padecido y escuchado... especialmente con el informe de la doctora Walker y las palabras del enemigo resonando en su mente, aquellas cosas no iban a ayudar en la relación profesional entre Mukherjee y De Alba... a aquel paso todos sus oficiales iban a terminar en consejo de guerra.

- Señor Lightman, compruebe el estado de la nave enemiga- dijo con voz neutra y las manos aferradas al timón tratando de serenar los latidos de su corazón- no creo que sea necesario disparar todos los torpedos que nos quedan- comentó sin mirar al primero- pero mándele uno de regalo

A continuación miró a Jankoswky con gesto grabe.

- En cuanto hallamos resuelto el problema de la nave enemiga me gustaría escuchar todo su informe y... hacerle una propuesta- lo miró a los ojos- a pesar de lo que ha dicho la doctora, hasta la presente ha cumplido todas las ordenes que se le han dado de manera impecable. Me gustaría seguir confiando en usted... ¿Puedo hacerlo señor Jankowsky?

El efecto mariposa

Nuevamente la línea temporal es ligeramente cambiada, transformada o regresionada a su estado natural, aunque nunca a su composición original desde el punto en que jamás existió un conflicto con los Xindis en el siglo 22.

En realidad los mayores cambios en la reversión histórica llegarían en las próximas décadas, y ninguna secuela inmediata afectaría a los presentes en el cuarto planeta de B-Sygnus.

 El efecto mariposa tendrá lugar en otro tiempo y en otro evento…

Diario personal del Agente Temporal 37ª, encargado de la misión “Valiant”.

La Excalibur realiza un giro en el último instante, trazando un ángulo casi imposible considerando la trayectoria de ambas naves y su deriva actual. Pese a todos los pronósticos la NX, haciendo uso de todo el empuje de sus motores de impulso, nuevamente sobrevive otro día al esquivar el ataque suicida de la nave del futuro herida de muerte.

El brusco giro arroja a todos los tripulantes que no estaban sentados o sujetos a algo. La nave se inclinó un poco más de cuarenta y cinco grados hacia un lado en el proceso.

El resultado es un espectáculo de llamas y fuegos artificiales cuando la nave enemiga se estrella sin remedio contra las ruinas de la ciudad cercana a la pirámide, derribando muchas estructuras que aun se mantenían en pie. Luego sobrevino la explosión cuando falló el contenedor de antimateria del motor warp enemigo.

La deflagración fue colosal, desintegrando cientos de metros alrededor y generando una nube de cenizas y fragmentos de varios kilómetros de altura.

Allí terminó la amenaza del futuro y significó el escape de la Excalibur hacia el espacio exterior…

- Uau... realmente sabemos cómo montar una buena fiesta...

Finalmente no fue necesario ningún torpedo más para que la destrucción de la nave del futuro fuese efectiva, el daño causado había sido muy elevado y con el último intento kamikaze por destruir a la Excalibur se había precipitado hacia la pirámide destruyendo nave y restos de la civilización a partes iguales. La deflagación fue lo suficientemente importante para que la capitán se golpeara con la consola de mando del timón, pero un moratón a cambio de haber salvado la vida de toda su tripulación era un castigo minúsculo que aceptaba de buen grado.

- ¿Estáis bien, caballeros?- se interesó por el estado de sus oficiales mirando a su alrededor en busca de algún herido- Señor Lightman, cuando pueda le agradeceré que vuelva a su sitio- le dijo al timonel sin poder ocultar una sonrisa de alivio.

A continuación, Cristina transmitió a toda la nave desde la consola del timonel hasta que su piloto retomase su puesto.

- Aquí De Alba. Aborten protocolo de evacuación, repito, aborten protocolo de evacuación. Damas y caballeros les informo que el enemigo ha caído. He de decir que esto no habría sido posible sin el esfuerzo de cada uno de ustedes que han dado lo mejor de cada uno, incluso más. Lamentablemente son muchos los compañeros que han dado su vida para que nosotros sobrevivamos, esas pérdidas son irreparables, pero sé que de una forma u otra nos acompañarán para que sigamos adelante. Es todo un honor y privilegio estar al mando de esta tripulación. Volvemos a casa. De Alba fuera.