Partida Rol por web

Star Trek - UFP - Año cero

Bitácoras de la tripulación

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19/04/2018, 01:37
Almirante

Bitácoras de la tripulación

 

La siguiente escena es para los cuadernos de bitácora de la tripulación, los cuales deben ser públicos.

Las bitácoras escritas a lo largo de la partida serán detalladas aquí, a fin de plasmar los sucesos de la partida y poder recuperar Puntos de Personaje y Puntos de Destino.

Notas de juego

Bitácoras anteriores.

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27/04/2018, 01:45
Elung

Apenas tecleas la contraseña en el pad, una pequeña ventana se abre y en ella aparece el rostro de Erika con su cabello recogido, inundada por un gesto de preocupación que seguramente tenga que ver por su dificultad al estar grabándose así misma. 

- Hm, Aakesh... Mi gran amigo. Seguramente si estás con mi PAD significa que he fallecido, lo siento mucho, pero antes de aclarar cada situación que en este último tiempo a transcurrido, quisiera comenzar desde el principio. Tal vez porque no tendré otra oportunidad de decirte las cosas en la cara, al fin de cuentas soy una cobarde y tenía que haberme quedado en la oficina. ¿Verdad? - afirma sonriendo, divertida. 

- En primera instancia, quisiera decirte que me hubiera encantado ser tu novia y estuve muchas veces con esa clara intención de decírtelo. ¡Es más! Ingresé a la Excalibur por ti y me llevó lo suyo convencer al Almirante, pero bueno, quería compartir tiempo contigo, ver si podíamos cruzar esa friendzone que siempre estuvo presente entre nosotros... Sólo que sin quererlo, todo se dió vuelta y no hay retorno en ello, no cuando mis obligaciones pesan sobre los sentimientos, no cuando todo se entremezcla al punto del agobio. - confiesa ya reflejando un poco de tristeza. - Lo cierto es que soy un agente, trabajo para la sección 31 hace años, específicamente desde que te subiste a una nave... 

Cambia por completo sus expresiones, ya tomando un cariz más serio. 

- Mi objetivo era seguir el rastro a los diversos secretos que se esconden dentro de la Flota Estelar, manipulación de información, incidentes que luego intentar ocultar, más esta cuestión del Oficial Científico de la Excalibur, Sirril... En teoría debía acercarme a él, obtener más información sobre lo sucedido en la pirámide y su supuesta clonación ya que no era el mismo oficial que fue con ustedes a ese planeta. -  hace una pausa. - La cuestión es que me acerqué demasiado, tanto que resultó ser peligroso y terminé cayendo posiblemente en sus planes que cuestionables en esencia me sedujeron... Sutilmente me ayudó en algunas investigaciones, todo para ganarme su confianza, hasta que terminó en algo más. 

- Lo bueno es que descubrí lo de Sirril, pero jamás he podido informar, cuestión que quedará pendiente en la Sección 31. Ellos saben perfectamente de que en el caso de morir, tú quedarías en mi lugar para cumplir con mi legado que he decidido dejarte. Obviamente te someterán a diversas pruebas, no te aceptarán de buenas a primeras, pero si cumples con todo lo encomendado... Podrás aportar para la causa más de lo que imaginas porque no todo es salir en una Nave y explorar el Universo, alguien debe defendernos de los peligros que hay afuera. Estamos solos... Principalmente porque los Vulcanos en un principio comenzaron a ocultar todo, esto generó una ola de desconfianza que ni te imaginas... 

- Bueno... Parece que ya no tengo demasiado tiempo y este video está pronto a terminar. -  sonríe cálida. - Escribe desde el canal privado que figura en el PAD para obtener información, hazlo por mi Aaskesh... Y nada, te quiero muchísimo. Recuérdame sonriendo, golpeando oficiales en la Academia, no como ahora que mi vida es una eterna soledad que sólo dictamina una sentencia... Hazlo por mi. No seas... 

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30/04/2018, 09:30
Aakesh Kush Mukherjee
Sólo para el director

Mensaje codificado. Prioridad Alfa. Primer Oficial de la NX Excalibur Aakesh Kush Mukherjee

En vista de nuestra situación dejo constancia de lo siguiente por si alguien nos viene a rescatar algún día o descubren este pad entre nuestros despojos.

He tenido conocimiento por parte de la comodoro Erika Smicht de la existencia de la Sección 31 y de que ella era miembro de la misma. Tenía, entre otras misiones, averiguar más cosas sobre nuestro oficial científico, el señor Sirril. La comodoro Smicht me reveló estos secretos con la esperanza de que yo continuase con su legado, cosa que acepto de buen grado.

Ignoro lo que hubiese podido descubrir la comodoro, sólo puedo decir que entre ella y Sirril surgió algo más profundo, y que un Sirril paralelo fue el causante de los eventos que hicieron que nuestro universo entrase en una especie de bucle atemporal repetitivo. Era el mismo Sirril que casi nos intenta destruir en B-Sygnus y que, por sus palabras, no se puede descartar que estuviese poseído por algo o alguien, de una forma parecida a como pudimos ver en nuestra misión a B-Sygnus.

Dado que Sirril ha vuelto de la muerte, no me extrañaría que a este Sirril malvado nos lo volvamos a encontrar en el futuro, si salimos de aquí.

Los intentos para contactar con la Sección 31, siguiendo las indicaciones de Erika han fracasado como me temía, estamos sin comunicaciones y es normal que no fuese bien, aunque la esperanza es lo último que se pierde.

Por lo tanto voy a proceder a buscar la información que Erika haya podido recopilar sobre Sirril, a la vez que busco información adicional sobre nuestro oficial científico.

No voy a olvidar a Terra Prime. El ingeniero Barakov era un espía de ellos y con la excusa de estar luchando contra los alienígenas nos dejó en manos de los romulanos. Si la Sección 31 se preocupa por la seguridad de la Tierra, tendría que acabar con esta rama terrorista.

Fin de la grabación. Encriptación de seguridad alfa
 

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12/06/2018, 14:24
Aakesh Kush Mukherjee
Sólo para el director

Diario del Primer Oficial Primer Oficial de la NX Excalibur Aakesh Kush Mukherjee. 11 de diciembre de 2159. Encriptación de Prioridad Alfa

Mi búsqueda sobre lo que la comodoro Erika Smicht hubiese podido descubrir durante su misión ha tenido éxito. He podido acceder a una serie de archivos con información reveladora. Aún no he podido estudiarla con detenimiendo, principalmente por las circunstancias en las que nos encontramos en Babel. He realizado una copia de la misma y la he guardado a buen recaudo, esperemos que Visnhú cuide de ella mejor de lo que me ha cuidado a mí.

La información que he podido recopilar nos indica que Sirril no fue el único miembro de la Excalibur en volver como una copia. Kuznetzov, Jankowsky, Walker y Lightman también lo son, ya que los originales sirvieron como fuente de combustible para la civilización de la pirámide de B-Sygnus. Es posible que es un análisis a nivel molecular, si eso es posible, determine quien es un original y quien una copia. También es posible que no hayan presentado comportamientos erráticos al no tener reprimidas sus emociones como un vulcano como Sirril, aunque todo son conjeturas.

Me ha llamado la atención que la Sección 31 quisiese reclutar al clon de Sirril, e incluso tener los planos de la nave del futuro que nos atacó. Ignoro como está entrelazado todo esto, pero me da la sensación que pasado, presente y futuro, en este caso, están más unidos que nunca.

También he tenido acceso a las bitácoras de la tripulación. Es significativo, y no negaré que me ha molestado. No tienen derecho, aunque comienzo a entender que la Sección 31 carece de escrúpulos, harán lo que tengan que hacer para cumplir con su misión. ¿Seré capaz de hacer lo mismo?

Dada la escasez de energía en la nave, posiblemente esta sea mi última grabación, al igual que no podré consultar toda la información que Erika recopiló. Espero que si algún dia nos rescaten pueda hacerlo, o si conseguimos una fuente de energía alternativa pueda seguir estudiando esta información. Esperemos que en la cúpula encontremos algo, pronto lo sabremos.

Fin de la grabación. Encriptación de seguridad alfa

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23/07/2018, 00:19
Elung

 

Bitácora personal, Oficial Elung. 4 de Octubre, año 2160. Fecha Terrestre. 

El informe a leer contiene a grandes rasgos algunos detalles sobre la misión pertinente, además de los sucesos transcurridos hasta el día de la fecha. Si bien su validez es digna de ser comprobada con otras bitácoras, al menos desde mi lugar, dejaré una parte de la historia escrita desde mi mirada. 

Tras unos meses de ejercer como un Oficial de la Flota Estelar, he estudiado el comportamiento humano dentro de las esferas de una nave y sus diversas formas de sobrellevar una serie de situaciones que le permiten a cualquier ingresante nuevo, adaptarse con facilidad. Si bien las diferencias culturales hacen mella en las acciones de quienes no conocen a los vulcanos más allá de la mala fama implantada, es evidente que con el correr de los días, esta cuestión cesa al punto de una convivencia equilibrada con ciertas normas. Hay respeto, un sentido quizás demasiado emocional en las relaciones interpersonales y una determinación que no tiene precedente en quienes se encuentra liderando al grupo. 

Al principio tras la adaptación al espacio reducido de una nave pequeña, surge una misión importante de la cual es mi presencia solicitada para llevarla a cabo dentro de un grupo liderado por el Oficial Stevenson. La misma consiste en rescatar a unos rehenes, posibles tripulantes de una nave que está desaparecida, en una Estación Espacial que en una primera instancia se desconocía el lugar, los contactos y demás. 

Completamente a ciegas y bajo un camuflaje típico de las situaciones cuando se improvisa demasiado, pero se prevee más bien poco, el grupo se dirige hacia dicho lugar. No ha resultado difícil, ni siquiera se observan rivalidades evidentes  entre los tripulantes y a la hora de organizarse, siempre ha sido con precisión, desde el respeto por el cargo que cada uno se ha ganado por merecimiento. De esta forma, se llega al lugar objetivo en donde se contacta con las personas que darán la ubicación exacta de los rehenes a rescatar. 

Todos los hechos que suceden a continuación, algunos se deben a factores externos que por momentos casi tuercen el fin de la misión, pero al fin de cuentas llevó al grupo de rescate hacia la Tripulación perdida de la NX 10 EXcalibur. Si bien la cantidad de Oficiales encontrados es mayor a lo pretendido, entre ellos se evidencia cierto deterioro físico debido a la supervivencia en la arena, cuestión de haberse extendido el curso del rescate, posiblemente la cantidad de rehenes se reduciría a la mitad. 

No obstante entre los oficiales se encuentra la Capitán de dicha nave: Cristina De Alba, llevando consigo un objeto que se asemeja a un guante biónico, un arma que letal ha devastado a miles de personas inocentes cuando en medio de una explosión en la Estación Espacial, se pierde el control de la situación mientras intentan los civiles capturar el vehículo con el cual se intentaba llegar al otro punto de reunión, específicamente hacia una nave que estaría esperando por el grupo y los rehenes en cuestión. Todo marchaba dentro de lo esperado, pero aquella intervención de aquel Oficial despierta la atención de sus buscadores y el rescate debió acelerar sus procesos. 

Ya diagramando nuevos pasos a seguir, se puedo llegar al objetivo, comprobando la negociación realizada con el Capitán de la nave para la cual sirvo y la de quién colabora para el rescate. El escenario no es menos caótico que el anterior, pero al menos se cuenta con cierta predisposición y buena voluntad, cuestión que puede ser tenida en cuenta para otros objetivos a futuro. 

En reglas generales puedo decir que se mantuvo el plan bastante a la perfección, notando algunas irregularidades que no son dignas de mencionar. 

Eso es todo. 

Elung, Oficial Científico. 

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23/07/2018, 10:44
Thezhanishant "Ishant" th'Talesh

Bitácora personal,  Teniente Temporal de Ingeniería Thezhanishant th'Talesh.  4 de Octubre, año 2160,  según el cómputo terraqueo.

(traducción del Andorii original)

A día de hoy se cumplen 435 días desde mi exilio de Andoria, según el cómputo de mi gente. "Mi gente". Nunca desde que tuve que abandonar los páramos de nuestro satéline natal y entré al servicio de esta nueva "Flota Estelar" o como quieran llamarla los pieles rosa, sentí tanta diferencia entre "ellos" y "yo", ni la necesidad de recordar cíclicamente que no soy un piel rosa como ellos. Si, las diferencias físicas son evidentes, pero los humanos tienen tendencia a juzgar todo bajo su propio rasero. Si bien muestran una extraordinaria capacidad para adaptarse a determinadas circunstancias, hay otras en las que se empecinan en aferrarse como su vida dependiese de ello.

 

La convivencia con ellos es... "difícil" en el mejor de los casos. Como ya conté en bitácoras anteriores, el capitán de nuestra nave madre ha demostrado en todo momento su antipatía hacia los miembros no humanos de la tripulación, lo que me ha dejado atascado con la oficial Elung en la mayoría de las misiones, hasta el punto de tener que cohabitar con esta... "enemiga" tradicional de nuestro pueblo. Creo que el capitán tenía la esperanza de que nos matasemos el uno al otro en algún punto y librarse así de nuestra presencia pero, de momento no hemos acatado sus deseos. Cierto es que las diferencias culturales y fisiológicas entre ambos han desatado autenticas batallas entre nosotros, pero para bien o para mal, la vulcana es la única que se encuentra en una situación similar a la mía y posiblemente sea la única que llegue a entender la sensación de no pertenencia que me embarga habitualmente....aunque...

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Lo más probable es que no deba registrar en esta bitácora nada al respecto, pero ... quizá la incertidumbre que crece en mi pueda tranquilizarse narrando en voz alta lo que... No, aún no, hay cosas que debo averiguar antes de permitirme pensar las ramificaciones que implicarían esos hechos. Baste decir que ha de quedar registrado que la actitud de la Oficial Elung para conmigo ha sido confusa, y debo comprobar si se debe a algun tipo de manipulación vulcana, una elaborada mentira como mi zhavey me advirtió que podría ocurrir antes de que fuese ejecutada, o si estoy cayendo en los mismos prejuicios que hicieron caer a mi Keth y se trata de una confusión cultural o.... Thezhanishant, mejor no pienses en otras posibilidades. La esperanza es el veneno de los necios. Baste decir que, si los pieles rosas suponen un verdadero reto para el entendimiento, la oficial científica supone un reto aún mayor. Temo que la confusión a la que me somete me lleve a una situación extrema de la que no pueda salir. Quizá mi vida esté en juego por ello, si no aquí mismo, en el Satelite Natal.  El Consejo de los Dieciséis no era consciente de la tortura a la que iban a someterme al enviarme a representar a Andoria en esta... "situación" y la vergüenza que podía traer sobre nuestra gente o la... "extrañeza" a la que me vería sometido. Quizá hubiese preferible la muerte, como la mayoría de mi Keth. Posiblemente hubiese sido más clemente.

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Volviendo a las circunstancias de la misión actual, nos hemos visto obligados a dirigirnos a un estercolero espacial para una misión de rescate, un grupo de tripulantes de una de las NX de la Tierra. El capitán me designó al grupo, como es habitual, lo más probable es que buscando mi óbito en la misión lo que, dadas las circunstancias actuales, parece el final más probable y que acepto con resignación.

 

Desde el principio, el plan pareció bien trazado pero con demasiadas incógnitas y una vez detrás de otra, estas incógnitas de han revelado descubriendo complicaciones y circunstancias cada vez más adversas, que han puesto al grupo de salida al límite. En el momento actual, mi instinto de protección está despierto de continuo y siento que alguna de las subsigueintes complicaciones sólo pueda tener una respuesta violenta como solución...

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...La llegada a la plataforma fue auspiciada por la violencia de nuestros anfitriones, lo que devino en la pérdida de buena parte de el material que habíamos preparado para la misión. Pronto nos vimos envueltos con mercenarios de dudosa procedencia que constituían nuestro contacto en tierra y, de ahí, llegamos a una suerte de huída o batalla campal con los supuestos "rescatables" enzarzados en una lucha por su libertad. Pudimos ponerlos a salvo en un vehículo de salida, no sin antes  que una de las tripulantes, sha'de Alba, capitana de la NX perdida, desatase un arma de poder exorbitado que estaba anclada a su brazo, lo que provocó grandes daños y una cantidad terrible de muertos. Temo la posibilidad de que la active en nuestras circunstancias actuales por accidente. Sería la muerte de toda la tripulación.

 

Una vez abandonada la Arena y llegados a las inmediaciones del puerto espacial la oficial científico... Elung.. y yo, salimos en busca de la nave de escape. Baste decir que mis instintos me jugaron ... un par de malas pasadas. Aún así se seguró que una traición nos aguarda dentro de estas paredes y se lo hice notar al primero y a cuandos pude, aún cuando la tripulación rescatada y tha'Griffin mostraron una tendencia mostruosa por actuar erráticamente y de manera que ponían en mayor peligro sus vidas. Cuando estaba compartiendo esta información de una manera educada con el médico recibí un disparo en la espalda que me dejó inconsciente por varios minutos, presupongo que por parte del primero. Hasta el momento creí que era el único medianamente sensato de esta misión junto con cha'Karl, pero me temo que la tensión de la situación le ha enajenado. Eso, o hay algún dato que me falta con respecto a los prisioneros que hace que las prioridades del primero estén en un sitio errado. He dejado de confiar en él. Considero que a partir de estos momentos me encuentro en territorio hostil bajo amenaza de un oficial que no solo desconfía de mi sino que es impredecible. Veremos como acaba la situación...

 

 

 

 

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23/07/2018, 12:43
Aakesh Kush Mukherjee

Diario del Primer Oficial Primer Oficial de la NX Excalibur Aakesh Kush Mukherjee. Fecha indeterminada, calculo que Junio de 2160.

La referencia temporal puede estar mal, debido al cautiverio y a la poca información de la fecha en la que nos encontrábamos. He usado como referencia el recuerdo de la fecha de una de las últimas entradas que realicé en mi diario personal cuando nos encontrábamos varados en Babel. Gracias a las informaciones del equipo de rescate, deduzco que posiblemente nos encontremos en junio del 2160, aunque tampoco puedo asegurarlo.

Han sido seis meses muy duros, hemos acabado exhaustos físicamente y psicológicamente y no entiendo como no hemos perdido la razón. Después de salvar al universo de su destrucción por parte de una entidad interdimensional, invocada por los romulanos, y permanecer varados en Babel sin opciones de rescate, los klingon nos encontraron y nos capturaron vendiendonos como esclavos a un tratante llamado Mohjo, el cual nos usó como gladiadores para luchar a muerte en la arena, y retransmitido por una especie de televisión interestelar, para regocijo de espectadores de multitud de planetas. Lo peor es que nuestras compañeras, exceptuando a nuestra capitán, fueron vendidas a los Orión. No quiero ni pensar lo que les habrán forzado a hacer.

Lo peor de todo ha sido la impotencia. No poder hacer nada para evitarlo. Al principio hubo un par de tripulantes que se rebelaron para ser muertos a la mínima, y otros como escarmiento. No pudimos hacer nada, sólo sentir como la rabia crecía en nuestro interior.

Pero todo tiene un límite, y al final decidimos intentar una fuga, aunque muriésemos en el intento. Era mejor una muerte luchando por nuestra libertad, que una vida en servidumbre sin saber si ese nuevo día sería el último, intentando sobrevivir a costa de la vida de los demás, para regocijo de gente enferma.

Al plantearse la opción de fuga, todos los allí presentes, todos los que quedábamos de la Excalibur votaron a favor. Las posibilidades eran mínimas, las armas que teníamos eran primitivas y sólo nos quedaba la posibilidad de conseguir liberar a otros presos y entre todos conseguir huir.

Pero no podíamos escoger un peor momento para intentar escapar. Nos tocó enfrentarnos a una especie de Hydra, parecida a la de la mitología griega, aunque afortunadamente fue el momento es que escogieron para intentar liberarnos un grupo de rescate de la Flota, junto con algunos mercenarios. Entre ellos estaba Gaheris Soong, que escapó antes de estrellarnos de la Excalibur, aunque por desgracia su valentía le costó cara, ya que murió a consecuencia de las heridas sufridas. Si bien no le conocí lo suficiente, lamento su pérdida, era un miembro más de la tripulación, aunque fuese temporalmente y ajeno a la Flota, y creo que de haber seguido vivo hubiese sido muy útil.

Una de las consecuencias del rescate es que la capitán usó una especie de brazalete experimental que le dieron, que si bien tiene una potencia de destrucción como nunca había visto en un arma de mano. La destrucción y muerte que causó fueron enormes, pero no lo lamento, eran esclavistas y espectadores que se divertían a costa de nuestro sufrimiento y nuestras vidas. Lo malo es que este brazalete se está fusionando con el brazo de la capitán, con unas consecuencias impredecibles para ella. Si no conseguimos quitárselo me temo que pueda pasar lo peor.

Tras ser rescatados de la arena, fuimos a buscar a nuestras compañeras, pero de momento sin éxito y ahora intentamos huir, ya que los klingon han venido en ayuda del tratante de esclavos y nos buscan. Aunque no sé si la huída ha sido para mejor o peor. La nave contratada para sacarnos de allí ha portado a esclavos, y el mero hecho de estar allí nos trae muy malos recuerdos. ¿Esta gente será de fiar?, ¿como sabemos que no nos venderán a otro tratante o al mismo?. Para prevenir estamos buscando armas y registrando la nave, hasta donde nos dejen, por si hubiese sorpresas. Si las hay, no pensamos ceder terreno, no hemos sobrevivido y escapado de la arena para volver a la esclavitud, muerte o libertad.

Poco tiempo hemos tenido para hablar con nuestro equipo de rescate, pero hemos sabido que ganamos la guerra contra esos cabrones de los romulanos y que la alianza está dando paso a una especie de Federación. No tengo suficiente información para poder tener una visión claro de lo que esto supone, pero supongo que será una alianza como la que tenemos pero a otro nivel. ¿Será positivo o será negativo?. Teniendo en cuenta que somos seres distintos, con una forma de ver las cosas distintas y cada cual con objetivos e intereses muy concretos y diferentes, el resultado puede ser incierto. Si bien contra los romulanos se puede decir que la alianza resultó positiva y no hubiésemos podido ganar sin ella.

Todos estos hechos y los nuevos acontecimientos han conseguido que mis dudas se hayan disipado, seguiré los pasos de Erika. Se lo debo a ella y a mis camaradas caídos.

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23/07/2018, 12:54
Johnny "Trueno" Lightman

Diario de bitácora del Alférez Timonel Johnny Lightman. Fecha indeterminada.

Parece que al final una esperanza ha acontecido ante nosotros. Cuando planeábamos forjar un plan de escape, la providencia ha materializado un grupo de rescate, aunque tal como van los acontecimientos igual nos habría ido mejor sin ellos.

La capitana está grave, un arma en forma de guante se ha apoderado de su brazo, y el doctor del grupo de rescate hace lo que puede para mantenerla estable y quitárselo.

Hemos conseguido entrar en un carguero y salir del planeta, burlando a los klingons, pero aun debemos encontrar la nave orion con las tripulantes femeninas y rescatarlas. Desgraciadamente algo o alguien ha atacado a Ollander y tiene un brazo completamente destrozado. Esperamos que el doctor pueda hacer algo.

El grupo que ha venido a rescatarnos es variado y variopinto, pero de momento el oficial al mando ya ha tenido que disparar a uno de sus hombres, lo que no me inspira nada de confianza.

Quiero hacer una mención especial a Gaheris, que murió mientras nos ayudaba a escapar. Espero que la Flota le haga una mención como se merece.

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23/07/2018, 13:56
Kjarl Newton-Mandelbröt

Bitácora personal, Oficial de comunicaciones. 4 de Octubre, año 2160. Fecha Terrestre.  

No ha sido uno de los mejores días, pero quizás podría haber sido mucho peor, en cualquier caso ha sido incómodo. Por orden del capitán ****** somos seleccionados para una misión de rescate a la estación Ultimate. Salimos casi sin información solo sabemos que hay oficiales de la flota que están allí capturados, sin saber ni cuantos ni su procedencia. Con tanta información es casi imposible tener un plan, así que dependemos por completo de los contactos sobre el terreno. El plan de Stevenson de usar a nuestro enorme ingeniero andoriano provocó el primer incidente cultural, el cual traté de limar pero creo que todavía todo el mundo va demasiado a lo suyo. Tanto el comandante como el doctor consideraron a Ishant como un soldado y a pesar de haber jurado cumplir nuestra reglamentación su entrenamiento y comportamiento es el de un civil, con otras tradiciones, costumbre y biología.

Al llegar cerca de la estación encontramos las patrullas klingon. -Nota personal, llevar siempre un traductor  universal de mano con todos los protocolos actualizados, no te hagas el listo. -Como recibimiento hicieron un agujero en nuestra bahía de carga y perdí mi traje de bonito... fue la primera perdida de mis objetos para esta misión pero no la última. Luego esos amables klingon pidieron una compensación por dejarnos pasar, aunque les hice ver que poca compensación se podía hacer gracias a la prodigiosa puntería de su oficial de armamento, conseguimos pasar y creo que esa nave tiene un oficial de armamento con una puntería algo peor.

Llegamos a la estación nos recibió Aribeth y Nazram. Este último aun no se había presentado, solo era un mercenario Breen. Nos consiguieron un transporte y nos indicaron donde estaban los miembros de la flota, luchando en la Arena. De camino una explosión de la que aún desconozco su origen destruyó parte de la arena y permitió escapar a todos los esclavos lo que causó gran confusión en los equipos de seguridad. Conseguí usar los sistemas de comunicaciones para vigilar lo que hacían las fuerzas de seguridad, durante el resto del tiempo que pasamos en la estación consiguió ayudarnos para seguir evitándolas.

Stevenson se llevó a todos menos a Elung y a mi para tratar de rescatar a los miembros de la flota y encontrar a dos más de nuestros contactos, un tal Gaheris Rhade y un Gorn llamado Ráptar. Solo podíamos identificar a los nuestros por ser humanos. Intercambié armas con el doctor, ya que había elegido un enorme rifle en vez de una discreta pistola phaser, será la última vez que vea mi arma personal. Elung trató de encontrarlos con los escáners y seguí monitorizando comunicaciones. Stevenson consiguió contactar con los miembros de la flota y acerqué el vehículo para que tuvieran menos problemas al volver. De la arena corría gran cantidad de gente y algunos ya trataron de asaltar el vehículo, ponerlo en marcha ya eliminó la primera amenaza.

Colocamos en vehículo en posición mientras de nuevo trataron de asaltarlo para robar el propio vehículo y cualquier elemento de valor. No sé exactamente pero Elung necesitó mi escáner para hacer su trabajo, otra cosa más que perdí. Recibimos noticias de que volvían con los rescatados, primero Ishant con la Capitana de Alba de la NX Excalibur. En breve consiguieron llegar los demás miembros de la Excalibur, el comandante Aakesh Kush Mukherjee, Edward Jankowski, Jack Ollander y John Lightman. Aribeth y Nazram desparecieron, pero llegó el Gorn y nos confirmaron la muerte de Rhade. Al tratar de subir a todo el mundo al vehículo un tropel de gente lo estaba asaltando, llegando a robarme una bota... que incivilizado. La capitán Cristina de Alba activó un artefacto acoplado a su brazo el cual acabó con la vida de mucha gente pero nos permitió continuar.

Ocultamos el vechículo mientras conseguí contactar con Aribeth y Nazram, buscaban en el mercado orión a las tripulantes de la Excalibur. La tripulación de la Excalibur es obvio que necesita tratamiento psicológico, puede que psiquiátrico debido a lo que han tenido que pasar, y que les conduce a un comportamiento bastante impulsivo. El piloto John Lightman, ignoró inicialmente la orden de conducir despacio para pasar desapercibido, además de ser tan mal educado como para no responder a una presentación formal. Más adelante el señor Ollander actuando con prepotencia casi acaba con el sistema de comunicaciones del vehículo ante la orden de Stevenson de tratar hacer un aparato para confundir nuestras señales vitales y hacer más difícil a los equipos de seguridad de la estación, y klingons que nos buscaban. De momento solo el señor Jankowski parece mantener la compostura, sus compañeros están ansiosos por la acción. Al menos Cristina me consiguió unas botas de recambio, no sería adecuado ir por ahí con una sola bota, tremandamente indecoroso.

Aribeth y Nazram contactaron con nosotros enmascarando su comunicación dentro de las frecuencias klingon, al parecer los orión se llevaban a las esclavas aprovechando la confusión para no pagar la comisión a la estación. Acercamos el vehículo y Stevenson envió a Elung y a Ishant para explorar y tratar de realizar un sabotaje que permitiera movernos a los demás desapercibidos. Contábamos que lo que buscaban son esclavos humanos por lo que había que limitar la presencia de estos por medio la estación, aun así el primer oficial de la Excalibur insiste en ir. Cierto es que Stevenson mandó a Kendra para apoyar a los otros dos pero conoce bien sus habilidades de infiltración y combate. Mientras la capitana mostró un extraño comportamiento hablando con alguien que no estaba ahí, por cómo estaba conectado el aparato a su brazo teoricé que era posible que se estuviera usando para hablar con ella via neural, así que ayudé al ingeniero Ollander a realizar un bloqueador de señales, creo que no ha servido para las visiones pero si para identificar que posiblemente no sea una comunicación externa si no una especie de Inteligencia Artificial en el propio guantelete. Tras trabajar en el guantelete y rebajar la tensión de los oficiales de la Excalibur traté de ponerles al día con el fin de la guerra y la Federación, pareció calmar sus ánimos un rato.

Nazram vino al vehículo y pidió a ayuda del comandante dándole su traje breen y mostrando por primera vez su rostro. No reconozco su especie, pero se parece una barbaridad al fallecido comandante Tucker del Enterprise, es imposible no recordar a quien se enfrentó a la amenaza Xindi. En cualquier caso todos los operativos del exterior consiguieron su objetivo, un escape de combustible ocultó nuestro movimiento hasta la Zheskan.

La nave es un carguero preparada para el traslado de esclavos, no debe hacer mucho dinero ya que le faltan instalaciones para que estos no pierdan valor. Por motivos que aun desconozco el doctor e Ishant discutieron y en vez de tratar de bajar la discusión con palabras Stevenson decidió parar la discusión disparando al andoriano, lo que ha hecho que todo el mundo desconfíe en todo el mundo. Aunque la tensión ha permitido descubrir que el capitán de la Zheskan, un ser llamado Licahss tiene lo que ha llamado "tripulación Zheskan" encerrados en algún compartimiento escondido, no se como tripularan la nave, pero parece que podían separarnos en trozos a todos.

Stevenson, Lightman y yo acompañamos al capitán del carguero al puente, al estar su tripulación encerrada si queríamos salir antes de que nos pillaran las patrullas debíamos hacerlo nosotros. Lightman consiguió sacarnos de la estación y al encontrar a una patrulla klingon conseguí convencerles de que teníamos permiso para salir. Así que volvemos a nuestra misión, recuperar al resto de los tripulantes de la Excalibur en manos de los Orión.

No podemos fiarnos ni en nuestros contactos ni en el capitán de la nave que tripulamos, así que tengo que intentar contactar con nuestra nave para que nos apoye ahora que estamos lejos de la estación. También debo tratar de saber que ha pasado con Ishant, y ayudar a comprender a Stevenson que no es necesario acciones tan radicales.

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23/07/2018, 14:33
Jack Ollander

Bitácora personal, Jefe de Ingenieros de la NX Excalibur, Jack Ollander, Fecha Desconocida, 2160.  

La Ultimate Arena es una deleznable y muy repugnante estación espacial que funciona como espaciopuerto, mercado negro, arena de gladiadores y licuadora de gente. Durante meses estuvimos, junto con los supervivientes del desierto, secuestrados y denigrados, convertidos en meros luchadores. Eramos esclavos de Mohjo, el amo y señor de la arena, y peleábamos a muerte para su beneplácito y el de sus infames espectadores.

Al cabo de un tiempo, la flota envió un escuadrón para rescatarnos, gente que estaba tan loca como nosotros pero que no habían pasado por las indecibles torturas que nosotros. Criaturas realmente fascinantes. Justo en el día que parecía ser nuestro último, gracias a una Hydra mortífera que nos soltaron en nuestras caras, estos hombres y mujeres de la flota y unos mercenarios aparecieron al rescate.

Allí tuvimos que mezclarnos entre la gente. Hacía tanto tiempo que no tocaba una pantalla que no pude resistirme y accedí a la primera consola que encontré. Mi odio hacia todos, especialmente los "inocentes" espectadores de la arena era tan grande que no pude evitar dejarles una pequeña sorpresita...

Fuera de la arena nos esperaba un vehículo, pero una turba de estos impresentables se encontraba asediándolo. La Capitana tenía adherido un brazo biónico de exquisita tecnología, un arma tan apasionante que podía convertir la fuera vital de su portador en pura destrucción.

Con ella fue capaz de salvarnos la vida, ahuyentando a todos esos mequetrefes. Escapamos en el vehículo y nos dirigimos al puerto espacial, donde la nave de los mercenarios nos aguardaba. Pasaron varias cosas en el medio, pero fueron nuestros rescatistas quienes hicieron todo el trabajo.

Debo dedicarle un parágrafo de este informe a mi compañero Johnny Lightman, un ser que había considerado insignificante, petulante, desconsiderado y absolutamente prescindible, pero que se había tornado en una cara amena, que me recordaba al hogar, a la Excalibur. Además, había sacrificado sus gitarras en pos de nosotros.

La Capitana, por otro lado, estaba quebrada, tanto física como moralmente. Su autoridad había menguado y ahora se limitaba a mantener este cacharro medianamente en pie hasta salir de este horrible lugar. Le comprendo, no es sencillo mantener la autoridad en una situación como esta, especialmente cuando no se tienen todas las respuestas y cuando se siente más una carga que una ayuda.

Muk continuaba manteniendo el optimismo recalcitrante y abrumador que lo caracterizaba. Si el choque de la Excalibur, dos meses en un desierto espacial y seis meses en régimen de esclavitud, muerte y desesperación no quebraron a ese hombre, nada lo haría. Este ingeniero ya está convencido de que ese indio está poseído por Vishnú, o alguno de esos.

Jan es el hombre fuerte de la casa, siempre lo fue, pero se había mantenido en un lugar secundario gracias a otros liderazgos. Ahora es el alma moral del grupo. ¿Cuál es la fuente de suministro de semejante motor a combustión? El amor, sin dudas. Si alguien duda en algún momento sobre la utilidad del romanticismo, que lea esta bitácora y todo quedará claro. Ese hombre funciona en base a miradas, tocamientos discretos y la esperanza de un momento a solas. No hay reactor en toda la flota que tenga más potencia que eso.

Hay otros supervivientes, sí, pero no los hemos encontrado aún. Espero que lo hagamos, porque no sé si podríamos seguir viviendo con nuestras conciencias tranquilas sabiendo que dejamos a alguien condenado a vivir la vida de un esclavo.

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23/07/2018, 16:04
Cristina de Alba

Cuaderno de bitacora, fecha estelar ¿Septiembre de 2160? No soy capaz de determinarla. Capitán Cristina de Alba

A veces tengo la sensación de que camino sola en medio de un campo nevado, camino con rapidez y con seguridad. Soy la duquesa de Alba, no he sido educada para tener miedo, y por ese motivo no detengo mis pasos... siempre he sabido hacia donde dirigirme o al menos eso es lo que siempre he pensado.

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Sin embargo hace tiempo que ese sueño es recurrente durante mis escasas horas de descanso. Me veo a mí misma mientras camino y camino y cuanto más lo hago... algo se va materializando a través de mi inmaculada procesión. Un camino, una especie de senda que me va envolviendo, ya no se si es el camino por donde vengo o hacia donde voy, sólo sé que es carmesí... como la sangre y que quiero parar, quiero que el rojo desaparezca pero parece empeñado en que permanezca en él... soy una especie de Dorothy en el país de Oz, sólo que mi camino no es dorado y no parece haber nadie que quiera acompañarme.

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Soy incapaz de determinar cuanto ha sido el tiempo exacto desde la última vez que redacté un cuaderno de bitácora, el último registro se produjo a bordo de la Excalibur, en mi camarote antes de ser secuestrados por los klingons... desde ese momento, comenzó nuestro segundo calvario, como si todo lo anterior no hubiera sido suficiente.

Tal y como acabo de relatar, nuestra estrategia de ponernos en contacto con el exterior, dio resultado sólo que el mensaje fue recibido por nuestros enemigos, la nave klingon que habían sido los aliados de los romulanos y que habían jurado venganza sobre nosotros, en especial sobre mí por haberles faltado al respecto, según ellos, durante el ataque combinado de las aves de presa y la deidad en forma de calamar gigante.

Pensaron que nuestro mejor castigo sería vendernos como esclavos pues la muerte sería demasiado honorable en nuestro caso. De esa manera y tras una penosa travesía y varias compraventas en las que me negue a ser vendida con el resto de la tripulación femenina a orionitas, terminamos como gladiadores de Mhojo. Un contrabandista sin escrúpulos que nos obligó a luchar en un dantesco espectáculo, similar al que se ofrecía en la antigua Roma. Durante el tiempo que duró nuestro cautiverio fuimos obligados a luchar por nuestras vidas... y ver como los escasos miembros de la tripulación de la Excalibur caían ante nuestros ojos... he sido testigo como mis hombres eran desmembrados, vilipendiados, desangrados y maltratados de todas las formas sin que pudiera hacer nada por evitarlo, puesto que yo misma he estado a punto de perder mi vida durante el proceso. 

Dado que nuestro destino no iba a ser otro que el morir bajo los aplausos o abucheos del público que con tanta sed pedía nuestra sangre... decidimos emprender la huida durante el espectáculo. Sólo que el canalla de Mohjo nos tenía deparada una sorpresa... un animal mitológico que en principio parecía tratarse de una Hydra pero que sin embargo al revelar su aliento de fuego, nos mostró que se trataba de un dragón. Le hicimos frente como pudimos, puesto que no portábamos armas adecuadas, eran espadas, hachas y unas cuantas jabalinas... insuficientes para hacer frente a esa monstruosidad, durante el espectáculo varios hombres más fueron cayendo, hasta que una explosión nos trajo esperanza.

Gaheris, el mercenario que pasó a ser miembro de la Excalibur había conseguido venir a nuestro rescate con un Gorn, abriendo una brecha en el anfiteatro y ofreciéndose a llevar a nuestros heridos, arrojó al suelo un artefacto para ayudarnos... asediada por la necesidad de salvar a mis hombres puesto que el dragón estaba acabando con todos y necesitábamos huir, cogí el artefacto y descubrí que se trataba de un brazalete, al decirme el Gorn que estaba cargado, no lo pensé y apunté al dragón para eliminarlo... la deflagración fue lo suficientemente potente para matar al monstruo y romper otra sección del anfiteatro provocando el caos y nuestra ocasión perfecta para huir. He de decir que tras el disparo noté como el brazalete parecía hacer una conexión en mi brazo, pero sin tiempo para analizarlo ni saber como se quitaba increpé a mis hombres para salir lo antes posible de allí.

Durante la huída se planteó la posibilidad de ir a por Mhojo o huir aprovechando el caos y la riada de espectadores, entonces convine que lo mejor era no arriesgar y poner a salvo a lo que quedaba de mi tripulación, para ello nos camuflamos con ropa dejada en el suelo y nos mezclamos con la turba, cuando estábamos a punto de salir el señor Mukherjee y el señor Ollander fueron descubiertos lo que me obligó a ordenar que los hombres que habían pasado continuaran hacia la salida mientras yo decidía darme la vuelta para ayudarlos... sin embargo una persona me detuvo... el señor Stevenson, a quien conocí hace años en la Academia. Me dijo que habían venido a rescatarnos, entonces le indiqué cuales de mis hombres estaban en apuros y en ese momento dio la orden a un andoriano para que me llevara fuera. Su oficial cumplió a raja tabla la orden, pues me ví en brazos del señor Ishant hacia las coordenadas donde se encontraba el coche del equipo de rescate, sin que tuviera opción de otra cosa, debido a su extraordinaria fuerza.

Al llegar al coche, me dí cuenta que la turba de gente se percató del coche y tenía intención de asaltarlo por lo que pensé que lo mejor sería tratar de espantarlos usando el brazalete... y ese ha sido mi mayor error. La intención era disparar al aire, pero la segunda detonación fue mucho mayor que la primera, así como sus consecuencias sobre mi brazo y me temo que sobre mi persona. El artefacto en sí pareció querer fusionarse conmigo provocándome un dolor insoportable...que me hizo caer hacia atrás hasta dejarme casi sin sentido... no se cual ha sido el alcance del poder destructor del brazalete, puesto que no pude verlo por el efecto de la detonación, pero si que ha debido ser muy grande y que las vidas que haya podido sesgar se unirán a las que llevo acumuladas sobre mi conciencia... responsabilidad que asumo con todas sus consecuencias. Lo que si sé es que no debo utilizarlo otra vez, pues podría destruir un planeta entero... además una especie de sombra con mi rostro se materializó para increparme, culpándome de lo que le había obligado a hacer pero también para decirme que el brazalete puede servir no sólo para destruir sino para proteger. Creo que se trata de una especie de interfaz o comunicación creada por el brazalete, pero el doctor Griffin no quiere darme respuestas y me temo que va a ser necesaria una complicada operación tanto de medicina como de ingeniería, para poder extraerlo.

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Tras reunir a todos los tripulantes de la Excalibur que fue posible reunir, puesto que los señores (Cristina nombró a todos los tripulantes desaparecidos) murieron durante la huída, así como Gaheris siendo absorvidos por la masa de civiles... finalmente los señores (nombró a los rescatados) fuimos conducidos a la nave que el grupo de rescate había acordado. Al entrar en la nave nos dimos cuenta que se trata de mercenarios de esclavos y su capitán es realmente intrigante así como su tripulación... además la nave en sí parece estar llena de secretos que es mejor no desvelar.

Mi mayor deseo es poder conducir a los supervivientes a lugar seguro y para ello debemos trabajar en equipo junto con el equipo de rescate, para ello no me ha importado delegar el mando en Stevenson, como comandante del grupo de rescate y hacer que mis hombres obedezcan sus órdenes, es la única manera de conservar la disciplina tan necesario en un caso como el que nos ocupa, donde parece que estamos rodeados de enemigos ya que, tras una conversación he escuchado que valemos mucho... espero que el trato que Stevenson ha hecho con el capitán de la nave sea los suficientemente sólido para evitar la tentación de que nos entregue por su cuenta... 

Mientras tanto he sido enviada a los camarotes junto con el doctor Griffin y el señor Ishant, el doctor desea extraerme el brazalete lo antes posible... sin embargo durante nuestra visita a los camarotes la nave ha sido abordada y atacada por klingon, afortunadamente el peligro ha cesado tan rápido como vino, desgraciadamente, al no estar en el puente no tengo información de que lo esta sucediendo, pero si sé que debemos mantenernos unidos y ser fuertes y que haré todo lo que esté en mi mano para proteger a mis hombres, rescatar a mi tripulación femenina y colaborar con nuestros rescatadores. Perdí la Excalibur, he perdido mi alma... pero sigo siendo capitán de la Flota y no pienso desfallecer. 

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23/07/2018, 17:45
Matthew Griffin

Diario personal del doctor Matthew Griffin

03/10/2160

Apenas llevamos dos horas en warp y esta jodida bañera espacial nave parece que vaya a desmontarse en cualquier momento.

Desde la primera misión tuve claro que esta misión no iba a ser fácil. Sin apenas tiempo para planificar ni para hacer apenas preparativos, en pleno territorio enemigo sin apoyo ni refuerzos por parte de la Flota, y con la elección de los “voluntarios” escogidos por el capitán había sido “peculiar” teniendo en cuenta su estúpido racismo peculiar visión hacia algunos tripulantes… en resumen, un montón de mierda listo para estallarnos en la cara cuando menos lo esperásemos. Pero por otro lado, tampoco podíamos dejar a esos pobres diablos a su suerte, y que hubiesen aguantado hasta ahora en aquel puto estercolero lugar no quería decir que fuesen a hacerlo mucho más, así que había que darse prisa. Además, al menos era James lideraba la misión, y si alguien podía lograr aquello, ese era él.

Quedan aún unas cuatro horas de viaje warp… espero que la jodida bañera espacial nave aguante.

Joder, me cago en todos los putos klingons y en todas sus jodidas patrullas de gatillo fácil.

Finalmente, y contra todo pronóstico, la jodida bañera espacial nave completó el viaje warp sin demasiados problemas… pero poco después, antes de que pudiésemos llegar a la estación, nos intercepta una puta nave de patrulla de los putos klingons. Resultado: un maldito agujero en la bahía de carga y lo que había en ella flotando por el maldito espacio. Espero que la misión no dependa de lo que ello o estamos jodidos.

La jodida mejor forma de comenzar una puta misión.

A pesar del inconveniente de perder todo lo que llevábamos en la maldita bahía de carga a causa de los putos klingons, hemos llegado al fin a la estación… y menos mal, pues el andoriano casi se carga el soporte vital toqueteando el motor, y encima el muy imbécil se niega a usar guantes, por lo que le he tenido que acabar curando una puta quemadura por una jodida descarga, aunque al menos ha sido algo leve. Putos imbéciles que secreen indestructibles y luego me vienen llorando a que los arregle. Pero bueno, al menos ya hemos aterrizado y aunque nos esperaban, parece que son aliados… por decirlo de alguna forma.

Una jodida betazoide que ha empezado a ligar con James nada más verle y un maldito breen de pocas palabras que para mejorar las cosas, parece que han acabado con una patrulla en el muelle. Algo jodidamente perfecto para no llamar la atención, vamos. Y para terminar, parece que los pobres diablos tripulantes de la Excalibur están en pleno combate a muerte y ellos ahí plantados como si nada.

¿De dónde coño han sacado a estos imbéciles descerebrados? ¿Es que no saben que tenemos que rescatarles con vida?

Más vale que lleguemos a tiempo.

La situación fue un jodido caos desde el principio.

De alguna forma, los pobres diablos tripulantes de la Excalibur que veníamos a rescatar habían conseguido iniciar una maldita revuelta de esclavos y provocar una puta explosión en el coliseo, por lo que ni siquiera pudimos acercarnos con el camión a la entrada, teniendo que ir a pie esquivando a toda la maldita marabunta de gente que huía del lugar. Por suerte, encontramos a los pobres diablos justo allí, intentando salir mientras se enfrentaban con los jodidos mercenarios que vigilaban el lugar, así que tras ayudarles a neutralizarles, les llevamos hasta el camión… y todo se jodió hasta niveles malditamente absurdos.

Al parecer, la estúpida de la capitana había metido su maldita mano en alguna jodida maquina/arma/bomba/cosa en forma de guantelete, y no tuvo una maldita mejor idea que dispararlo cuando una horda de civiles aterrorizados intentó asaltar el camión para escapar. Resultado: cientos de personas volatilizadas frente a ella, varios edificios en línea recta completamente destruidos que a saber a cuantos más matarían, y toda la estación en alerta máxima. Una puta jodida masacre de civiles en la que aún habría que darle las gracias por no herir demasiado a ninguno de los nuestros.

Acabábamos de llegar y ya tenía el camión lleno de heridos, me cago en la puta, y algunos bastante graves. Como pille al bastardo de Mojho y al resto de malnacidos que les han dejado en ese estado… Y por si eso no fuese bastante, ahora parece que el puto guantelete está haciendo alucinar a la capitana. Perfecto, es jodidamente perfecto.

Bueno, de alguna forma he conseguido medio tratar a los heridos, y ahora estamos en un carguero, una nave de esclavos a cuyo capitán han pagado para que nos saque de allí. Lo malo es que tras la jodida explosión que provocó la capitana con esa puta cosa en su mano, los de la estación han llamado a los putos klingons, y además, el subnormal del cadáver ambulante capitán del crucero dice que no tienen una puta enfermería a bordo, tan solo un maldito botiquín.

Además, si las cosas no eran bastante complicadas ya, parece que el jodido caos en el que nos hemos visto envueltos desde el principio ha sido demasiado para el andoriano, pues el muy estúpido ha empezado a amenazar a la capitana de Alba y me he visto obligado a interponerme entre ambos… pero el muy imbécil, en lugar de calmarse, me ha agarrado por el cuello y levantado en vilo al punto que James se ha visto obligado a aturdirle con su pistola. Ahora me tocará arrastrarlo hasta los jodidos camarotes donde está el único puto botiquín de la maldita nave, a ver si puedo hacer algo con la maldita cosa que la capitana de la Excalibur lleva en el brazo.

Espero que no haya ninguna jodida interrupción, bastante difícil será ya sin ningún jodido tipo de enfermería ni nada similar.

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23/07/2018, 18:42
Daniel Winwood

Bitácora personal, del tripulante de 3ra clase de la NX Excalibur, Daniel Winwood, Fecha Desconocida, año... ¿2160? 

- Supuse que embarcarme en una misión por las estrellas me aportaría mucho más que permanecer en la Tierra, aguantando a la pesada de mi ex, quien, después de dejarme porque: "le haces más caso a las piedras que a mí - las rocas son menos frías que tu corazón." - Había agudizado su voz, imitando a su ex con esas frases. - Cansado de analizar lo que otros me traían, sin permitirme expandir mis horizontes.

- Recibí con agrado e ilusión la noticia de ser destinado a la NX Exclibur, bajo las órdenes de una vieja amiga y compañera de universidad: Cristina de Alba, aunque creo que la costó reconocerme... Da igual, me dieron mi propio laboratorio y me permitieron realizar mis propios experimentos, siempre autorizados claro y llevar mis propias investigaciones e inventos a cabo. Pero todo no es paz y alegría y de vez en cuando recibía visitas de la tripulación para que les ayudase con alguna cosa en concreto. Yo encantado siempre de ayudar, claro. Pero me distraían de mis experimentos y estudios.

- No se cuanto tiempo estuve viajando en la NX Excalibur antes de que nos estrellásemos en aquel planeta tras el ataque de unos romulanos y lo que llamaron "un kraken espacial". Lo que si se es que no quise irme de allí sin mis experimentos y mis informes, los cuales logré sacar a una unidad externa, pero perdí todo lo demás en el accidente. Fueron unos días muy duros, viendo mis estudios y mi laboratorio completamente destruidos. Al menos pude recuperar algunas cosas y conseguí material nuevo del exterior... para perderlo todo otra vez bajo un ataque klingon. Y cuando digo todo es todo.

- Nos entregaron a alguien y nos despojaron de todas nuestras pertenencias, haciéndonos vivir casi como animales. Yo me centré en mis investigaciones pasadas, recordando cada uno de mis experimentos, llegando a escribir fórmulas en las paredes de mi celda. Fórmulas que luego memorizaba para crear otras de nuevo, dibujar planos, plantearme nuevos retos y tratar de conseguir algún tipo de piedra o roca en aquel lugar... algo casi imposible. - Hace una pausa, pensativo, como si se olvidase de algo importante que no logra recordar.

- No se bien como salimos de allí, recuerdo a una extraña criatura y que alguien tiraba de mí mientras yo quería regresar a mi celda, a recoger las dos piedras y el pequeño cristal que atesoraba. Recuerdo aquella frenética carrera y los disparos y explosiones mientras era arrastrado sin saber hacia donde, acabando en el interior de este cacharro volador. Creo que daré una vuelta por él... quizás encuentre algo útil.

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23/07/2018, 22:14
E.M. Jankowsky

Bitácora personal, de Eduard M. Jankowsky,  y Comandante MACO Oficial Táctico y de Seguridad de la NX Excalibur. En algún momento de 2160.  

No se para que me molesto en escribir esto pero es una manera de distracción como cualquier otra. Rememorar lo ocurrido durante nuestro tiempo como gladiadores de un pulpo esclavista no es que sea de mi agrado pero, en fin, haremos de tripas corazón como se suele decir.

Si sobrevivimos en aquella arena fue gracias al trabajo en equipo, aunque muchos de los tripulantes carecían de habilidades suficientes fueron capaces de adaptarse, aprender y luchar por su vida como los mejores. Ver como la capitana aguantaba impasible cada lucha me daba ánimos para seguir hasta el día que aquel trastornado se le ocurrión soltarnos una hidra. No voy a negar que lo vi todo perdido, sin duda lo que pretendía hacernos con aquella bestia era masacrarnos y a punto estuvo de llevarme por delante.

Por suerte ese fue el día en que un grupo de insurgentes, o mercenarios o lo que demonios sean puesto que aún no lo tengo claro. Pues ese día decidieron venir a rescatarnos. Aquel día fue un autentico caos, mareas de idiotas amantes de la violencia corriendo despavoridos de un lado para otro al verse objetivos de esa violencia que tanto ansiaban y una bestia desbocada que me dejó unas preciosas cicatrices con las que podré presumir en los mejores pubs de la galaxia.

Gaheris estaba entre los rescatadores y no sobrevivió, maldito idiota, dió la vida por rescatarnos y no podré agradecérselo.

Desde que salimos de la arena el plan de nuestros rescatadores fue saliendo más o menos bien. Su matasanos logró curar mis heridas y la verdad es que no pensé que trabajara tan bien. Pero aún así no es capaz de extraer ese brazo robótico de Cristina. Un arma capaz de abrir un boquete en un muro de hormigón del tamaño de una lanzadera y que ninguno de los ingenieros comprende pero que no cabe duda de que está profiriendo un profundo daño a Cristina y por encima hora ve visiones, habla con una especie de ia o yo que se.

El caso es que el flamante plan que pasaba por meternos en una cochambrosa nave de transporte de esclavos parece haberse ido al garete por un ataque que, por ahora, se acaba de despachar el brazo de Ollander.  Y a estas alturas me pregunto ¿Dónde cojones está la flota? ¿acaso nos dan por muertos o es que le importamos una mierda? a veces creo que son ambas cosas.

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27/07/2018, 17:05
James "Ángel" Stevenson

En unos minutos...

17 horas para reencontrarse con la flota, el rumbo parecía estable y la situación a bordo parecía al fin bajo control con la mayoría de los rehenes a salvo. James se retiro por unos minutos a uno de los camarotes contiguos. La adrenalina de la acción había empezado a abandonar el cuerpo del comandante y su costado despertó un fuerte dolor, se quitó la parte superior del uniforme mientras examinaba la última de las costillas que había sufrido un fuerte golpe. Su torso desnudo mostraba las marcas que la metralla había firmado en su cuerpo cuando aquel atentado borro varios años de su vida.

Frente al espejo, contemplaba aquellas cicatrices que daban un sentido especial a su vida, que le recordaban que seguía vivo después de todo. Aun podía recordar aquel fatídico momento como si de ayer se tratara, un instante que cambiaría su vida para siempre, un momento que le mostró su verdadero camino.

Tras recuperarse James acabo sus estudios y llego a ser el mejor rescatador de la flota tiempo atrás, en su servicio como MACO se había ganado el apodo de Ángel, pues cuando un rehén pensaba que todo estaba perdido aparecía entre las sombras para ponerlo a salvo. Había pasado mucho tiempo desde aquello, desde el incidente que propició su salida e ingreso como oficial en la flota estelar.

Aquella misión que el capitán le encomendó le trajo muchos recuerdos, recuerdos y experiencias que pronto pusieron a James alerta sobre los riesgos de aquella misión. Una infiltración en una colonia hostil, sin tiempo de preparar la misión, sin si quiera conocer el objetivo y con un equipo sin experiencia en rescate. Hablar con el capitán había resultado estéril así que James guardo sus dudas para si y se embarco en una misión de la que posiblemente no regresarían.

James miró a sus propios ojos a través del espejo, allí estaban después de todo pero lejos de sentirse satisfecho un gran sentimiento de ausencia gritaba en su interior, una ausencia de los que habían dejado atrás de los que nunca ya podrían ser rescatados. Ni una lagrima asomo en el rostro del soldado, quien se preguntaba si debía sentirse mal por aquello, James se había quedado sin lagrimas hacía tiempo después de haber llorado tanto tiempo por haberlo perdido todo, un todo que podía resumirse en un único nombre al que su alma siempre estaría vinculada de cierta forma.

James era un luchador, un luchador que cien veces se había caído y 100 veces se había levantado, un hombre que escribe su propio destino un destino lleno de decisiones siempre difíciles, aquel mundo en el que alguien podía discernir entre quien debía vivir y quien morir... ¿quien era él para decidir tal cosa?... pero lo más duro de todo aquella misión, de todo aquel terreno hostil lleno de mercenarios y señores de la guerra era no poder fiarse de su propia gente.

Sobre James pesaba la soledad del mando, algo a lo que no era ajeno y que sufría como una carga, una cruz que aceptaba pensando únicamente en rescatar a los prisioneros. Se dejaría la piel y pasaría por encima de quien fuera necesario para rescatar a aquellas mujeres indefensas e inocentes de las garras de esos esclavistas y eso incluía a amigos y enemigos, le habían confiado una misión y la cumpliría por muchas piedras que sus propios hombres le pusieran por el camino.

No es que James fuera inmune a todos aquellos desplantes y desaciertos, al contrario le afectaban en lo más profundo de su ser, pero no podía mostrar la más mínima debilidad ya que en una situación así sería el fin de la misión y no aquel era un precio demasiado alto.

James volvió a ceñirse el uniforme cuando alguien lo interrumpió...

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19/12/2018, 21:57
Daniel Winwood

Bitácora personal, del tripulante de 3ra clase de la NX Excalibur, Daniel Winwood, Fecha Desconocida, año... ¿2160? 

- Me encuentro en el espacio, en una cápsula de escape de... ¿perdón, cómo se llamaba la nave? -  pregunté a alguien, una voz sonó de fondo dándome una respuesta -... ¿USS Franklin? , gracias de la USS Franklin. ¿Cómo he llegado aquí? Pues sinceramente, no lo sé. Entiendo que después de salir de la otra nave que olía mal y tenía... ¡golems! - mi voz era puro entusiasmo. - Criaturas creadas con piezas de otras, como si de un puzzle se tratase. Su capitán, había desafiado todas las leyes y teorías científicas y de alguna manera ¡logró darle vida a aquellas criaturas! ¡El doctor Frankestein del futuro, si que logró darle vida a su criatura!

- Allí fue donde descubrí a... rayos! aún no le puse nombre! Un planeta sin detectar hasta ahora en el sistema... - una pausa que pareció alargarse demasiado. - ¿Qué sistema es este?... gracias... K-956. Sus criovolcanes crean un anillo gélido el cual causa interferencias en los sensores de las naves. Otra particularidad del crioanillo es su composición, donde sus principales ingredientes son los básicos para generar una explosión nuclear... siempre que se suministre el oxígeno adecuado, se podría obtener una explosión controlada.

- Así pues, para poder obtener lecturas correctas, un estabilizador de fase cuántico y algunos pequeños ajustes solventarán el problema. Algo que se hizo en la nave de... ¿Zeshkan? ¿Seguro? ¿Qué clase de nombre es ese para una nave? ... ejem... la Zeshkan, mejorando considerablemente los sensores y las comunicaciones de aquella nave. Allí también tuve que asistir dos veces al médico del equipo de salvamento, puesto que casi muere en aquella asquerosa nave. Ahora me pregunto si de ser así, y su cuerpo se hubiera quedado allí... podría haberse usado para crear otro golem de aquellos... - Se hace el silencio el cual se alarga bastante.

- Sin entender bien porque, - pasados unos pocos minutos, se vuelve a escuchar mi voz, -acabamos en una lanzadera y nos llevaron a... ¡un segundo! No hablé de de Alba, ¿verdad? ¡Mi capitana! Tiene un extraño brazalete aferrado a su brazo. No se lo puede quitar y parece ser que la provoca algún tipo de alucinación. ¡Pero esa cosa está viva! Parece una locura pero... lo estuve admirando y tocando y... cambió de forma y de alguna manera pareció como si hubiese intentado probarme o atacarme. Estoy deseando poder examinar ese guantelete... si salimos de esta...

- ¿Cómo? Sí, sí... a eso voy... una vez en la USS... Franklin, gracias, una loca me droga en la enfermería, el doctor que resulta ser tripulante de esa nave queda en la enfermería y me llevan con de Alba y... con alguien más, a otro lado de la nave. No recuerdo cual, solo que allí me quedé dormido por el cansancio y la droga que me habían metido en el cuerpo. Alguien me llevó a la enfermería y... una explosión puso patas arriba aquel lugar. Creo que hubo otra explosión más... todos los que estaban en la enfermería murieron en ella. La loca que me drogó murió tratando de salvarme y Doc... no pasó de la primera explosión. - Había dolor en mi voz.

- Desperté aquí, acompañado de... Karl... Newton. ¿Newton? ¿Sabía que en el siglo XVII hubo un eminente físico, filósofo, teólogo, inventor, alquimista y matemático inglés llamado Isaac Newton? - Se notaba que hablaba a quien le acompañaba. El silencio se adueñó nuevamente de la grabación.

- 0,0000019% de posibilidades de que algo similar a esto ocurra en todo el universo...

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27/12/2018, 11:43
James "Ángel" Stevenson

La misión había acabado con el rescate de muchos de los superviviente pero a costa de la perdida de muchos otros, Ericson se había hundido junto a su propia nave, pocos eran los que lo echarían de menos pero James lo había conocido bien y sabía que tras aquel muro que era su fachada había un hombre valiente y leal a la federación como pocos.

La vida era un camino misterioso y extraño, cruel y generoso al mismo tiempo, capaz de dartelo y quitartelo todo un segundo después. James sabía bien aquello, había vivido en sus propias carnes la crueldad de las feroces aguas de la vida y como los vientos del destino habían dirigido a su naufrago cuerpo de un punto a otro.

Pero a pesar de ello seguía con vida, toda su vida había sido un superviviente, un luchador incansable que había besado el suelo en muchas ocasiones, un suelo que conocía bien pero del que siempre se había levantado. El universo le había puesto aprueba una vez más, despojándole de su nave, de la mayoría de sus compañeros en una misión en la que pensó que reclamaría su vida pero no fue así, el destino aun seguía guardándole una jugada más en la que sin duda Cristina jugaría un papel importante.

James tenía miedo, hacía mucho tiempo que no sentía un miedo como el que ahora le ahogaba. Durante años había luchado con su destino con una posición ventajosa, una ventaja que le otorgaba el no tener nada que perder, a nadie a su lado que echar de menos que sufrir por su sufrimiento.

Cristina había traído recuerdos, había despertado sentimientos que habían estado latentes durante muchos años y aquellos sentimientos, la posibilidad de volver a perderla, de verla sufrir o morir en sus brazos volvieron a hacer a James vulnerable a su destino.

Un oscuro destino que sin duda había jugado bien sus cartas, durante años habían subido las apuestas en su pugna mientras había preparado una jugada ganadora a la que James tenía miedo... tenía menos miedo que nunca a perder su propia vida pero le aterraba pensar que su destino se cobrará la de Cristina.

Pero la crueldad del plan del destino iba mucho más allá, pues había puesto a Cristina en el reencuentro con James en el momento que supo que su corazón se había abierto a otra persona... a Jankowsky. El destino era caprichoso y James pudo notar en la misión como había algo entre ellos dos, Jankosky había demostrado su capacidad durante la misión y sin duda James tenía gran consideración por él, quizá hubiera sido más fácil odiarlo, pero James era incapaz de sentir algo así.

Quizá fuera aquella la jugada ganadora que el destino había preparado para ganar a James, quizá no era la vida de Cristina la que se cobraría para ganar la partida, sino haber propiciado un reencuentro justo en el momento en el que a pesar de estar tan cerca Cristina ya resultaba inalcanzable... fuera como fuese el destino no contaba con el as en la manga de James y es que la felicidad de Cristina estaba por encima de cualquier otra cosa para él.

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27/12/2018, 23:08
Aakesh Kush Mukherjee

Diario del Primer Oficial Primer Oficial de la NX Excalibur Aakesh Kush Mukherjee. Fecha indeterminada, calculo que Junio de 2160.

No tengo ni puta idea de si esto se está grabando. Tal vez lo esté haciendo o haya conseguido poner en marcha la cuenta atrás de autodestrucción de esta bañera klingon. En fin, voy a ser breve, porque si bien no tengo muchas cosas que hacer, dejar registro de nuestras andanzas es algo que no me apetece, y más tras los sucesos traumáticos que hemos vivido. Dado que no puedo sincronizar con el reloj interno de la nave, ignoro la fecha en la que nos encontramos, e igualmente tampoco conozco la equivalencia entre el calendario klingon y el nuestro.

(Fin de la grabación)

Vale, parece que esto se graba tras escucharlo, aunque mi voz suena algo distorsionada, supongo que los micrófonos klingon no son muy aptos para la voz humana. A ver, resumiendo, logramos salir del planeta de Mohjo a bordo de una nave de mercenarios contratados para tal fin. Perseguíamos a una nave esclavista Orión donde se encontraba el personal femenino superviviente de la Excalibur. Tras localizarla y perseguirla un grupo se dispuso a abordarla, pero ignoro los motivos o que pasó, pero tuvimos que salir pitando de la nave esclavista, digo de mercenarios, aunque descubrimos que debieron de tratar con esclavos. Para más narices una nave klingon, presumiblemente la nave que nos capturó nos seguía la pista.

Tras abandonar la nave mercenaria nos encontramos con la Franklin en el sistema K-956, bueno, lo anterior sucedió al llegar aquí. Tras embarcar en la nave de la Federación comprendimos que no eramos bien recibidos, nos trataron como escoria, aunque tuvimos la alegría de encontrarnos con miembros de nuestra tripulación. Picard, Naun, Hannah Lightman y algunos más.

He de decir que aquí tuve un altercado con un miembro de la tripulación, la tripulante, MACO, mercenaria o lo que coño sea, Diana Artemisa, o Artemisa Diana, o como se llame. Tras requerir nuestra presencia por parte del capitán Edison, le solicité más información, y no sólo se negó sino que me amenazó con un par de cuchillos. Ya era lo que nos faltaba. Dejo constancia de esta insubordinación por la gravedad extrema de la misma, aunque no puedo negar de lo valiosa que ha sido la susodicha para llegar hasta donde hemos estado. Lo uno no quita a lo otro.

Tras hablar con Edison quedó claro que le molestábamos, creo que en la Arena nos trataban mejor. Accedió a regañadientes a que acudiésemos a la nave Orión a rescatar a nuestra tripulación, cosa que hicimos con las dos lanzaderas de la Franklin.

Tras abordar la nave conseguimos localizar a nuestras compañeras y a varios klingon, a quienes eliminamos. Entonces nos quedó la decisión de que hacer, ya que no había trajes ni la capacidad suficiente en las lanzaderas para irnos todos. Al final optamos por abordar la nave klingon, que se había acoplado, ya que la nave Orión estaba muy dañada y en cualquier momento podría colapsar o explotar...

(Fin de grabación)

Vale, se graba, menos mal porque si después de soltar todo este discurso no se hubiese grabado nada, hubiese sido el colmo. Tras intentar abordar la nave nos fuimos enfrentando a varios klingon y a unas bestias con armaduras mezcla de perros y jabalís, por describirlos de algún modo. Durante el combate perdimos a la MACO Rosanka y la tripulante Blake Willis. Esta última pérdida nos afectó a todos por el trato que habíamos tenido, pero especialmente por nuestro compañero John Lightman, al estar unido a ella de forma más que profesional, digamos que sentimental, aunque fuese un amor no declarado. Yo resulté herido de gravedad, y por poco no lo cuento. He de decir que me siento culpable de la muerte de Blake, ya que Johnny le dijo que me ayudase en cuanto me hirieron y ella fue alcanzada al hacerlo. No es justo.

Al final conseguimos eliminar a los klingon de la nave y tomar posesión de la misma, pero con grandes pérdidas. Los klingon embistieron a la Franklin provocando su destrucción y la muerte de toda la tripulación, y de nuestros camaradas de la Excalibur. Además la nave klingon sufrió grandes daños tanto por la embestida como por nuestro abordaje. Se ha conseguido poner rumbo hacia vulcano pero los motores van a poca velocidad, no tenemos armas, ni escudos...estamos bien jodidos.

Para colmo creo que vamos a pasar por cerca de varios territorios hostiles, y sin camuflaje seremos fácilmente detectables y una presa fácil si nos atacan. Aunque tengo claro que si eso pasa venderemos cara nuestra piel. Lo hemos demostrado en más de una ocasión.

Mi recuperación está siendo lenta y poco puedo hacer para ayudar a los demás, así que estoy intentando descifrar el lenguaje de estas computadoras, aunque lentamente. Tal vez si lo consigo podamos encontrar algo que nos ayude a sobrevivir. Por tal motivo ayudo al señor Newton que de esto sabe más que yo.

(Fin de la grabación)

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27/12/2018, 23:27
Aakesh Kush Mukherjee
Sólo para el director

Diario del Primer Oficial Primer Oficial de la NX Excalibur Aakesh Kush Mukherjee. Fecha indeterminada, calculo que Junio de 2160. Anexo para la Sección 31. Codificación de seguridad ND-133-8597-AX

En el registro de mi diario doy los detalles suficientes para que sepan lo que nos ha pasado. Estoy intentando acceder a los registros de la nave para obtener información sobre su diseño, armas, motores, etc., en definitiva, todo aquello que nos pueda servir para obtener más información sobre su tecnología, especialmente la de camuflaje, muy similar a la romulana. Si es así podría significar que los klingon y romulanos tienen tratos y la suficiente confianza o necesidad para intercambiar tecnología sensible para la defensa.

Otra de las cosas que intento obtener son registros de la nave sobre las rutas que han realizado, contactos, etc. Ni que decir que uno de los motivos que me impulsa a ello es lo que nos han hecho pasar. No quiero que nadie más de la Tierra lo sufra ni que estos seres sigan operando en contra nuestra. Además, nunca se sabe que datos útiles podemos obtener, y si es posible que haya más esclavos humanos y se puedan rescatar.

Por desgracia esto se ve dificultado por mi ignorancia en el lenguaje klingon. Mis avances, si es que los hay, son lentos e inseguros. Ni siquiera estoy seguro de que esto se haya codificado correctamente, pero correré el riesgo. No estaría de más que a partir de ahora los futuros nuevos agentes reciban un entrenamiento básico sobre tecnología e idiomas alienígenas.

(Fin de la grabación)

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28/12/2018, 16:49
Daniel Winwood

Bitácora personal, del tripulante de 3ra clase de la NX Excalibur, Daniel Winwood, Fecha Desconocida, año... ¿2160?

Creo que, no es necesario que diga que sobrevivímos al posible impacto con la nave klingon. Es realmente curioso lo que el hombre puede llegar a hacer para sobrevivir y, nosotros nos acoplamos con la pequeña cápsula de escape, a la gran nave klingon. Atrapados como ratas en aquel habitáculo, salimos del mismo y decidimos morir luchando. Cual fue nuestra sorpresa cuando vimos a compañeros nuestros, tanto de Newton como míos, vivos y con la nave bajo su poder.

Jamás habría pensado que la alimentación de los klingon fuese tan rica en proteínas y es que, en cuanto se terminaron las pocas provisones de la cápsula de escape, nos tocó alimentarnos de las reservas de aquella raza. Quien iba a decir que el que mejor llevaba todo aquello era yo. Algunos han acabado enfermando por la comida tan fuerte, pero mi estómago ha demostrado estar a prueba de bombas.

Sin médico en la tripulación, soy lo más cercano que tienen a un matasanos. He hecho todo lo que he podido por ellos y por mí y, mientras no encontremos suministros médicos mejores, poco más podré hacer. Como no, mi capitán no me permite quedarme solo ni pasearme por la nave, aunque al menos me están dejando trastear con todo lo que encuentro. Ayudo como puedo a intentar traducir cosas y a repararlas, pero se hace extraño todo y, a pesar de mis conocimientos, me siento como si tan solo tuviese cinco o seis años de vida y me estuviesen pidiendo que reparase una nave entera.

Dicen que llevamos una semana aquí metidos, pero no veo que avancemos demasiado en cuanto a reparaciones se refiere. No tengo laboratorio, pero estoy tan entretenido con unas cosas y otras, que no me entero ni del paso del tiempo. Creo que esto es todo, al menos por ahora.